Llega el LCD, ¿dónde va el viejo televisor?
Este año se venderán 2.500.000 aparatos de diferentes modelos; se producen 100 millones de toneladas anuales de chatarra electrónica
Laura Rocha
LA NACION
La fiebre por el Mundial de Sudáfrica y el desembarco de la TV digital están provocando una explosión en las ventas de LCD y un recambio tecnológico en los hogares argentinos. Según las estimaciones del sector, este año se venderán unas 2.500.000 de unidades de diferentes modelos de televisor en todo el país, y gran parte de ellos serán de última generación. Incluso se estima que por primera vez éstos superen en venta a los analógicos. Detrás del boom , sin embargo, es incierto el destino de los aparatos que ya no se usarán.
En la Argentina no hay un plan canje previsto o una ley de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que determine el destino final de esos artefactos, que acaban por transformarse en residuos peligrosos.
En la actualidad, hay un proyecto en el Senado que promueve la responsabilidad del productor y en el que se establecen presupuestos mínimos para que se defina qué hacer con las casi 100 millones de toneladas de residuos electrónicos que se generan en la Argentina por año.
"Venimos insistiendo en la sanción de una ley desde 2008. No se tiene dimensión del impacto que causará este tipo de residuos. En 2008 y en 2009, se han desechado diez millones de celulares y calculamos que, en los próximos años, estarán en desuso unos 20 millones de televisores", dijo Eugenia Testa, directora política de Greenpeace Argentina.
El mayor problema de estos residuos es que contienen contaminantes, como plomo, mercurio, berilio y cadmio. Los cálculos que hace la ONG se sustentan en que en los últimos cinco años los consumidores han adquirido unos diez millones de televisores. Y suponen que en los próximos cinco se comprarán otros diez millones. A eso se suma que en 2019 el país ya no hará transmisiones para televisores analógicos.
Según el plan presentado por el Gobierno, la transición analógica-digital se realizará en dos etapas: la primera, en marcha, espera alcanzar para fines de este año al 75% de la población en las principales ciudades del país. Según los anuncios oficiales, se entregarán un millón de decodificadores a familias de bajos recursos. La segunda etapa, a partir de 2011, prevé alcanzar al 95% de la población; el 5% restante recibiría TV satelital por cuestiones geográficas.
En la Capital tampoco se ha ideado una campaña para la recolección de estos residuos. Después del conflicto que se desató con la provincia de Buenos Aires por el destino de diez toneladas de pilas, la presidenta de la Agencia de Protección Ambiental porteña, Graciela Gerola, sostuvo: "La ciudad no va a seguir con iniciativas aisladas. La única solución para este tipo de residuos es una ley nacional que permita una gestión integral y federal".
Según Gerola, "es muy difícil seguir el ciclo de vida de los productos si la gente los adquiere en la Capital y los desecha en la provincia, o viceversa; la responsabilidad de los productores es el único camino".
En el Senado se trabaja en ese sentido. En la Comisión de Medio Ambiente se discute un proyecto del senador Daniel Filmus (Frente para la Victoria, Capital). Es la segunda vez que se presenta esa iniciativa, ya que la anterior perdió estado parlamentario. "Es un tema grave. Presentamos un proyecto de ley, acordado con las cámaras empresariales, las asociaciones de reciclado y con Greenpeace, que prevé un mecanismo que establece la responsabilidad del productor hasta el destino final del producto. Aunque los televisores y las heladeras son los elementos más pesados del grupo de residuos electrónicos, el problema más grave es el de los celulares", apuntó el senador.
Cifras en aumento
Según la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas, Comerciales y Afines (Camoca), en el país se generaron el año pasado 50 millones de kilos de basura electrónica y otros 50 millones de equipos eléctricos utilizados en el comercio y en el hogar.
Según un informe de Prince & Cooke, entre 700.000 y 800.000 computadoras quedaron en desuso. Los datos de Camoca agregan que, en los últimos dos años, el volumen de impresoras láser que quedaron fuera de circulación trepó de 90.000 a 200.000 unidades. Respecto de impresoras de chorro de tinta, se incrementaron de un millón a 1,5 millones. De los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos generados el año pasado, las ONG recuperaron menos de 5000 computadoras en 2009. Y las empresas habilitadas para el reciclado, como Silkers, procesaron el 7% de los residuos, es decir, unas 3500 toneladas, siempre según cifras de Camoca.
"Al no haber una ley, los que estamos trabajando con la chatarra electrónica apuntamos a aquellos aparatos que tienen un mínimo valor de recupero. El país discute hoy grandes temas, pero se ha olvidado del de los residuos", opinó Gustavo Protomastro, de Silkers.
En Emaús, una ONG que trabaja con personas pobres del norte del país, no ven un aluvión en la donación de televisores por el recambio tecnológico, pero admiten que ha aumentado. "En promedio, recibimos unos ocho televisores por semana", indicó Carlos Aguirre. En Emaús, aquellos aparatos que se recuperan se ponen en venta o se entregan, reparados y puestos en condiciones, en los lugares donde se necesitan.
DONACIONES
• Emaús: recibe electrodomésticos (además de muebles y otros objetos) que son reciclados, reparados y acondicionados en sus talleres, para luego ser vendidos a precios solidarios para cubrir las necesidades de las personas de muy bajos recursos. En http://www.emausbuenosaires.com.ar y en el (011) 4941-3318 (011) 4941-3318 y 4941-9065 4941-9065 .
• Equidad: desde 2005 reacondicionaron 6388 computadoras que fueron donadas a 734 escuelas y 236 ONG. Está en Piedras 1384, Capital. Contacto: donaciones@equidad.org y 4307-8150 4307-8150 . Web: www.equidad.org .
• Cooperativa Reciclando Sueños: situada en Anatole France 5943, en Isidro Casanova, partido de La Matanza. Su e-mail: recisu@gmail.com ; su teléfono: (011) 4919-4698 (011) 4919-4698 . Web: www.recisu.org.ar .
• Cooperativa La Toma del Sur: situada en Avellaneda (Ricardo Gutiérrez 858), desde 2007 recibe en sus galpones productos electrónicos en desuso; se dedican tanto a la recuperación como a la deposición final certificada. Contacto: cooplatomadelsur03@yahoo.com o (011) 4229-9947 (011) 4229-9947 .
• Ejército de Salvación: está en el país desde 1890. Más información, en http://www.salvationarmy.org/sae/www_sae_esp.nsf/ o en (011) 4864-1075 (011) 4864-1075 .
EN EL 78, UN EXITO EN BLANCO Y NEGRO
El Mundial de Fútbol de 1978, que se jugó en la Argentina, no se vio en colores en la televisión local. Ese año se inauguró el Centro de Producción de TV en colores Argentina 78 TV, que tenía como función la transmisión de ese campeonato. Se ofreció a operadores pagos la inyección de la señal color vía la red argentina de cable coaxil, la recepción de la emisión y el envío en circuito cerrado, con proyectores de video en salas de cine del país. Así, se publicaba en los diarios la lista de cines donde se proyectarían los partidos para poder verlos a todo color.
En definitiva, la transmisión de ese mundial se realizó para el exterior en colores y para el país, en blanco y negro. Sólo con el "mundialito" de 1980 llegaría la transmisión en color a los hogares argentinos
Este año se venderán 2.500.000 aparatos de diferentes modelos; se producen 100 millones de toneladas anuales de chatarra electrónica
Laura Rocha
LA NACION
La fiebre por el Mundial de Sudáfrica y el desembarco de la TV digital están provocando una explosión en las ventas de LCD y un recambio tecnológico en los hogares argentinos. Según las estimaciones del sector, este año se venderán unas 2.500.000 de unidades de diferentes modelos de televisor en todo el país, y gran parte de ellos serán de última generación. Incluso se estima que por primera vez éstos superen en venta a los analógicos. Detrás del boom , sin embargo, es incierto el destino de los aparatos que ya no se usarán.
En la Argentina no hay un plan canje previsto o una ley de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que determine el destino final de esos artefactos, que acaban por transformarse en residuos peligrosos.
En la actualidad, hay un proyecto en el Senado que promueve la responsabilidad del productor y en el que se establecen presupuestos mínimos para que se defina qué hacer con las casi 100 millones de toneladas de residuos electrónicos que se generan en la Argentina por año.
"Venimos insistiendo en la sanción de una ley desde 2008. No se tiene dimensión del impacto que causará este tipo de residuos. En 2008 y en 2009, se han desechado diez millones de celulares y calculamos que, en los próximos años, estarán en desuso unos 20 millones de televisores", dijo Eugenia Testa, directora política de Greenpeace Argentina.
El mayor problema de estos residuos es que contienen contaminantes, como plomo, mercurio, berilio y cadmio. Los cálculos que hace la ONG se sustentan en que en los últimos cinco años los consumidores han adquirido unos diez millones de televisores. Y suponen que en los próximos cinco se comprarán otros diez millones. A eso se suma que en 2019 el país ya no hará transmisiones para televisores analógicos.
Según el plan presentado por el Gobierno, la transición analógica-digital se realizará en dos etapas: la primera, en marcha, espera alcanzar para fines de este año al 75% de la población en las principales ciudades del país. Según los anuncios oficiales, se entregarán un millón de decodificadores a familias de bajos recursos. La segunda etapa, a partir de 2011, prevé alcanzar al 95% de la población; el 5% restante recibiría TV satelital por cuestiones geográficas.
En la Capital tampoco se ha ideado una campaña para la recolección de estos residuos. Después del conflicto que se desató con la provincia de Buenos Aires por el destino de diez toneladas de pilas, la presidenta de la Agencia de Protección Ambiental porteña, Graciela Gerola, sostuvo: "La ciudad no va a seguir con iniciativas aisladas. La única solución para este tipo de residuos es una ley nacional que permita una gestión integral y federal".
Según Gerola, "es muy difícil seguir el ciclo de vida de los productos si la gente los adquiere en la Capital y los desecha en la provincia, o viceversa; la responsabilidad de los productores es el único camino".
En el Senado se trabaja en ese sentido. En la Comisión de Medio Ambiente se discute un proyecto del senador Daniel Filmus (Frente para la Victoria, Capital). Es la segunda vez que se presenta esa iniciativa, ya que la anterior perdió estado parlamentario. "Es un tema grave. Presentamos un proyecto de ley, acordado con las cámaras empresariales, las asociaciones de reciclado y con Greenpeace, que prevé un mecanismo que establece la responsabilidad del productor hasta el destino final del producto. Aunque los televisores y las heladeras son los elementos más pesados del grupo de residuos electrónicos, el problema más grave es el de los celulares", apuntó el senador.
Cifras en aumento
Según la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas, Comerciales y Afines (Camoca), en el país se generaron el año pasado 50 millones de kilos de basura electrónica y otros 50 millones de equipos eléctricos utilizados en el comercio y en el hogar.
Según un informe de Prince & Cooke, entre 700.000 y 800.000 computadoras quedaron en desuso. Los datos de Camoca agregan que, en los últimos dos años, el volumen de impresoras láser que quedaron fuera de circulación trepó de 90.000 a 200.000 unidades. Respecto de impresoras de chorro de tinta, se incrementaron de un millón a 1,5 millones. De los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos generados el año pasado, las ONG recuperaron menos de 5000 computadoras en 2009. Y las empresas habilitadas para el reciclado, como Silkers, procesaron el 7% de los residuos, es decir, unas 3500 toneladas, siempre según cifras de Camoca.
"Al no haber una ley, los que estamos trabajando con la chatarra electrónica apuntamos a aquellos aparatos que tienen un mínimo valor de recupero. El país discute hoy grandes temas, pero se ha olvidado del de los residuos", opinó Gustavo Protomastro, de Silkers.
En Emaús, una ONG que trabaja con personas pobres del norte del país, no ven un aluvión en la donación de televisores por el recambio tecnológico, pero admiten que ha aumentado. "En promedio, recibimos unos ocho televisores por semana", indicó Carlos Aguirre. En Emaús, aquellos aparatos que se recuperan se ponen en venta o se entregan, reparados y puestos en condiciones, en los lugares donde se necesitan.
DONACIONES
• Emaús: recibe electrodomésticos (además de muebles y otros objetos) que son reciclados, reparados y acondicionados en sus talleres, para luego ser vendidos a precios solidarios para cubrir las necesidades de las personas de muy bajos recursos. En http://www.emausbuenosaires.com.ar y en el (011) 4941-3318 (011) 4941-3318 y 4941-9065 4941-9065 .
• Equidad: desde 2005 reacondicionaron 6388 computadoras que fueron donadas a 734 escuelas y 236 ONG. Está en Piedras 1384, Capital. Contacto: donaciones@equidad.org y 4307-8150 4307-8150 . Web: www.equidad.org .
• Cooperativa Reciclando Sueños: situada en Anatole France 5943, en Isidro Casanova, partido de La Matanza. Su e-mail: recisu@gmail.com ; su teléfono: (011) 4919-4698 (011) 4919-4698 . Web: www.recisu.org.ar .
• Cooperativa La Toma del Sur: situada en Avellaneda (Ricardo Gutiérrez 858), desde 2007 recibe en sus galpones productos electrónicos en desuso; se dedican tanto a la recuperación como a la deposición final certificada. Contacto: cooplatomadelsur03@yahoo.com o (011) 4229-9947 (011) 4229-9947 .
• Ejército de Salvación: está en el país desde 1890. Más información, en http://www.salvationarmy.org/sae/www_sae_esp.nsf/ o en (011) 4864-1075 (011) 4864-1075 .
EN EL 78, UN EXITO EN BLANCO Y NEGRO
El Mundial de Fútbol de 1978, que se jugó en la Argentina, no se vio en colores en la televisión local. Ese año se inauguró el Centro de Producción de TV en colores Argentina 78 TV, que tenía como función la transmisión de ese campeonato. Se ofreció a operadores pagos la inyección de la señal color vía la red argentina de cable coaxil, la recepción de la emisión y el envío en circuito cerrado, con proyectores de video en salas de cine del país. Así, se publicaba en los diarios la lista de cines donde se proyectarían los partidos para poder verlos a todo color.
En definitiva, la transmisión de ese mundial se realizó para el exterior en colores y para el país, en blanco y negro. Sólo con el "mundialito" de 1980 llegaría la transmisión en color a los hogares argentinos
No hay comentarios:
Publicar un comentario