sociedad
ya hubo allanamientos y detenciones
Comienzan a investigar en el país los delitos cometidos en Facebook
La polémica sobre los riesgos que existen en la red social más famosa estalló esta semana con el crimen de una joven inglesa. La sanción de la Ley de Delitos Informáticos disparó los primeros procedimientos en la Argentina. La mayoría de los casos son por hostigamiento, supresión de identidad o daños y perjuicios. Pero en la Ciudad de Buenos Aires ocurrió un caso muy grave: una nena de 10 años fue violada por un hombre que la contactó utilizando un falso perfil.
Por Leonardo Nieva
El juez de Garantías Néstor de Aspro estampó su firma en la orden de allanamiento pedida por el fiscal platense Alejandro Villordo. ¿El motivo? Un delito cometido en Facebook. Un hombre despechado le robó la cuenta a su ex pareja con el objetivo de difamarla. Durante varios meses, Gabriela, que trabaja en el Banco Provincia, tiene 35 años y dos hijos, se vio obligada a responder por las acciones de su “otro yo”. Incluso en su propio trabajo. Porque la falsa Gabriela revelaba intimidades y fantasías sexuales secretas que supuestamente tenía con sus mejores amigas. También se vinculaba a grupos como “masturbémonos todos juntos” o “me gusta el sexo anal”. Con el tiempo, el ataque virtual se convirtió en una pesadilla real que llegó a poner en juego su puesto de trabajo. Y ella dijo “basta”.
La historia de Gabriela es una breve muestra de la cantidad de denuncias que se tramitan en los fueros penales. Desde la sanción de la Ley de Delitos Informáticos (23.688), incorporada al Código Penal hace un año, y el furor que despierta Facebook, la Justicia comenzó a ordenar los primeros procedimientos en causas que tienen su origen en la red social más popular del mundo.
En el caso de Gabriela, el ex novio despechado fue procesado por los delitos “supresión de identidad, calumnias e injurias”. Si bien se trata de una figura penal excarcelable, el acusado tuvo que pasar un desagradable momento cuando un grupo policial de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata irrumpió en su domicilio, secuestrando su computadora y llevándoselo detenido para corroborar su identidad y notificarlo sobre el inicio del expediente.
Terreno fértil. La polémica sobre los riesgos que existen en la red social más popular estalló esta semana, cuando se conoció el caso de una joven inglesa de 17 años que arregló una cita con un hombre que conoció en Facebook, y fue violada y asesinada (ver aparte).
En la ciudad de Buenos Aires, y según pudo saber PERFIL, una nena de entre 10 y 12 años fue sometida sexualmente por un hombre que inventó un perfil. El caso se manejó con absoluto hermetismo, y recién ahora sale a la luz. De acuerdo a lo informado, el acusado habría contactado a la menor en un grupo de música. En principio se mostró interesado en los mismos temas para ganarse su amistad y su confianza. “Dijo que tenía la misma edad que la víctima pero en realidad tenía cerca de 60”, indicó una fuente con acceso al expediente.
Cuando finalmente acordaron encontrarse ocurrió lo impensado: el hombre terminó sometiéndola sexualmente. A partir de la denuncia que realizaron sus padres, y tras una minuciosa investigación, la Policía logró detenerlo.
En La Plata, además de la causa que involucró a la empleada del Banco Provincia, la DDI investiga quince casos más. En Bahía Blanca, por ejemplo, la Defensoría General intervino a partir de una denuncia por discriminación que realizó una psicóloga.
Delitos. En la División de Delitos en Tecnología de la Policía Federal aseguran que la figura más habitual es “hostigamiento”. “Dependiendo el daño se puede configurar el tipo de delito. En algunos casos se inicia una causa contravencional, y en otras, una penal”, explica a este diario un jefe policial.
El principal inconveniente –coinciden los especialistas consultados por PERFIL– es obtener los datos confidenciales de las cuentas. “El trámite depende del Ministerio de Exterior porque Facebook se maneja con otras leyes. A veces puede demorar varios meses”, reconoce un vocero policial.
Dimensión desconocida. Facebook es un mundo paralelo. El punto de encuentro de millones de personas en el mundo. Y un sitio donde casi todo está permitido. Allí uno puede crear un perfil, subir fotos, jugar o conocer gente, sin que ello signifique un riesgo real.
Según distingue el fiscal Daniel Carniello, a cargo de la unidad de instrucción de Delitos Complejos de Mendoza, existen dos tipos de delitos: “los computacionales, que son tipos penales tradicionales en los que se emplea como medio de comisión la computadora, y los informáticos, que son en los que se atenta dolosamente contra un sistema”.
“El problema no es la naturaleza de Facebook, sino el uso que se le da”, dice a PERFIL Alessio Aguirre Pimentel, especialista en informática forense. “Como muchos otros sitios –agrega–, Facebook es un instrumento más para cometer un delito, pero no por eso uno debe dejar de reconocer los miles de beneficios que ofrece esta red social”.
ya hubo allanamientos y detenciones
Comienzan a investigar en el país los delitos cometidos en Facebook
La polémica sobre los riesgos que existen en la red social más famosa estalló esta semana con el crimen de una joven inglesa. La sanción de la Ley de Delitos Informáticos disparó los primeros procedimientos en la Argentina. La mayoría de los casos son por hostigamiento, supresión de identidad o daños y perjuicios. Pero en la Ciudad de Buenos Aires ocurrió un caso muy grave: una nena de 10 años fue violada por un hombre que la contactó utilizando un falso perfil.
Por Leonardo Nieva
El juez de Garantías Néstor de Aspro estampó su firma en la orden de allanamiento pedida por el fiscal platense Alejandro Villordo. ¿El motivo? Un delito cometido en Facebook. Un hombre despechado le robó la cuenta a su ex pareja con el objetivo de difamarla. Durante varios meses, Gabriela, que trabaja en el Banco Provincia, tiene 35 años y dos hijos, se vio obligada a responder por las acciones de su “otro yo”. Incluso en su propio trabajo. Porque la falsa Gabriela revelaba intimidades y fantasías sexuales secretas que supuestamente tenía con sus mejores amigas. También se vinculaba a grupos como “masturbémonos todos juntos” o “me gusta el sexo anal”. Con el tiempo, el ataque virtual se convirtió en una pesadilla real que llegó a poner en juego su puesto de trabajo. Y ella dijo “basta”.
La historia de Gabriela es una breve muestra de la cantidad de denuncias que se tramitan en los fueros penales. Desde la sanción de la Ley de Delitos Informáticos (23.688), incorporada al Código Penal hace un año, y el furor que despierta Facebook, la Justicia comenzó a ordenar los primeros procedimientos en causas que tienen su origen en la red social más popular del mundo.
En el caso de Gabriela, el ex novio despechado fue procesado por los delitos “supresión de identidad, calumnias e injurias”. Si bien se trata de una figura penal excarcelable, el acusado tuvo que pasar un desagradable momento cuando un grupo policial de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata irrumpió en su domicilio, secuestrando su computadora y llevándoselo detenido para corroborar su identidad y notificarlo sobre el inicio del expediente.
Terreno fértil. La polémica sobre los riesgos que existen en la red social más popular estalló esta semana, cuando se conoció el caso de una joven inglesa de 17 años que arregló una cita con un hombre que conoció en Facebook, y fue violada y asesinada (ver aparte).
En la ciudad de Buenos Aires, y según pudo saber PERFIL, una nena de entre 10 y 12 años fue sometida sexualmente por un hombre que inventó un perfil. El caso se manejó con absoluto hermetismo, y recién ahora sale a la luz. De acuerdo a lo informado, el acusado habría contactado a la menor en un grupo de música. En principio se mostró interesado en los mismos temas para ganarse su amistad y su confianza. “Dijo que tenía la misma edad que la víctima pero en realidad tenía cerca de 60”, indicó una fuente con acceso al expediente.
Cuando finalmente acordaron encontrarse ocurrió lo impensado: el hombre terminó sometiéndola sexualmente. A partir de la denuncia que realizaron sus padres, y tras una minuciosa investigación, la Policía logró detenerlo.
En La Plata, además de la causa que involucró a la empleada del Banco Provincia, la DDI investiga quince casos más. En Bahía Blanca, por ejemplo, la Defensoría General intervino a partir de una denuncia por discriminación que realizó una psicóloga.
Delitos. En la División de Delitos en Tecnología de la Policía Federal aseguran que la figura más habitual es “hostigamiento”. “Dependiendo el daño se puede configurar el tipo de delito. En algunos casos se inicia una causa contravencional, y en otras, una penal”, explica a este diario un jefe policial.
El principal inconveniente –coinciden los especialistas consultados por PERFIL– es obtener los datos confidenciales de las cuentas. “El trámite depende del Ministerio de Exterior porque Facebook se maneja con otras leyes. A veces puede demorar varios meses”, reconoce un vocero policial.
Dimensión desconocida. Facebook es un mundo paralelo. El punto de encuentro de millones de personas en el mundo. Y un sitio donde casi todo está permitido. Allí uno puede crear un perfil, subir fotos, jugar o conocer gente, sin que ello signifique un riesgo real.
Según distingue el fiscal Daniel Carniello, a cargo de la unidad de instrucción de Delitos Complejos de Mendoza, existen dos tipos de delitos: “los computacionales, que son tipos penales tradicionales en los que se emplea como medio de comisión la computadora, y los informáticos, que son en los que se atenta dolosamente contra un sistema”.
“El problema no es la naturaleza de Facebook, sino el uso que se le da”, dice a PERFIL Alessio Aguirre Pimentel, especialista en informática forense. “Como muchos otros sitios –agrega–, Facebook es un instrumento más para cometer un delito, pero no por eso uno debe dejar de reconocer los miles de beneficios que ofrece esta red social”.
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