CCR PRESENTÓ EL ESTUDIO “CON LA TIJERA EN LA MANO”
La edición 2014 del estudio anual de CCR arroja que en Argentina la economía se ha vuelto la preocupación principal, desplazando a la corrupción. Siete de cada diez consumidores afirman que su poder adquisitivo se deterioró en el último año y están cambiando sus hábitos de consumo. Las compras impulsivas pasan a un segundo plano y se prioriza la adquisición de productos básicos, duraderos y que estén incluidos en el listado de precios cuidados.
Tres de cada cuatro argentinos afirman que es probable que el país atraviese una crisis el próximo año.
Pulso Social es un estudio que realiza anualmente la consultora CCR desde el año 2002, para indagar el consumo posterior a la crisis.
El estudio se nutre también de información de auditorías, análisis de agenda de medios, de comunicación publicitaria y tendencias globales.
La edición 2014 se titula “Con la tijera en la mano” y analiza el comportamiento del consumidor en tres módulos: el mundo, el humor social y el consumo.
En el primero de estos contextos, el informe se refiere a un consumidor que se va tornando más egoísta e individualista. Con respecto a la tecnología, destaca positivamente su avance pero advierte sobre los aspectos negativos que trae aparejados, como ser la pérdida de identidad y privacidad.
Al preguntarles qué país es ideal para vivir, la mayoría optó por Argentina pero a pesar de seguir en el primer lugar, declinó respecto de años anteriores.
Respecto del humor social de los argentinos, tres de cada cuatro afirman que es muy o bastante probable que el próximo año el país atraviese una crisis.
La percepción de la situación económica personal ha cambiado, incrementándose la negativa y disminuyendo la positiva. Tal es así, que siete de cada diez argentinos opinan que su poder adquisitivo se ha deteriorado en el último año. A futuro, el optimismo también ha caídoy prima la incertidumbre a tal punto que conservar el empleo se percibe como una ganancia.
En este plano, la economía se vuelve la preocupación principal y desplaza a la corrupción ingresando al podio junto con la inseguridad y la inflación.
El módulo dedicado al consumo, habla de personas que apelan a conservan la marca. Esto se da en productos de alto beneficio emocional, mayormente en los relacionados con el cuidado de la imagen. Otro de los factores determinantes para la fidelidad a una marca, es la preferencia de los hijos. Si el producto es funcional, es más frecuente la migración.
Si bien hay una tendencia a comprar menos, el usuario tiende a caminar más –hasta encontrar el canal más económico o con mejores beneficios y descuentos-, a comparar precios por kilo o litro y a buscar lo más económico de cada góndola. Asimismo, controlan sus gastos poniendo un límite en el ticket final, compran menos unidades y priorizan los productos básicos por sobre los sofisticados o accesorios.
La existencia de precios cuidados también es un punto fundamental para los compradores actuales, que además están realizando menos compras impulsivas y están optando por envases más pequeños y de mayor duración.
Según el estudio, los productos fundamentales y de los que no podrían prescindir estos usuarios son los artículos para el hogar, servicios y salud.
En tanto, afirmaron que podrían prescindir de las vacaciones y el esparcimiento. En tanto, las áreas de preocupación son estética, belleza, espiritual y salud.
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