Rating: la batalla del año
Telefé ganó el rating de los primeros cinco meses del año, pero El Trece achica la ventaja y jugará su carta más fuerte con la vuelta de Tinelli a la pantalla
Al filo de mitad de año, Telefé aventaja a El Trece en las mediciones de rating, gracias al éxito de las ficciones que puso al aire. En el Trece fracasaron las propuestas de Pol-ka y Soñando por cantar , de Ideas del Sur, es la sorpresa que sostiene los números de audiencia. En la segunda mitad del año se viene una puja entre los dos canales, pero también una interna en el seno de la emisora del solcito multicolor entre Adrián Suar y Marcelo Tinelli para imponer sus productos.
Los promedios de rating de los canales de televisión abierta de mayo, que acaba de publicar Ibope, consignan que en ese mes Telefé se vuelve a ubicar en el primer puesto, como lo había hecho en los cuatro meses anteriores del año. El acumulado del último mes le da a Telefé 12,5 puntos de rating y ubica segundo a El Trece, con 11,2 puntos. La diferencia entre ambos canales fue de 1,3 puntos y resulta la más chica que se registra entre ambas emisoras en los últimos cuatro meses -en enero la diferencia había sido de 0,5 décimas, con un promedio de 9 para Telefé y 8,5 para El Trece-, con un orden de ubicación que se repitió consecutivamente al final de los cinco meses que corren, en el que figura el canal que programa Tomás Yankelevich, en primer lugar, y el que programan Adrián Suar y Pablo Codevila, en segundo puesto.
Estos resultados que viene consiguiendo Telefé lo ponen en muy buena posición para continuar en la ruta del éxito en lo que falta del año y coronarse líder de 2012 en cuestiones de audiencia. Sin embargo, El Trece no tiene motivos para bajar los brazos. Una de las razones es que la diferencia entre sus mediciones y la de su rival se ha achicado en el último mes como ya hemos enunciado. Pero a esto hay que sumarle un dato curioso y es que el canal del solcito multicolor ganó el promedio del prime time , o sea el horario que va entre las 20 y las 24, en las mediciones de lunes a viernes, y también de lunes a domingo. En la primera de estas mediciones, El Trece consiguió un promedio de 8,4 puntos, y su competidor, 8,2 unidades. En la otra, que se extiende por la totalidad de los días de la semana, El Trece hizo 17,8 puntos de promedio, y Telefé, 16,8 puntos.
¿Cómo se entiende que haya ocurrido esto si a diario los programas de la emisora de las tres esferas coloreadas que se emiten en ese horario central se ubican en los primeros lugares de lo más visto del día? Por una cuestión inherente a las leyes de las estadísticas, según las cuales en esa disciplina no todo lo que se ve a simple vista es lo que determinan los números. En este caso, en las mediciones del prime time, de lunes a viernes, Telefé se ubicó con un par de décimas por encima de El Trece, salvo en dos oportunidades. La primera, el miércoles 23 de mayo, cuando El Trece transmitió el partido en el que se definieron los cuartos de final de la Copa Libertadores de América entre Fluminense y Boca, y agrandó la diferencia a 1,4 puntos por encima de su rival. La segunda, dos días después, el 25 de mayo, con la transmisión de Soñando por cantar desde el frente del Cabildo de la ciudad de Buenos Aires, que promedió 24,6 puntos de rating, frente a los 13,8 puntos que consiguió la emisión de películas que programó Telefé.
En cuanto a las mediciones que consideran la totalidad de los días de la semana, a estas dos situaciones en las que El Trece sacó ventaja frente a su competidor inmediato, se suma la transmisión de los premios Martín Fierro, el domingo 27 de mayo, que midió 30,7 puntos, una cifra muy lejana a los 9,7 puntos que consiguió Todo es posible, en Telefé, en ese horario.
Hasta acá lo que dicen los números acerca de la situación en la que están paradas ambas emisoras para encarar la segunda mitad del año. Pero falta un detalle más, y no menor, que puede dar un rumbo inesperado a este combate por ganar la atención del público: el ingreso a escena de Marcelo Tinelli, con su ShowMatch y el "Bailando por un sueño", quien como en los mejores tiempos de sus diferencias con el entonces director de contenidos de Telefé, Claudio Villarruel, que lo hicieron finalmente migrar a Canal 9 en 2005, ahora también no termina de sintonizar con la dirección de programación del canal. Así, se viene postergando el debut de la nueva temporada de su programa hasta los albores del segundo semestre.
Resultados inesperados
El final de 2011 no presagiaba la situación en la que se encuentran hoy los canales líderes en materia de audiencia. Con un promedio de 10,5, frente a 9,5 que consiguió Telefé, El Trece se consagró líder de audiencia del año.
Así terminó diciembre. Sin embargo, quince días después, Telefé empezaba a levantar cabeza. La estrategia para conseguir esto estuvo dada por algunas decisiones aparentemente muy simples. La repetición de Casados con hijos y el estreno de un ciclo de películas de ésas para llorar, presentadas por Virginia Lago, entre otras. Una suerte de ataque liviano de artillería para ablandar al enemigo. Pero el primer tiro devastador vino dado por el estreno de Dulce amor, en el prime time , un éxito absoluto que madrugó a la plana mayor del canal del solcito.
Cuando quisieron reaccionar con el estreno de Lobo y la nueva temporada de Los Unicos, ya era tarde. Ni la parafernalia de efectos especiales que traía aparejada la historia protagonizaba por Gonzalo Valenzuela ni los antecedentes del último año de Los Unicos alcanzaron para enturbiar la simpatía con la que la propuesta de Estevanez, Zampini y compañía se ganaron el favor de la audiencia. Las dos ficciones de Pol-ka tuvieron que ser sacadas del aire mucho antes de lo que preveían las fechas de vencimiento que traían impresas en el proyecto original.
El segundo misil fue Graduados , tira con la que el público descubrió un amor a primera vista que la mantiene en los primeros puestos de audiencia hasta hoy. A esto se sumaron los estrenos de otras propuestas, como La dueña , Perdidos en la tribu , El donante y la segunda temporada de El hombre de tu vida, que apuntalan de maravillas a los dos tanques que sostienen el prime time de Telefé.
En El Trece, tras el intento fallido de las ficciones, la parada estuvo sostenida por una sorpresa. Con algunos retoques en la composición del jurado, mucho llanto y la visita de interesantes figuras de la música, Soñando por cantar pasó a convertirse de un posible romance de verano a "El caballo alado de El Trece", como lo define su conductor, Mariano Iúdica.
Este último hecho es el que genera los chispazos entre Tinelli y Suar. El dueño de Ideas del Sur pretende que Soñando por cantar tenga el lugar que le corresponde por el éxito conseguido y quede como previa a las emisiones diarias de ShowMatch . En los planes de Suar figura la intención de reemplazar, a partir de agosto, al programa de Iúdica por Sos mi hombre, una nueva ficción que prepara Pol-ka, protagonizada por Luciano Castro y Celeste Cid, y cuyos primeros episodios estarían listos para esa fecha. Un plan que supone tocar un éxito, algo que va en contra del primer mandamiento de la ortodoxia televisiva
El tira y afloje entre ambos posterga el inicio de ShowMatch que este año promete a Antonio Gasalla en el jurado del "Bailando por un sueño", una apertura con más de 240 bailarines, varias emisiones en 3D y dos ritmos nuevos ("baile en la biósfera", en el que bailan en una esfera que gira suspendida en el aire y "baile en la arena", en el que los competidores bailan sobre un piso de este material), entre otras atracciones. El lunes 11, a las 22.30, arrancaría el programa (aunque esto no es seguro) con Soñando por cantar a la 21.15, por ahora o, por lo menos, hasta agosto.
A estos planes, Telefé los enfrenta con movimientos en su grilla (el pase de El hombre de tu vida de los domingos a los jueves le generó varios puntos más de rating), el inminente estreno de La voz argentina (un reality show conducido por Marley, en el que Soledad Pastorutti, Axel, Ale Sergi, del grupo Miranda!, y "el Puma" Rodríguez hacen de coachs de los participantes) en junio y varias ficciones más en gateras.
Una pelea para la segunda mitad del año en la que nadie va a dar ventajas.
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