Denuncian ciudadanos a Kelloggs por publicidad engaños y por promover hábitos de consumo malsanos
Por difundir publicidad engañosa y promover hábitos de consumo inadecuados para los niños, la organización El Poder del Consumidor presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en contra de la transnacional Kellogg Company México, por violar la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), la Ley General de Salud (LGS) y la Ley Federal de Radio y Televisión (LFRT), entregando copia de esta denuncia a la Secretaría de Salud y la Secretaría de Gobernación.
La denuncia se presentó en contra del anuncio televisivo sobre el cereal procesado Zucaritas de la empresa Kellogs, el cual se basa en una animación de su personaje, el Tigre Toño, que participa en una escena de niños jugando un tipo de hockey sobre hielo y baloncesto. La voz en off dice: “un verdadero tigre se hace entrenando duro y desayunando Zucaritas que te llenan de energía para ganar”. En la escena clímax, uno de los niños da un salto irreal hasta alcanzar una canasta de baloncesto, e incluso cuelga de ella. La voz continúa: “son riquísimas, harán un tigre de ti. Tu también demuéstralo”. Cabe señalar que la leyenda “harán un tigre de ti” también está presente en los empaques del producto.
Los elementos que destacan de este mensaje son:
1. el dibujo animado busca transferir al producto la emoción que genera en el niño el personaje,
2. el texto que asegura que comiendo Zucaritas un niño se puede convertir en un tigre,
3. el consumo del producto se vincula al triunfo, a “ganar”,
4. se asocial al producto con el personaje y al niño con el personaje, pues al consumirlas será un tigre como Toño,
5. la imagen del niño saltando hasta la canasta asegura que el niño desarrollará habilidades extraordinarias si consume el producto.
Zucaritas de Kellogg´s es un cereal procesado de harina de maíz que contiene, como se informa en el empaque del producto, 12 gramos de sacarosa y otros azúcares en cada porción de 30 gramos. Es decir, 40 por ciento de este cereal son azúcares.
Cabe señalar que otros cereales de Kellogg's dirigidos a niños contienen aún mayores cantidades de azúcares: Choco Krispis, Froot Loops y Chocos contienen 46 por ciento en tanto que Choco Zucaritas con Malvavisco contiene 45 por ciento de azúcares. Los cereales procesados por la transnacional Nestlé dirigidos al mercado infantil (Nesquik, Trix, Lucky Charms y Cookie Crsp) no difieren mucho en el contenido de los de Kellogg's.
Esta denuncia fue presentada en un contexto en el que México es el segundo país con problemas de sobrepeso y obesidad después de Estados Unidos entre los países de la OCDE; la Secretaría de Salud ha reconocido que la obesidad ha alcanzado calidad de epidemia en México y es uno de los principales problemas de salud; la obesidad en niños de entre 5 y 11 años se incrementó en 40 por ciento en los pasados siete años.
“Una de las causas de este alarmante incremento en la obesidad infantil es que los niños están expuestos a publicidad engañosa que promueve el consumo de alimentos con altos contenidos de azúcares, sal y grasa. La propia Organización Mundial de la Salud ha advertido que la publicidad de estos alimentos “no debería explotar la inexperiencia y credulidad de los niños”. En México, sin embargo, empresas como Kellogg sacan provecho de esta credulidad y están fomentando hábitos de consumo no adecuados”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
El Poder del Consumidor fue claro al declarar que como lo reconoce el estudio “The Extent, Nature and Effect of Food Promotion” encargado por la Organización Mundial de la Salud (2006), el mayor alcance de la publicidad dirigida a los niños es a través de la televisión y lo que más se publicita en los horarios infantiles son cereales previamente azucarados, bebidas endulzadas, dulces y tetempies. La asociación civil subrayó las características muy particulares de los cereales previamente azucarados: buscan crear hábitos (no se promueven para un consumo esporádico); son productos dirigidos de manera especial a los niños y tienden a sustituir en el desayuno la posibilidad del consumo de alimentos más saludables.Las leyes que infringe Kellogg con su anuncio sobre Zucaritas son:
1. LFPC, artículo 32, que prohíbe la publicidad que “induce a error o confusión por la forma inexacta, falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa en que se presenta”.
2. Reglamento de la LGS en materia de publicidad, artículo 22, que establece: “La publicidad de alimentos, suplementos alimenticios y bebidas no alcohólica no deberá: V. Expresar o sugerir, a través de personajes reales o ficticios, que la ingestión de estos productos proporciona a las personas características o habilidades extraordinarias”.
3. LGS, artículo 307, establece que: “La publicidad no deberá inducir a hábitos de alimentación nocivos ni atribuir a los alimentos un valor superior. o distinto al que tengan en realidad”.
4. LFRT, artículo 67, que establece: “No se hará publicidad a centros de vicio ni se transmitirá propaganda o anuncios de productos industriales, comerciales o de actividades que engañen al público o le causen algún perjuicio por la exageración o falsedad en la indicación de sus usos, aplicaciones o propiedades”.
5. LFRT, artículo 67, también establece que: “En la programación dirigida a la población infantil no deberá hacer publicidad que incite a la violencia o aquella relativa a productos alimenticios que distorsionen los hábitos de la buena nutrición.
“Las leyes son claras y contundentes sobre el punto y el anuncio de Kellogg las infringe flagrantemente. Nuestros niños están siendo expuestos a anuncios que engañan, exageran y distorsionan los hábitos de una buena nutrición”, señaló el director de El poder del Consumidor.
Como dato de contexto, cabe resaltar que en el nuevo etiquetado propuesto por la Food Standards Agency del Reino Unido se califica como alto contenido de azúcar y con la luz roja de precaución a los productos alimenticios que contienen 15 por ciento de su peso en azúcar. Los cereales comercializados para niños por la empresa Kellogg tienen hasta el doble y el triple de esta cantidad.
La denuncia ciudadana contra la empresa Kellogg es parte de la campaña de El Poder del Consumidor A.C. por una alimentación sana. Esta campaña busca contribuir a cambiar el ambiente obesigénico que es causa de la epidemia de la obesidad que vive la población mexicana. “No es suficiente con regular la publicidad para combatir la epidemia de obesidad, las causa de este problema son múltiples, sin embargo, no hacerlo volverá imposible combatir este flagelo”, declaró Alejandro Calvillo.