Gustavo Sierra, periodista de Clarín, fue premiado con el Moors Cabot
Recibió la distinción en la Universidad de Columbia, anoche, en Nueva York.
Gustavo Sierra recibió ayer el Premio María Moors Cabot, el más antiguo de los otorgados en el hemisferio americano en el campo del periodismo. El jurado, que forma parte del mismo comité que también entrega el premio Pulitzer, le otorgó el prestigioso Moors Cabot a Sierra por su trayectoria y por sus trabajos multimedia sobre los temas del continente americano.Una de las mejores producciones que hizo el periodista de Clarín fue sobre el interminable cautiverio de los presos sin derecho a juicio que todavía están en la base estadounidense de Guantánamo. Sierra también cubrió los conflictos en Irak y Afganistán, como corresponsal de guerra. Actualmente, Sierra se dedica a hacer coberturas especiales en formato multimedia, como la odisea de los "espaldas mojadas" y los "cayucos", inmigrantes que en distintos rincones del mundo arriesgan sus vidas en búsqueda de un futuro mejor.La ceremonia de entrega del premio se realizó en la biblioteca que está en el campus de la universidad, en Manhattan. Entre los presentes estaban el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum, y Miguel Wiñazki, director de la Maestría de Clarín. Junto a Sierra, fueron galardonados otros tres periodistas: la mexicana Carmen Aristegui Flores, directora de CNN en Español y columnista del diario mexicano Reforma; y los estadounidenses Michael Smith, de la revista Bloomberg Markets, y Sam Quiñones, del diario Los Angeles Times. Al recibir el premio, Sierra recordó que tenía 15 años cuando decidió ser periodista. "Tomé esa decisión después de leer cada día en los recreos de la escuela La Opinión, el diario que dirigía Jacobo Timerman", otro periodista que recibió el Moors Cabot en 1981. Pero algunos de los grandes periodistas que admiraba de La Opinión, y de muchos otros medios de comunicación, fueron "torturados y desaparecidos" durante la dictadura militar, como Timerman. Por eso, apenas pudo, Sierra se exilió. Primero fue a Londres. Después a Nueva York. Allí trabajó como periodista de la CNN en Español, corresponsal de Univisión y editor de la agencia de noticias Associated Press. Hasta que logró volver a Buenos Aires para "hacer periodismo de nivel internacional en Clarín", dijo Sierra. El exilio le permitió estar mejor preparado para los cambios que se fueron sucediendo en la industria periodística. "Hasta que lideré el cambio del periodista tradicional al multimedia en mi periódico. Un cambio que sigo muy de cerca y que me entusiasma como cuando comencé a trabajar en esta profesión hace 30 años", señaló anoche en su discurso en Columbia.Sierra se mostró preocupado de "que en esta transformación digital de nuestras redacciones nos quedemos en la tecnología y nos olvidemos del periodismo. Que contribuyamos aún más a esta era light, a 'este fin de las ideas'. Que perdamos calidad y profundidad". Para que no suceda, Sierra señaló que "los periodistas tenemos que cumplir un papel muy importante, que es el de contribuir a generar una mejor educación para todos, una educación que transforme a la Argentina en un país pensado para las futuras generaciones".
Es homenaje y reconocimiento
En 1938 se entregaron por primera vez los premios María Moors Cabot, creados por Godfrey Lowell Cabot en homenaje póstumo a su esposa. El premio es el más antiguo del hemisferio y lo entrega la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. En 1955, el fundador de Clarín, doctor Roberto Noble, fue uno de los primeros ganadores argentinos de este prestigioso premio. Luego, entre los más de 20 galardonados argentinos que tuvo el Moors Cabot, también lo recibieron otros integrantes de Clarín, como el ilustrador Hermenegildo Sábat, en 1988, y el periodista Daniel Santoro, en el año 2004.
Recibió la distinción en la Universidad de Columbia, anoche, en Nueva York.
Gustavo Sierra recibió ayer el Premio María Moors Cabot, el más antiguo de los otorgados en el hemisferio americano en el campo del periodismo. El jurado, que forma parte del mismo comité que también entrega el premio Pulitzer, le otorgó el prestigioso Moors Cabot a Sierra por su trayectoria y por sus trabajos multimedia sobre los temas del continente americano.Una de las mejores producciones que hizo el periodista de Clarín fue sobre el interminable cautiverio de los presos sin derecho a juicio que todavía están en la base estadounidense de Guantánamo. Sierra también cubrió los conflictos en Irak y Afganistán, como corresponsal de guerra. Actualmente, Sierra se dedica a hacer coberturas especiales en formato multimedia, como la odisea de los "espaldas mojadas" y los "cayucos", inmigrantes que en distintos rincones del mundo arriesgan sus vidas en búsqueda de un futuro mejor.La ceremonia de entrega del premio se realizó en la biblioteca que está en el campus de la universidad, en Manhattan. Entre los presentes estaban el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum, y Miguel Wiñazki, director de la Maestría de Clarín. Junto a Sierra, fueron galardonados otros tres periodistas: la mexicana Carmen Aristegui Flores, directora de CNN en Español y columnista del diario mexicano Reforma; y los estadounidenses Michael Smith, de la revista Bloomberg Markets, y Sam Quiñones, del diario Los Angeles Times. Al recibir el premio, Sierra recordó que tenía 15 años cuando decidió ser periodista. "Tomé esa decisión después de leer cada día en los recreos de la escuela La Opinión, el diario que dirigía Jacobo Timerman", otro periodista que recibió el Moors Cabot en 1981. Pero algunos de los grandes periodistas que admiraba de La Opinión, y de muchos otros medios de comunicación, fueron "torturados y desaparecidos" durante la dictadura militar, como Timerman. Por eso, apenas pudo, Sierra se exilió. Primero fue a Londres. Después a Nueva York. Allí trabajó como periodista de la CNN en Español, corresponsal de Univisión y editor de la agencia de noticias Associated Press. Hasta que logró volver a Buenos Aires para "hacer periodismo de nivel internacional en Clarín", dijo Sierra. El exilio le permitió estar mejor preparado para los cambios que se fueron sucediendo en la industria periodística. "Hasta que lideré el cambio del periodista tradicional al multimedia en mi periódico. Un cambio que sigo muy de cerca y que me entusiasma como cuando comencé a trabajar en esta profesión hace 30 años", señaló anoche en su discurso en Columbia.Sierra se mostró preocupado de "que en esta transformación digital de nuestras redacciones nos quedemos en la tecnología y nos olvidemos del periodismo. Que contribuyamos aún más a esta era light, a 'este fin de las ideas'. Que perdamos calidad y profundidad". Para que no suceda, Sierra señaló que "los periodistas tenemos que cumplir un papel muy importante, que es el de contribuir a generar una mejor educación para todos, una educación que transforme a la Argentina en un país pensado para las futuras generaciones".
Es homenaje y reconocimiento
En 1938 se entregaron por primera vez los premios María Moors Cabot, creados por Godfrey Lowell Cabot en homenaje póstumo a su esposa. El premio es el más antiguo del hemisferio y lo entrega la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. En 1955, el fundador de Clarín, doctor Roberto Noble, fue uno de los primeros ganadores argentinos de este prestigioso premio. Luego, entre los más de 20 galardonados argentinos que tuvo el Moors Cabot, también lo recibieron otros integrantes de Clarín, como el ilustrador Hermenegildo Sábat, en 1988, y el periodista Daniel Santoro, en el año 2004.
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