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domingo, 10 de octubre de 2010

tecnologias y educacion

Educación

Tecnología vs. buenas notas

Las computadoras y el acceso a Internet tendrían efecto negativo sobre el rendimiento escolar. Al menos a esta conclusión arriban estudios realizados por universidades estadounidenses en hogares de bajos recursos. Mientras tanto en la Argentina...

Los estudiantes de escuela secundaria son campeones en perder el tiempo. Y la computadora personal puede ser el máximo dispositivo para hacerlo. Si se juntan uno con el otro en el hogar, sin una supervisión estrecha, la lógica sugiere que no se verá una milagrosa transformación educativa.
Aun así, donde hay un hogar de bajos ingresos que está sacando de la caja la primera computadora personal de la familia, hay una inclinación automática a pensar en la máquina en su forma más idealizada, como la gran igualadora.
En los países en desarrollo se ponen grandes expectativas educacionales en las computadoras, como las que animan las iniciativas conocidas como una laptop por niño. Y lo mismo vale para las computadoras que van a hogares pobres en Estados Unidos.
Los economistas están tratando de medir el impacto educativo de una computadora hogareña en estudiantes pertenecientes a familias de bajos ingresos. Por vías muy distintas llegan a conclusiones similares: se encuentra poco o ningún beneficio educativo. Y, lo que es peor, las computadoras parecen haber alejado más a los niños de hogares de bajos ingresos -cuyas calificaciones en pruebas escolares a menudo caen después de la llegada de estas máquinas- de sus colegas más privilegiados.
Ofer Malamud, profesor adjunto de Economía de la Universidad de Chicago, es coautor de un estudio que investigó los resultados educativos luego de que familias de bajos ingresos recibieron vales de ayuda para la adquisición de computadoras.
"Encontramos un efecto negativo en cuanto a logros académicos -dice-. Me sorprendió, pero cuando presentamos lo que habíamos descubierto en varios seminarios, gente del público dijo que no le sorprendía, dada su propia experiencia con escolares." Malamud y su colaborador, Christian Pop-Eleches, profesor adjunto de Economía de la Universidad de Columbia, hicieron su trabajo de campo en Rumania en 2009, donde el gobierno invitó a familias de bajos ingresos a solicitar vales por lo que entonces eran unos 300 dólares, que podían usarse para comprar una PC.
El programa incluyó un grupo de control: las familias que habían solicitado los vales, pero no los recibieron. Mostraron el mismo deseo de poseer una máquina y sus ingresos en muchos casos eran sólo un poco superiores al nivel admitido por el programa del gobierno.
De Rumania a Estados Unidos
En el borrador de un artículo que el Quarterly Journal of Economics publicará a comienzos de 2011, los investigadores informan haber encontrado "fuertes evidencias de que los niños en los hogares que obtuvieron el vale recibieron notas significativamente más bajas en matemática, inglés y rumano en la escuela". El principal efecto positivo para los estudiantes fue la mejora en su manejo de computadoras.
En aquel tiempo, la mayoría de los hogares rumanos aún no estaba conectada a Internet. Pero pocos niños de las familias que obtuvieron las computadoras dijeron haber usado las PC para hacer los deberes. Para lo que se usaron -a diario- fue para juegos.
En Estados Unidos, Jacob L. Vigdor y Helen F. Ladd, profesores de Política Pública de la Universidad de Duke, informaron haber llegado a conclusiones similares. Su trabajo para el National Bureau of Economic Research, Scaling the Digital Divide (Graduar la divisoria digital), publicado en junio último, analiza la llegada del servicio de banda ancha a Carolina del Norte entre 2000 y 2005, y su efecto sobre las notas en escuelas secundarias durante ese período. Los estudiantes tuvieron resultados significativamente peores en sus pruebas de matemática luego de que apareciera el proveedor de servicios de banda ancha en su barrio, y notas significativamente más bajas en lectura cuando hubo más de cuatro proveedores del mismo servicio.
El trabajo de la Universidad de Duke informa que el efecto negativo sobre las notas en pruebas escolares no fue universal, sino que se limitó en gran medida a aquellos hogares de menores ingresos en los que, de acuerdo a la hipótesis de los autores, podría haber menor supervisión de los padres, dando a los estudiantes mayores oportunidades de usar la computadora para entretenimiento no relacionado con las tareas escolares y reduciendo la cantidad de tiempo dedicado al estudio.
El estudio de Carolina del Norte sugiere la desconcertante posibilidad de que las computadoras hogareñas y el acceso a Internet tienen efecto negativo sólo sobre algunos grupos y terminan ampliando las diferencias en cuanto a logros escolares entre grupos socioeconómicos.
El estado de Texas recientemente completó un experimento de cuatro años en inmersión en tecnología. El proyecto invirtió 20 millones de dólares de fondos federales en laptops distribuidas a 21 escuelas secundarias, a cuyos estudiantes se les permitió llevar las máquinas a sus casas. Otras 21 escuelas que no recibieron fondos para laptops fueron designadas escuelas de control.
Al concluirse los cuatro años, un informe preparado por el Texas Center for Educational Research trató de demostrar que las notas en algunas materias académicas mejoraron ligeramente en las escuelas participantes respecto de las escuelas de control. Pero las diferencias fueron más contradictorias e incluyeron notas más bajas en escritura entre los estudiantes de las escuelas inmersas en tecnología.
Hubo, sí, un área en la que los estudiantes de familias de bajos ingresos que estaban incluidos en el programa de inmersión en tecnología cerraron la brecha entre ellos y los estudiantes de familias de mayores ingresos -la misma que se identificó en el estudio rumano-: el manejo de computadoras.
Catherine Maloney, directora del centro de Texas, dijo que las escuelas se esforzaron por lograr que las computadoras fueran usadas estrictamente para propósitos educativos. La mayoría de las escuelas configuraron las máquinas para bloquear el correo electrónico, el chat, los juegos y los sitios de la Red a los que se llega usando palabras clave objetables. Los bloqueos de palabras clave funcionaron bien para los sitios en inglés, pero no para aquellos en español. "Los chicos fueron hábiles para sortear los bloqueos", dijo.
Fue una desilusión leer en el estudio de Texas que "no hubo evidencias que vincularan la inmersión en tecnología con la autoorientación del aprendizaje por los estudiantes o su satisfacción general con el trabajo escolar".
En lo que se refiere a encontrar maneras de sortear el bloqueo del software de la escuela, los estudiantes mostraron ejemplar capacidad para el aprendizaje autoorientado. Lástima que esa capacidad no se expandió también en sentido académico.
Por Randall Stross (NYT)
El autor es escritor con residencia en Silicon Valley y profesor de Negocios en la San José State University
LAS PRACTICAS Y LA INFRAESTRUCTURA
UNA MIRADA SOBRE LA WEB Y EL NUEVO ECOSISTEMA EDUCATIVO
Por Martín Parselis
Las cosas ocurren cuando los dispositivos se vuelven invisibles: luego del período de enamoramiento (el asombro por las funciones tecnológicas) viene la naturalización (las tecnologías son parte del paisaje), y con ella la posibilidad de pensar y hacer más allá de las barreras operativas.
Este pensar y hacer exige una comprensión profunda acerca de lo que sucede y acerca de cómo hacer para que suceda, en un contexto determinado por una serie de actores que interactúan: profesores, estudiantes, familias, amigos y cada vez más la Web en general. Por lo tanto, las computadoras en las aulas por sí solas no operan los cambios: se trata de un nuevo ecosistema educativo en el que están involucrados e intermediados todos estos actores.
Además, las computadoras generan ese extraño efecto de lo tangible, su irrupción en un ámbito determinado no puede ser obviado: allí está esa cosa. El software, mucho más sutil, es el que verdaderamente irrumpe en los procesos asociados al conocimiento, aportando una plataforma de producción (como objetivo de mínima), hasta espacios de construcción colectiva (en el mejor de los casos).
Las computadoras son, entonces, un ítem menor dentro del presupuesto del proyecto. Los argumentos que dan a las computadoras como la causa de ciertos resultados son lineales y deterministas. La atención se debe centrar en interrogarse sobre cómo el dispositivo se configura dentro de esta red de actores para ser vehículo de los procesos de aprendizaje, catalizador de las motivaciones y articulador entre las personas.
La emergencia de casos relevantes de aprendizaje depende de estos factores. Es útil considerar las categorías de nativos e inmigrantes digitales para explicar parte de algunos resultados dudosos: los nativos nacen con algunas de estas tecnologías naturalizadas, y muchos docentes aún no se acercan ni siquiera a la etapa de enamoramiento de los dispositivos. Difícilmente pueda surgir de esta red una interacción fructífera por el momento. El cambio poderoso está en las prácticas y no en la infraestructura.
El autor es profesor e investigador Universidad Católica Argentina; blogger ( www.blog2.com.ar ) asociado a LearningLab ( www.learninglab.com.ar )
EXPERIENCIAS LOCALES QUE HACEN FOCO EN LOS NATIVOS DIGITALES
En abril último, el gobierno nacional presentó el programa Conectar Igualdad, que entregará tres millones de computadoras portátiles a estudiantes y docentes de colegios secundarios en un lapso de tres años. Esta iniciativa acompaña a la anterior Un alumno, una computadora (alineado con el plan de Nicholas Negroponte y su One laptop per child), que en marzo entregó 250 mil equipos.
En el ámbito porteño, el Ministerio de Educación creó el Plan Integral de Educación Digital (PIED), del que se desprende el proyecto Quinquela, que proveerá 178 mil netbooks para alumnos de primero a séptimo grado, y 16 mil laptops para docentes de escuela primaria; también la conectividad a internet (530 establecimientos y 3G para los dispositivos móviles). La licitación pública internacional se hará este mes y se prevé que la distribución de los equipos pueda hacerse durante el primer semestre de 2011.
Tanto la Nación como el gobierno de la ciudad están en los albores de la inclusión digital en las aulas, por lo que aún es muy pronto para medir el éxito de estas iniciativas. No así para San Luis: desde 2007 se trabajó para brindar Wi Fi gratuito a toda la provincia y una notebook a cada alumno del nivel inicial de educación. Alicia Bañuelos, rectora de la Universidad de Punta Alta y ex ministra del Progreso, impulsó el sitio Todos los chicos en la Red ( www.chicos.edu.ar ). Antes y después de entregar los equipos, hicieron evaluaciones en lengua y matemática para detectar la evolución y los resultados fueron positivos. Bañuelos destaca que el puntano "no es un plan de inclusión digital, es uno de mejoramiento de la calidad en la escuela, con el trabajo puesto en la capacitación del docente. El chico tiene que usar la notebook en el colegio y en su casa, y debemos asegurarle la conectividad"; agrega que durante el brote de la gripe A (julio 2009) "los que tenían notebook siguieron avanzando, y los que no tuvieron un cierto retraso porque perdieron práctica de escuela".
Ante el mismo escenario, el portal Aula Speedy ( www.aula365.speedy.com.ar ) habilitó el acceso libre y gratuito (ahora continua así) a sus propuestas (lengua, matemática, ciencias naturales y ciencias sociales, inglés e italiano para chicos de primaria y secundaria) para brindar en Internet contenidos pedagógicos y material de consulta durante el receso. Tuvo más de 600 mil visitas y más de 45 mil páginas vistas. La permanencia de usuarios en el portal aumentó 190%. Hoy tiene más de 260 mil usuarios al mes y exportará el proyecto a España.


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