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jueves, 6 de septiembre de 2012

Medios / A tres años del lanzamiento del servicio

TV digital, la pantalla que no miramos

La plataforma de señales abiertas y gratuitas, en la que el gobierno nacional lleva invertidos $ 3000 millones, todavía no cautiva al gran público, que sigue prefiriendo la oferta de la televisión paga; sin datos oficiales sobre la cantidad de audiencia
Por José Crettaz | LA NACION
A más de tres años del lanzamiento de la televisión digital gratuita y abierta , en la que el gobierno nacional invirtió al menos $ 3000 millones, poco más de un millón de hogares está en condiciones de ver esos canales. Aunque nadie se atreve a decir qué rating tiene el servicio, ni la administración Kirchner ni Ibope ni tampoco quienes estudian estos mercados, todos ellos dejan entrever que la audiencia se reduce a un grupo no precisado de jubilados, beneficiarios de planes sociales (entre quienes se distribuyeron gratuitamente 1,1 millones de decodificadores), especialistas en telecomunicaciones, residentes en zonas rurales que no tienen otras alternativas y hasta algunos militantes del kirchnerismo.
Con el lanzamiento de la Televisión Digital Abierta (TDA), el nombre oficial del emprendimiento, el Gobierno pretendió competir con la TV paga en la que, a juzgar por los números, aún no hizo mella. En los últimos tres años, la penetración del cable y el satélite creció más de 8 puntos y el servicio llegó al 81% de los hogares argentinos. Incluso entre las familias de bajos ingresos, esa cifra llega al 74% de los hogares, según Ibope.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que tiene a su cargo el proyecto, lo ve de otra manera. "Nos habían convencido de que la única forma de comunicar era a través de un cablecito", dijo ayer, al celebrar la expansión de la TDA durante el anuncio del desembarco del Estado en el negocio de las comunicaciones móviles (ver página 19).
Tanto compite la TDA con el cable que hasta tiene personal técnico y una flota de vehículos dedicados al servicio técnico, e incluye Mi TV , una revista mensual con datos de la programación. "Ahora tiene 23 canales y pronto llegará a 44", agregó ayer De Vido. Osvaldo Nemirovsci, coordinador general del proyecto, matiza aquellas palabras: "Jamás pensamos en la TDA como instrumento contra la TV paga sino en función de casi un 20% de los argentinos que no tienen posibilidad de vincularse al cable o al satélite", explicó. El funcionario reconoció que el Gobierno no tiene "números de rating o datos sobre la presencia real de la TDA", pero valoró el ritmo de expansión al considerar que "casi el 70% de la población del país vive en zonas donde llega la señal".
La TV digital estatal emite desde 53 plantas transmisoras, a las que pronto se sumarán otras 35, todas propiedad del Estado.
"El fútbol, que además se emite en alta definición, es el contenido Premium, si no lo tuviera casi no habría interés en la TV digital", reconoció Juan Manuel Baretto, vicepresidente de Coradir, uno de los tres fabricantes de decodificadores a los que el Estado les compró 1,5 millones de unidades. Los otros dos son Cometrans, empresa de la familia Cirigliano -el mismo grupo que operaba los ferrocarriles Sarmiento y Mitre- y una unión transitoria de empresas integrada por una decena de pymes. Para el público, esos decodificadores tienen un precio de entre 400 y 600 pesos.
Entre los que sí miran la TDA (que tiene un paquete de canales de alcance nacional a los que en cada ciudad se suman los que se transmitan localmente), las razones son diversas. A los jubilados y beneficiarios de planes sociales se les permite ver TV sin tener que pagar entre 180 y 250 pesos mensuales. La ex diputada radical Silvana Giudici, ahora presidenta de la Fundación Libertad de Expresión y Democracia (LED), pone en duda el éxito de ese reparto gratuito. "Habría que verificar cuántos están efectivamente en uso", pidió.
Para Sandra Molina y Gustavo C. Riedel, que viven con sus hijos en Don Cristóbal, una zona rural de la provincia de Entre Ríos, la TDA fue una solución. "No queríamos tener DirecTV porque nos parecía caro para lo poco que vemos tele, por eso compramos el decodificador y la antena. Es gratis y la imagen es muy buena, pero nos gustaría poder ver Telefé o Canal 13. Además, no pasan películas o novelas y sí hay mucho fútbol, justo lo que no nos interesa", contó Sandra.
Nora Carpenzano, una paisajista de La Plata que se reconoce militante kirchnerista, tuvo otra motivación. "El año pasado decidí darle de baja a Magnetto [Héctor, CEO del Grupo Clarín] de mi casa, saqué Cablevisión e instalé la TV digital", contó. La decisión le costó 900 pesos entre decodificador, antena e instalación. De todas formas, al poco tiempo, se conectó a DirecTV porque le "gusta mucho mirar películas", se justificó.
Según Nemirovsci, en los últimos años se vendieron en el país unos 500.000 televisores con receptor de TDA incorporado. Esos aparatos están en hogares que disponen de TV paga y a los que la plataforma estatal les permite aprovechar la calidad HD de las transmisiones de fútbol.
Para los expertos en telecomunicaciones, el despliegue "viene bastante bien", como cree Luis Valle, director del posgrado en TV digital de la Universidad de Palermo, considerando que la experiencia apenas lleva tres años. Pero para los académicos de la comunicación, como Martín Becerra, de la Universidad Nacional de Quilmes, "En la medida en que la TV digital no ofrezca contenidos atractivos para las grandes audiencias, es difícil que se desconecten del cable".

Cómo se puede ver

  • Decodificador y antena
    Si no se tiene un televisor con receptor incorporado, es necesario contar con un decodificador y una antena.
  • Televisor con receptor
    Si se tiene un TV con receptor incorporado, sólo se requiere de la antena.

Del editor: qué significa.
Tener medios y ganar cómodamente elecciones no implica reunir grandes audiencias. En este caso, ese aprendizaje costó $ 3000 millones.

Una grilla de canales escasa y poco variada

Según el lugar del país en el que se sintonice, la Televisión Digital Abierta ofrece entre 20 y 30 señales. Cine, series y contenidos segmentados, lo que más escasea

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