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domingo, 31 de octubre de 2010
Más sucios que un baño público
Un baño público, sin dudas, es un gran lugar para contagiarse de unos cuantos gérmenes. Pero parece que esos lugares no son los más contaminados, sino que hay otras cosas que están más sucias: los celulares con pantallas táctiles.
Según un estudio de la Universidad de Standford, los celulares con pantalla táctil tienen hasta 18 veces más gérmenes que un baño público para hombres.
"Si usted está compartiendo el dispositivo, entonces usted está compartiendo su gripe con otra persona que lo toque", dijo Timothy Julian, estudiante de doctorado de la institución.
Los investigadores, además, proporcionaron más datos que revuelven el estómago: estos celulares, a los que apodaron “germenófonos”, están más contaminados, incluso, que la canilla de un lavatorio de un baño.
"Si pones el virus en la superficie, digamos, en un iPhone , cerca del 30 por ciento del mismo se concentrará en los dedos", explicó Tim. Y agregó que, a su vez, "una cantidad razonable puede ir de los dedos a los ojos, boca o nariz", las vías más comunes para transmitir una infección.
El cartel que indica puntos de interés a quienes visitan la ciudad está ubicado frente a la Plaza Pueyrredón. Además de un claro error ortográfico el mismo indica la ubicación de un centro de información turística que ya no existe, pues el edificio al que hace referencia fue demolido en mayo de este año.
Un lector nos envió la imagen
Un cartel con varios “errores” en Bulevar
El cartel que indica puntos de interés a quienes visitan la ciudad está ubicado frente a la Plaza Pueyrredón. Además de un claro error ortográfico el mismo indica la ubicación de un centro de información turística que ya no existe, pues el edificio al que hace referencia fue demolido en mayo de este año.
El dato ortográfico sería uno de los errores de esta indicación. Foto:Rodrigo Javier Montero Aldao
Un cartel indicativo, principalmente para turistas que llegan a la ciudad, contiene un error ortográfico. La denuncia pública la realizó Rodrigo Javier Montero Aldao, lector de ElLitoral.com, quien sacó la instantánea y la envió a la redacción del diario.
El cartel en cuestión está ubicado en bulevar Gálvez al 1600, frente a la plaza Pueyrredón, claramente indica con una flecha que más adelante se puede acceder a “iMformación” turística.
Pero quizás el error ortográfico sea sólo uno de los puntos a cuestionar, ya que la indicación para quienes llegan desde otro destino a nuestra ciudad los llevará a un lugar que ya no existe, pues la oficina de información turística a la que hace referencia el cartel funcionaba en la antigua casilla ferroviaria que estaba ubicada en Bulevar y Pedro Víttori, la cual fue demolida por decisión de la Municipalidad en mayo de este año. Por este motivo quien decida buscar esta oficina paseará por todo el bulevar sin suerte.
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Un cartel indicativo, principalmente para turistas que llegan a la ciudad, contiene un error ortográfico. La denuncia pública la realizó Rodrigo Javier Montero Aldao, lector de ElLitoral.com, quien sacó la instantánea y la envió a la redacción del diario.
El hombre que está en la pantalla pronosticó hace diez años el fin de la privacidad. Nadie le creyó y se volvió loco. Recuperado, este gurú de la red lanza ahora un nuevo presagio: antes de 2020 las máquinas superarán la inteligencia humana
Las operadoras del documental We live in public, sobre la vida de Harris, quien esta semana vendrá al país a participar de ArtFutura. Ver mas fotos
NUEVA YORK.- Un cigarro apagado, a medio fumar; anteojos de sol para montaña, un BlackBerry, un café ya frío y un pin con la forma de un rifle. Todos juntos, estos detalles destacan la fisonomía de Josh Harris por sobre la del resto de los clientes del bar de Alphabet City, en Manhattan, donde este excéntrico personaje, gurú de la Red, recibe a LN R . Este hombre vio el futuro hace más de diez años, cuando dijo que todos transmitiríamos nuestra vida online. Y sobrevivió a la locura para contarlo.
Es curioso. Harris brinda esta entrevista rodeado de jóvenes que están sentados uno al lado del otro, con sus notebooks, los auriculares puestos, y sin hablar entre sí. Todos están navegando en Internet. En el break del mediodía, se dedican a contar online qué es lo que están haciendo, en redes como Facebook o Twitter, y ven la vida de los otros en videos de YouTube o blogs. Cuando se vayan del bar, luego de trabajar todo el día, verán en su casa, por televisión, cómo otros se muestran en alguno de los innumerables reality shows que se transmiten en Estados Unidos.
Es curioso, además, porque hace más de una década Harris predijo una escena similar. Luego de comenzar su carrera mezclando comunicaciones y consultoría, fundó Pseudo.com , un sitio de videos online que se anticipó a lo que sería un signo del futuro: la pérdida de la privacidad. Más tarde vendió su negocio web y, con el dinero que cobró, financió su experimento más famoso: encerró en un sótano neoyorquino a más de cien personas que, a cambio de diversión gratuita y garantizada, accedió a ser filmada las 24 horas, durante un mes. Una suerte de Gran Hermano con fines "artísticos", según remarca el mismo autor. Tras esa experiencia, transmitió su propia vida, como en The Truman Show (una de sus películas favoritas), generó un par de proyectos fallidos, se volvió loco y viajó a Etiopía a sanarse. Ahora recuperado, gracias a un documental que se filmó sobre su vida, vuelve a la carga con un nuevo proyecto que mezcla arte y negocios. Pero en este bar nadie lo reconoce como a un referentes de la generación pre-YouTube o Facebook. Cinco mil horas grabadas El film que cuenta la vida de Josh Harris es un documental que se llama We live in public . Premiado en Sundance en 2009 y proyectado desde el día de su premier, el mismo año, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York -el MoMA - es producto de las más de cinco mil horas de video grabadas en el día a día de este hombre que en la pantalla grande es presentado como "el pionero de Internet del que probablemente nunca hayas escuchado hablar". Con ese mote se intenta sintetizar el hecho que el "artista" haya revelado lo que es capaz de hacer el ser humano con tal de ser reconocido. A través de videos e instalaciones, Harris comenzó a hablar de que Internet podría ser una suerte de reality show masivo cuando todavía los fundadores de YouTube apenas estaban en la secundaria. Un adelantado a su época. Ahora, diez años después, el documental y medios como The New York Times y Wired lo destacan como un visionario sobre la vida en público.
We live in public apunta a mostrar el gusto por la fama que tiene la gente y cómo, para alcanzar el reconocimiento masivo, estamos dispuestos a resignar nuestra intimidad. Para ello se usan como excusa dos proyectos clave en el trabajo de Harris: el primero, Quiet, fue la iniciativa de proponer a un centenar de artistas que vivieran, hiperconectados, en una fábrica subterránea de Nueva York. Una vez que la policía dio por terminado el experimento, alegando supuesto riesgo de incendio en plena era Giuliani, el empresario/artista enfocó las cámaras hacia él y decidió mostrar su vida en pareja, con webcams hasta en los baños y las heladeras. Todo, todo, todo, se podía ver online con sólo decir que uno tenía más de 18 años. Dice que esa falta de privacidad le hizo perder la cordura.
Si bien Quiet es el experimento clave, éste no podría haber existido sin Pseudo, el primer gran sitio de streaming de video en red que a su vez le sirvió a Harris para bajar a la realidad su idea sobre la necesidad de mostrarse del público.
En ese contexto, la película de Ondi Timoner volvió a encender los reflectores sobre este vidente de la nueva era, quien contrató a la directora para que lo grabara, en 1999, tras "haberse vuelto loco" al finalizar con Quiet y, tal como dijo a LNR, decidiera vivir en Etiopía durante casi tres años. Como escala, antes de viajar a Africa y cuando ya había perdido su fortuna (él declara haber generado 40 millones de dólares en los años 90, aunque algunos reportes aumentan la cifra al doble), se retiró a una huerta en las afueras de Manhattan. Si bien el principal motivo de la mudanza era "sanarse", Harris confesó más tarde a The New York Times que, en realidad, en ese viaje se volvió adicto a la marihuana. De cualquier forma, la tranquilidad que, recuerda, vivió allí, y el reconocimiento posterior por We live in public, le sirvieron para equilibrar su vida.
Un amigo de Luvvy -tal el alias de Harris en Internet- entra al bar e interrumpe la charla. Acaba de comprar albahaca en un mercadito de Manhattan. Enseguida, jugando con una hojita en la mano, el artista recuerda que a su regreso de Africa "trabajó" como jugador de póquer: "No se gana mucho, pero por simple estadística, y por la manera en que se otorgan los premios, al hacerlo con regularidad se puede vivir de eso".
Más allá del juego, de vuelta de Etiopía Harris pasó por California, invitado por el emprendedor web Jason Calacanis (que lo considera una de las diez personas más importantes en Internet), y aprovechó para hablar con posibles interesados en sus nuevos proyectos. Actualmente reside en Nueva York, una ciudad que para él es una irremplazable base de operaciones. "En ese momento necesitaba alejarme de las grandes ciudades. Aquí uno se siente observado. Si estás en la Red y querés ver pornografía o documentos políticos, en el fondo de tu cerebro sabés que te están mirando. Me encantaría seguir viviendo en Africa, pero necesito estar acá; mi trabajo está acá." "Puedo volver a hacerlo" En este momento, Harris, además de planear su visita a la Argentina para acompañar la proyección local de We Live in Public, que se verá el marco del Festival de Cultura y Creatividad Digital ArtFutura, se encuentra trabajando en un proyecto denominado The Wired City (ver aparte), con el que pretende transmitir la vida de, al menos, 150 mil personas. Cree que a las empresas les interesará lo que pueda surgir de este focus group gigante, y que a los individuos les gustará mostrarse al ciento por ciento frente a las cámaras por un poco de reconocimiento.
Harris puede parecer un demente, y no tiene problemas con eso, pero cuando dice algo que suena fuera de lugar, repite: "Ya predije, hace más de diez años, lo que iba a pasar, y gané mucho dinero con eso. Puedo volver a hacerlo". Se refiere a que cuando decía que todos íbamos a contar contentos nuestra vida en Internet, impulsados por las ganas de tener "relevancia social", muchos no le creían. Ahora, con blogs, Facebook y Twitter, su presagio ganó peso. ¿Habrá que creerle?
Sus últimas apariciones en medios y conferencias, impulsadas por la promoción y repercusión de la película, giran alrededor de la idea de privacidad. Pero, para él, este concepto ya es historia. "La batalla por la privacidad está perdida; hay que reconocer eso y avanzar. Cuando puse una cámara en un baño, quería demostrar que se podía perder el último bastión privado. Y eso fue hace mucho ya. Cada vez es más difícil resistirse a que gobiernos y empresas tengan información tuya. La resistencia es fútil." Estas últimas cuatro palabras, llevadas a la cultura popular por la serie Star Trek, The Next Generation, las reitera varias veces en el transcurso de la entrevista.
"Mi sensación es que, para un chico de 12 años, vivir en público no es algo tan raro: creció con esta idea de falta de privacidad. Es como la televisión, que para mí es lo más normal del mundo, pero no para mis padres", profundiza.
Pero, más allá de su faceta de gurú, a Harris también le interesa el arte. Señalado como "el Andy Warhol de la Web" gracias a una campaña de prensa, sueña con hacer una instalación en el museo Pompidou relacionada con un proyecto suyo llamado La fábrica de humanos, pero encuentra difícil llegar a los galeristas aunque su trabajo pueda tener buenas críticas. La vida será transmitida ¿Cómo hace este hombre para combinar, por un lado, su faceta de artista de vanguardia cercano a la locura con el hombre de negocios que intenta conseguir financiación para su nueva hazaña? Ante todo, Harris aclara que habiendo sido millonario lleva apenas un puñado de dólares en el bolsillo. Acto seguido, confiesa: "Es difícil, pero intento encontrar el balance", y agrega que empresas como Google, Facebook y Twitter lo conocen, "pero ahora estoy en el purgatorio; en Silicon Valley les parezco un loco que se dedica al arte, y cuando voy a Hollywood a vender el proyecto piensan que soy un tipo técnico. Tengo que encontrar el equilibrio".
Sí, conoció de cerca la locura, pero Harris es consciente de la complejidad de sus ideas. "¿Lo entendiste?", vuelve a preguntar. A diferencia de diez años atrás, esta vez quiere estar seguro de que será escuchado.
Tiene alrededor de 50 años (aunque se niega a precisar cuántos). Su alias en Internet es Luvvy.
Estudió en la Universidad de California en San Diego, y comenzó a trabajar en consultoría y comunicaciones. Fundó Jupiter Research , una firma de análisis de mercado. Luego se enfocó en las posibilidades del video online y fundó Pseudo.com
Con el efectivo generado en la burbuja puntocom creó Quiet: We Live in Public, la experiencia que derivaría en el documental que ahora se presenta aquí.
Luego de que la policía de Nueva York dio por terminado Quiet, decidió exponer su propia vida, generando una suerte de The Truman Show, junto con Matrix, una de sus películas favoritas. Ese material también aparece en el documental.
Se volvió loco, como dice él, y se mudó a una granja en las afueras de Manhattan. Luego viajó a Etiopía para "sanarse".
En 2009 se estrenó We Live in Public. Harris regresó a vivir a Estados Unidos.
En la actualidad, mientras acompaña las presentaciones de la película en festivales, intenta desarrollar el concepto "The Wired City", que pretende transmitir la vida de ciento cincuenta mil personas.
Harris le explica al sitio FastCompany el concepto "The Wired City"
EL ARTE DE PONER UN TEMA EN LOS MEDIOS Fecha, hora y lugar. Tras pautar esta entrevista, Josh Harris envío un último mail para convocar a LN R a formar parte de un disparatado proyecto que -como suele suceder con él- mezcla tecnología, arte y comunicación. Si bien la propuesta no fue llevada adelante, la idea ronda por su cabeza y, por tanto, resulta interesante de contar.
Harris cree que va a llegar un momento en que las máquinas superarán la inteligencia de las personas. Ese instante, que para muchos es posible y lo sitúan a mitad de este siglo, para él ocurrirá en menos de una década. Se denomina "singularidad" y aparece detrás de todo proyecto relacionado con el artista.
Con ese marco, Josh Harris creó un protocolo (que envió en el mail en cuestión) a través del cual pretendía generar un debate en la Argentina sobre la "singularidad". Para eso, reproduciría el video denominado Launder my head, que produjo a mediados de los años 90, en el que se ve a humanoides con monitores en la cabeza discutiendo un capítulo de La isla de Gilligan. La trama es rara, pero ya conocemos a este hombre. Para sumarle curiosidad al experimento, el artista quería que varios medios de nuestro país hablaran del tema al mismo tiempo.
Eso se suele llamar "poner un tema en agenda", pero Harris no lo puede hacer de una manera tradicional: siempre tiene que darle su toque. OTRA PELICULA SOBRE LA INTIMIDAD EN LA RED Mientras Josh Harris hace pie en la Argentina para presentarse en sociedad frente a los porteños vía el documental sobre su vida, We live in public, en todo el mundo otra película sobre Internet, la privacidad y sus gurús se gana un lugar como una de las favoritas en la carrera hacia los Oscar. Se trata de La red social , que recoge gran audiencia y buenas críticas. En nuestro país, el film de David Fincher ( El curioso caso de Benjamin Button ) que cuenta la gestación de Facebook, se estrenó hace diez días. La historia, centrada en la plataforma online cuyo mayor referente es Mark Zuckerberg -aunque no su único fundador-, cuenta con la estrella en alza Jesse Eisenberg (no confundir con Michael Cera) en el papel del nerd que comanda la principal red social, montado sobre sus sandalias Adidas, y Justin Timberlake como adláter. El guión de Aaron Sorkin, una adaptación del libro The Accidental Billionaires, no está en sintonía con lo que quiere Facebook que se crea de ellos. Pero hasta aquí el público parece no estar muy interesado en si lo que se cuenta es o no la historia real de la firma. Solamente le interesa acercarse al mundo de esos famosos desconocidos a los que día a día les confía su mundo privado. UNA FIESTA DE ARTE Y TECNOLOGIA Desde el próximo miércoles y hasta el domingo, el Festival de Cultura y Creatividad Digital ArtFutura volverá a instalar su propuesta de nuevos medios, motion graphics, videojuegos y animación digital en Buenos Aires. Siempre con la premisa de explorar proyectos e ideas surgidos en el panorama internacional (lleva 20 años realizándose en España), este formato de conferencias, charlas, proyecciones y otras muestras, con entrada gratuita, hará su desembarco en cuatro sedes: Malba, Centro Cultural Recoleta, Cceba y Fundación Telefónica.
Josh Harris es el protagonista indiscutido de esta tercera edición. El estadounidense ofrecerá una conferencia el sábado 6, a las 19 (Malba), mientras que el documental que cuenta su historia se verá de viernes a domingo (Malba y C. C. Recoleta). Además de We Live in Public, film sobre las redes sociales y la (falta de) privacidad en Internet, que forma parte de la colección permanente del MoMA de Nueva York, habrá otros imperdibles en esta muestra. Es para agendar la charla con Michael Adamo (de la compañía londinense Passion Pictures), el viernes, a las 20, en el Malba, y la presentación de algunos de sus más destacados trabajos, como las animaciones para videoclips de la banda Gorillaz (foto). Por el bando de los efectos especiales, se anuncia la participación en ArtFutura de Pablo Helman (o el argentino que trabaja con George Lucas), el sábado, a la misma hora y en el mismo lugar.
La programación completa del festival está disponible en http://www.artfutura.com.ar/ .
La campaña 2011 de Cardón, retratada en Ushuaia, refleja el espíritu aventurero de una marca que siempre busca mostrar "lo nuestro"
Los perros siberianos, estrellas del shooting para la gráfica de la línea infantil, Gurises.
USHUAIA.- A 3048 km de Buenos Aires, la gran isla fueguina, el territorio más austral del mundo, recibe en soledad, lejos de todo y muy cerca de la Antártida y de lo desconocido.
Aún por estos días se puede encontrar Ushuaia -a orillas del canal de Beagle- cubierta por un manto blanco de nieve, ese que tanto desean los amantes de los deportes invernales y que a estas alturas del año escasea en otras partes. Más cerca del verano, se llena de cruceristas que aprovechan el clima más propicio para ver a los pingüinos.
Igual que las estancias, el tango, y hasta el mismo Obelisco y la 9 de Julio, Ushuaia muestra una cara de la Argentina diferente, enigmática y recóndita. Pero nunca olvidada. Allí, la firma Cardón, que siempre en las campañas gráficas retrata su pasión por lo nuestro, eligió mostrar su invierno 2011. El modelo casi irremplazable de la firma, Nacho Valenti (que lleva una década con ellos) y Luisa Bunge posaron para la lente de Raúl de Chapeurouge en lugares que son verdaderas postales. Por caso, un bosque de lengas en el centro invernal Tierra Mayor, a 20 km de Ushuaia, frente a una cabaña de madera, donde los visitantes desafían las bajísimas temperaturas para disfrutar de fogones nocturnos. Con ese telón de fondo, los modelos vistieron para las fotos suéteres de piel de conejo y lanas abrigadas, coloridas, de corte y tramas muy actuales. Dignas del glamour del Orient-Express, pero en el Tren del Fin del Mundo, camino al famoso Presidio, la pareja posó con equipaje y charme inglés, mientras la máquina a vapor silbaba y cargaba el aire de misterio. Elegante y trendy, la nueva colección logró sintetizar la evolución de Cardón, que supo combinar tradición argentina y materiales nobles en una clave más urbana y fashion.
Video: back campaña Cardón Invierno 2011
Los perros siberianos en su entorno natural, ágiles y siempre listos para lanzarse a una carrera desenfrenada en trineo, también formaron parte de las sesiones de la firma, junto con los chicos de la línea Gurises. La producción de su línea de lujo, Alvear, se realizó en el hotel Los Cauquenes, un cálido cinco estrellas frente al canal de Beagle. Allí mismo, en su playa blanca, entre las piedras, se hizo el fuego que abrigó a sus antiguos pobladores, los yámanas, los haush y los onas. Herencia, tradición y mucho por descubrir.
Por Gabriela Cicero
MAS INFORMACION El Tren del Fin del Mundo: ruta 3, km 3042, a 8 km de la ciudad. Funciona a diario. Precio turista: $ 130. http://www.trendelfindelmundo.com.ar/ Centro invernal Tierra Mayor: a 20 km de Ushuaia. Tiene 55 perros (siberianos, alaskanos y braco alemán). El paseo en trineo, en un circuito de 2 km, cuesta $ 100 por pasajero. Esquí de fondo: $ 65, por día. http://www.tierramayor.com/ . Excursiones en catamarán: hacia isla de los Lobos, la de los Pájaros y el faro Les Eclaireurs. Duración, 2 horas y media, $ 155 por pasajero. Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Ushuahia: http://www.turismoushuaia.com/
Edición especial / Néstor Kirchner 1950-2010
Fotografiar la historia
La imagen cenital de Cristina Kirchner vestida de negro junto al ataúd de su marido; el primer plano de la Presidenta doliente con sus hijos Máximo y Florencia Kirchner; la Plaza de Mayo colmada; gente llorando sobre la avenida Alem en el cortejo y despedida final del ex presidente... algunas imágenes de los últimos días sin duda quedarán grabadas en la memoria como íconos de la política nacional
Jorge Fernández Díaz
LA NACION
La memoria no guarda películas, guarda fotografías", escribió alguna vez Milan Kundera. El conscripto que lloraba mientras hacía un saludo al pecho cuando pasaba el cortejo fúnebre de Juan Domingo Perón, el Che Guevara muerto con los ojos abiertos en Bolivia, Evita embalsamada junto al doctor Pedro Ara o Raúl Alfonsín dormido para siempre en su cajón abierto mientras su nieto le acariciaba amorosamente la cabeza son instantáneas que han quedado impresas en nuestro cerebro con más fuerza que ninguna secuencia de film o noticiero.
Esta vez no olvidaremos esa toma cenital que muestra a la Presidenta vestida de negro junto al ataúd cerrado y cubierto con la bandera argentina, la banda presidencial, el bastón de mando y dos pañuelos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Allí reposaba Néstor Kirchner, y el fotógrafo de Presidencia lo inmortalizó en esa intimidad vertical que no pudo apreciarse desde la línea plana de la televisión.
El equipo de fotógrafos de Presidencia de la Nación lo comanda una leyenda viva: Víctor Bugge, que retrató a muchos jefes de Estado a lo largo de estos treinta años. Lo curioso es que muchas veces lo hizo a contramano de lo que se espera de un fotógrafo oficial: como un espía o un intruso. Esa escuela, ese ojo invasor pero invisible es el responsable de la foto que dio estos días la vuelta al mundo, que fue tapa de diarios extranjeros y que ya es un ícono de la política nacional.
También del retrato a quemarropa que se le arrancó a Cristina junto con sus hijos Máximo y Florencia Kirchner frente al féretro. Esa foto guarda una rara simetría: la Presidenta tiene abierta extrañamente la mano derecha y el ojo del lector lleva directo a las manos de Perón, que se alzan detrás, en una pintura de la galería de los Patriotas Latinoamericanos.
Este diario puso en la calle trece fotógrafos a lo largo de esas 48 horas increíbles. Al principio, nuestros reporteros gráficos luchaban con la marea humana, cruzando dificultosamente Plaza de Mayo, fotografiando cientos de rostros dolientes. Luego un fotógrafo buscó la terraza más alta, en un edificio ubicado detrás del Cabildo y parapetado allí mostró de día y de noche panorámicas de una muchedumbre incalculable. En la calle, todos fueron ayudados por la gente, que los alzaba para que hicieran una toma mejor o les ofrecían algún detalle: un cartel, un souvenir, una mueca.
¿Qué piensa un cirujano en el quirófano? Sólo piensa en su trabajo. La coraza profesional lo protege del dolor y del miedo. ¿Qué piensa un fotógrafo en esas circunstancias? Algo parecido, aunque la emoción puede jugarle una mala pasada. Le ocurrió, por ejemplo, a Silvana Colombo, una mujer valerosa que cubrió la salida del cortejo. Durante sus prolegómenos, entró en la plaza y sintió que la lluvia la mojaba. Había miles y miles de paraguas, una pantalla gigante que transmitía imágenes del interior de la Casa de Gobierno y un silencio insólito, pesado, masivo, sobrenatural.
Después bajó caminando hasta la avenida Alem y descubrió gente llorando contra el cordón y las vallas. Cuando los automóviles oficiales aparecieron en la avenida y vio tantas personas intentando abalanzarse sobre el coche de la viuda, Silvana Colombo sintió algo profundo. Sintió que estaba en un libro de historia. Y entonces se le cayó una lágrima. Y mientras la lágrima surcaba la mejilla, Silvana disparaba y disparaba, y seguía disparando con la vista nublada y brillante.
Sucedía en ese instante del arte y de la vida lo que el maestro total Henry Cartier-Bresson definía como milagro de su oficio: "Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje". A veces el arte nos salva de la muerte.
Al principio fue difícil. Cuando él hablaba uno no sabía dónde mirarlo. Un ojo enfocaba a un lado y otro al opuesto y era imposible mirarlo de frente. O se lo miraba a uno o se lo miraba a otro, ambos separados por esa narizota que complicaba aún más un enfoque correcto.
Fueron varios los cafés y almuerzos compartidos, como con otros políticos en campaña, cuando soñaba con la posibilidad de ser candidato recién en 2007 o 2011. A una de esas reuniones llegó luego de un acto en el conurbano y, aún aturdido por el fervor que decía haber encontrado, empezó a sacar de sus bolsillos los papelitos que le habían dado mientras caminaba fundido con la gente. Los volcó sobre la mesa, eran muchísimos, y eligió uno al azar para ponerlo como ejemplo. El papelito decía: “Néstor, no te mueras nunca”. A ese le fallaste. O quizás no.
Explicaba apasionadamente cómo iba a hacer para renegociar la deuda, para atraer a los movimientos sociales, para estatizar algunas empresas, para aumentar las jubilaciones, para reiniciar los juicios a los genocidas. Y uno pensaba cuántos candidatos ya habían dicho lo mismo para hacer exactamente lo contrario. Sin embargo, uno un poco le creía. Un poco nomás, pero le creía.
El tipo se las arreglaba para que uno le arrimara alguna ficha, quizás por esa forma atrevida con la que hacía sus planteos, quizás porque su estatura obligaba a que uno siempre tuviera que mirar para arriba hasta encontrarlo, quizás porque uno intuía una audacia superior a la que estaba acostumbrado en otros políticos. Este era distinto: más zarpado, más atrevido en los planteos, desordenado pero coherente, feo pero entrador, irrespetuoso pero simpático.
Cuando se iba, te dejaba siempre discutiendo sus afirmaciones. “Este está medio pirado, pero a veces hacen falta locos así”, rumiaba uno para adentro mientras pensaba en la paradoja de haberse pasado la vida haciendo política, creyendo en ella como la única herramienta válida para las transformaciones sociales y, al mismo tiempo, haber desconfiado siempre de todos los políticos.
Es que uno viene de otro palo: de la militancia en organizaciones, no en partidos. De hacer política en los barrios, en las villas, en las fábricas, en las universidades. Uno viene de los setenta y de la más rancia izquierda setentista. Esa para la que el peronismo era la maldición burguesa que impedía la llegada del paraíso socialista. Minga de proyecto nacional, revolución socialista o caricatura de revolución, como decía Guevara.
Luego vino la dictadura y barrió con todo y con todos: con el proyecto nacional, con los clásicos vietnamitas, con los discos de protesta, con los libros de tapas duras y de tapas blandas, con los compañeros y compañeras, con las familias de ellos y con los hijos de tantos que aún buscan las Abuelas.
Vino la dictadura y se acabó la vida. Nos mataron, nos secuestraron, nos torturaron, nos arrojaron de aviones, nos metieron en campos de concentración o en cárceles legales desde donde también nos sacaron para fusilarnos, o nos abrieron las puertas de los calabozos para molernos a palos una noche y otra y otra.
De ahí venimos.
Festejamos la llegada de Alfonsín, fuimos a la Plaza en Semana Santa, nos comimos las “Felices Pascuas”, la obediencia debida, el punto final y algunos creyeron que Menem pondría las cosas en su lugar.
Bastaron meses para darse cuenta del desastre. Pero duró diez años. En medio, el indulto y los pocos asesinos que quedaban presos, a casa. A las pantuflas, el diario y el mate mañanero.
Pero como todo tiene un final, terminó y festejamos. Tibiamente, es cierto, porque De la Rúa no entusiasmaba ni a mi vieja. Pero se había ido el Turco y además estaba Chacho.
Lo que vino fue tragedia: Cavallo, López Murphy, corralito, ajuste y la frutilla: represión y muerte antes del helicóptero que lo salvo a él y a todos nosotros de él.
Antes de Duhalde, algunos otros. Luego Duhalde, hasta Kosteki y Santillán.
Y de pronto aparecía este flaco con pinta de loser, un pingüino desconocido que solamente ganaba elecciones en Santa Cruz.
Aparecía y prometía por izquierda. Y uno un poco le creía. Uno ya empezaba a defenderlo y a discutir con sus amigos, aunque a veces se sintiera ingenuo o inventara razones para convencerse a sí mismo.
Y lo votó en esas elecciones que perdió pero ganó contra Menem. Sí, lo votó, lo votó pensando que lo hacía para autoflagelarse de nuevo a poco de que empezara a gobernar.
Pero empezó bien: mandó al carajo a La Nación y al pliego de condiciones que le quiso imponer Claudio Escribano.
No voy a hacer el recuento de sus logros, porque muchos los han repasado en los últimos días. Pero sí de algunos muy especiales para los nacidos en el ’53, años más, años menos.
Ahora que no está lo vuelvo a ver descolgando los cuadros de los genocidas en pleno Colegio Militar de la Nación. Declarándose hijo de las Madres de Plaza de Mayo, que ayer lo aceptaron como propio. Abriendo la ESMA para que los sobrevivientes y los organismos de derechos humanos recuperen para la vida un espacio sembrado por la muerte. Anulando las leyes del perdón, para que los genocidas abandonen la comodidad de sus hogares y vuelvan a la cárcel, donde debieron estar todos estos años de democracia.
Y, sobre todo, lo vuelvo a ver en un recuerdo muy íntimo, aquel miércoles 15 de noviembre de 2007, apretando simbólicamente el botón del detonador que terminó de volar la terrible cárcel de Caseros.
Sólo un puñado de sobrevivientes pudimos estar allí aquella mañana que luego de la explosión se hizo más luminosa. Sólo un puñado de privilegiados fuimos citados para ser testigos de un hecho tan esperado por todos los que estuvieron detenidos en aquella cárcel.
Aquella mañana Néstor Kirchner accionó el detonador y, luego de que el muro gigante se viniera abajo, nos saludó a uno por uno. Mientras me abrazaba muy fuerte y yo buscaba su mirada sin poder encontrarla, me dijo despacito al oído: “Viste, flaco, vos mucho no me creías, pero voy cumpliendo. Se cayó el muro, también tengo buena puntería”.
sábado, 30 de octubre de 2010
Se viene el proyecto webinos
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Un grupo de alemanes impulsa una plataforma para aplicaciones que puedan ejecutarse en todos los dispositivos móviles sin importar su marca.
objetivo de webinos es lograr que una app pueda funcionar en cualquier dispositivo móvil.
En Europa un grupo de desarrolladores tiene un sueño: construir una plataforma para aplicaciones (las famosas apps de celulares) que puedan ejecutarse en todos los dispositivos móviles sin importar su marca o sistema operativo.
El sueño se llama "Webinos" y hace unos días recibió de la Unión Europea más de US$13 millones para su financiamiento.
La idea es hacer a un lado los sistemas operativos (iOS o Android, por ejemplo) y sus tiendas de aplicaciones e instalar en su lugar una plataforma montada en la web.
El objetivo es lograr que una app pueda funcionar en una televisión de internet, un automóvil o un celular, sin importar su marca.
Sin embargo, quienes desarrollan este tipo de programas consideran difícil que la idea despegue.
Todos para uno
El Instituto Fraunhofer para los Sistemas de Comunicación Abiertos (Fokus) en Alemania, está encabezando el esfuerzo de Webinos.
Se trata de un grupo de 22 organizaciones que incluye a operadores de telefonía como Deutsche Telekom y Telecom Italia, fabricantes como Sony Ericsson y Samsung, y organizaciones como el Consorcio de la World Wide Web (W3C).
"El problema es la extrema fragmentación de las plataformas", aseguró el líder del proyecto Stephan Steglich.
"Tenemos muchas plataformas diversas con apps -el iPhone, Android, Symbian- y eso es sólo en el lado celular. Si lo ampliamos e incluimos el lado de los automóviles y los aparatos electrónicos de consumo entonces hay aún más plataformas", le dijo a la BBC el Dr. Steglich.
"Las compañías sólo pueden darse el lujo de tener una o dos apps o máximo tres plataformas pues cuesta mucho dinero desarrollarlas y lograr que el usuario tenga una buen experiencia", afirmó.
Y agregó: "Eso es lo que queremos afrontar al proveer un sistema que pueda ejecutarse en todas esas plataformas y dominios, donde un programador diseñe una aplicación para una plataforma pero pueda abrirse en todos los dispositivos ya sea celulares, en automóviles, videojuegos, etcétera".
Más que crear otro sistema operativo o trabajar en uno que "traduzca" apps de una plataforma a otra la idea es que las aplicaciones funcionen en un ambiente web y no en las entrañas de un sistema operativo.
"El común denominador entre todos los dispositivoses el navegador web. Es la única cosa que toda la gente puede usar para acceder al mismo contenido", explicó Steglich.
No habrá revolución
Saffron Digital, una empresa ubicada en Londres, desarolla aplicaciones para fabricantes de teléfonos y operadores móviles, incluyendo algunos de los participantes en Webinos.
Shashi Fernando, el presidente de la compañía, dice que aunque Webinos tiene una lista impresionante de participantes, es poco probable que revolucione el mundo de las apps.
En particular hace referencia al gran jugador en la cancha, Apple, que aún tiene que mostrar interés por este tipo de proyectos.
"Si Apple no se sienta en la mesa, estás eliminando a uno de los mayores fabricantes en el mundo", dijo Fernando a la BBC.
"No hay interés en un estándar para estas plataformas porque las empresas necesitan diferenciar sus productos", aseguró.
Una iniciativa en la web, asegura, desencadenaría una situación de apps "gratis para todos" que descuidarían el control de la calidad.
Argentina se encuentra posicionada quinta en el uso de redes sociales
Una consultora, presentó un estudio sobre usuarios argentinos con acceso a la web. Según el trabajo, los argentinos con Internet son los mas adeptos en América en usar Facebook y Twitter.
La consultora TNS, presentó un estudio acerca de usuarios argentinos con Internet. Según el trabajo, los argentinos con Internet son los mas adeptos en América en utilizar las redes sociales Facebook y Twitter, el 62% de las personas encuestadas reconoció tener una cuenta en las dos redes mencionadas.
El número fue solamente superado por el uso de mails, en donde un 72% reconoció utilizarlo. Las redes sociales se han convertido en un boom mundial, pero en Argentina, el boom es mucho mayor que en otros países y por eso se ubica quinta en el mundo en el uso de las redes.
Nuestro país supera en América a Brasil, con una densidad del 55% y a Estados Unidos con el 50%, mientras que es superada por Turquía que tiene el 73%, Malasia, 69%, Tailandia 67% y Hong Kong con el 63%.
El PDF ha muerto! ¡Viva el PDF!
Es uno de los formatos más criticados y sin embargo el uso de este tipo de documentos ha aumentado en los últimos tiempos.
Hace siete años el experto en facilidad de uso Jakob Nielsen declaró que el formato PDF "no era apto para el consumo humano".
El formato también ha sido ampliamente criticado por tener varias fallas graves de seguridad.
A pesar de ello, el uso de este tipo de documentos ha aumentado dramáticamente.
En la actualidad existen más de 160 millones de documentos PDF en la web, según Adobe, la compañía que inventó el formato.
Y la empresa acaba de liberar la versión número 10 del software oficial para crear este tipo de archivos junto con una nueva edición del programa que lee dichos documentos.
Su intención es responder a las críticas y conseguir que el PDF se establezca raíces aún más firmes en la web.
¿ Qué es el PDF? Significa Portable Document Format o formato de documento portátil. Se introujo en 1993.
Fue creado para intercambiar documentos electrónicos preservando su diseño.
Está basado en PostScript, un lenguaje informátio usado por impresoras.
El uso del PDF se aceleró cuando Adobe comenzó a ofrecerlo gratis.
La industria de impresiones lo usa mucho porque les permite recibir trabajos de sus clientes e imprimirlos sin alterar el formato.
En 2008 se convirtió en un estándar internacional, avalado por ISO.
¿Por qué se usa?
"Queríamos que leer dentro del navegador fuera la misma experiencia que cuando se consume cualquier otro contenido en la web", asegura Mark Grilli, director de Acrobat de Adobe.
La popularidad del formato se explica, en parte, gracias a que es un favorito de los editores que gustan de él porque respeta los complejos formatos de diseño en algunas páginas, sin importar el navegador o sistema operativo con el que se cuente.
Las páginas web, por ejemplo, se despliegan en forma diferente dependiendo del navegador y una situación así sería un desastre para manuales de reparación, por ejemplo, que tienen diagramas ubicados en una posición específica dentro de un documento.
El PDF soluciona el problema e imprime la página tal cual fue creada.
Pero uno de sus contras es que hasta ahora los navegadores no pueden mostrar directamente un documento PDF. Y eso es porque el lenguaje de los navegadores es HTML, no PDF.
Para que el formato de Adobe se despliegue, el navegador requiere una extensión que abra a su vez el documento dentro del programa o en una ventana aparte.
La últma versión de Adobe (Acrobat X) pretende resolver este problema logrando que los documentos PDF parezcan un contenido más en la red.
Fallas de seguridad
El formato ha evolucionado a tal punto que también puede desplegar contenido multimedia. Pero esto también lo hace más vulnerable.
"Es común que los cibercriminales planten código malicioso dentro de archivos PDF y los usen como un modelo para distribuir ataques", asegura Graham Cluley, de la empresa de antivirus Sophos.
"El problema se agrava porque la gente cree que por alguna razón abrir los PDF y otros documentos es más seguro que abrir un archivo de la computadora", asegura Cluley y añade: "Si no huibiera tantas fallas en el formato de archivo PDF, éste no sería tan atacado".
Pero Brad Ardin, director de de seguridad de productos de Adobe, dice que las quejas son infundadas.
"No hay nada que sea intrínsicamente inseguro en el formato PDF", le aseguró a la BBC y se defendió afirmando que las mismas fallas se experimentan en cualquier programa que acepta contenido de internet y lo despliega para el usuario.
ARGENTINA | EL COMERCIAL COMENZARÁ A VERSE A PARTIR DE ESTA NOCHE
Lap-tops, preestreno de Santo para Arnet
(Buenos Aires, viernes 29 de octubre de 2010, 4.05 pm – hora local) - Con dirección general creativa de Sebastián Wilhelm y Maximiliano Anselmo, Santo presenta su nuevo trabajo para Arnet Lap-tops, bajo la premisa de que para los poseedores de una computadora portátil, es muy necesario tener Internet vayan donde vayan. En la nota, el link para ver el comercial y la ficha técnica.
“Modernos, fashion, top”, tres cualidades que describe a la una generación que necesita estar conectada todo el tiempo a Internet.
Sobre este concepto, Santo desarrolló un nuevo comercial para Arnet, en el que se presenta a los lap-tops.
“Todo surge a partir del momento en que uno pone balizas en la puerta de Chungo y saca la notebook por la ventanilla buscando un wifi para poder bajar los mails. Hoy por hoy, para los que tenemos computadora portatil es muy necesario tener internet vayamos donde vayamos, de eso se trata este nuevo comercial de Arnet”, sostuvieron desde Santo.
El comercial contó con la producción de Blue y fue dirigido por Pucho Mentasti.
ARGENTINA | EL COMERCIAL FUE PRODUCIDO POR PELUCA FILMS
Weekendance, preestreno de Leo Burnett para Fiat Idea
(Buenos Aires, viernes 29 de octubre de 2010) - La agencia que preside Fernando Bellotti y lidera creativamente Seto Olivieri estuvo a cargo de la campaña para el nuevo Fiat Idea. En la nota, el link para ver la pieza y la ficha técnica.
“El nuevo Fiat Idea tiene tres versiones, ese es el diferencial que queremos destacar con el Weekendance, que es el único auto familiar del mercado con tres versiones para los distintos perfiles de usuarios”, explicó Seto Olivieri, DGC de Leo Burnett Argentina con respecto al nuevo trabajo realizado por la agencia para Fiat.
“Lo que cuenta la campaña es que el nuevo Idea te permite, de lunes a viernes, respetar tu perfil, el deportivo con la versión Sporting, la versión Essence -más tradicional y elegante- o la versión Adventure para un perfil mas offroad; pero cuando llega el fin de semana empieza el baile de ir y venir de lado para el otro con los hijos y eso iguala a todos. El baile del fin de semana no hace diferencias y el nuevo Idea se adapta a eso”, concluyó el creativo.
● Nike rinde homenaje a los Atletic West por medio de una campaña basada en el comic. ● Lidl Portugal se dirige al consumidor a 36 mil pies de la mano de Leo Burnett. ● Un fotomatón terrorífico instalado en los cines de Estados Unidos sirve para promocionar la película Saw 3d.
La publicidad en 3D tendrá su sitio en Ficod
La publicidad en 3D sigue su camino y como una disciplina más del marketing digital tendrá su sitio en Ficod mediante un taller y una mesa de debate. Las 3Dimensiones, que tanto están ayudando a remontar en el mundo del cine, por ejemplo, van cogiendo forma dentro del munod publicitario y ya son varias las marcas que apuestan por ella para dar calidad y valor añadido a sus campañas. El Corte Inglés, por ejemplo, estrenará el próximo día 4 de noviembre en un cine de Madrid una campaña de Emidio Tucci basado en el primer anuncio en 3D.
Google se compromete a la transparencia de AdWords
Google Inc se ha comprometido a clarificar su política de publicidad mediante palabras clave para poner fin a una investigación abierta en Francia por una denuncia que podría haber dado lugar a una multa.
La Autoridad de la Competencia francesa, que había estado investigando a Google desde junio, después de que la compañía Navx, dedicada a los GPS y smartphones acusara al número 1 del mundo de las búsquedas de abusar de su posición dominante mediante el contrato de AdWords.
El servicio de AdWords gestiona 23.000 millones de operaciones de publicidad online de la compañía y es un pilar del comercio para los proveedores de servicios de Internet. El organismo francés dijo que los compromisos vinculantes de Google, que tienen una validez de tres años, eran suficientes para hacer frente a los problemas de competencia.
Agencia: DDB Canada, Vancouver, Canada
Directores Creativos: Dean Lee, Cosmo Campbell
Director de Arte: Chris Moore
Copy: Neil Shapiro
Ejecutivos de Cuenta: Terra Cochrane, Karen Martin
Productora: Suneeva
Director: Michael Downing
Post Producción School
Editor: Jon Devries
Música: Bob Smart