Eva Sannum, la princesa de la publicidad
La ex novia noruega de Don Felipe es una reputada ejecutiva publicitaria
Tiene dos hijos y es muy celosa de su intimidad. No ha vuelto hablar del romance
Eva Sannum y el Príncipe en la boda de Haakon y Mette Marit (2001). Era la primera vez que posaban juntos los noviosVG
Vamos a darle a la imaginación. El Príncipe y su mujer, Eva Sannum,se han desplazado a Oslo para celebrar hoy sábado el Día Nacional de Noruega. Sus hijos, criados en España, desfilan orgullosos con sus banderas rojas, blancas y azules por la Karl Johans gate. Don Felipe y su esposa son los invitados de los reyes Haakon y Mette Marit. En el balcón del Palacio Real se respira felicidad.
Ahora vamos a dejar de soñar porque la realidad es bien distinta. El Príncipe de Asturias rompió con Eva, se enamoró de la televisivaLetizia Ortiz, tuvo dos hijas, su vida en pareja sufre vaivenes como los de media España, ejerce su labor de Estado con responsabilidad y, oficialmente, no ha vuelto a pisar suelo noruego.
Isabel Sartorius: 'No hubiera sido una buena reina'
En un ataque de nostalgia periodística me veo a mí mismo persiguiendo a Eva Sannum por las calles de Oslo. Es noviembre de 2001 y parece que es la novia definitiva. Me cruzo con su impresionante mirada azul cuando camino por su barrio, voy con ella a la frutería, monto guardia cual paparazzi en el centro donde estudió Publicidad (Westerdals Reklameskole) y, por si fuera poco, me convierto en feligrés de la catedral católica a la caza de un milagro: ver cómo entra la ex modelo (1,80 y generoso escote: 88-60-90 en sus mejores tiempos) en busca de una conversión que nunca cuajó.Han pasado casi 13 años desde que Don Felipe y su novia noruega rompieron y quedaron «como amigos»; la gran duda es ¿cómo le va a Eva Sannum?
La verdad es que, a la luz de los datos, le va muy bien. En vez de ser Princesa de Asturias la han coronado, por méritos profesionales, como una especie de Princesa de la Publicidad. Sus spots concursan en el Festival de Cannes, ha sido reconocida como una de las mejores publicistas, ha escalado hasta ser directora creativa y, sobre todo, se ha ganado a la opinión pública.
Eva tiene dos hijos, vive con su pareja, el publicista Torgeir Vierdal, y es miembro de la Comisión de Quejas de la Prensa Noruega. Desde este organismo lucha para que sus compatriotas no sufran la persecución periodística que padeció ella. Por lo demás, es directa, sincera, tiene un muy buen sueldo, lleva una vida anónima, su perfil de Facebook está desierto de comentarios, sus amigos la blindan de chismorreos y, una y otra vez, repite que no escribirá un best-seller sobre su relación amorosa con el Príncipe.
La relación con Gigi Howard sólo duró un año
Esta semana, a través de mi amigo y colega noruego Jon Magnus, hemos intentado ponernos en contacto con ella. Su lealtad hacia la Corona, en forma de silencio del norte, es inquebrantable.
Nunca sabremos qué tal le habría ido si el Príncipe hubiera sorteado la presión social y familiar y, en diciembre de 2001, hubiera anunciado que se casaba con ella. Hay nostálgicos de este amor de juventud que aún apuestan por una segunda oportunidad de tan romántica pareja. Los más osados incluso se atreven a difundir el rumor de que se les ha visto cenando alce y salmón salvaje en un recóndito restaurante-cabaña de un fiordo. No se crean este cuento noruego, ya lo hemos comprobado por ustedes.
Isabel Sartorius, la primera
En el verano de 1989, la portada de una revista del corazón confirmaba el noviazgo del Príncipe de Asturias con una joven llamada Isabel Sartorius. La pareja pasaba unos días en alta mar, a bordo de la efervescencia de sus 21 años. «No hubiera sido una buena reina», ha repetido luego Isabel, a la que el sanedrín monárquico despreció por estar sus padres divorciados. Sartorius tuvo una hija con Javier Soto, Mencía, pero su vida sentimental no se ha caracterizado por la estabilidad. En su vida laboral, ha sido diseñadora de bolsos, colaboradora de revistas y televisión, y actualmente anuncia productos adelgazantes.
'Gigi', otra madre soltera
El idilio entre la americana Giselle, Gigi, Howard y Felipe de Borbón comenzó en 1995, cuando la georgiana tenía 23 años y el Heredero, 27. Entonces, Don Felipe estudiaba en la universidad de Georgetown, en Washington. Su relación duró apenas un año y terminó tras una fugaz visita de ella a España. Aunque ella estaba muy enamorada, él no tanto. Hoy la bella sureña trabaja en Nueva York, donde vive sin pareja en un piso espectacular. En abril del año pasado tuvo un niño y es madre soltera (al igual que Isabel Sartorius). Le encanta España, a donde viaja con frecuencia.
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