MéXICO ESTUDIO DE NIELSEN SOBRE LOS CAMBIOS EN EL MERCADO LOCAL EN 2008
Casi un 80% de la población mexicana es pesimista frente al panorama local
En el último año, los hábitos de compra de los consumidores mexicanos sufrieron alteraciones varias. Todo como producto del “sufrimiento” que padece la economía del país azteca. El 39,9% de los participantes de una encuesta que realizó Nielsen el pasado agosto en el valle de México, Guadalajara y Monterrey percibe su situación económica “mucho peor” que el año pasado y el 37,9% la considera “peor”.
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El alza en los precios ocasionó que los consumidores hayan sacrificado la compra de algunos productos.
El incremento en precios del petróleo y los granos, y la presión ejercida por la demanda de las economías de China e India, son los principales factores que han desencadenado desajustes en la economía mexicana, según un estudio que realizó Nielsen.
El rubro alimentos fue el más afectado por esta situación, y esta afección se reflejó en las alteraciones de los hábitos de consumo de los mexicanos. El 39,9% de los participantes de la encuesta que Nielsen realizó el pasado agosto en el valle de México, Guadalajara y Monterrey afirmó que su situación económica está “mucho peor” que el año pasado; el 37,9% la percibe “peor”; el 13,6% “igual”, y sólo el 8,6% la encuentra “mejor”.Un menor incremento de la producción, las tasas de inflación que están en alza, un menor acceso al crédito, el aumento en las tasas de desempleo y la contracción del ingreso de dinero de parte de los residentes en el exterior fueron elementos que desataron la toma de medidas de precaución por parte de los consumidores.
Según Nielsen, la innovación, el valor agregado y el desarrollo de canales de compra que satisfagan las necesidades del consumidor de bajos ingresos son factores importantes para enfrentar la crisis.
Cambio de hábitos
El estudio reveló que el alza en los precios de los alimentos ocasionó que los consumidores hayan sacrificado la compra de algunos productos del rubro.
De abril a junio pasado, el consumo de alimentos se contrajo un 0,3%, mientras los precios subieron en ese período un 7,2%.
Los hogares en 2007 tenían un ticket promedio de compra de 14,7 productos y este año la cifra bajó a 14,3. Según las conclusiones de Nielsen, los consumidores pasaron a comprar productos o marcas de menor precio. Un 68,8% cambió de marca en alimentos, un 54,2% en bebidas y un 67,4% en uso doméstico. Otro recurso al que apeló un alto porcentaje de los encuestados consistió en comprar las mismas marcas o productos pero en menos cantidad.
“Los más afectados por la crisis son los habitantes de menor poder adquisitivo o marginados, ya que el gasto en alimentos representa para ellos más de una tercera parte del total de su ingreso, superando a otros bienes básicos como la vivienda y el gas doméstico”, explicaron desde la consultora.
“Para romper la dependencia del precio es necesario reorientar las estrategias y alinearlas a las tendencias del consumidor”, afirmó Oscar Velásquez, director de Client Service para Nielsen México.
Casi un 80% de la población mexicana es pesimista frente al panorama local
En el último año, los hábitos de compra de los consumidores mexicanos sufrieron alteraciones varias. Todo como producto del “sufrimiento” que padece la economía del país azteca. El 39,9% de los participantes de una encuesta que realizó Nielsen el pasado agosto en el valle de México, Guadalajara y Monterrey percibe su situación económica “mucho peor” que el año pasado y el 37,9% la considera “peor”.
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El alza en los precios ocasionó que los consumidores hayan sacrificado la compra de algunos productos.
El incremento en precios del petróleo y los granos, y la presión ejercida por la demanda de las economías de China e India, son los principales factores que han desencadenado desajustes en la economía mexicana, según un estudio que realizó Nielsen.
El rubro alimentos fue el más afectado por esta situación, y esta afección se reflejó en las alteraciones de los hábitos de consumo de los mexicanos. El 39,9% de los participantes de la encuesta que Nielsen realizó el pasado agosto en el valle de México, Guadalajara y Monterrey afirmó que su situación económica está “mucho peor” que el año pasado; el 37,9% la percibe “peor”; el 13,6% “igual”, y sólo el 8,6% la encuentra “mejor”.Un menor incremento de la producción, las tasas de inflación que están en alza, un menor acceso al crédito, el aumento en las tasas de desempleo y la contracción del ingreso de dinero de parte de los residentes en el exterior fueron elementos que desataron la toma de medidas de precaución por parte de los consumidores.
Según Nielsen, la innovación, el valor agregado y el desarrollo de canales de compra que satisfagan las necesidades del consumidor de bajos ingresos son factores importantes para enfrentar la crisis.
Cambio de hábitos
El estudio reveló que el alza en los precios de los alimentos ocasionó que los consumidores hayan sacrificado la compra de algunos productos del rubro.
De abril a junio pasado, el consumo de alimentos se contrajo un 0,3%, mientras los precios subieron en ese período un 7,2%.
Los hogares en 2007 tenían un ticket promedio de compra de 14,7 productos y este año la cifra bajó a 14,3. Según las conclusiones de Nielsen, los consumidores pasaron a comprar productos o marcas de menor precio. Un 68,8% cambió de marca en alimentos, un 54,2% en bebidas y un 67,4% en uso doméstico. Otro recurso al que apeló un alto porcentaje de los encuestados consistió en comprar las mismas marcas o productos pero en menos cantidad.
“Los más afectados por la crisis son los habitantes de menor poder adquisitivo o marginados, ya que el gasto en alimentos representa para ellos más de una tercera parte del total de su ingreso, superando a otros bienes básicos como la vivienda y el gas doméstico”, explicaron desde la consultora.
“Para romper la dependencia del precio es necesario reorientar las estrategias y alinearlas a las tendencias del consumidor”, afirmó Oscar Velásquez, director de Client Service para Nielsen México.
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