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· Hubo un derrumbe en la producción de bienes durables, dice el INDEC
· Electrodomésticos de todo tipo y motocicletas, entre los más golpeados
· Por: Ismael Bermúdez
· Muy pocas actividades pudieron escapar del impacto de la crisis global, con una incidencia muy fuerte y generalizada y con la mayoría de los productos acumulando un año medio y hasta dos años de retrocesos en la producción, según surge de los propios datos oficiales. Esas cifras también marcan que a partir de julio y en otros casos desde agosto, y luego de desagotar stocks, y bajo el amparo de fuertes medidas de restricción de las importaciones, empezó un proceso de repunte, apuntalado por la mayor demanda de Brasil que, por ahora, no tiene su correlato en el empleo.El caso más visible es el de la producción de electrodomésticos que ya el año pasado tuvo caídas muy significativas. A esto se agrega que entre enero y julio de este año se produjeron, por ejemplo, un 58,8% menos de secarropas y un 14,1% menos de lavarropas. Con la producción de cocinas, calefones o termotanques pasó lo mismo. En promedio en 2008 tuvieron caídas del 10% y en la primera mitad de 2009 se fabricaron entre un 10,4 y un 38,4% menos.Las excepciones fabriles son contadas: lograron producir más la rama de aluminio, algunos petroquímicos, los productos de limpieza e higiene y varios sectores alimenticios.Las cifras, en unidades, toneladas o m3, son de la Estadística de Productos Industriales (EPI) del INDEC, difundidas esta semana. Revelan que, a pesar de los planes canje, los sectores de electrodomésticos y de materiales para la construcción (como sanitarios, cerámicos, revestimientos) fueron duramente golpeados por la crisis. Y que esta caída fue generalizada, más allá de los autos, la maquinaria agrícola, la siderurgia o los despachos de cemento.Estas cifras que el INDEC releva surgen de las declaraciones de las empresas, cámaras empresarias, de la Dirección Nacional de la Propiedad Automotor o de Direcciones de Estadísticas Provinciales, según los productos.Y siguen alimentando la polémica sobre la profundidad del retroceso industrial y las divergencias entre el Instituto Oficial y las mediciones alternativas de la Unión Industrial Argentina (UIA) y consultoras privadas. Para la UIA, en los primeros 8 meses de 2009 la actividad industrial retrocedió el 8,9%, mientras para el INDEC la caída fue de apenas el 1,5%.Otro de los sectores muy castigados fue el textil. La producción de hilados y fibras ya venía de fuertes caídas - de más del 30%- durante 2007 y 2008. Y 2009 arrancó con nuevos retrocesos en fibras e hilados sintéticos y celulósicos.La producción de motocicletas tuvo un desplome brusco. En 2008, las empresas estaban fabricando unas 24.000 unidades mensuales. Y en promedio, entre enero y julio de 2009, contabilizan unas 15.000 mensuales.Todas estas cifras tienen su correlato en el empleo. En la primera mitad de 2009 se perdieron 226.000 empleos en blanco, a pesar de regir el blanqueo de trabajadores.Por su peso el más castigado es la construcción que en un año y medio perdió un 15%, más de 60.000 empleos en blanco