ESTADOS UNIDOS LO IMPLEMENTA UN CONCESIONARIO DE MISSOURI
Lo que faltaba: ahora regalan rifles para promover las ventas de automotrices en crisis
La “carnada” de la promoción es un rifle de fabricación norteamericana, pero de larga historia en el siglo pasado, tanto que fue el símbolo de la resistencia del Viet Cong contra el ejercito estadounidense en la guerra de Vietnam. El Kalashnikov AK-47, que cuesta unos 450 dólares, se obsequia en ese car dealer a cada comprador de un camión o una pick up de fabricación local.
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El famoso rifle AK-47, que llegó a ser un símbolo para los guerrilleros del Viet Cong en la dilatada guerra de Vietnam.
La caída vertical de las ventas de la industria automotriz en Estados Unidos viene desarrollando el ingenio de los integrantes de esa cadena de negocios, y muy especialmente de las concesionarias, que sufren más directamente que las propias empresas el impacto de la retracción del público.
Uno de los ejemplos más acabados de este desarrollo de la imaginación la acaba de dar un dealer de Missouri, Max Muller, de la firma Max Motor, que optó por realizar una insólita promoción: ofrece un rifle Kalashnikov AK-47 a cada comprador de un camión o un utilitario. Según dice el propio interesado, la oferta ha tenido una gran respuesta entre los clientes, y lo atribuye a que la región viene teniendo un agudo problema de drogas, especialmente la meta anfetamina –sintética y muy peligrosa- y la gente quiere protegerse de cualquier manera. “¿Qué puede ser mejor que apoyar los productos estadounidenses en estos tiempos tan complicados?”, se pregunta Muller.
El comerciante sólo vende vehículos de fabricación local se apoya en un slogan muy curioso: God, Guns, Guts and American Pick-Up Trucks (Dios, Revólveres, Agallas y vehículos americanos).
Una creación soviética
Los AK-47 se fabrican actualmente en Estados Unidos (los hace la firma IO de Son del Norte), pero originalmente fueron creados en la ex Unión Soviética. Son famosos por haberse utilizado en la guerra de Vietnam (en manos de los guerrilleros Viet Cong, que combatían a Estados Unidos) y se convirtieron en un símbolo de esa resistencia. También fue célebre el Kalashnikov enchapado en oro que fue propiedad de Saddam Hussein, y que finalmente cayó en poder del ejercito estadounidense.
En rigor de verdad, no es la primera vez que Muller apela al regalo de armas, a las que confiesa ser muy adicto. El año pasado su concesionaria obsequiaba algunos revólveres, y aunque fue un operativo bastante menor al actual, al concluir la promoción dijo haber vendido 35 unidades más que las planeadas.
Pero, como se sabe, el tema de las armas es particularmente complejo en Estados Unidos, donde la población y los políticos están férreamente divididos en torno a si se deben aprobar mayores restricciones a la compra por parte del público, o si habría que liberalizar aun más las transacciones. Muller tiene en cuenta esa cuestión y por eso declaró a la CNN que “sé bien que los delincuentes también compran autos y por eso lo que hacemos es darle a cada comprador un voucher para que puedan presentarlo en una casa de venta de armas o nuestra propia red, que realizan los chequeos necesarios para que lleguen a las manos apropiadas”.
En todo caso, es la primera vez que se utilizan los AK-47 para fines promocionales. Y a juzgar por los resultados de la promoción, tal vez no sea la última. Aunque no se descarta que empiecen a producirse reacciones en cadena en contra de la actitud de Muller de parte de las entidades opuestas a la proliferación de las armas en la sociedad estadounidense.
Lo que faltaba: ahora regalan rifles para promover las ventas de automotrices en crisis
La “carnada” de la promoción es un rifle de fabricación norteamericana, pero de larga historia en el siglo pasado, tanto que fue el símbolo de la resistencia del Viet Cong contra el ejercito estadounidense en la guerra de Vietnam. El Kalashnikov AK-47, que cuesta unos 450 dólares, se obsequia en ese car dealer a cada comprador de un camión o una pick up de fabricación local.
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El famoso rifle AK-47, que llegó a ser un símbolo para los guerrilleros del Viet Cong en la dilatada guerra de Vietnam.
La caída vertical de las ventas de la industria automotriz en Estados Unidos viene desarrollando el ingenio de los integrantes de esa cadena de negocios, y muy especialmente de las concesionarias, que sufren más directamente que las propias empresas el impacto de la retracción del público.
Uno de los ejemplos más acabados de este desarrollo de la imaginación la acaba de dar un dealer de Missouri, Max Muller, de la firma Max Motor, que optó por realizar una insólita promoción: ofrece un rifle Kalashnikov AK-47 a cada comprador de un camión o un utilitario. Según dice el propio interesado, la oferta ha tenido una gran respuesta entre los clientes, y lo atribuye a que la región viene teniendo un agudo problema de drogas, especialmente la meta anfetamina –sintética y muy peligrosa- y la gente quiere protegerse de cualquier manera. “¿Qué puede ser mejor que apoyar los productos estadounidenses en estos tiempos tan complicados?”, se pregunta Muller.
El comerciante sólo vende vehículos de fabricación local se apoya en un slogan muy curioso: God, Guns, Guts and American Pick-Up Trucks (Dios, Revólveres, Agallas y vehículos americanos).
Una creación soviética
Los AK-47 se fabrican actualmente en Estados Unidos (los hace la firma IO de Son del Norte), pero originalmente fueron creados en la ex Unión Soviética. Son famosos por haberse utilizado en la guerra de Vietnam (en manos de los guerrilleros Viet Cong, que combatían a Estados Unidos) y se convirtieron en un símbolo de esa resistencia. También fue célebre el Kalashnikov enchapado en oro que fue propiedad de Saddam Hussein, y que finalmente cayó en poder del ejercito estadounidense.
En rigor de verdad, no es la primera vez que Muller apela al regalo de armas, a las que confiesa ser muy adicto. El año pasado su concesionaria obsequiaba algunos revólveres, y aunque fue un operativo bastante menor al actual, al concluir la promoción dijo haber vendido 35 unidades más que las planeadas.
Pero, como se sabe, el tema de las armas es particularmente complejo en Estados Unidos, donde la población y los políticos están férreamente divididos en torno a si se deben aprobar mayores restricciones a la compra por parte del público, o si habría que liberalizar aun más las transacciones. Muller tiene en cuenta esa cuestión y por eso declaró a la CNN que “sé bien que los delincuentes también compran autos y por eso lo que hacemos es darle a cada comprador un voucher para que puedan presentarlo en una casa de venta de armas o nuestra propia red, que realizan los chequeos necesarios para que lleguen a las manos apropiadas”.
En todo caso, es la primera vez que se utilizan los AK-47 para fines promocionales. Y a juzgar por los resultados de la promoción, tal vez no sea la última. Aunque no se descarta que empiecen a producirse reacciones en cadena en contra de la actitud de Muller de parte de las entidades opuestas a la proliferación de las armas en la sociedad estadounidense.
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