La mitad de los consumidores cambió sus hábitos por la crisis
La gente adquiere menos cantidades que antes y hace las compras más seguido.
Por: Natalia Muscatelli
En la puerta del supermercado Coto de Martín García y Avenida Patricios, el marido de María Lorena Lauro y dos de sus cuatro hijos, ayudan a la mujer a llevar las escasas tres bolsas que acaban de comprar en el híper. "En realidad, venimos solo una vez al mes al súper para usar la tarjeta de crédito. Para las compras de todos los días vamos al almacén chino que está cerca de casa y tiene todo más barato", confiesa la mujer sobre sus hábitos de compra. La estrategia, como siempre, gira en torno al arte de hacer rendir más el ingreso familiar. El 50% de los consumidores -10 puntos más que el 40% de 2008- reconoció que modificó de alguna manera sus hábitos de consumo en el último año, según un trabajo realizado por la consultora CCR. De este 50%, un 24% sostuvo que en función de la situación del país, modificó mucho sus hábitos, mientas que otro 26% los cambió bastante. "Nosotros lo que notamos es que tuvimos que comprar menos cantidades", cuenta Lorena desde su experiencia. Una posición similar es la que adoptó Liliana Conde, otra vecina de Barracas que salía apurada, el miércoles pasado, del híper: "Uno trata de no bajar la calidad en los productos que compra pero, en la práctica, lo que noto es que consumimos menos", contó. Guillermo Oliveto, analista de CCR refuerza la idea: "No se abandonaron categorías de consumo, como pasó en la crisis del 2001, pero se resucitaron algunas estrategias de esa situación. La gente trató de mantener su nivel de compra lo más que pudo y trató de sacarle el jugo al dinero que esta vez sí tenía, a diferencia de entonces", explicó. En esa actitud de los consumidores no sólo talló el contexto económico local. También la percepción de la crisis mundial sobre la Argentina tuvo un fuerte impacto. Un 48% de los encuestados por CCR respondió que la crisis afectó "mucho" o "bastante". En el estudio, que incluyó 400 entrevistas probabilísticas y ocho "focus groups", CCR detectó tres grandes conductas adoptadas por los consumidores locales en el 2009: la clase alta y media alta tomó una actitud de "precaución"; mientras que la clase media típica y la media baja, se inclinó por una postura de "cautela", con algún grado de restricciones o "deterioro" sobre todo por el miedo a perder el empleo. Y la clase de menores recursos, sí tuvo que abandonar ciertos consumos y apelar a las compras de "supervivencia" por haber llegado a una "situación límite", graficó Oliveto. Desde los niveles de consumo, también se hace visible la diferencia entre las diferentes categorías socioeconómicas. Según los cálculos de la consultora Home Research -que mide el consumo de la población a través del análisis de la basura-, en lo que va del año, las 114 categorías de productos monitoreadas registraron una caída del 1,4%. "Sin embargo, el nivel alto crece un 3,5%, el medio declina prácticamente en igual proporción que el promedio general y el nivel bajo muestra una caída más acentuada", detalló José Luis Grandi.Al comparar el periodo entre enero y octubre con el mismo lapso del 2008, puede verse que en todos los segmentos sociales la única categoría que no cae es la de Bebidas. En cambio, los alimentos, que en el promedio caen 5,8%, en la franja de consumidores de clase media retrocedieron un 3,4% menos
La gente adquiere menos cantidades que antes y hace las compras más seguido.
Por: Natalia Muscatelli
En la puerta del supermercado Coto de Martín García y Avenida Patricios, el marido de María Lorena Lauro y dos de sus cuatro hijos, ayudan a la mujer a llevar las escasas tres bolsas que acaban de comprar en el híper. "En realidad, venimos solo una vez al mes al súper para usar la tarjeta de crédito. Para las compras de todos los días vamos al almacén chino que está cerca de casa y tiene todo más barato", confiesa la mujer sobre sus hábitos de compra. La estrategia, como siempre, gira en torno al arte de hacer rendir más el ingreso familiar. El 50% de los consumidores -10 puntos más que el 40% de 2008- reconoció que modificó de alguna manera sus hábitos de consumo en el último año, según un trabajo realizado por la consultora CCR. De este 50%, un 24% sostuvo que en función de la situación del país, modificó mucho sus hábitos, mientas que otro 26% los cambió bastante. "Nosotros lo que notamos es que tuvimos que comprar menos cantidades", cuenta Lorena desde su experiencia. Una posición similar es la que adoptó Liliana Conde, otra vecina de Barracas que salía apurada, el miércoles pasado, del híper: "Uno trata de no bajar la calidad en los productos que compra pero, en la práctica, lo que noto es que consumimos menos", contó. Guillermo Oliveto, analista de CCR refuerza la idea: "No se abandonaron categorías de consumo, como pasó en la crisis del 2001, pero se resucitaron algunas estrategias de esa situación. La gente trató de mantener su nivel de compra lo más que pudo y trató de sacarle el jugo al dinero que esta vez sí tenía, a diferencia de entonces", explicó. En esa actitud de los consumidores no sólo talló el contexto económico local. También la percepción de la crisis mundial sobre la Argentina tuvo un fuerte impacto. Un 48% de los encuestados por CCR respondió que la crisis afectó "mucho" o "bastante". En el estudio, que incluyó 400 entrevistas probabilísticas y ocho "focus groups", CCR detectó tres grandes conductas adoptadas por los consumidores locales en el 2009: la clase alta y media alta tomó una actitud de "precaución"; mientras que la clase media típica y la media baja, se inclinó por una postura de "cautela", con algún grado de restricciones o "deterioro" sobre todo por el miedo a perder el empleo. Y la clase de menores recursos, sí tuvo que abandonar ciertos consumos y apelar a las compras de "supervivencia" por haber llegado a una "situación límite", graficó Oliveto. Desde los niveles de consumo, también se hace visible la diferencia entre las diferentes categorías socioeconómicas. Según los cálculos de la consultora Home Research -que mide el consumo de la población a través del análisis de la basura-, en lo que va del año, las 114 categorías de productos monitoreadas registraron una caída del 1,4%. "Sin embargo, el nivel alto crece un 3,5%, el medio declina prácticamente en igual proporción que el promedio general y el nivel bajo muestra una caída más acentuada", detalló José Luis Grandi.Al comparar el periodo entre enero y octubre con el mismo lapso del 2008, puede verse que en todos los segmentos sociales la única categoría que no cae es la de Bebidas. En cambio, los alimentos, que en el promedio caen 5,8%, en la franja de consumidores de clase media retrocedieron un 3,4% menos
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