UNIVERSITARIOS DE 18 A 27
Jóvenes ABC1: el 80% vive con sus padres y el 63% no trabaja
Un estudio que analizó sus gustos y preferencias los define como un grupo que prioriza su bienestar, consumista, informado y conectado.
Por Brenda Focas
¿Cómo son los jóvenes ABC1? En un reciente estudio, la consultora Ipsos Media CT indagó sobre los principales consumos y preferencias lúdico-culturales de los jóvenes universitarios de 18 a 27 años.
Una de las características más notables es que el 80%, a pesar de tener un buen pasar económico, vive con sus padres y aún no terminó su carrera de grado. Por ese mismo motivo, quizá, sólo el 37% trabaja en forma activa.
“Son solteros, sin hijos, están estudiando, la mayoría no terminó la universidad, y sólo trabaja una minoría. Es difícil que vivan solos cuando alquilar un departamento de dos ambientes, en un barrio que responde a ese estrato social, cuesta al menos 1.800 pesos por mes”, explica Horacio Garderes, director de Ipsos MediaCT. Y agrega: “Son jóvenes con un alto poder adquisitivo, y que están estudiando en la universidad o en algún terciario. En las familias priorizan que mantengan el estudio”. La investigación muestra además que el 41% asiste a una institución de enseñanza privada, mientras que el 59% va a la universidad pública.
Para Abel Fainstein, psicólogo y psiquiatra de la Asociación de Psicoanálisis Argentina, “los jóvenes de clase alta tienen facilitada la permanencia en el hogar y la dependencia de sus padres por razones socioeconómicas. En sus casas gozan de comodidades que no quieren perder. La sociedad actual, a la vez, hace más difícil la autonomía de los jóvenes en general”, opina.
Los cambios de mayor importancia están vinculados a la extensión de la juventud. “Los rituales de pasaje entre edades son menos homogéneos, y eventos que anteriormente estaban secuenciados, hoy día están desincronizados. Por ejemplo, los jóvenes pueden conseguir un trabajo pero seguir viviendo en la casa de sus padres”, agrega Ana Mirada, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Conicet.
Los jóvenes del sector que mantienen la calidad de vida más alta de la pirámide social se distinguen por sus consumos. De la encuesta se desprende que están más informados que la media, se conectan a Internet todos los días y son lectores de medios on line. En gustos televisivos, el 89% prefiere mirar películas, el 81% documentales, el 79% noticieros, el 53% musicales, el 51% fútbol y un 46% series que se emiten en los canales de cable.
Para Miranda, junto con el alargamiento de la juventud, se presenta un nuevo tiempo destinado a la experimentación y una fuerte prolongación de la escolaridad. “En esta etapa, hay una fuerte presencia de consumos culturales y una menor estabilidad laboral. El hogar paterno/materno brinda la posibilidad de este período de experimentación en la formación escolar”, describe.
Otros datos indican que el 92% tiene cobertura médica privada, el 89% utiliza el servicio digital de los bancos para realizar sus transacciones, y el 65% va al cine al menos una vez al mes.
“Las prioridades tienen que ver principalmente con el consumo: salir con amigos, ir al shopping, a bailar, salir de compras; todas estas actividades recreativas las realizan por encima del promedio de la población”, dice Garderes. También describe: “Son gente muy abierta a las nuevas tecnologías; por ejemplo, la gran mayoría tiene mp3 o mp4, celular, notebook con acceso a Internet, cámara digital y consola de juegos”.
La investigación también indagó sobre formas actitudinales. Más de la mitad coincidió con las frases “es más importante la forma en que uso mi tiempo que cuánta plata gano” y “disfruto del peligro y del riesgo”. En relación con los gustos y la personalidad, la mayoría aseguró que le gusta comprar ropa de marca, pero que la elige por confort y precio, no por moda. Y afirman que les gusta “ser poco convencionales”.
De este modo, el estudio concluye que el 75% de los jóvenes ABC1 son “rebeldes y elitistas” en el ámbito social mientras que en el económico se caracterizan por ser “consumistas y marquistas”.
“Estos jóvenes tienen acceso a un consumo de características globales, su estilo de vida es muy semejante al que detentan los jóvenes que habitan en las grandes ciudades. El consumo de productos individualizados en tanto formador de la identidad es una de las características de la época”, concluye Miranda.
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También son vulnerables
No todo es frivolidad y bienestar para los jóvenes ABC1. Para la Dra. en Psicología Teresa Vecchia, muchas veces se subestima el lugar emocional de este segmento. “Ese doble estándar con que se manejan nuestras sociedades, implica que mientras los sistemas globalizados incorporaron anchas franjas juveniles al consumo, por el otro lado los abandonaron a su suerte”, opina la especialista.
Sin embargo, aclara que la posición socioeconómica y cultural influye. “Por supuesto, la visibilidad de estas problemáticas es más nítida en aquellos grupos que no tienen recursos para enmascararlos”. Por último agrega: “Si pensamos desde el punto de vista de sus recursos cognitivos, yo creo que se sienten más autoconfiados en sus posibilidades. Pero si indagamos un poco más en sus expresiones en torno de los temas conflictivos y en su vida emocional, nos topamos con una cosmovisión bastante derrotista. De modo que tener resueltas sus necesidades no los hace necesariamente menos vulnerables
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