“Quiero construir un nuevo modelo cultural”
Responsable del Sistema Nacional de Medios, confía en que saldrá la Ley de Medios, se jacta de modernizar la televisión pública y asegura que no le molesta que califiquen de “oficiales” a sus contenidos.
Por Juan María Domínguez
que se levanta y acuesta pensando en ellos, su gran preocupación.
Acabo de llegar y además soy totalmente respetuoso de las expresiones de cualquier periodista.” ¿De dónde acaba de llegar el titular del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer? De La Habana, Cuba, país donde su documental que tardó doce años en terminar, Che, un hombre nuevo, estrenó en 330 salas y descubre aspectos poco comunes de Ernesto Guevara. ¿De quién dice ser respetuoso? De Jorge Lanata, que arremetía contra 6, 7, 8 en su programa el pasado miércoles y contra Bauer y su nuevo film: “Un documental sobre el Che que se llama El hombre nuevo... Por favor, no empecemos otra vez con esta pelotudez, esta idea setentista que en el fondo viene de la Biblia, que al Che le habrá llegado por su mamá católica. No hay un hombre nuevo, tenemos el hombre que tenemos.” De ahí la respuesta de Bauer antecedida por un “¿pero vio la película?” y un “toda esta tensión te obliga a ponerte en un juego, en un ping pong que no sirve de nada. Estoy convencido de que para construir ese nuevo espacio no puedo entrar en ese juego. Por supuesto, escucho críticas, nuestras y ajenas, pero quiero construir.” El formador del aparato cultural K sostiene que aquello que anhela en su rol en la comunicación es “la educación. Que los medios de comunicación, todos y en particular los del Estado, estén al servicio del mejoramiento humano. Como decía Martí: ‘Ser cultos para ser libres’. Cuando veo en Encuentro a Borges, a Cortázar, a Paenza, los documentales, pienso que estamos haciendo bien las cosas. Más un canal de niños (Paka Paka), estamos yendo adelante. Nuestra responsabilidad es crear un nuevo modelo cultural.”
—¿Cómo nace hacer “Che, un hombre nuevo”?
—El Che es una figura fundamental del siglo XX. Nací en el ’59, por lo que la Revolución Cubana me marca generacionalmente. La imagen del Che, su acción y su pensamiento me acompañaron toda mi infancia. Durante mi documental sobre Cortázar, encuentro un poema suyo dedicado al Che recitado por el mismo Cortázar. Al buscar imágenes del Che para trabajar esa secuencia, me dije: ‘Ay, la puta, la verdad que me gustaría sumergirme en el Che’; fue la primera luz.
—¿Por qué el proceso le llevó doce años de investigación?
—Después de muchos años de trabajo, en el camino hicimos el documental de Borges, Iluminados por el fuego. Me sentía de alguna manera como un arqueólogo que iba buscando distintas piezas en distintos lugares. La película es el resultado de ese encontrar rollos, fotografías, escritos, grabaciones. El factor tiempo fue fundamental y cómo me abrieron los cercanos al Che su mundo privado.
—Se critica siempre la forma de comunicar del Gobierno. Como responsable del Sistema Nacional de Medios Públicos ¿Cuál es su mirada?
—La mirada es lo que podés ver y analizar y armar tu propio juicio. Hice un primer trabajo que fue el diseño y la construcción del canal Encuentro y ahí nos pusimos a trabajar en la Televisión Pública y Radio Nacional. Encontramos un sistema desmantelado en todos los campos, sobre todo en lo técnico; de algún modo, lo técnico expresaba lo que ocurría en las grillas de programación y la desmotivación de los equipos de trabajo. Trabajamos en este mejoramiento; para mí, lo más lindo fue la creación del canal para los niños, Paka Paka. Y ahora muy fuertemente con el marco de la nueva ley y la digitalización de la televisión. Por supuesto todo es perfectible. El Estado tiene un rol fundamental en el armado del mapa mediático.
—¿Cuál sería?
—Venimos de años de abandono. Se puede verificar en la salud y la educación pública. Mi crítica es que venimos un poco lentos en ese proceso. Cuando critican el ser “la voz oficial”, te diría, es fácil: es la voz de los medios públicos en un gobierno que es popular, que es votado por el pueblo. Muchas veces se quiere utilizar como calificativo despectivo lo oficial y para mí es necesario que exista. La historia se va transformando. Como con la nueva ley.
—¿Cuál es el mayor mérito de ese proceso de revalorización de los medios estatales?
—La valoración. Tres años atrás, las cámaras que estaban operativas en Canal 7 eran de 1978. El canal lo habían puesto Multicanal y Cablevisión en el número 6 de Cablevisión, que técnicamente era el peor porque te entraban todas las interferencias de FM. Eso que-remos retribuir.
—¿Cómo lidiás con la responsabilidad de manejar fondos públicos en tu tarea?
—Con una responsabilidad inmensa. La verdad, desde que me despierto hasta que me duermo, es mi máxima preocupación. Saber que todo lo que hacemos nosotros lo hacemos con fondos públicos, fondos que son del pueblo. Lo que construimos, entonces, tiene que estar al servicio de ese pueblo. Es una idea que me persigue.
—¿Qué tomaron como base para este modelo: oponerse a la pantalla local?
—Mirá, hice todo un análisis de las televisiones públicas del mundo. Cómo estaban la BBC, la televisión española, la de Brasil, la de México. De ahí, creamos Encuentro y de ahí un nuevo sistema, foco en la televisión digital. La televisión es un medio extraordinario. Lo que llaman televisión chatarra es algo que está muy bien concebido, perfectamente diseñada para cumplir un rol, el transformar al espectador en un consumidor. Eso es la televisión. Pero también puede ser una herramienta extraordinaria. No quiero destruir, quiero construir un nuevo modelo cultural.
—¿Creés que la Ley de Medios va a salir?
—No tengo la menor duda de que sí. Todo cambio, en la física y en la vida, genera resistencia. Después, que si el Grupo Clarín va a utilizar todas las herramientas posibles y judicializar hasta donde pueda para que nosotros no avancemos (y cuando digo nosotros, digo la sociedad que en democracia sancionó una nueva ley sobre una ley de la dictadura) y para que ellos sigan conservando esta posición monopólica que tiene. Va a haber resistencias, éstas y muchas más. Pero van a ser vencidas. Porque contamos con la verdad y tenemos la verdad.
—Por qué en el tema Papel Prensa, siendo que está la dictadura, la tortura y la desaparición forzada de personas en el medio, a la gente le cuesta ubicar a buenos y malos.
—Porque el mapa mediático está controlado por estos grupos que son los que han ejercido el poder desde hace años. Si vos ténes el diario de mayor tirada, si ténes toda la red de cable del país, si ténes el canal de noticias puesto en una grilla entre los dos canales de más audiencia, si tenés un canal comercial, si tenés radios; bueno, tenés una manera de jugar con toda la información y de lo que decía con tanta claridad Gramsci: la hegemonía de los medios que permite que la sociedad piense que los intereses de un grupo que maneja los medios son aquellos que beneficiarán a la sociedad. Parecía que no se podía cambiar, pero se puede. Y lentamente lo estamos logrando.
“Valoro a Nestor y Cristina”
Cuando uno intenta analizar a la clase media que venera al Che y la que votó a Macri, Bauer sostiene que: “Es difícil afirmar que fue esa gente. No se puede hacer esas conclusiones.” Y cuando se le quiere preguntar cuál de los K piensa que más llega a la gente, contesta: “Habría que preguntarle a la gente. Yo aprecio muchísimo a los dos, valoro mucho a los dos y me toca trabajar medianamente con Cristina, y cada vez que la veo es
una revelación la inteligencia y la mirada que tiene ella hacía la realidad. A Néstor lo conocí hace como veinte años, aunque hoy no lo vea tanto.” De hecho, al preguntarle qué relación ve entre el Che, el objeto de su nuevo film documental que ganó en el Festival de Montreal y que próximamente se estrena en España, responde: “Creo que la Argentina, como parte de América latina, vive un nuevo proceso histórico que se viene gestando hace diez años. Los gobiernos de Ecuador, de Venezuela, Brasil, Paraguay y Argentina están avanzando en un nuevo rumbo. Hace treinta y pico de años, si te agarraban leyendo al Che en Bolivia podías convertirte en un desaparecido. Hoy, nuestros presidentes ponderan esa figura. Cuando voy al despacho de Evo Morales, para pedirle acceso a material que conseguí para el film y era inédito hasta ese momento, veo que tiene un retrato del Che hecho con hojas de coca. En el Salón de los Patriotas Latinoamericanos en Argentina, está el Che. La figura del Che marca este momento, con las diversidades y complejidades de nuestro país.”
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