Datos finales del Censo 2010
En la Argentina hay cada vez menos personas casadas y más personas solteras y divorciadas. Estos datos surgen de los resultados definitivos del Censo 2010, que acaban de ser presentados en una jornada internacional por funcionarios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y representantes de los sectores público, privado y académico. Vinculado a este mapa de las situaciones conyugales, el informe trabaja tanto la situación conyugal legal como la situación de convivencia de hecho de las personas de 14 años o más.
Radiografía del argentino medio: más solteros y con menos hijos
Más de la mitad de las personas, el 52%, declara estar soltera, cuando en 2001 este porcentual era del 45,3. La fecundidad también descendió en ese mismo período y crecieron los hogares de parejas con un solo hijo.
En la Argentina hay cada vez menos personas casadas y más personas solteras y divorciadas. Estos datos surgen de los resultados definitivos del Censo 2010, que acaban de ser presentados en una jornada internacional por funcionarios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y representantes de los sectores público, privado y académico. Vinculado a este mapa de las situaciones conyugales, el informe trabaja tanto la situación conyugal legal como la situación de convivencia de hecho de las personas de 14 años o más.
LEGALES Y JUNTADOS. El estado civil legal tiene cuatro categorías: soltero, casado, divorciado y viudo. En 2010, sobre un total de 30.211.620 de personas mayores de 14 años censadas en viviendas particulares, casi un 52% se declara soltera, mientras que esta misma población en 2001 era el 45,3%. En lo que respecta a los casados, en 2001 eran un 42,6% de la población, mientras que en 2010 esa cifra se redujo a un 35, 8%. Las personas que dicen ser divorciadas son el 5,8% de los censados, una cifra que creció apenas respecto del 5% que se reconocía divorciado en 2001. Los viudos y viudas constituyen un 6,5%, una cifra bastante cercana al 7,1% de una década atrás.
En la infografía se puede ver la distribución por provincia de las parejas casadas legalmente. Mendoza es la provincia con mayor índice de casamientos legales, mientras que Formosa es la que muestra el menor nivel de matrimonios. Dentro de la misma temática, el censo tomó también la información de las personas que viven en pareja y las que viven solas. Del total de personas mayores de 14 años, 16.703.000 (es decir, el 55,3%) convive en pareja, ya sea en unión legal o consesual. El 44,7% restante vive solo o sola.
A la hora de analizar el comportamiento de hombres y mujeres en relación a la convivencia, es interesante el cruce que hizo el Indec: de ese 55,3% que dice convivir en pareja, unos 8.300849, es decir el 57,4% son varones. Analizada por edad, de esa información se desprende también que después de una separación, divorcio o viudez, los varones tienden a convivir nuevamente en mayor proporción que las mujeres y con parejas más jóvenes.
FECUNDIDAD. El número de nacimientos que se producen en un período específico conocido como fecundidad impacta fuertemente en la estructura demográfica del país. Desde hacía varias décadas, el crecimiento vegetativo (que resulta de la diferencia entre nacimientos y defunciones) es mayor que el crecimiento migratorio. El índice que el censo 2010 toma para medir esta variable es el de paridez, que consiste en el cruce entre las mujeres de más de 45 años que tienen o tuvieron hijos en relación con el total de mujeres censadas. La paridez media final del país era en 2001 de 3,1, cifra que descendió en este último censo al 2,9. El descenso fundamental de la cantidad de hijos por mujer se da en el grupo de 25 a 29 años. Es decir, descendió la cantidad de hijos de las mujeres de edad media, mientras que las tasas de paridez de las jóvenes que se inician en la edad reproductiva y de las más adultas se mantienen constantes. Además, en 2010 los hogares de más integrantes se redujeron en términos porcentuales.
IGUALITARIOS. Por primera vez en la historia, se provee información sobre los jefes de hogares y sobre los hogares que tienen cónyuges del mismo sexo. El matrimonio igualitario, vigente en 11 países del mundo, reconoce esta variable en el marco de las políticas públicas inclusivas tendientes a la igualdad. En la Argentina hay 24.228 hogares con parejas del mismo sexo, lo cual representa al 0,33% del total. El 58,3% de las parejas del mismo sexo a nivel total país son de mujeres y el 41,7% son varones. En todo el país existe mayor proporción de parejas mujeres por sobre las parejas hombres. La única excepción es CABA, donde el 52,3% son varones y 47,7% mujeres. Dos de cada diez parejas del mismo género tienen hijos y casi en su totalidad son parejas de mujeres. Como dato final, se puede indicar que la población argentina es de 40.117.096 personas. «
Mujeres
51,33
de la población está compuesto por mujeres, apenas poco más de la mitad. Demuele el mito de que "hay tres mujeres por cada hombre".
Uniones
20
puntos subieron las uniones consensuales desde 1991. Pasaron del 18% en ese año, al 27% en 2001, y se ubican en 2010 en un 38,8 por ciento.
"Tendencias culturales"
La directora del INDEC –Edwin– contestó vía mail algunas preguntas respecto de las tendencias registradas en el Censo 2010.
–En los últimos 20 años se observa el crecimiento de uniones consensuales en detrimento de los matrimonios legales. Más allá de la tendencia social, ¿el mejoramiento de las herramientas de análisis permiten un mejor detalle del proceso?
–No hubo cambios significativos en las preguntas de situación conyugal entre el Censo 2001 y el Censo 2010. En este sentido las preguntas que refieren a la captación de la situación conyugal son muy similares. Pero sí es probable que con los datos de este nuevo censo se pueda detallar mejor el proceso, dado que el Censo 2001 tuvo muchos problemas de cobertura, y una buena parte de la población no fue censada. Hoy día contamos con datos oportunos y fiables que permiten detallar mejor los profundos cambios que se produjeron en Argentina en los últimos diez años.
–¿Hay alguna explicación del hecho de que en el grupo de 14 a 34 años se observe una mayor propensión de las mujeres a convivir en pareja y a partir de los 35 esta tendencia se invierta?
–Es una nueva tendencia cultural respecto de las nuevas formas de uniones afectivas entre las personas. Y son precisamente los jóvenes quienes están a la vanguardia de los cambios culturales. Aparentemente, se corresponde con una etapa previa al matrimonio, es decir que las parejas jóvenes al parecer optan en principio por convivir, para luego formalizar en algunos casos.
–Es la primera vez que se registra el dato de los jefes de hogar del mismo sexo. ¿Qué se puede decir tanto a nivel social como del hecho de que el Censo lo registre?
–Que el censo registre y dé cuentas de que existen hogares cuyo jefe y cónyuge son del mismo sexo indica que el relevamiento estuvo absolutamente consustanciado con las políticas sociales de inclusión que se impulsan desde el Estado nacional, sobre todo la nueva Ley de Matrimonio Igualitario. Asimismo, en las etapas preparatorias al Censo 2010 se llevaron a cabo reuniones con distintas organizaciones que trabajan en la temática. También cabe destacar que si bien hoy día existe mayor aceptación social con respecto a las nuevas conformaciones de los hogares, hay que continuar sensibilizando a los distintos sectores de la sociedad sobre las cuestiones relativas a la diversidad sexual y a los derechos igualitarios. Probablemente, mientras más disminuya el prejuicio social, el autorreconocimiento de la población que convive con una pareja del mismo sexo se irá incrementando tanto en las encuestas como en los censos de población del futuro.
–¿Qué expresa el descenso de la fecundidad? ¿Es un dato preocupante?
–El descenso de la fecundidad es un fenómeno mundial que está relacionado con un concepto que han acuñado los demógrafos y se denomina transición demográfica. Las causas de este fenómeno son numerosas y complejas. Está relacionado con el desarrollo económico de las sociedades modernas y también con el control de la natalidad, sobre todo desde la aparición de los anticonceptivos. La transición demográfica es un proceso que comenzó en Europa, y que en América Latina se viene produciendo de manera acelerada. Por el momento no es preocupante dado que si bien nacen menos personas, la esperanza de vida es cada vez mayor, pero probablemente en el futuro este proceso dé lugar a que los países cuenten con poblaciones cada vez más envejecidas. Japón –por ejemplo–, que cuenta con niveles muy bajos de fecundidad y una población muy envejecida, implementa políticas públicas para tratar de elevar los niveles de fecundidad (es decir para que nazcan más niños); nuestro país todavía no necesita hacer algo al respecto.
Arriba del promedio
En comparación con el último censo, la población total de la Argentina (40.117.096) creció un 10.6%, es decir, unas 3.856.966 personas más. De acuerdo con la importancia de su población, nuestro país se encuentra en el cuarto lugar dentro de los países de América Latina.
Desde 1960 a la fecha, el mundo tuvo un crecimiento poblacional de 172,4 por ciento. La Argentina se ubica muy por encima de ese promedio, con un 241,1 por ciento. Europa, Oceanía, Estados Unidos y Canadá empujan el promedio hacia abajo con crecimientos claramente menores.
En cuanto a la distribución espacial, seis provincias argentinas (CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán) concentran el 70% de la población. El distrito de mayor densidad poblacional es la Capital, con 14.450 habitantes por kilómetro cuadrado. El segundo es el GBA, con 2.694,8 habitantes por km cuadrado. Ambos distritos tienen niveles de densidad muy superiores al resto de las provincias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario