Propaganda electoral encubierta
La Anses gastó más de $ 14 millones en una carta
La había firmado el actual ministro Boudou con críticas a la oposición
Hugo Alconada Mon LA NACION
Faltaba un puñado de días para las elecciones del 28 de junio cuando la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) sorprendió a millones de "queridos mayores" con una carta.
Con membrete oficial y firma de su entonces director ejecutivo y hoy ministro de Economía, Amado Boudou, la misiva repitió el discurso de campaña del Gobierno, agitó fantasmas y vapuleó, sin dar nombres, a la oposición. La polémica fue inmediata, pero Boudou ninguneó las críticas en su "defensa del sistema jubilatorio".
Esa defensa, sin embargo, costó algo más de $ 14 millones de los ahorros de los propios jubilados y pensionados, a los que se dirigió el actual ministro de Economía. Así lo confirmó ayer la Anses al responder un pedido de acceso a la información pública que LA NACION presentó semanas atrás con el asesoramiento de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC).
Firmada por su gerente de Asuntos Especiales, Luis Macagno Fernández, la Anses -hoy al mando de Diego Bossio- informó que "el costo total de la difusión de las citadas misivas fue de $ 14.010.064" y que "el total de los destinatarios de la carta mencionada fue de 5.409.291" jubilados, a un costo promedio por unidad de $ 2,59.
Así, la carta que se envió con la pretensión de transmitir "tranquilidad" a los "queridos mayores" y pedirles que "no volvamos atrás" para que "no repitamos los errores" y evitar "un congelamiento, baja de jubilaciones y cada vez menos jubilados" consumió una tajada de recursos propios de la Anses a los que por escrito prometió defender.
LA NACION procuró ayer consultar a Boudou, responsable último de aquella carta. Uno de sus voceros ya había dado "toda la información" a una comisión legislativa y a la Justicia (ver aparte).
Con dos versiones del mismo texto apenas disímiles entre sí, la misiva alertó sobre el riesgo de oír a quienes "pretenden la privatización del sistema", lo que estimó que conllevaría un final drástico: "En definitiva, menos Argentina".
La Anses apuntó a un político en particular: el jefe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, que había deslizado su interés por volver a un régimen de capitalización, como el de las administradoras de fondos de jubilaciones (AFJP), aunque "en una versión mejorada".
Pero la carta fue más allá de criticarlo a Macri sin citarlo por su nombre. Afirmó que a todos los gobiernos previos a 2003, es decir, a los liderados por Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Kirchner, "no les importaban los mayores", algo que extendió a las AFJP.
Para Boudou no fue la primera escaramuza política al frente de la Anses. Poco antes, dos legisladores del Acuerdo Cívico, Fernanda Reyes y Gerardo Morales, le pidieron por carta documento que dejara de lanzar promesas cuyo cumplimiento dependía del uso de recursos jubilatorios en actos de la campaña electoral.
Costos y timbrados
Según informó Macagno Fernández, "las misivas fueron elaboradas por esta Administración Nacional [por la Anses], distribuidas por las firmas Organización Courier Argentina S.A. [Ocasa], Correo Oficial de la República Argentina S.A. y Organización Coordinadora Argentina S.R.L.", más conocida como OCA. Es decir, dos firmas privadas y una pública.
Tanto Ocasa como OCA integraron el emporio de Alberto Yabrán durante los 90. Pero OCA cambió de manos en 2002 y otra vez durante 2004, cuando quedó bajo control del fondo de inversión Advent International.
En cuanto a Ocasa, continúa bajo las riendas del empresario Héctor Colella, quien había sido ungido como su sucesor por el propio Yabrán, aunque Colella aclaró años atrás que ya no mantiene ninguna relación comercial con la familia de su antiguo jefe.
Con respecto a los costos, la Anses aclaró en su respuesta a LA NACION que la difusión de la carta ascendió a $ 2,59 por unidad, cuando, a modo de comparación, el costo de envío para cualquier consumidor por una carta simple es de $ 1 -si la misiva pesa menos de 20 gramos-, y $ 4 si pesa hasta 150 gramos.
Sin embargo, caben dos salvedades. La primera, que el cálculo del costo por unidad de la Anses incluyó varios ítems -diseño, impresión, insumos, ensobrado, entre otros- y no sólo el de envío. La segunda, que sólo el envío costó $ 1 en algunos casos y $ 4 en otros, según los sobres de aquel envío que conserva LA NACION.
Asimismo, la Anses distribuyó por todo el país millones de cartas con una suerte de sello en los sobres que alertaba "información importante", aunque la misiva no reportó ninguna novedad ni información urgente. Sólo incluyó argumentos políticos que costaron $ 14 millones que, según el propio organismo se absorbieron de la "Fuente Financiamiento 12 - Recursos Propios. Imputación Presupuestaria: Inciso 3 - Partida Principal 1 - Subparcial 5".
La Anses gastó más de $ 14 millones en una carta
La había firmado el actual ministro Boudou con críticas a la oposición
Hugo Alconada Mon LA NACION
Faltaba un puñado de días para las elecciones del 28 de junio cuando la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) sorprendió a millones de "queridos mayores" con una carta.
Con membrete oficial y firma de su entonces director ejecutivo y hoy ministro de Economía, Amado Boudou, la misiva repitió el discurso de campaña del Gobierno, agitó fantasmas y vapuleó, sin dar nombres, a la oposición. La polémica fue inmediata, pero Boudou ninguneó las críticas en su "defensa del sistema jubilatorio".
Esa defensa, sin embargo, costó algo más de $ 14 millones de los ahorros de los propios jubilados y pensionados, a los que se dirigió el actual ministro de Economía. Así lo confirmó ayer la Anses al responder un pedido de acceso a la información pública que LA NACION presentó semanas atrás con el asesoramiento de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC).
Firmada por su gerente de Asuntos Especiales, Luis Macagno Fernández, la Anses -hoy al mando de Diego Bossio- informó que "el costo total de la difusión de las citadas misivas fue de $ 14.010.064" y que "el total de los destinatarios de la carta mencionada fue de 5.409.291" jubilados, a un costo promedio por unidad de $ 2,59.
Así, la carta que se envió con la pretensión de transmitir "tranquilidad" a los "queridos mayores" y pedirles que "no volvamos atrás" para que "no repitamos los errores" y evitar "un congelamiento, baja de jubilaciones y cada vez menos jubilados" consumió una tajada de recursos propios de la Anses a los que por escrito prometió defender.
LA NACION procuró ayer consultar a Boudou, responsable último de aquella carta. Uno de sus voceros ya había dado "toda la información" a una comisión legislativa y a la Justicia (ver aparte).
Con dos versiones del mismo texto apenas disímiles entre sí, la misiva alertó sobre el riesgo de oír a quienes "pretenden la privatización del sistema", lo que estimó que conllevaría un final drástico: "En definitiva, menos Argentina".
La Anses apuntó a un político en particular: el jefe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, que había deslizado su interés por volver a un régimen de capitalización, como el de las administradoras de fondos de jubilaciones (AFJP), aunque "en una versión mejorada".
Pero la carta fue más allá de criticarlo a Macri sin citarlo por su nombre. Afirmó que a todos los gobiernos previos a 2003, es decir, a los liderados por Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Kirchner, "no les importaban los mayores", algo que extendió a las AFJP.
Para Boudou no fue la primera escaramuza política al frente de la Anses. Poco antes, dos legisladores del Acuerdo Cívico, Fernanda Reyes y Gerardo Morales, le pidieron por carta documento que dejara de lanzar promesas cuyo cumplimiento dependía del uso de recursos jubilatorios en actos de la campaña electoral.
Costos y timbrados
Según informó Macagno Fernández, "las misivas fueron elaboradas por esta Administración Nacional [por la Anses], distribuidas por las firmas Organización Courier Argentina S.A. [Ocasa], Correo Oficial de la República Argentina S.A. y Organización Coordinadora Argentina S.R.L.", más conocida como OCA. Es decir, dos firmas privadas y una pública.
Tanto Ocasa como OCA integraron el emporio de Alberto Yabrán durante los 90. Pero OCA cambió de manos en 2002 y otra vez durante 2004, cuando quedó bajo control del fondo de inversión Advent International.
En cuanto a Ocasa, continúa bajo las riendas del empresario Héctor Colella, quien había sido ungido como su sucesor por el propio Yabrán, aunque Colella aclaró años atrás que ya no mantiene ninguna relación comercial con la familia de su antiguo jefe.
Con respecto a los costos, la Anses aclaró en su respuesta a LA NACION que la difusión de la carta ascendió a $ 2,59 por unidad, cuando, a modo de comparación, el costo de envío para cualquier consumidor por una carta simple es de $ 1 -si la misiva pesa menos de 20 gramos-, y $ 4 si pesa hasta 150 gramos.
Sin embargo, caben dos salvedades. La primera, que el cálculo del costo por unidad de la Anses incluyó varios ítems -diseño, impresión, insumos, ensobrado, entre otros- y no sólo el de envío. La segunda, que sólo el envío costó $ 1 en algunos casos y $ 4 en otros, según los sobres de aquel envío que conserva LA NACION.
Asimismo, la Anses distribuyó por todo el país millones de cartas con una suerte de sello en los sobres que alertaba "información importante", aunque la misiva no reportó ninguna novedad ni información urgente. Sólo incluyó argumentos políticos que costaron $ 14 millones que, según el propio organismo se absorbieron de la "Fuente Financiamiento 12 - Recursos Propios. Imputación Presupuestaria: Inciso 3 - Partida Principal 1 - Subparcial 5".
No hay comentarios:
Publicar un comentario