tendencia en alza

Las argentinas recurren al Viagra para lograr mayor placer sexual

Aunque los médicos dicen que en las mujeres la pastilla azul no incentiva el deseo, ellas la usan en forma recreativa. Los posibles efectos adversos.

Por Guillermina Arditti

02/02/13 - 11:32

Efecto. El Viagra sólo está indicado para tratar la disfunción eréctil. No está probado en mujeres.

Las mujeres también quieren tener su “pastillita del amor” y frente a la ausencia de respuestas por parte de la ciencia, muchas, de forma lúdica o experimental, ahora se animan a probar con el sildenafil, más conocido como Viagra. La falta de deseo, los dolores y las dificultades para llegar al orgasmo son los problemas sexuales femeninos más comunes, pero a pesar de los avances médicos y de la búsqueda de los laboratorios, no se ha encontrado aún una droga que logre mejorar la vida sexual de ellas. Por eso, cada vez más mujeres reconocen que alguna vez tomaron Viagra, a pesar de que su uso sólo esta aprobado para tratar la disfunción eréctil.
“Luego de quince años de matrimonio, buscaba una forma distinta de disfrutar con mi pareja y probé la pastilla azul para ver qué pasaba. Con mis amigas siempre nos preguntábamos por los efectos y creo que sentí más placer”, aseguró Marina, de 44 años. Otras mujeres afirmaron que experimentaron mejores orgasmos y una mayor sensibilidad en el clítoris. Para Adrián Sapetti, psiquiatra y sexólogo, esto último se debe a la vasodilatación y el aumento del flujo sanguíneo que produce el fármaco. Pero el sildenafil no provoca “una explosión orgásmica” como erróneamente se cree. “Las mujeres que lo prueban lo hacen de forma recreativa, la pastilla provoca una inflamación de la zona genital, que produce una mayor lubricación y puede mejorar una relación sexual. Pero no incentiva el deseo ni ayuda a llegar al orgasmo, dos temas de consulta frecuentes”, explicó el especialista.
Isabel, de 38 años, también probó la pastilla azul: “Fue un momento intenso, la pasé bien, pero creo que deposité muchas expectativas. Fue sólo una vez, por el temor de no saber si iba a afectar mi salud”, comentó. Acerca de los efectos colaterales, el sexólogo Walter Ghedin admitió que, aunque no se han cuantificado, parecen no diferir de los que causa en el hombre: rubicundez de la cara, cefaleas, congestión nasal y mareos. “La contraindicación principal es el uso concomitante con medicamentos que bajan la presión arterial, derivados de los nitritos y nitratos”.
Por su parte, desde Pfizer Argentina afirmaron que el uso de Viagra en el sexo femenino no ha sido aprobado. “La única indicación admitida es para la disfunción sexual masculina, por lo tanto, Pfizer no recomienda ni sugiere el uso en mujeres. Los efectos adversos corresponden al sexo masculino y no pueden ser extrapolados”.

Revolución. A fines de los 90, el sildenafil comenzó a ser comercializado para tratar la disfunción eréctil en los hombres. Su éxito fue tan arrollador, que se inscribió en la historia como la segunda revolución sexual del siglo XX, luego de la píldora anticonceptiva. Para comprar la pastilla, que cuesta alrededor de 50 pesos las dos unidades, hay que tener receta archivada. Pero en el país muchas farmacias lo venden sin ella e incluso hasta se puede conseguir por internet. En 2012 se vendieron en el país 28 millones de pastillas, a razón de 54 comprimidos por minuto, según datos del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos.
“La pastilla azul fue una solución de los problemas eréctiles y ha prolongado la vida sexual útil luego de los 60, 70 años. Su éxito en los hombres lleva, inevitablemente, a probar en las mujeres”, opinó el sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff. Lo cierto es que la expectativa de vida aumenta, y los hombres llevan la delantera en términos de sexualidad activa. Por eso las mujeres buscan algún tipo de estimulador. “La creencia de que en la vejez decrecen el deseo y las funciones sexuales es un mito que impacta más en las mujeres que en los hombres, quienes, sin duda, se ven favorecidos por el Viagra”, dijo el experto.
Los especialistas coincidieron en que la falta de motivación sexual en las mujeres se debe a factores emocionales, sociales y vinculares con su pareja. Por eso, para lograr que una mujer disfrute del acto sexual, recomiendan una formula básica: la seducción, que por ahora, parece ser la mejor pastillita del amor.

La ciencia, en deuda
Para la industria farmacéutica, la sexualidad femenina es una incógnita. Algunas investigaciones recientes, realizadas en EE.UU. y en Alemania, aseguraban estar muy cerca de descubrir el Viagra femenino, pero finalmente el nuevo fármaco no fue aprobado. En la actualidad, existen varios estudios en marcha que apuntan a encontrar una droga que actúe sobre el cerebro de las mujeres, ya que se conoce que los problemas sexuales femeninos no se solucionan sólo con estimular el sistema circulatorio. Como explicó Ghedin, el neurotransmisor que interviene en el deseo sexual es la dopamina, pero no existen aún preparados específicos que aumenten sus niveles en el sistema nervioso. Sin embargo, el mercado es dadivoso y ofrece desde cremas, aerosoles y parches, hasta electrodos insertos en la columna vertebral para lograr “orgasmos automáticos”. Una de las más demandadas es la maca peruana, conocida también como “viagra natural”, que se vende como estimulante de la libido.