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miércoles, 13 de enero de 2010

Medios

Al servicio de la comunidad
Tina Gardella reflexiona críticamente sobre el papel de las radios y su contribución a la sociedad.
Por Por Tina Gardella
* Desde Tucumán
Difícilmente se encuentre frase más emblemática y repetida que “estar al servicio de la comunidad” cuando se pide a los diferentes actores radiofónicos que destaquen la importancia y esencia de su trabajo. Emisoras comunitarias, públicas o comerciales coinciden en el carácter de “servicio público” de lo radiofónico. La simpleza de esta coincidencia podría ser una oportunidad para comenzar a pensar en que más allá de las lógicas de propiedad que marcan e instituyen a cada radio, hay un abanico de desafíos para unas y para otras que, enhorabuena, han problematizado el campo radiofónico a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Por ejemplo, asumir el papel de sujetos capaces de comprenderse como parte de la realidad histórico-social y política en toda su dimensión de complejidad y conflictividad debiera ser un imperativo de todos los que construyen el espacio radiofónico.
De igual modo, reconocer que en la vida cotidiana es la interacción social el proceso donde se “producen” y “negocian” los significados socialmente compartidos y las identidades colectivas, de modo que pensamientos, acciones, sueños, deseos y la experiencia humana en su totalidad pasan por estos intercambios comunicativos, donde la radio juega un papel principal, tendría que ser una problemática discutida y reflexionada por todos.
Es tiempo, además, de desmitificar lo que a veces se cree tanto en ámbitos universitarios como en las direcciones de los medios, que la comunicación radiofónica es cuestión de “efectividad”, “transmisión”, “transparencia” o “pureza dialógica”.
Saber cómo las radios están ayudando a los hombres y mujeres de este tiempo a vivir y circular por el mundo, cómo están contribuyendo con la educación y el desarrollo de sus comunidades, cuál es su responsabilidad social ante los problemas que enfrenta la sociedad no tendrían que ser estudios o reflexiones “privativos” de ningún sector.
Promover, facilitar y animar el fortalecimiento de la capacidad expresiva, comunicativa y lúdica de la comunidad, de sus lazos, intercambios y las redes sociales cotidianas, que son la base para el fortalecimiento de la esfera pública y el tejido social en su conjunto no debiera ser un objetivo de las radios comunitarias o públicas únicamente.
La designación de Néstor Busso al frente del flamante Consejo Audiovisual tiene la justeza de una lucha, pero además el gesto político que interpela hacia afuera y hacia adentro: ninguna lógica mercantil radiofónica puede estar por encima del interés colectivo y toda expresión radiofónica comunitaria y pública debe ser expresión y parte de un cambio social. En su participación en el Congreso de la Red Com realizado en octubre en Tucumán, Busso ya había adelantado que “el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual es un lugar clave para gestionar políticas de comunicación”.
Precisamente plantearse objetivos donde la radio no sea sólo una herramienta para solucionar problemas, sino parte de un proceso donde se ponen en juego cuestiones de articulación y participación de actores, problemas económicos de sustentabilidad y situaciones relacionadas con la autovaloración de los vecinos, supone pensar a la radios comunitarias como parte de un proyecto local y de país con políticas públicas de clara visión estratégica.
Las prácticas organizativas de muchas pequeñas radios responden a una cultura política marcada por lógicas de reclamo. La dependencia del poder municipal o comunal es una realidad manifiesta, los vecinos no participan directamente en la toma de decisiones y prima el asistencialismo. En ese entramado, la radio comunitaria se construye desde cierta “asepsia” política que le permite sobrevivir y cumplir con el objetivo básico y general de “servir a la comunidad”.
Decir que estas radios no son comunitarias ni mucho menos populares, más allá de estar institucionalizadas como tales, poco aportaría a una problemática que excede a los rótulos y que responde a un fenómeno complejo y cambiante como es la trama social y cultural de una comunidad.
Por otra parte, desde nuestro espacio académico, también debemos reconocer que la conformación del campo educativo de la comunicación se realiza a partir de legitimar sólo ciertas prácticas profesionales, la mayoría de las cuales siguen siendo funcionales al desarrollo capitalista de los modernos medios masivos de comunicación.
Más allá del 33 por ciento del espectro otorgado a las organizaciones sociales, el reciente Consejo Federal de Comunicación Audiovisual seguramente hará propicio el espacio para debatir no sólo estos temas, sino también sobre la politicidad e historicidad de la comunicación popular en América latina de la que todos los actores radiofónicos, sin excepción, debieran finalmente hacerse cargo.
* Licenciada en Comunicación. Docente e investigadora.
Encuentro de la red Amarc
Gonzalo Contino y Martín Iglesias informan sobre un reciente encuentro de la red de radios comunitarias de Amarc-Argentina.
Por Gonzalo Contino y Martín Iglesias*
Con la participación de radios y miembros de todo el país se realizó el Encuentro Nacional de Asociadas de Amarc-Argentina, el capítulo local de la red de emisoras de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias. Tuvo lugar en la Biblioteca Pública y Complejo Cultural Mariano Moreno, en Bernal, donde Radio Ahijuna tiene su estudio de transmisión. La actividad contó con el reconocimiento de Interés Municipal y el auspicio de la Universidad Nacional de Quilmes.
Del encuentro participaron representantes de FM Alas (El Bolsón, Río Negro), FM De La Calle (Bahía Blanca), Radio Sur (ciudad de Buenos Aires), Voces de la Costa (Arroyo Leyes, Santa Fe), Radio El Grito (Nono, Córdoba), FM Freeway (Ramos Mejía), Radio Minka (Jujuy), FM De La Azotea (Mar del Plata), FM En Tránsito (Castelar), La Tribu (ciudad de Buenos Aires), Radio Revés (Córdoba), Radio Ahijuna (Quilmes), centros de producción junto a socios y socias individuales de Amarc-Argentina. Integran además la Red las emisoras pertenecientes a Mocase Vía Campesina, FM Gente de Radio (Bariloche), la Agencia Radiofónica de Comunicación (Universidad Nacional de Entre Ríos y la FM Universidad Nacional de La Plata), entre otras.
Martín Castro, coordinador de programación de Radio Ahijuna, destacó que “es importante la realización de estos encuentros, ya que muchos de nosotros conocemos los proyectos y el trabajo de las otras radios pertenecientes a la red, pero no siempre nos conocemos cara a cara. Nos sirve para aunar esfuerzos, acordar y construir en equipo, para que el crecimiento de esta red ayude a fortalecer a las radios”. Y agregó que “aprendemos de los aciertos y errores de los otros colectivos y compartimos experiencias que les pueden ser útiles a los compañeros de las otras emisoras”. Señaló también que “es enriquecedor aprender como funcionan las radios encuadradas en el contexto de cada región” porque “en la red hay radios de movimientos campesinos, radios de pueblos del NOA y de la Patagonia, del Litoral y radios urbanas como Ahijuna, En Tránsito o La Tribu. Si bien todas son radios comunitarias, están atravesadas por un contexto particular y viviendo las realidades muy diferentes”. La emisora anfitriona del encuentro dio la bienvenida a los representantes de las radios de todo el país, para darle lugar al primer día de asamblea donde se propuso la agenda del encuentro.
Durante las jornadas de trabajo se discutieron los alcances de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y cómo afecta la aplicación de este nuevo marco normativo a las Radios Comunitarias. La Amarc posee representación suplente dentro del Consejo Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual a través de Ernesto Lamas, coordinador regional de Amarc América Latina y el Caribe.
Como punto saliente, se brindaron detalles de la Asamblea Mundial de Amarc 10 que se realizará en noviembre de este año en el Pasaje Dardo Rocha de la ciudad de La Plata, de la cual participarán más de 500 personas de emisoras comunitarias de los cinco continentes.
¿Qué son y qué hacen las radios comunitarias? Se las conoce como populares, alternativas, ciudadanas, comunitarias y un sin fin de nombres más. Estos proyectos, que poco tienen en común en su origen, gestión, composición y contextos, tienen sin embargo objetivos que se encuentran: ejercen la radiodifusión como un servicio a la comunidad y entienden a la comunicación como un derecho humano fundamental de todas las personas. Hacen radio, pero además se apoyan en movimientos, organizaciones sociales y colectivos de sectores populares para fortalecer sus capacidades de comunicación. Entienden a la comunicación como pluralista y participativa, abierta a las necesidades de expresión de los sectores sociales con menor posibilidad de acceso a los medios con fines exclusivamente comerciales. Su fin último es construir una sociedad más democrática.
Quizá su cara más conocida es aquella que las define desde “lo alternativo” o “alterativo”: la disputa de los sentidos sociales –dicen– demanda la creación de nuevas agendas que superen aquellas que proponen los medios de comunicación hegemónicos. Esos nuevos sentidos sociales se expresan en programaciones diversas, con grillas de fuerte contenido local, los derechos humanos, la diversidad política, económica, cultural, social y sexual. Esta diversidad también se escucha a través de las voces y temas particulares de las organizaciones sociales y grupos dentro de la programación de las radios, ya sea a partir de generar información propia o como desarrollo de pequeños formatos periodísticos (entrevistas en vivo, reportajes y microprogramas).* Integrantes del Colectivo de Radio Ahijuna FM 94.7

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