2012 | Son compañías de televisión y operadoras de cable, distribuidas en todo el país
Clarín sigue operando licencias de 189 empresas que no están a su nombre
El multimedios admitió esta irregularidad en sus actas, donde también dejó en claro que incluso podía perder las licencias vinculadas. En 2009, el ex COMFER le había rechazado su pretensión de simular una desinversión. El Grupo Clarín intentó transferir bajo su órbita a finales de 2008 unas 189 compañías con sus correspondientes licencias de comunicación audiovisual, con el objetivo de "cesar en la superposición de licencias" fruto de "sucesivas fusiones" que tienen como cabeza la nave insignia del multimedios: Cablevisión SA.
La autorización solicitada al ex COMFER quedó radicada en el expediente Nº 2005/08, pero le fue denegada el 3 de septiembre del año siguiente a través de la Resolución Nº 577, que lleva la firma del entonces interventor del órgano, Gabriel Mariotto.
Esta es la base al argumento del gobierno nacional para señalar ante la justicia la "falta de legitimación activa" del holding para demandar la inconstitucionalidad de la Ley de Medios, algo que fue convalidado por el fiscal de la causa, Fernando Uriarte.
Para la actual Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), el Grupo no figura como titular de las licencias que hoy explota a través de sus empresas, sino que la autorización para transmitir –más allá de la legalidad de los actos de venta de acciones de las firmas– sigue a nombre de los originales prestatarios.
La respuesta dada en su momento por el ex COMFER fue mucho más allá del rechazo a la pretensión de Clarín de normalizar la titularidad de las licencias, sino que le exigió que presentara un plan de desinversión del excedente un mes antes de que se promulgara la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Se le dio la opción de presentar en 30 días una nómina de licencias con las que continuaría para evitar la multiplicidad, y se dispuso que, en tanto, mantuviera la prestación del servicio. Ya en 2009, el Grupo fue advirtió sobre su incumplimiento a la antigua Ley de Radiodifusión y se le ordenó "abstenerse de alterar la situación de prestación de los servicios y/o el destino de los bienes afectados en todos los servicios cuyas licencias fuesen materia de la fusión por absorción cuya autorización ha sido denegada.
OPERACIONES. En lo concreto, el multimedios presentó la documentación en 2008, para que la entonces autoridad de aplicación le diera luz verde sobre la "fusión por absorción" de Multicanal SA, Delta Cable SA, Holding Teledigital Cale SA, Teledigital Cable SA, Pampa TV SA, Construred SA, Cablepost SA y Televisora del Plata SA, con el objetivo de disolverlas sin liquidarlas. Quien quedaría a cargo de la operatoria de las mismas iba a ser Cablevisión, que solicitaba la "transferencia a su favor" de las licencias y servicios complementarios, así como de la extensión de los mismos derechos como "continuadora". Pero allí también aclaró que buscaba que fueran validadas todas las operaciones societarias vinculadas a esas empresas, previas a esas fusiones, con sus respectivas licencias.
El Grupo, a través de Cablevisión, realizó cuatro operaciones de compra en las que se quedó con 93 firmas. En la primera de ellas, absorbió 58 empresas con efectos al 1 de abril de 1998, incluidas varias cableoperadoras en el interior de la provincia de Buenos Aires. La segunda fusión consta en el expediente Nº 1863 y también data de julio de 1998. En ella, Cablevisión se quedó con 12 pymes. Después, bajo el expediente Nº 193 de 2002, el multimedios propuso la "escisión-fusión" entre Cablevisión, Multicanal y Video Cable Comunicación SA (VCC), además de otras diez firmas con sus licencias. La cuarta operación detalla la absorción de Cablevisión Federal SA y señala que la compra es "con efecto retroactivo" al 1º de enero de 2007, junto otras once empresas que dependían de ella.
Pero también Multicanal SA registró seis adquisiciones previas por un total de 65 firmas, entre 1996 y 2008, muchas de ellas con varios años de retroactividad. La primera fue por la compra de tres compañías; la segunda por 17, ya en 1998; la tercera, por 15, en el 2001, pero –aclararon– con efectos a partir de julio de 1996; la cuarta y la quinta fusionaron 20 y cinco respectivamente, el mismo año; y la sexta fue por otras cinco empresas más pequeñas. Esto también incluyó un formato de transferencia a través de "convenios de canje" de acciones. Sin embargo, Multicanal le había solicitado también al ex COMFER que traspasara ad referéndum –es decir, a condición de ser aprobado por este órgano– los derechos sobre otros 20 licenciatarios que habían quedado bajo la órbita de Video Cable Comunicación SA. A su vez, en sendas operaciones en 2006, Teledigital Cable SA le aportó al holding unas 23 firmas más, que pasaron a engrosar la lista de adquisiciones por las que nunca obtuvo autorización.
En esta maraña de compras, fusiones y disoluciones societarias que fue construyendo el Grupo Clarín, se destaca una operación por la que Multicanal le transfirió, el 26 de septiembre de 2006, el 98,54% de su paquete accionario. Así, los dos principales conglomerados de TV por cable quedaban unificados.
DESISTIMIENTO. Si bien Clarín reconoció ante el ex COMFER su situación irregular, el organismo le respondió que el "desistimiento" –tal fue la fórmula que propuso el multimedios para normalizar su caso– implicaba una decisión formal de las sociedades, acto que nunca se cumplimentó. Y subrayó que "las licencias fueron otorgadas a los licenciatarios originales bajo los términos y condiciones de Los Pliegos y Condiciones" aprobados por el COMFER, de acuerdo al estado y situación patrimonial, y en base a que se acreditase la infraestructura y el equipamiento necesarios. Pero la autoridad de aplicación también enfatizó un punto clave: "El desistimiento de licencias a los fines de evitar la infracción a lo dispuesto por la Ley de Radiodifusión en relación a su multiplicidad efectuado por los apoderados de Cablevisión SA, resulta en un desistimiento 'nominal' de la licencia, atento a que retienen en poder de la empresa absorbente la infraestructura, las redes, y otros elementos", por lo que no podían considerarse válidos. En otras palabras, la propuesta del grupo era dar de baja las licencias superpuestas pero quedarse con su equipamiento e infraestructura para transmitir, y en algunos casos, con la autorización para prestar servicios complementarios, a título de "ampliación" de derechos sobre las firmas compradas. Esto fue considerado como "legalmente inviable". Y la maniobra estaba penada con la caducidad de la licencia, ya que podía considerársela una "forma de simulación o fraude". «
Ex COMFER
Resolución 577
El 3 de septiembre de 2009, el entonces interventor Mariotto negó el pedido de Clarín.
El propio grupo ratificó la situación
En un acta del directorio de Cablevisión de 29 de octubre de 2008, la firma detalló las motivaciones para la fusión de sus ocho principales subsidiarias en aspectos de eficiencia y de costos operativos. Pero allí también plasmó que esta operación debía ser aprobada por los órganos de administración de las empresas y "ratificado por las respectivas asambleas extraordinarias de accionistas", algo que, según la documentación que obra en la AFSCA, jamás se completó.
Todo este proceso nunca quedó aprobado, por lo que las licencias se mantuvieron en cabeza de los originales poseedores. En la mencionada resolución del ex COMFER, el organismo apuntó que "las licenciatarias se encontrarían en infracción de lo dispuesto por el artículo 43, inciso b) de la Ley 22.285" de la dictadura, que limitaba en 24 las licencias en una misma zona geográfica y en un mismo titular, hecho que Clarín sólo atribuyó al crecimiento exponencial de las compras que realizó.
Pero ya en 1999, en el Prospecto de Oferta Pública de Acciones Ordinarias Clase B, el Grupo dio cuenta de la situación irregular de sus licencias, por lo que le podían ser revocadas. "Si así fuera, no podemos garantizar que podremos retener las mejores licencias", indicó el documento. En octubre de 2005, volvió a hacer la misma advertencia, aunque el entonces interventor del COMFER, Julio Bárbaro, jamás accionó su potestad para cancelarlas.
En el reciente dictamen del fiscal Fernando Uriarte –que no fue apoyado en este punto por el juez Horacio Alfonso, quien determinó la constitucionalidad de la Ley de Medios– retomó este punto. Así, Uriarte apuntó que "no reunían todas las condiciones sustanciales y los requisitos formales previstos en el anterior régimen legal en materia de radiodifusión para ser titulares de los derechos que dicen les fueron conculcados por la nueva ley, por cuanto se encontraban infringiendo el régimen de multiplicidad de licencias establecido por la Ley 22.285".
Fruto de esta situación, el fiscal había dicho que tanto Cablevisión, como Multicanal y Teledigital Cable, están impedidas de "alegar –válidamente– en su favor una situación jurídica definitivamente consolidada, en relación a las licencias de las que eran titulares".
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