Estilo de vida
Adiós a la frugalidad
Después de un año de crisis, en el que el consumo de lujo cayó un 8%, los argentinos más pudientes ya están impulsando en 2010 un repunte de las ventas, que llegará al 9%, según las consultoras especializadas
gustina Rato Para LA NACION
La discreción, la moderación del gasto y la frugalidad serán sólo un mal recuerdo de la crisis internacional que hizo temblar al mundo en 2009: este año, el mercado de bienes de lujo se prepara para la reactivación. El consumo premium ya dio muestras de buena salud en los últimos meses del año pasado y en los primeros de 2010.
Entusiasmados con el crecimiento del mercado de alta gama en los países emergentes, los tímidos repuntes de la economía y con el cambio de ánimo de los consumidores, las marcas que son sinónimo de exclusividad y los consultores pronostican una recuperación progresiva del consumo en 2010. Según un estudio de mercado de la consultora Bein & Company, la caída de las ventas de bienes de lujo en 2009 fue del 8%, con curvas más pronunciadas en segmentos como la indumentaria (15%) y las joyas y relojes (12%). "El panorama comenzó a mejorar en la segunda mitad de 2009 y estimamos que en 2010 la tendencia continuará para cerrar, con un incremento del 9% en la facturación total", afirma Federico Eisner, socio de la consultora.
La baja en la demanda de 2009 no estuvo ligada a una menor disponibilidad de dinero, sino a un cambio circunstancial en los hábitos de consumo premium. Entre ellas la tendencia a dilatar compras, volcarse a los artículos de menor precio, en lugar de joyas y relojes, y optar por la discreción, que se resumió en la premisa ostentation is out. Sin embargo, a medida que se apaga el fuego de la crisis internacional y la moderación en el gasto que dicta la incertidumbre, cada vez más consumidores se animan a despabilar sus billeteras y darse sus gustos. "Se nota el cambio de ánimo en nuestro público, perdió el miedo a lo que puede pasar, y eso se refleja en una intención de compra más fuerte", observa Cecilia Bonaventura, directora comercial de Bendow, la firma representante de Kenzo en la plaza local. Son los mismos indicios de recuperación que mueven a Horacio Areco, de Carolina Herrera, y a Carlos Fuks, de Hugo Boss y Max Mara, a pronosticar un 2010 positivo. "Las ventas aumentaron un 30% en enero y un 100% en febrero. Tenemos clientes que ya están esperando la nueva colección. La demanda va a crecer este año", asegura Fuks.
El turismo de lujo también sintió el impacto de la crisis y vuelve a levantar cabeza en 2010. Después de una caída en la facturación del 23% interanual en 2009, Club Med se prepara para crecer un 14% este año, con una fuerte apuesta en la innovación de servicios y propuestas de lujo, orientada al segmento familia. "Es una proyección austera, teniendo en cuenta que aún no estaremos en los buenos niveles de 2008", admite el director general de Club Med Argentina, Leonardo Esmerian. "La gente vuelve a viajar y busca promociones, calidad de productos y beneficios adicionales, con valor más que precio", explica.
Algunas marcas de automóviles brillaron por su estabilidad en medio de la crisis internacional y prevén continuar en 2010 sin grandes cambios. "Nos manejamos en un nicho muy específico, que no está sujeto a los coletazos de la economía", explica el director general de Gruppo Modena, Claudio San Pedro, que maneja las licencias de las marcas Ferrari y Maseratti en el mercado local. Este año, cuenta, se entregarán entre diez y 14 automóviles Ferrari, el mismo promedio que en 2008 y en 2009, a un precio de referencia que oscila entre los 360.000 y 470.000 dólares para los modelos California y 458 Italia.
En los países emergentes, el mercado de bienes de lujo creció hasta un 10% (en Asia-Pacífico), a contramano del resto del mundo. "Esto puede hacer que las marcas tengan una fuerte orientación a esas plazas en 2010, incluida la Argentina, un mercado más pequeño que está en expansión", dice Eisner. El presidente del estudio de comercio internacional de moda Vaiatex, Javier Levaggi, confirma esa creencia: "Las marcas de lujo tienen en vista el país y hay propuestas para traerlas. Entre ellas, Givenchy, Paul Smith y Replay, que acaba de desembarcar".
Adiós a la frugalidad
Después de un año de crisis, en el que el consumo de lujo cayó un 8%, los argentinos más pudientes ya están impulsando en 2010 un repunte de las ventas, que llegará al 9%, según las consultoras especializadas
gustina Rato Para LA NACION
La discreción, la moderación del gasto y la frugalidad serán sólo un mal recuerdo de la crisis internacional que hizo temblar al mundo en 2009: este año, el mercado de bienes de lujo se prepara para la reactivación. El consumo premium ya dio muestras de buena salud en los últimos meses del año pasado y en los primeros de 2010.
Entusiasmados con el crecimiento del mercado de alta gama en los países emergentes, los tímidos repuntes de la economía y con el cambio de ánimo de los consumidores, las marcas que son sinónimo de exclusividad y los consultores pronostican una recuperación progresiva del consumo en 2010. Según un estudio de mercado de la consultora Bein & Company, la caída de las ventas de bienes de lujo en 2009 fue del 8%, con curvas más pronunciadas en segmentos como la indumentaria (15%) y las joyas y relojes (12%). "El panorama comenzó a mejorar en la segunda mitad de 2009 y estimamos que en 2010 la tendencia continuará para cerrar, con un incremento del 9% en la facturación total", afirma Federico Eisner, socio de la consultora.
La baja en la demanda de 2009 no estuvo ligada a una menor disponibilidad de dinero, sino a un cambio circunstancial en los hábitos de consumo premium. Entre ellas la tendencia a dilatar compras, volcarse a los artículos de menor precio, en lugar de joyas y relojes, y optar por la discreción, que se resumió en la premisa ostentation is out. Sin embargo, a medida que se apaga el fuego de la crisis internacional y la moderación en el gasto que dicta la incertidumbre, cada vez más consumidores se animan a despabilar sus billeteras y darse sus gustos. "Se nota el cambio de ánimo en nuestro público, perdió el miedo a lo que puede pasar, y eso se refleja en una intención de compra más fuerte", observa Cecilia Bonaventura, directora comercial de Bendow, la firma representante de Kenzo en la plaza local. Son los mismos indicios de recuperación que mueven a Horacio Areco, de Carolina Herrera, y a Carlos Fuks, de Hugo Boss y Max Mara, a pronosticar un 2010 positivo. "Las ventas aumentaron un 30% en enero y un 100% en febrero. Tenemos clientes que ya están esperando la nueva colección. La demanda va a crecer este año", asegura Fuks.
El turismo de lujo también sintió el impacto de la crisis y vuelve a levantar cabeza en 2010. Después de una caída en la facturación del 23% interanual en 2009, Club Med se prepara para crecer un 14% este año, con una fuerte apuesta en la innovación de servicios y propuestas de lujo, orientada al segmento familia. "Es una proyección austera, teniendo en cuenta que aún no estaremos en los buenos niveles de 2008", admite el director general de Club Med Argentina, Leonardo Esmerian. "La gente vuelve a viajar y busca promociones, calidad de productos y beneficios adicionales, con valor más que precio", explica.
Algunas marcas de automóviles brillaron por su estabilidad en medio de la crisis internacional y prevén continuar en 2010 sin grandes cambios. "Nos manejamos en un nicho muy específico, que no está sujeto a los coletazos de la economía", explica el director general de Gruppo Modena, Claudio San Pedro, que maneja las licencias de las marcas Ferrari y Maseratti en el mercado local. Este año, cuenta, se entregarán entre diez y 14 automóviles Ferrari, el mismo promedio que en 2008 y en 2009, a un precio de referencia que oscila entre los 360.000 y 470.000 dólares para los modelos California y 458 Italia.
En los países emergentes, el mercado de bienes de lujo creció hasta un 10% (en Asia-Pacífico), a contramano del resto del mundo. "Esto puede hacer que las marcas tengan una fuerte orientación a esas plazas en 2010, incluida la Argentina, un mercado más pequeño que está en expansión", dice Eisner. El presidente del estudio de comercio internacional de moda Vaiatex, Javier Levaggi, confirma esa creencia: "Las marcas de lujo tienen en vista el país y hay propuestas para traerlas. Entre ellas, Givenchy, Paul Smith y Replay, que acaba de desembarcar".
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