SHOWMATCH’
El arma mortal de Tinelli
El jueves pasado, "Bailando por un sueño" regresó con el popular caño o el pole dance, que calentó la pantalla de El Trece con 34.1 puntos de rating. Eso sí, hubo peleas, reproches y quejas porque se mostró menos de lo prometido.
Por Gustavo Méndez
Las bailarinas estables de Marcelo Tinelli coparon la pista más famosa con una coreografía especial. Vestían unas capas rojas que tapaban lo que en segundos dejaron ver: sus bikinis de cuero negro, mientras varias especialistas del pole dance comenzaban a calentar la pantalla de El Trece. Al finalizar la coreografía, Tinelli le pidió a una de las expertas que le enseñara cómo subirse al caño. La bailarina le hizo una figura llamada “la bandera” que el propio conductor intentó realizar. Claro que no logró colgarse y necesitó la ayuda de un bailarín. Así fue la bienvenida para ‘El baile del caño recargado’ en ShowMatch, el jueves pasado.
La expectativa que generó el erótico baile, entre los integrantes del certamen y el público, enterado por los más de diez programas de aire que replican el “Bailando por un sueño”, hizo que la temperatura que registra Ibope comenzara a subir apenas apareció en la pista Virginia Gallardo. La ex novia del fortachón y ahora jurado, Ricardo Fort, inauguró el baile caracterizada como gato negro. Si bien no fue una de las más jugadas, la vedette alcanzó 33 puntos del jurado. Hasta ahí, el pico de audiencia alcanzaba los 30,6 puntos.
Pero para las 23,30, explotó la pantalla con un techo de 38,7 puntos. Y lo llamativo, en esta instancia del certamen, es que no se debió al escape “sin querer” de un pecho de la bailarina de turno, sino por la dura discusión que tuvo Fabio “la Mole” Moli con Moria Casán, segunda reemplazante de Fort. Ante la atenta mirada de Marcelo Tinelli, el boxeador sintió que su orgullo fue herido cuando en una de las tantas discusiones la ex vedette dijo: “¿Qué se puede esperar de un jumento más que una patada?”. El peso pesado decidió retirarse sin mostrar el baile que preparó toda la semana y se fue del estudio mayor de Ideas del Sur. Luego siguió el turno de la última ganadora, Silvina Escudero quien fue un poco más jugada por un body painting en sus lolas, pero que no despertó tantos suspiros. Se llevó 34 puntos. Amalia Granata fue la más hot del primer envío del baile del caño. La ex del Ogro Fabbiani apareció vestida estilo Marilyn Monroe y le habló muy sensual a Marcelo. Granata se llevó el puntaje más alto desde que está en el certamen 36. A esa altura, el rating comenzaba a bajar hasta que cerró en 30,8.
En televisión nada se hace por casualidad. Tinelli guardó su as de espada del “Bailando...” para competir con la ficción de On TV, Caín y Abel. Entonces ShowMatch casi triplica a su rival en el rating: 34.1 a 10.3 puntos.
Una mirada diferente. “Caperucita, bien cubiertita de rojo, fue la más juguetona en el caño”, describe Gustavo Emilio Rosales, periodista, escritor y director de la revista de baile clásico DCO, según su análisis del caño en “Bailando 2010”.
“Sólo alcanzaron a bailar tres parejas. Dos fueron un fiasco –asegura–. Una de ellas, la de Virginia Gallardo y Silvina Escudero, fabulosa: sensual, carismática y de alto voltaje, aunque con las zonas más calientes tapadas con un pantalón rojo. Así arrancó gala ‘Caño recargado’, de ShowMatch.
El boxeo verbal entre Moria Casán y la Mole Moli condimentó el inicio de la serie consagrada a lo que en Estados Unidos llaman pole dance. Con la gravedad como su mayor enemigo y todas las cámaras del feudo de Tinelli puestas en juego, la Gallardo abrió la pista a ritmo de INXS. Más que el título de la pieza musical, Rubia suicida fue la descripción de esta vedette, a quien el peso le dijo todo el tiempo “no”, pese a la ayuda de su partenaire, Carlos Bernal, quien dejó la piel en el foro actuando de escalera humana para que la ex de Fort ascendiera por la cruel vertical. Entre su desmesurada parte trasera y la delantera, no había quien pudiera solucionar los problemas de gravedad.
Pero el voltaje erótico indispensable para entender y disfrutar los mejores momentos de la actriz Demi Moore en el imaginario masculino llegó con Escudero, quien, como una Caperucita roja, versión triple equis, dobló la apuesta de la sensualidad en el territorio ritualizado por dos interminables caños gemelos.
En el programa estaba previsto un tortazo de Amalia Granata a su compañero, Gabriel Usandibaras, y también a Tinelli. Pero el momento más lleno de merengue y de bloopers –con caída de Graciela Alfano– no alcanzó a superar el equipo coreográfico de la Escudero, una diosa total. La Granata intentó hacer la Mr. President, en el papel de una Marilyn Monroe que, elegante, sí, no alcanzó a desplegar la elongación que el caño requiere, como prueba de otras destrezas sexuales.
En fin, no sólo de colas y lolas se trata el caño. Hace falta poesía también
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