del portalde julio benavidez

Liquidación por fin de temporada.

Marcelo Cosin en su tercera entrega sigue analizando las estrategias, conceptualizaciones y creatividades de cada una de las campañas.

Una nueva entrega del análisis de campaña.

Liquidación por fin de temporada. (Últimos intentos de aprovechar la publicidad política gratis)
Como pasa en las liquidaciones de fin de temporada, la publicidad política, a una semana de las elecciones presidenciales, sacó toda la mercadería a la calle sin reparar demasiado en la calidad y dándole más importancia a la cantidad.

Pocos ciudadanos saben que la ametralladora de avisos de radio y televisión que los candidatos disparan contra nosotros los últimos 30 días antes de las elecciones, es gratis.

Si bien “gratis” es una manera de decir, ya que la verdad es que esos espacios gratuitos cedidos por el estado los pagamos entre todos, desde un punto de vista práctico, esta medida de la ley 26215, de Financiamiento de los Partidos Políticos, permite a los candidatos darse el gusto de hacer publicidad permite a los candidatos darse el gusto de hacer publicidad.

Aprovechando la liquidación, Ricardo Alfonsín grabó una serie de comerciales caracterizados por los gritos desaforados. A una semana de las elecciones, agregó unos nuevos con otra estrategia: la resignación.

Un Alfonsín, calmo, más gordo, con expresión resignada, usa este espacio gratuito para enviarle un mensaje público a la presidenta Cristina Fernández.

Le dice, llamándola por el nombre de pila: Quería hablarle, Cristina. Posiblemente usted va a ganar las próximas elecciones, confiesa. Claro, que es para advertirle que gobernar no le será fácil, así como tampoco aspirar a que el congreso apruebe una reforma constitucional que le permita de una u otra manera ser reelecta.

¿Para qué Alfonsín graba este comercial? ¿Cuál es la estrategia? ¿A quién le habla? ¿Qué expectativas de resultado tiene? ¿Y en qué segmento del electorado?

Le propongo al lector que intente contestar estas preguntas. Posiblemente encuentre alguna respuesta que permita resolver el intríngulis estratégico.

El Pro de Mauricio Macri, sin candidato a presidente, sin la carga de perder elecciones, sin la presión de ganar, tiene un comercial eficiente, claro y estratégico.

Parece un anuncio gubernamental, no electoral. Explica cómo cortar boleta y elegir a cualquier candidato a presidente, pero con la oficial del Pro para diputados nacionales. Por otro lado, Mauricio Macri, sostiene a su candidato, hablando pausado, casi lento, pero seguro. Pide a los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires que corten la boleta. Así, “de una, como dirían los chicos, sin vueltas. Por supuesto que eso enoja especialmente a Duhalde, que suponía un “cacho más de lealtad”, por parte de Mauricio.

No cabe duda de que Jaime Durán Barba sigue siendo el más eficiente de los consejeros de marketing político.

Como dicen algunos referentes del negocio electoral, parece que a Duhalde la campaña se la hace Braga Menéndez. Cada comercial, cada declaración, le quita al ex senador y presidente provisorio, algunos votos.

Los psicoanalistas podrían llamar a este acto publicitario de Duhalde un síndrome de negación. Es un comercial de campaña inocente, cándido, como si las elecciones presidenciales se realizaran el año que viene. Tiene un slogan, Adelante, como si el candidato tuviera el 50% del caudal electoral. A todos les va bien, todos los personajes ríen y son felices. Lo único que falta es que Duhalde diga: Adelante Cristina!

No es tan importante quién lo propuso ni a quién se le ocurrió la idea. Lo que importa es que alguien lo aprobó. Alguien, seguramente Duhalde, dio el OK a esta propuesta por demás “light”-

Esto no es todo. Hay candidatos que siguen sin seguir. Por supuesto que el caso de Lilita Carrió pasará a ser estudiado en los congresos de marketing político. Es posible que un candidato no crea en los beneficios de trabajar su “marca” con las herramientas del “Branding”. Es posible que Carrió no haya podido acceder a asesores de marca política, o no haya querido. Pero es imperdonable que haya despilfarrado 10 años de construcción política. Obviamente Lilita está terminada. Su perfil está en quiebra. Pero lo peor es que abandonó a sus “pollos”. Adrian Pérez, con gran futuro político como se preveía, deberá, a partir de esta catástrofe, renacer de las cenizas.

Patricia Bullrich y Fernando Iglesias sí tienen una estrategia: voten a diputados.

Claro que si mantienen la misma idea que tuvieron para la elección de la ciudad y después para el 14 de agosto, el porcentaje indica 3%. Y no parece un número optimista.

Hace unos minutos apenas (este texto está escrito el día viernes 14 de agosto a las 19 horas), en el informativo de Radio Mitre, anuncian que este fin de semana vence el plazo para que se difundan las encuestas electorales. Casi todas las casas de investigación coinciden: Cristina supera o mantiene su porcentaje del 51%, sube Binner al segundo lugar, pudiendo redondear los 18 puntos y sube, también Rodriguez Saa. Bajan, de acuerdo a los pronósticos, Alfonsín y Duhalde. Pese a que, hoy mismo, en La Nación Duhalde anunció que tendrá más votos que en las primarias.

Por qué sube Rodríguez Saa?. Porque al no tener pretensiones serias es el más locuaz de todos y eso, ser locuaz, en un determinado segmento de ciudadanos “garpa” como se dice hoy en día en el lenguaje cotidiano.

A una semana de conocer los resultados y sabiendo que siempre puede haber sorpresas, no quedan dudas, por lo menos para quien esto escribe, que estas elecciones son las más tranquilas desde el comienzo de la democracia en 1983.

Los que nos dedicamos a analizar las comunicaciones no tuvimos realmente una gran posibilidad de lucirnos.

Pero, estoy casi seguro, que no pasará lo mismo en el 2015. Hay un trabajo que los asesores deberán hacer a partir de ahora mismo. Estudiar el identikit del próximo presidente.

Me parece que hay uno, Daniel Scioli. Pero lo más importante, son los que hoy ni remotamente se imaginan que podrán competir por la presidencia de la Nación.

Suerte a todos y buenas ventas en esta liquidación de Fin de Temporada.