La era del absolutismo
Hay un secreto a voces entre los sommeliers: Absolut no es el mejor vodka. Pero claro, a la industria de las marcas eso no le importa y, con una creatividad que evoluciona sin parar, esta bebida sueca se ha convertido en un verdadero caso en el mundo del marketing; un ejemplo a seguir.
Sus publicidades gráficas son la envidia de cualquier brand manager: el producto es protagonista siempre. La botella se ha convertido en un verdadero ícono de la cultura popular, llevando a la marca a un status que excede largamente su rol de bebida alcohólica.
No sorprende entonces la más reciente aparición de Absolut. En línea con las últimas expresiones de la llamada publicidad no tradicional, la oficina neoyorquina de TBWA\Chiat\Day se subió a la tendencia de los cortometrajes como medio de comunicación de las marcas con sus consumidores y convocó nada menos que a Spike Jonze para que se ponga al frente de la realización.
El resultado es “I’m here” (tiene blog también), un cortometraje de 30 minutos que acaba de estrenarse en el Festival de Cine Sundance. Aquí va el trailer.
Jonze sigue así el camino de otros artistas que han colaborado con Absolut: Andy Warhol y Helmut Newton, entre ellos. Nada menos. “No me pidieron que haga un corto que tenga que ver con vodka. Sólo querían que haga algo que fuera importante para mí, y dejaron que mi imaginación me lleve donde yo quisiera”, argumentó el director estadounidense, que ya tiene varios pergaminos en esto de trabajar para las marcas.
Va entonces otro trabajo de Spike para otra gran marca sueca: Ikea. El spot se llama “Lamp”.
Desde que FedEx tuvo en Tom Hanks al empleado más caro de su historia gracias a “Cast Away”, la publicidad no ha dejado de invadir contenidos audiovisuales que antes excluían a las marcas con extrema religiosidad.Pero las necesidades del negocio corrieron las fronteras y la tendencia del cortometraje sponsorizado se ha convertido en una sofisticada pero cada vez más común manera de las marcas de ganarse aunque sea un espacio mínimo más en la cabeza de la gente
Hay un secreto a voces entre los sommeliers: Absolut no es el mejor vodka. Pero claro, a la industria de las marcas eso no le importa y, con una creatividad que evoluciona sin parar, esta bebida sueca se ha convertido en un verdadero caso en el mundo del marketing; un ejemplo a seguir.
Sus publicidades gráficas son la envidia de cualquier brand manager: el producto es protagonista siempre. La botella se ha convertido en un verdadero ícono de la cultura popular, llevando a la marca a un status que excede largamente su rol de bebida alcohólica.
No sorprende entonces la más reciente aparición de Absolut. En línea con las últimas expresiones de la llamada publicidad no tradicional, la oficina neoyorquina de TBWA\Chiat\Day se subió a la tendencia de los cortometrajes como medio de comunicación de las marcas con sus consumidores y convocó nada menos que a Spike Jonze para que se ponga al frente de la realización.
El resultado es “I’m here” (tiene blog también), un cortometraje de 30 minutos que acaba de estrenarse en el Festival de Cine Sundance. Aquí va el trailer.
Jonze sigue así el camino de otros artistas que han colaborado con Absolut: Andy Warhol y Helmut Newton, entre ellos. Nada menos. “No me pidieron que haga un corto que tenga que ver con vodka. Sólo querían que haga algo que fuera importante para mí, y dejaron que mi imaginación me lleve donde yo quisiera”, argumentó el director estadounidense, que ya tiene varios pergaminos en esto de trabajar para las marcas.
Va entonces otro trabajo de Spike para otra gran marca sueca: Ikea. El spot se llama “Lamp”.
Desde que FedEx tuvo en Tom Hanks al empleado más caro de su historia gracias a “Cast Away”, la publicidad no ha dejado de invadir contenidos audiovisuales que antes excluían a las marcas con extrema religiosidad.Pero las necesidades del negocio corrieron las fronteras y la tendencia del cortometraje sponsorizado se ha convertido en una sofisticada pero cada vez más común manera de las marcas de ganarse aunque sea un espacio mínimo más en la cabeza de la gente
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