Copiar y pegar, la nueva forma del plagio en la universidad
Los docentes aprenden a detectar textos sacados de la Web y presentados como propios
Silvina Premat LA NACION
Cuando las respuestas de sus alumnos dan más información de la solicitada, revelan un nivel de conocimiento superior al esperado o están escritas en un lenguaje y estilo diferente al habitual del estudiante, el docente sospecha. ¿Estará frente a un texto copiado de Internet?
El apropiarse de ideas, afirmaciones o textos enteros -acción más conocida como copiar y pegar - es cada vez más habitual en el ámbito universitario. Lo que hasta hace pocos años era un temor considerado exagerado por algunos es ahora cosa de todos los días, alentada por la facilidad de acceso a los sitios de Internet y la multiplicación de portales que ofrecen textos académicos, monografías y tesis.
"El copy/paste está siempre. Los profesores no se cansan de decirnos que, si sacamos algo de Internet, pongamos bien las referencias, pero ellos qué saben. Las posibilidades en la Web son infinitas", dijo con desparpajo Victoria, estudiante de 5° año de Medicina de la UBA y contó: "Hace poco, haciendo un trabajo en grupo para Historia de la Medicina, encontramos un párrafo perfecto para lo que queríamos decir. Por suerte una de las chicas se avivó y sugirió reescribirlo usando sinónimos y nadie se dio cuenta".
En una recorrida de LA NACION por distintas facultades y en consultas telefónicas se constató que la preocupación por esta práctica está en los docentes y las autoridades.
"El concepto de plagio en la universidad está en contradicción con lo que ella es en cuanto transmisión y generación de conocimiento atravesado por valores como el respeto a la verdad", dijo María José Fittipaldi, coordinadora de la Secretaría Académica del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). Allí trabajan en la prevención del plagio desde el comienzo de las carreras y, cuando se dan casos, además de la sanción disciplinaria, se hace con un alumno un trabajo para ayudarlo a tomar conciencia de lo que hizo.
Por eso, hay programas, como en la Universidad Virtual de Quilmes, que dedican dos clases de una licenciatura en Administración, a explicar qué es el plagio y cómo evitarlo. Otras, como la Universidad de Belgrano, incluyen esos contenidos en materias como Trabajo Final. En la Universidad Católica Argentina (UCA), y en otras, el copy/paste es considerado una falta grave que puede ser sancionada no sólo con desaprobar la materia, sino también con suspensión y hasta expulsión.
"Nos preocupa que el alumno percibe la Red como un conocimiento global que pertenece a todos. Por eso ponemos mucho énfasis en este tema", explicó Ana Kunz, titular de la materia Trabajo Final de la UB.
Gonzalo Alvarez, secretario académico de la Facultad de Derecho de la UBA, explicó que a veces "no se trata de plagio con intención dolosa, sino de extracción de fuentes de bajo nivel académico y de dudosa proveniencia", que, de todas formas, debe ser sancionado por "hacer propio algo que no lo es".
De su experiencia como docente recuerda un caso. En un trabajo de la materia Régimen Jurídico de la Educación -a mitad de la carrera de abogacía-, se repetía la expresión "en nuestra Constitución", que sorprendió a Alvarez porque se refería a Uruguay. Pensó que el alumno era de ese país, pero lo descartó tras chequear el documento del estudiante. Buscó algunas frases en Google y encontró el texto íntegro. "Le hice rehacer el trabajo, pero no lo sancioné porque consideré más importante que aprenda que eso no se debe hacer."
Un profesor de Filosofía de la Universidad de La Plata contó que el año pasado tuvo un 20% de calificaciones CP ( copy/paste ). Cuando percibía algo extraño en los textos, los "googleaba" y, al constatar que eran copias, les ponía esa nota. "A todos los que tenían un CP como nota les costó mucho aprobar el final", afirmó el docente y agregó que este problema lo obligó a formular preguntas más precisas en los trabajos.
Los docentes también encuentran ayuda en la Web. Hay software que compara archivos de Word con toda la Red y estima el porcentaje de originalidad de los contenidos o confronta entre sí varios archivos -los trabajos prácticos de alumnos de un mismo curso- para detectar repeticiones.
Muchos estudiantes no ven nada malo en el copy/paste y hay otros que se sienten impunes. Como el caso que contó María C., estudiante de Sociología: "En Filosofía Política, un compañero entregó un trabajo copiado íntegramente de Internet. La profesora lo descubrió y, además de bocharlo, lo escrachó frente a todos. El caso es grave porque ese chico ya estaba graduado como abogado".
Claves
Recursos a mano. En Internet hay varios sitios que ofrecen textos escritos sobre un gran universo temático, como http://www.rincondelvago.com/ , http://www.blogger.com/ y http://www.alipso.com/ .
Consejos. Para evitar el plagio involuntario, los docentes recomiendan entrecomillar siempre las frases copiadas y mencionar a los autores de las ideas usadas aun cuando se las parafrasee.
Los docentes aprenden a detectar textos sacados de la Web y presentados como propios
Silvina Premat LA NACION
Cuando las respuestas de sus alumnos dan más información de la solicitada, revelan un nivel de conocimiento superior al esperado o están escritas en un lenguaje y estilo diferente al habitual del estudiante, el docente sospecha. ¿Estará frente a un texto copiado de Internet?
El apropiarse de ideas, afirmaciones o textos enteros -acción más conocida como copiar y pegar - es cada vez más habitual en el ámbito universitario. Lo que hasta hace pocos años era un temor considerado exagerado por algunos es ahora cosa de todos los días, alentada por la facilidad de acceso a los sitios de Internet y la multiplicación de portales que ofrecen textos académicos, monografías y tesis.
"El copy/paste está siempre. Los profesores no se cansan de decirnos que, si sacamos algo de Internet, pongamos bien las referencias, pero ellos qué saben. Las posibilidades en la Web son infinitas", dijo con desparpajo Victoria, estudiante de 5° año de Medicina de la UBA y contó: "Hace poco, haciendo un trabajo en grupo para Historia de la Medicina, encontramos un párrafo perfecto para lo que queríamos decir. Por suerte una de las chicas se avivó y sugirió reescribirlo usando sinónimos y nadie se dio cuenta".
En una recorrida de LA NACION por distintas facultades y en consultas telefónicas se constató que la preocupación por esta práctica está en los docentes y las autoridades.
"El concepto de plagio en la universidad está en contradicción con lo que ella es en cuanto transmisión y generación de conocimiento atravesado por valores como el respeto a la verdad", dijo María José Fittipaldi, coordinadora de la Secretaría Académica del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). Allí trabajan en la prevención del plagio desde el comienzo de las carreras y, cuando se dan casos, además de la sanción disciplinaria, se hace con un alumno un trabajo para ayudarlo a tomar conciencia de lo que hizo.
Por eso, hay programas, como en la Universidad Virtual de Quilmes, que dedican dos clases de una licenciatura en Administración, a explicar qué es el plagio y cómo evitarlo. Otras, como la Universidad de Belgrano, incluyen esos contenidos en materias como Trabajo Final. En la Universidad Católica Argentina (UCA), y en otras, el copy/paste es considerado una falta grave que puede ser sancionada no sólo con desaprobar la materia, sino también con suspensión y hasta expulsión.
"Nos preocupa que el alumno percibe la Red como un conocimiento global que pertenece a todos. Por eso ponemos mucho énfasis en este tema", explicó Ana Kunz, titular de la materia Trabajo Final de la UB.
Gonzalo Alvarez, secretario académico de la Facultad de Derecho de la UBA, explicó que a veces "no se trata de plagio con intención dolosa, sino de extracción de fuentes de bajo nivel académico y de dudosa proveniencia", que, de todas formas, debe ser sancionado por "hacer propio algo que no lo es".
De su experiencia como docente recuerda un caso. En un trabajo de la materia Régimen Jurídico de la Educación -a mitad de la carrera de abogacía-, se repetía la expresión "en nuestra Constitución", que sorprendió a Alvarez porque se refería a Uruguay. Pensó que el alumno era de ese país, pero lo descartó tras chequear el documento del estudiante. Buscó algunas frases en Google y encontró el texto íntegro. "Le hice rehacer el trabajo, pero no lo sancioné porque consideré más importante que aprenda que eso no se debe hacer."
Un profesor de Filosofía de la Universidad de La Plata contó que el año pasado tuvo un 20% de calificaciones CP ( copy/paste ). Cuando percibía algo extraño en los textos, los "googleaba" y, al constatar que eran copias, les ponía esa nota. "A todos los que tenían un CP como nota les costó mucho aprobar el final", afirmó el docente y agregó que este problema lo obligó a formular preguntas más precisas en los trabajos.
Los docentes también encuentran ayuda en la Web. Hay software que compara archivos de Word con toda la Red y estima el porcentaje de originalidad de los contenidos o confronta entre sí varios archivos -los trabajos prácticos de alumnos de un mismo curso- para detectar repeticiones.
Muchos estudiantes no ven nada malo en el copy/paste y hay otros que se sienten impunes. Como el caso que contó María C., estudiante de Sociología: "En Filosofía Política, un compañero entregó un trabajo copiado íntegramente de Internet. La profesora lo descubrió y, además de bocharlo, lo escrachó frente a todos. El caso es grave porque ese chico ya estaba graduado como abogado".
Claves
Recursos a mano. En Internet hay varios sitios que ofrecen textos escritos sobre un gran universo temático, como http://www.rincondelvago.com/ , http://www.blogger.com/ y http://www.alipso.com/ .
Consejos. Para evitar el plagio involuntario, los docentes recomiendan entrecomillar siempre las frases copiadas y mencionar a los autores de las ideas usadas aun cuando se las parafrasee.
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