Los nuevos cursos de Casa de Letras
Mirar hacia arriba en la esquina de Belgrano y Perú es una experiencia gratificante. En esa esquina está el edificio Otto Wulff, construido en 1912 para ser delegación diplomática del Imperio Austrohúngaro. Con sus atlantes de cinco metros (esos hombres esculpidos en la piedra que sostienen las columnas) y sus cúpulas rematadas con un sol y una luna, el lugar parece muy adecuado para estimular historias, mitos, relatos. Por casualidad o no, en el octavo piso funciona la Casa de Letras. Se trata de una escuela que terminó de delinear su formato actual en 2006, especializada en enseñar y desarrollar el oficio de la escritura creativa y la narración oral. Cuenta con tres programas formativos: de escritura narrativa, de cuento oral, y de literatura infantil y juvenil. La novedad es que ahora incorpora una flamante Escuela de Escritura online. Además, a partir de este mes se abre, como cada año, la Escuela de Verano, que mantiene su estructura de cursos trimestrales aunque las propuestas se renuevan cada temporada. "No hay fórmulas para ser escritor pero sí conocimientos y prácticas que ayudan a moldear el oficio", consideran Blanca Herrera y Carlos Lutteral, directores de esta institución, que tiene entre sus docentes a Leopoldo Brizuela, Inés Fernández Moreno y José María Brindisi.
–¿Cómo surgió Casa de Letras?
Blanca Herrera: –En 2001 existía en ciernes el proyecto de la Escuela del Relato, que en principio era sólo de narración oral. En 2006 incorporamos la escritura. Y en 2009, creamos un programa de formación integral en literatura infantil y juvenil. O sea, los tres programas troncales son el de escritura narrativa, que tiene dos años de cursado, con un año más destinado al seguimiento del proyecto de obra de cada estudiante; el de narración oral, y el de literatura infantil y juvenil. Además, ofrecemos cursos y seminarios breves durante todo el año.
Carlos Lutteral: –Ese es el caso de la Escuela de Verano, que va a desarrollar sus cursos entre febrero y marzo. Serán un total de once talleres que abordarán cuestiones ligadas a la escritura, la lectura y la narración oral, dictados por un equipo de lujo entre escritores y especialistas en escritura. Se incluye, por ejemplo, un seminario intensivo de escritura, que es el equivalente a lo que se estudiará durante el primer cuatrimestre de la carrera de Escritura Narrativa presencial.
–¿En qué consiste la Escuela de Escritura online?
CL: –La apuesta es trasladar el formato de la escuela presencial a un aula virtual. En ambos casos, la duración completa es de tres años. El 4 de febrero se abre la inscripción y las clases comienzan en abril. El ciclo lectivo dura ocho meses y equivale al primer año de la carrera presencial. La idea, además, es que en 2014 el alumno que cursó el primer año de manera virtual pueda cursar el segundo con la misma modalidad. Lo mismo en 2015, con el equivalente al tercero. El objetivo es brindar de modo progresivo técnicas y herramientas propias del oficio de escritor para favorecer la construcción de historias.
BH: –En esta primera instancia, los cursos van a estar a cargo de Hugo Correa Luna, José María Brindisi y Ariel Bermani. Ellos van a acompañar a los alumnos en la práctica de la escritura, desde la mirada de quien tiene como oficio la producción de literatura. O sea, son escritores enseñando a futuros escritores.
–¿A quiénes está dirigida la Escuela online?
BH: –A toda persona que quiera formarse y no pueda hacerlo por un tema de horarios laborales, de distancia geográfica o cualquier razón que le impida asistir a un curso presencial.
–¿Qué diferencia a Casa de Letras de otras propuestas de formación, por ejemplo, un taller de escritura?
CL: –Esto no es un taller, si bien en determinados momentos, por la lógica propia de las materias, funciona de esa manera. Pero el taller no es la única herramienta. Se trata, más bien, de una escuela con un conocimiento teórico y práctico que se va trabajando de manera interrelacionada y progresiva. De ahí la necesidad de dividir el cursado en materias. Lo que damos es un entrenamiento en técnicas, mucha práctica, mucha lectura y estímulos para la creatividad. Estas cuestiones se aplican a la escuela de narrativa, pero también a la de oralidad y la de literatura infanto-juvenil. Y a cualquiera de los cursos breves.
BH: –En los dos años básicos de formación en narrativa, los alumnos son acompañados por ocho escritores, repartidos en distintos cuatrimestres y materias. Para nosotros es muy importante la pluralidad de miradas, para que el alumno vaya construyendo su propia manera de escribir. Por otro lado, este concepto de construcción de escuela nos viene de haber estudiado lo que sucede en otros países con más tradición en la enseñanza de la escritura creativa. En España estamos hermanados con la Escola d’Escriptura de Barcelona y la Escuela Alonso Quijano de Castilla. También estuvimos en Canadá, donde la enseñanza de la escritura creativa está instalada en el marco universitario, a diferencia de lo que sucede acá.
–¿Qué tipo de estudiantes asisten a la Casa?
CL: –Es tan rico como heterogéneo. Vienen personas de todas las edades. Algunas todavía no optaron por una carrera universitaria. Otras, sí. También, gente que terminó su formación universitaria. Y profesionales que vienen de campos distintos pero tienen la literatura como pasión. Y gente que siente la escritura como una pasión pendiente.
BH: –Esa diversidad es enriquecedora tanto como la pluralidad de miradas de los profesores. La idea es el crecimiento a partir de lo que cada uno es y siente. «
La inscripción abre el 4 de Febrero. Para más info:.
Internet, una nueva opción para aprender a escribir y contar cuentos
La escuela dirigida por Blanca Herrera y Carlos Lutteral vuelve a abrir la inscripción para sus cursos anuales y de verano. Este año amplía sus espacios al terreno virtual, siempre con importantes escritores entre sus docentes.
Mirar hacia arriba en la esquina de Belgrano y Perú es una experiencia gratificante. En esa esquina está el edificio Otto Wulff, construido en 1912 para ser delegación diplomática del Imperio Austrohúngaro. Con sus atlantes de cinco metros (esos hombres esculpidos en la piedra que sostienen las columnas) y sus cúpulas rematadas con un sol y una luna, el lugar parece muy adecuado para estimular historias, mitos, relatos. Por casualidad o no, en el octavo piso funciona la Casa de Letras. Se trata de una escuela que terminó de delinear su formato actual en 2006, especializada en enseñar y desarrollar el oficio de la escritura creativa y la narración oral. Cuenta con tres programas formativos: de escritura narrativa, de cuento oral, y de literatura infantil y juvenil. La novedad es que ahora incorpora una flamante Escuela de Escritura online. Además, a partir de este mes se abre, como cada año, la Escuela de Verano, que mantiene su estructura de cursos trimestrales aunque las propuestas se renuevan cada temporada. "No hay fórmulas para ser escritor pero sí conocimientos y prácticas que ayudan a moldear el oficio", consideran Blanca Herrera y Carlos Lutteral, directores de esta institución, que tiene entre sus docentes a Leopoldo Brizuela, Inés Fernández Moreno y José María Brindisi.–¿Cómo surgió Casa de Letras?
Blanca Herrera: –En 2001 existía en ciernes el proyecto de la Escuela del Relato, que en principio era sólo de narración oral. En 2006 incorporamos la escritura. Y en 2009, creamos un programa de formación integral en literatura infantil y juvenil. O sea, los tres programas troncales son el de escritura narrativa, que tiene dos años de cursado, con un año más destinado al seguimiento del proyecto de obra de cada estudiante; el de narración oral, y el de literatura infantil y juvenil. Además, ofrecemos cursos y seminarios breves durante todo el año.
Carlos Lutteral: –Ese es el caso de la Escuela de Verano, que va a desarrollar sus cursos entre febrero y marzo. Serán un total de once talleres que abordarán cuestiones ligadas a la escritura, la lectura y la narración oral, dictados por un equipo de lujo entre escritores y especialistas en escritura. Se incluye, por ejemplo, un seminario intensivo de escritura, que es el equivalente a lo que se estudiará durante el primer cuatrimestre de la carrera de Escritura Narrativa presencial.
–¿En qué consiste la Escuela de Escritura online?
CL: –La apuesta es trasladar el formato de la escuela presencial a un aula virtual. En ambos casos, la duración completa es de tres años. El 4 de febrero se abre la inscripción y las clases comienzan en abril. El ciclo lectivo dura ocho meses y equivale al primer año de la carrera presencial. La idea, además, es que en 2014 el alumno que cursó el primer año de manera virtual pueda cursar el segundo con la misma modalidad. Lo mismo en 2015, con el equivalente al tercero. El objetivo es brindar de modo progresivo técnicas y herramientas propias del oficio de escritor para favorecer la construcción de historias.
BH: –En esta primera instancia, los cursos van a estar a cargo de Hugo Correa Luna, José María Brindisi y Ariel Bermani. Ellos van a acompañar a los alumnos en la práctica de la escritura, desde la mirada de quien tiene como oficio la producción de literatura. O sea, son escritores enseñando a futuros escritores.
–¿A quiénes está dirigida la Escuela online?
BH: –A toda persona que quiera formarse y no pueda hacerlo por un tema de horarios laborales, de distancia geográfica o cualquier razón que le impida asistir a un curso presencial.
–¿Qué diferencia a Casa de Letras de otras propuestas de formación, por ejemplo, un taller de escritura?
CL: –Esto no es un taller, si bien en determinados momentos, por la lógica propia de las materias, funciona de esa manera. Pero el taller no es la única herramienta. Se trata, más bien, de una escuela con un conocimiento teórico y práctico que se va trabajando de manera interrelacionada y progresiva. De ahí la necesidad de dividir el cursado en materias. Lo que damos es un entrenamiento en técnicas, mucha práctica, mucha lectura y estímulos para la creatividad. Estas cuestiones se aplican a la escuela de narrativa, pero también a la de oralidad y la de literatura infanto-juvenil. Y a cualquiera de los cursos breves.
BH: –En los dos años básicos de formación en narrativa, los alumnos son acompañados por ocho escritores, repartidos en distintos cuatrimestres y materias. Para nosotros es muy importante la pluralidad de miradas, para que el alumno vaya construyendo su propia manera de escribir. Por otro lado, este concepto de construcción de escuela nos viene de haber estudiado lo que sucede en otros países con más tradición en la enseñanza de la escritura creativa. En España estamos hermanados con la Escola d’Escriptura de Barcelona y la Escuela Alonso Quijano de Castilla. También estuvimos en Canadá, donde la enseñanza de la escritura creativa está instalada en el marco universitario, a diferencia de lo que sucede acá.
–¿Qué tipo de estudiantes asisten a la Casa?
CL: –Es tan rico como heterogéneo. Vienen personas de todas las edades. Algunas todavía no optaron por una carrera universitaria. Otras, sí. También, gente que terminó su formación universitaria. Y profesionales que vienen de campos distintos pero tienen la literatura como pasión. Y gente que siente la escritura como una pasión pendiente.
BH: –Esa diversidad es enriquecedora tanto como la pluralidad de miradas de los profesores. La idea es el crecimiento a partir de lo que cada uno es y siente. «
La inscripción abre el 4 de Febrero. Para más info:
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