cambio de habitos
Cada vez menos argentinos eligen tener mascotas
Crisis económica, exceso de trabajo, falta de tiempo y espacio son los principales motivos. Entre 2004 y 2008 los hogares con animales domésticos descendieron un 10 por ciento, según un estudio de TGI-Ibope. Desde la psicología, ponderan la importancia afectiva de tener un animalito en casa. El perro sigue siendo el preferido. Cuánto cuesta mantenerlos.
Por Silvina Herrera
Para muchas personas una mascota es un miembro más de la familia: la cuidan, la miman y a veces hasta le hablan como si fuera casi un ser humano. El animal en la casa forma parte de la rutina familiar y muchas parejas con hijos no dan un paso sin pensar en él. Sin embargo, los cambios en los hábitos de vida y los problemas económicos generaron modificaciones en el vínculo establecido entre los animales y las personas.
Según datos de TGI–Ibope, elaborados en un informe de la Consultora EPM Gustavo Quiroga, los argentinos tienen cada vez menos mascotas. El 43% de los hogares cuenta con una, pero hace cuatro años, este porcentaje era del 48%; es decir, en Argentina la cantidad de hogares con mascotas bajó 5 puntos, lo que equivale a una reducción del 10%. Esta disminución es mucho más marcada aún en el área metropolitana, ya que en el mismo período en la Ciudad Autónoma de Bs. As. y el Conurbano bonaerense, el número pasó de 47% a 38%, lo que representa una disminución del 19%.
En el interior del país, sin embargo, hay más familias con animales, ya que por lo general los hogares tienen más espacio, con jardines y parques amplios. Las regiones con mayor proporción de hogares con mascotas son Buenos Aires, Córdoba y Litoral (49%) y la de menor es Ciudad Autónoma de Bs. As. y Conurbano bonaerense (38%).
Sandra Zabala, autora del informe, explicó a PERFIL a qué se debe esta reducción: “Ahora cuesta más mantener a la mascota, desde el punto de vista económico y también del espacio. Las personas tienen menos tiempo para dedicarse a los animales y menos ingresos como para gastar en ellos”. También aseguró que influye mucho en la elección de la mascota los hábitos de cada familia, pero dijo que no hay una diferenciación socioeconómica. “Las personas con menos recursos económicos tienen la misma cantidad de mascotas que los sectores altos, no hay una diferenciación”, afirmó.
Lo que no cambió con los años es la predilección por los perros. Todavía más personas prefieren al “mejor amigo del hombre” por sobre los gatos. El informe indica que el perro vive en el 38% de los hogares del país, el gato en el 12%, los pájaros en el 4% y los peces, hamsters y otros en el 2%.
El médico veterinario Juan Enrique Romero duda que los argentinos tengan cada vez menos mascotas. “Creo que la gente empezó a entender la necesidad de tener un animal desde el punto de vista afectivo, es una imaginería pensar que hubo una reducción”. En lo que tanto la autora del informe como el veterinario coinciden es en que se registra una tendencia a ahorrar en las mascotas y también una reducción en el tamaño del animal que se elige, porque se achicaron muchos los espacios en el hogar. “Lo que sí se nota es una baja en el gasto de los animales y un cambio en la relación debido a los modos de vida”, afirmó Romero y sostuvo que “ahora es más lógico tener un gato, porque se vive en espacios más reducidos y es más independiente”.
Los motivos. Mariela y Diego viven juntos hace 5 años con un perro y un gato, ambos de color negro. Cuando ella quedó embarazada decidieron regalarlos. “Nos dolió mucho tomar la decisión, pero no podíamos ocuparnos de todos, además teníamos miedo de que fuera peligroso para el bebé”, contó Mariela.
Los cambios en la vida cotidiana influyen para que muchas personas decidan desprenderse de sus mascotas. La autora del estudio explicó que en la actualidad, muchos jóvenes que se van a vivir solos o crean una nueva familia ya no deciden tener mascotas como antes, porque no las pueden adaptar a su forma de vida. Sin embargo, para muchos, es una necesidad nueva tener un animal cerca.
La psicóloga Beatriz Goldberg afirmó: “Las mascotas representan una compañía”. Y agregó que “lo que yo noto en el consultorio es que muchas personas necesitan recibir afecto y también volcar situaciones feas, como una muerte o separación. Las mascotas cumplen la función de una necesidad afectiva”, sostuvo. Adela perdió a su marido hace pocos meses y sus hijas hace años que no viven con ella. “La casa familiar me quedaba enorme y me sentía muy sola. Como no quería mudarme, me compré dos perros y dos gatos y ahora me siento muy acompañada y me ocupo de ellos todos los días”, aseguró.
Goldberg también dijo que con los animales existe una dependencia afectiva: “Algunos no quieren tener perros ni gatos porque hay que ocuparse mucho, pero para otros es un motivo de unión en la familia. Demanda menos responsabilidad que un bebé, pero sirve como excusa para quererse”.
Medicina prepaga, golosinas, seguro y cuidados VIP
Tener una mascota puede ser muy caro para quienes consideran que sus animales tienen que vivir como reyes, sin embargo alimentarlos no supone un gasto considerable.
Si uno no tiene la posibilidad de adquirir la mascota gratis, deberá desembolsar entre 1.000 y 4.500 pesos para comprar un perro o un gato de raza con papeles. Aunque la mayoría de la gente prefiera a los perros, los gatos son mucho más económicos. Mantener un gato por mes cuesta alrededor de 50 pesos, mientras que un perro sale entre 150 y 350. Los gastos de los felinos se dividen en una bolsa de comida, que vale 70 pesos y dura dos meses, y las piedritas que valen 25 pesos, también por dos meses. Llevarlos al veterinario sale cerca de 25 pesos, pero no es necesario que vayan todos los meses.
Alimentar a un perro, en cambio, vale 70 pesos por mes. A eso se le suma 100 para bañarlo o cortarle el pelo, y otros 150 para que un paseador lo saque más de una vez por semana. Las vacunas de los perros son más caras y muchos también pagan 50 pesos de prepaga u obra social canina. A eso se le puede sumar también todo un mundo de servicios y productos, que se venden en los 4.700 pet shops, que existen en la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
Hace tiempo que se consigue en el mercado una gran cantidad de golosinas para perros, desde barras de chocolates a palitos de pollo, que cuestan entre 3 y 6 pesos. También hay vestimenta para todas las estaciones del año, con valores que van de los 30 a los 60 pesos.
Los dueños además pueden asegurar a su mascota por 300 pesos por año.Para los sectores de la población más privilegiados se pueden encontrar en el mercado toda una gama de productos VIP que incluye fiestas de cumpleaños para perros, cuchas especialmente diseñadas, manicura y kits de belleza. La oferta es inagotable.
Cada vez menos argentinos eligen tener mascotas
Crisis económica, exceso de trabajo, falta de tiempo y espacio son los principales motivos. Entre 2004 y 2008 los hogares con animales domésticos descendieron un 10 por ciento, según un estudio de TGI-Ibope. Desde la psicología, ponderan la importancia afectiva de tener un animalito en casa. El perro sigue siendo el preferido. Cuánto cuesta mantenerlos.
Por Silvina Herrera
Para muchas personas una mascota es un miembro más de la familia: la cuidan, la miman y a veces hasta le hablan como si fuera casi un ser humano. El animal en la casa forma parte de la rutina familiar y muchas parejas con hijos no dan un paso sin pensar en él. Sin embargo, los cambios en los hábitos de vida y los problemas económicos generaron modificaciones en el vínculo establecido entre los animales y las personas.
Según datos de TGI–Ibope, elaborados en un informe de la Consultora EPM Gustavo Quiroga, los argentinos tienen cada vez menos mascotas. El 43% de los hogares cuenta con una, pero hace cuatro años, este porcentaje era del 48%; es decir, en Argentina la cantidad de hogares con mascotas bajó 5 puntos, lo que equivale a una reducción del 10%. Esta disminución es mucho más marcada aún en el área metropolitana, ya que en el mismo período en la Ciudad Autónoma de Bs. As. y el Conurbano bonaerense, el número pasó de 47% a 38%, lo que representa una disminución del 19%.
En el interior del país, sin embargo, hay más familias con animales, ya que por lo general los hogares tienen más espacio, con jardines y parques amplios. Las regiones con mayor proporción de hogares con mascotas son Buenos Aires, Córdoba y Litoral (49%) y la de menor es Ciudad Autónoma de Bs. As. y Conurbano bonaerense (38%).
Sandra Zabala, autora del informe, explicó a PERFIL a qué se debe esta reducción: “Ahora cuesta más mantener a la mascota, desde el punto de vista económico y también del espacio. Las personas tienen menos tiempo para dedicarse a los animales y menos ingresos como para gastar en ellos”. También aseguró que influye mucho en la elección de la mascota los hábitos de cada familia, pero dijo que no hay una diferenciación socioeconómica. “Las personas con menos recursos económicos tienen la misma cantidad de mascotas que los sectores altos, no hay una diferenciación”, afirmó.
Lo que no cambió con los años es la predilección por los perros. Todavía más personas prefieren al “mejor amigo del hombre” por sobre los gatos. El informe indica que el perro vive en el 38% de los hogares del país, el gato en el 12%, los pájaros en el 4% y los peces, hamsters y otros en el 2%.
El médico veterinario Juan Enrique Romero duda que los argentinos tengan cada vez menos mascotas. “Creo que la gente empezó a entender la necesidad de tener un animal desde el punto de vista afectivo, es una imaginería pensar que hubo una reducción”. En lo que tanto la autora del informe como el veterinario coinciden es en que se registra una tendencia a ahorrar en las mascotas y también una reducción en el tamaño del animal que se elige, porque se achicaron muchos los espacios en el hogar. “Lo que sí se nota es una baja en el gasto de los animales y un cambio en la relación debido a los modos de vida”, afirmó Romero y sostuvo que “ahora es más lógico tener un gato, porque se vive en espacios más reducidos y es más independiente”.
Los motivos. Mariela y Diego viven juntos hace 5 años con un perro y un gato, ambos de color negro. Cuando ella quedó embarazada decidieron regalarlos. “Nos dolió mucho tomar la decisión, pero no podíamos ocuparnos de todos, además teníamos miedo de que fuera peligroso para el bebé”, contó Mariela.
Los cambios en la vida cotidiana influyen para que muchas personas decidan desprenderse de sus mascotas. La autora del estudio explicó que en la actualidad, muchos jóvenes que se van a vivir solos o crean una nueva familia ya no deciden tener mascotas como antes, porque no las pueden adaptar a su forma de vida. Sin embargo, para muchos, es una necesidad nueva tener un animal cerca.
La psicóloga Beatriz Goldberg afirmó: “Las mascotas representan una compañía”. Y agregó que “lo que yo noto en el consultorio es que muchas personas necesitan recibir afecto y también volcar situaciones feas, como una muerte o separación. Las mascotas cumplen la función de una necesidad afectiva”, sostuvo. Adela perdió a su marido hace pocos meses y sus hijas hace años que no viven con ella. “La casa familiar me quedaba enorme y me sentía muy sola. Como no quería mudarme, me compré dos perros y dos gatos y ahora me siento muy acompañada y me ocupo de ellos todos los días”, aseguró.
Goldberg también dijo que con los animales existe una dependencia afectiva: “Algunos no quieren tener perros ni gatos porque hay que ocuparse mucho, pero para otros es un motivo de unión en la familia. Demanda menos responsabilidad que un bebé, pero sirve como excusa para quererse”.
Medicina prepaga, golosinas, seguro y cuidados VIP
Tener una mascota puede ser muy caro para quienes consideran que sus animales tienen que vivir como reyes, sin embargo alimentarlos no supone un gasto considerable.
Si uno no tiene la posibilidad de adquirir la mascota gratis, deberá desembolsar entre 1.000 y 4.500 pesos para comprar un perro o un gato de raza con papeles. Aunque la mayoría de la gente prefiera a los perros, los gatos son mucho más económicos. Mantener un gato por mes cuesta alrededor de 50 pesos, mientras que un perro sale entre 150 y 350. Los gastos de los felinos se dividen en una bolsa de comida, que vale 70 pesos y dura dos meses, y las piedritas que valen 25 pesos, también por dos meses. Llevarlos al veterinario sale cerca de 25 pesos, pero no es necesario que vayan todos los meses.
Alimentar a un perro, en cambio, vale 70 pesos por mes. A eso se le suma 100 para bañarlo o cortarle el pelo, y otros 150 para que un paseador lo saque más de una vez por semana. Las vacunas de los perros son más caras y muchos también pagan 50 pesos de prepaga u obra social canina. A eso se le puede sumar también todo un mundo de servicios y productos, que se venden en los 4.700 pet shops, que existen en la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
Hace tiempo que se consigue en el mercado una gran cantidad de golosinas para perros, desde barras de chocolates a palitos de pollo, que cuestan entre 3 y 6 pesos. También hay vestimenta para todas las estaciones del año, con valores que van de los 30 a los 60 pesos.
Los dueños además pueden asegurar a su mascota por 300 pesos por año.Para los sectores de la población más privilegiados se pueden encontrar en el mercado toda una gama de productos VIP que incluye fiestas de cumpleaños para perros, cuchas especialmente diseñadas, manicura y kits de belleza. La oferta es inagotable.
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