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domingo, 12 de febrero de 2012

una profesion en la mira

La muerte de Jazmín puso un foco crítico al mundo de las modelos

Aun hoy son muchas las jóvenes que imaginan ese universo como el acceso a una vida glamorosa. Ese espejismo puede generar desencantos. Opinan los expertos.

Por Agustin Gallardo
12/02/12 - 02:51
La muerte de Jazmín puso un foco crítico al mundo de las modelosEspacio. Jazmín, en su propio terreno: la pasarela. Allí comenzó, luego buscó nuevos horizontes.

Ser o no ser, esa fue su cuestión; o mejor dicho, su obsesión. Ella sintió que quería ser algo más que una modelito rubia. Frenética, sin pelos en la lengua, capaz de molestar a un jefe de Gabinete algo “combustible” sólo con un Twitter. Jazmín de Grazia tenía ese “plus” de incomodar, que luego sacó a relucir –cambio de look y corte de pelo mediante– con su incursión como periodista y panelista de televisión. Pero, ¿qué pasó con aquella imagen de modelo juvenil con la que se hizo conocida en Super M 2002?
La trágica muerte de Jazmín puso otra vez en jaque ciertos aspectos de ese mundo frívolo. Hoy el camino nada tiene que ver con aquel primer gran cambio que sucedió a comienzos de los 80, cuando surgieron las primeras agencias de modelos. En la actualidad, la pasarela es sólo un tibio comienzo de sus carreras. En tiempos donde los desfiles ya no convocan tantas figuras, y donde las campañas se han vuelto escasas, los lugares para mostrarse y hacer “presentaciones”, ocurren en boliches y en la televisión. Sin ir más lejos, Jazmín de Grazia surgió justamente, de una nueva pasarela llamada reality.
Según los distintos mánagers de modelos, existe una transformación evidente. Consternados y muy doloridos por la muerte de la joven de 27 años, aceptaron ser consultados sobre esta cuestión. “Fuimos los pioneros en eso de alargarle la carrera a la gente que escucha, que tiene ganas de crecer”, reconoce a PERFIL Paul García Navarro de Multitalent quien, por ejemplo, delinea con éxito el presente profesional de Paula Chaves, casualmente surgida a la moda en la misma “cantera” que De Grazia, el reality Super M. “Somos representantes de talentos, pero gran parte los formamos nosotros. Ellos entendieron el mercado: tenían que aprender a conducir, hacer oratoria, tomar clases de actuación.”
Para Pancho Dotto, el mánager por excelencia de la Argentina y quien tuvo que aggiornarse en el último tiempo a estos nuevos horizontes, este cambio sucede por decantación: “Una persona conocida o popular genera exposición con sus cosas positivas y negativas. Las modelos pueden ser también referentes de cosas nobles, trabajar en los medios y además pueden desarrollar condiciones actorales, ser cantantes o conductoras.” También asegura que existen modelos muy preparados y ejemplifica: “Ivan de Pineda es uno de ellos. Bárbara Durand, con más de veinte anos de profesión, trabaja en Disney. Tommy Dunster es modelo, actor y conductor en Argentina y el exterior”.
¿Pero por qué sucede este cambio? Para García Navarro, “la belleza y la moda se terminan. Llega un momento que la cara linda ya no lo es tanto, el culo y las tetas se te caen. Tenemos modelos que se han convertido en conductoras; otras, en actrices.”
Sebastián Darcyl de Life Chekka –en cuyo book están, entre otras, Juana Viale y Luciana Salazar– se desmarca de lo que opinan sus colegas. “Nada ha cambiado –dice–. El negocio de modelar sigue igual en todo el mundo. Ser modelo puede ser la etapa inicial complementaria a la actuación, el baile o el canto, dependiendo siempre del talento de cada persona, más allá de la belleza física”. Para Darcyl, se trata de una cuestión de maduración. “Muchas modelos se inician en una temprana edad por tener un físico privilegiado, pero todavía no han desarrollado su personalidad y están estudiando artes, que las pueden llevar en un futuro a ser cantantes, bailarinas o actrices”, opina.
Inmediatez. El asunto es estar bailando. Y si no se pude, soñando con bailar. Los dos programas insignias de Marcelo Tinelli –“Bailando por un sueño” y “Soñando por bailar”– son hoy una de las plataformas de mayor exposición a las que recurren muchas modelos. Si bien Jazmín nunca fue de la partida de estos programas –calificó a ShowMatch como “retrógrado” y “fascista”– son muchas las futuras modelos que recurren a este tipo de camino: el más rápido.
Jorge Zonzini representante de Andrea Rincón, Lola Fernández y Estefanía Xipolitakis, asegura que este cambio obedece a que las expectativas de las modelos de hoy son otras. “Antes todo pasaba por el prestigio, desfilar en una importante pasarela, llegar al cine o a la televisión. Hoy de cada diez perfiles que te piden que manejes su carrera artística, al ser consultadas sobre sus metas y anhelos, seis responden con total honestidad y dicen que sólo quieren salvarse; tres, que quieren ser famosas y sólo una tiene claro que deberá enfrentar un proyecto de preparación permanente.” Para Zonzini hoy se buscan atajos salvadores: “Hoy existe en este medio, una superlativa hambruna moral, intelectual y espiritual”. Y Dotto agrega al respecto que “lo negativo de la exposición es la fragilidad que genera.”
Jazmín vivía expuesta. Y atormentada: según confesó su novio el día de su entierro. Quienes la conocieron aseguran que tenía como norte el cambio permanente. En su último video de Twitter, ahí estaba ella, haciendo una suerte de monólogo de stand up, continuando con ese camino que había elegido. Queriendo ser “algo más que una modelo”.

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