RENUNCIO ENRIQUE ALBISTUR Y AHORA DIVIDIRIAN LA SECRETARIA EN DOS
Cambios en el área de Medios
Albistur presentó ayer la renuncia a la Presidenta. Días atrás le había manifestado que podía aportarle al Gobierno más “desde afuera”. La Secretaría de Medios se dividiría en una parte comunicacional y otra administrativa.
Por Martín Piqué
El empresario Enrique “Pepe” Albistur renunció ayer a la Secretaría de Medios que venía ocupando desde la asunción de Néstor Kirchner, hace ya seis años. Albistur llegó a la Casa Rosada a primera hora de la mañana. Enseguida se entrevistó con la presidenta Cristina Fernández y le entregó personalmente la carta de su renuncia. “Habiendo desempeñado con lealtad y esfuerzo el de-safío propuesto y habiendo alcanzado logros, en los que pocos creían, como la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, creo haber cumplido con los objetivos políticos encomendados por usted”, decía la carta en su segundo párrafo. Como el alejamiento de Albistur era dado como un hecho desde hace tiempo (incluso hacía un mes que no concurría a la Casa de Gobierno), la expectativa estaba puesta en quién o quiénes asumirían en su lugar. Ayer se supo que la secretaría será dividida en dos áreas que se manejarán con autonomía. Una se dedicará a la política comunicacional y probablemente estará a cargo del subsecretario Alfredo Scoccimarro. La otra se dedicará a cuestiones más administrativas y quedará bajo la órbita del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
La reunión entre CFK y Albistur tuvo un toque emotivo. Tanto la Presidenta como el flamante ex funcionario destacaron los años que llevan juntos. El propio Albistur ratificó la pertenencia al proyecto en el texto de la renuncia. “Continuaré apoyando este proyecto político del campo nacional y popular que desde el 2003 viene produciendo cambios profundos, para bien de todo el pueblo argentino”, adelantó. En la carta, Albistur también citó una conocida frase de Eva Perón con la que dijo sentirse identificado: “Renuncio a los honores pero no a mi puesto de lucha”.
A la tarde, horas después de reunirse con la Presidenta, Albistur hizo sus primeras declaraciones ya como ex funcionario. Entonces negó que se haya ido del Gobierno “enojado” con el matrimonio presidencial. “En lo político estoy totalmente identificado. Y como empresario, colaboraré haciendo lobby en el buen sentido de esa palabra para este gobierno”, aseguró el publicista, identificado desde siempre con el Teatro ND Ateneo. Albistur fue designado en la Secretaría de Medios el 6 de junio de 2003. Permaneció en el cargo hasta finalizar el mandato de Néstor Kirchner; CFK lo ratificó al momento de conformar su primer gabinete. En abril de 2008, el fiscal de investigaciones administrativas Manuel Garrido le inició una causa por la distribución de la publicidad oficial. También tiene otro expediente abierto por presunto enriquecimiento ilícito. En los últimos meses, sobre todo desde la presentación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el Teatro Argentino de La Plata, la situación judicial de Albistur ocupó bastante espacio en los diarios. El flamante ex secretario de Medios fue uno de los funcionarios que se sentaron en el estrado junto a la Presidenta en la presentación del anteproyecto de ley de radiodifusión. Ayer, el propio Albistur consideró la sanción de la ley como uno de los logros más importantes de su gestión.
La posible partición de la Secretaría de Medios en dos estructuras paralelas consolidaría el sesgo que ha tomado la cartera desde que Scoccimarro –vocero de Néstor Kirchner durante la última campaña– fuera designado en el segundo lugar del organigrama. En la secretaría también ha ido ganando influencia la figura del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Un antecedente en ese sentido fue la centralización de la emisión de pautas oficiales que se resolvió durante el último trimestre. Hasta ese momento, los entes autárquicos del Estado y los organismos descentralizados con presupuesto propio para publicidad tenían la facultad de pautar avisos publicitarios sin consultar al área especializada del Ejecutivo.
El alejamiento de Albistur había sido acordado entre el involucrado y la Presidenta en una charla que trascendió a los medios. El funcionario dijo que estaba cansado y que pensaba que por el momento podía aportar más desde afuera del Gobierno. El tiempo que entonces le pidió CFK pareció cumplirse definitivamente ayer.
Cambios en el área de Medios
Albistur presentó ayer la renuncia a la Presidenta. Días atrás le había manifestado que podía aportarle al Gobierno más “desde afuera”. La Secretaría de Medios se dividiría en una parte comunicacional y otra administrativa.
Por Martín Piqué
El empresario Enrique “Pepe” Albistur renunció ayer a la Secretaría de Medios que venía ocupando desde la asunción de Néstor Kirchner, hace ya seis años. Albistur llegó a la Casa Rosada a primera hora de la mañana. Enseguida se entrevistó con la presidenta Cristina Fernández y le entregó personalmente la carta de su renuncia. “Habiendo desempeñado con lealtad y esfuerzo el de-safío propuesto y habiendo alcanzado logros, en los que pocos creían, como la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, creo haber cumplido con los objetivos políticos encomendados por usted”, decía la carta en su segundo párrafo. Como el alejamiento de Albistur era dado como un hecho desde hace tiempo (incluso hacía un mes que no concurría a la Casa de Gobierno), la expectativa estaba puesta en quién o quiénes asumirían en su lugar. Ayer se supo que la secretaría será dividida en dos áreas que se manejarán con autonomía. Una se dedicará a la política comunicacional y probablemente estará a cargo del subsecretario Alfredo Scoccimarro. La otra se dedicará a cuestiones más administrativas y quedará bajo la órbita del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
La reunión entre CFK y Albistur tuvo un toque emotivo. Tanto la Presidenta como el flamante ex funcionario destacaron los años que llevan juntos. El propio Albistur ratificó la pertenencia al proyecto en el texto de la renuncia. “Continuaré apoyando este proyecto político del campo nacional y popular que desde el 2003 viene produciendo cambios profundos, para bien de todo el pueblo argentino”, adelantó. En la carta, Albistur también citó una conocida frase de Eva Perón con la que dijo sentirse identificado: “Renuncio a los honores pero no a mi puesto de lucha”.
A la tarde, horas después de reunirse con la Presidenta, Albistur hizo sus primeras declaraciones ya como ex funcionario. Entonces negó que se haya ido del Gobierno “enojado” con el matrimonio presidencial. “En lo político estoy totalmente identificado. Y como empresario, colaboraré haciendo lobby en el buen sentido de esa palabra para este gobierno”, aseguró el publicista, identificado desde siempre con el Teatro ND Ateneo. Albistur fue designado en la Secretaría de Medios el 6 de junio de 2003. Permaneció en el cargo hasta finalizar el mandato de Néstor Kirchner; CFK lo ratificó al momento de conformar su primer gabinete. En abril de 2008, el fiscal de investigaciones administrativas Manuel Garrido le inició una causa por la distribución de la publicidad oficial. También tiene otro expediente abierto por presunto enriquecimiento ilícito. En los últimos meses, sobre todo desde la presentación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el Teatro Argentino de La Plata, la situación judicial de Albistur ocupó bastante espacio en los diarios. El flamante ex secretario de Medios fue uno de los funcionarios que se sentaron en el estrado junto a la Presidenta en la presentación del anteproyecto de ley de radiodifusión. Ayer, el propio Albistur consideró la sanción de la ley como uno de los logros más importantes de su gestión.
La posible partición de la Secretaría de Medios en dos estructuras paralelas consolidaría el sesgo que ha tomado la cartera desde que Scoccimarro –vocero de Néstor Kirchner durante la última campaña– fuera designado en el segundo lugar del organigrama. En la secretaría también ha ido ganando influencia la figura del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Un antecedente en ese sentido fue la centralización de la emisión de pautas oficiales que se resolvió durante el último trimestre. Hasta ese momento, los entes autárquicos del Estado y los organismos descentralizados con presupuesto propio para publicidad tenían la facultad de pautar avisos publicitarios sin consultar al área especializada del Ejecutivo.
El alejamiento de Albistur había sido acordado entre el involucrado y la Presidenta en una charla que trascendió a los medios. El funcionario dijo que estaba cansado y que pensaba que por el momento podía aportar más desde afuera del Gobierno. El tiempo que entonces le pidió CFK pareció cumplirse definitivamente ayer.
Los 10 puntos para entender la gestión del renunciante "Pepe" Albistur
Todas las claves para comprender en detalle cómo fueron los seis años y medio del funcionario que manejó la caja publicitaria de los Kirchner. Galería de fotos.
1. Enrique "Pepe" Albistur fue el primer secretario de Medios de la Nación en pedir prisión para periodistas, cuando el 23 de junio de 2005 presentó una querella criminal contra los empresarios Alberto Guido Fontevecchia y Jorge Alberto Fontevecchia; el doctor Luis Angel Moretti, director jurídico de la editorial Perfil, y el periodista Darío Gallo, editor de la Revista Noticias. 2. El ex secretario de Medios fue el primer funcionario en negarse a responder un pedido de información pública. Fue cuando la Revista Noticias le requirió la documentación sobre la distribución de pauta oficial. 3. Será recordado por truchar una solicitada de actores e intelectuales en apoyo al Gobierno durante el conflicto con el campo en 2008. Sin consultarlos, sumó las firmas de la actríz Soledad Silveyra y el actor Gastón Pauls a una carta titulada "Una amenaza del pasado que agrede nuestro futuro", en la que se hacia referencia a la radicalización de la protesta de los ruralistas. 4. Su gestión quedó salpicada por la poca transparencia en la distribución de pauta oficial, sobre todo por la desviación de fondos públicos a empresas publicitarias vinculadas a su famialia, de la que se desprendió antes de asumir en 2003, transfiriéndoselas a sus hijos. 5. "Pepe" Albistur fue el autor intelectual de un polémico aviso para celebrar el Día del Periodista. "Hoy, estamos apretando a los periodistas (con un fuerte abrazo)", decía el mensaje publicado a página completa en los principales diarios del país, con la firma de la secretaria de Medios de la Nación. " Adhiero a las críticas. No estoy de acuerdo. Creo que tuvo las mejores intenciones, pero yo no las comparto", lo desautorizó Kirchner. 6. Con su renuncia, se va uno de los funcionarios con mayor antigüedad del kirchnerismo. Albistur llegó al Gobierno de la mano de Alberto Fernández, pero luego se distanciaron y cuando él jefe de Gabinete renunció, Albistur siguió inamovible en sus funciones. Su gestión duró los seis años y medio que cumple hoy el proyecto K. 7. Albistur era el funcionario más rico del Gabinete K, con una fortuna valuada en 10.715.169 pesos, hasta la última declaración jurada del matrimonio presidencial, cuya riqueza supera los 46 millones de pesos. Hace poco terminó de construir su nueva mansión de 700 mil dólares en el exclusivo country de City Bell. 8. Desde hace un año su renuncia estaba en boca de todos. En diciembre de 2008 era casi un hecho, que no se concretó. En enero, cuando pasaba sus vacaciones en Pinamar, Perfil.com lo consultó sobre los rumores de su salida del Gobierno. Él, fiel a sus pocas pulgas a la hora de tratar con los periodistas, fue tajante: "No me rompan más las bolas con ese tema", disparó, para luego seguir tomando sol en su reposera. 9. Protagonizó un auténtico papelón cuando la noche del 28 de junio se subió al escenario junto al vicejefe de Gabinete, Juan Abal Medina (h), y anunció que Néstor Kirchner había obtenido una "clara victoria" en las elecciones legislativas. Las urnas, horas más tarde, le darían un cachetazo de "realidad" que lo dejó en la cuerda floja durante varios meses, hasta su renuncia. 10. Aprovechó como pocos su buena relación con los artistas para hacer campañas a favor del oficialismo. También hubo escándalos vinculados al pago de astronómicos cachés por presentarse en actos kirchneristas. Teresa Parodi, León Gieco, Adriana Varela y la fallecida Mercedes Sosa fueron los artistas populares que cobraron amplias sumas en concepto de recitales
Todas las claves para comprender en detalle cómo fueron los seis años y medio del funcionario que manejó la caja publicitaria de los Kirchner. Galería de fotos.
1. Enrique "Pepe" Albistur fue el primer secretario de Medios de la Nación en pedir prisión para periodistas, cuando el 23 de junio de 2005 presentó una querella criminal contra los empresarios Alberto Guido Fontevecchia y Jorge Alberto Fontevecchia; el doctor Luis Angel Moretti, director jurídico de la editorial Perfil, y el periodista Darío Gallo, editor de la Revista Noticias. 2. El ex secretario de Medios fue el primer funcionario en negarse a responder un pedido de información pública. Fue cuando la Revista Noticias le requirió la documentación sobre la distribución de pauta oficial. 3. Será recordado por truchar una solicitada de actores e intelectuales en apoyo al Gobierno durante el conflicto con el campo en 2008. Sin consultarlos, sumó las firmas de la actríz Soledad Silveyra y el actor Gastón Pauls a una carta titulada "Una amenaza del pasado que agrede nuestro futuro", en la que se hacia referencia a la radicalización de la protesta de los ruralistas. 4. Su gestión quedó salpicada por la poca transparencia en la distribución de pauta oficial, sobre todo por la desviación de fondos públicos a empresas publicitarias vinculadas a su famialia, de la que se desprendió antes de asumir en 2003, transfiriéndoselas a sus hijos. 5. "Pepe" Albistur fue el autor intelectual de un polémico aviso para celebrar el Día del Periodista. "Hoy, estamos apretando a los periodistas (con un fuerte abrazo)", decía el mensaje publicado a página completa en los principales diarios del país, con la firma de la secretaria de Medios de la Nación. " Adhiero a las críticas. No estoy de acuerdo. Creo que tuvo las mejores intenciones, pero yo no las comparto", lo desautorizó Kirchner. 6. Con su renuncia, se va uno de los funcionarios con mayor antigüedad del kirchnerismo. Albistur llegó al Gobierno de la mano de Alberto Fernández, pero luego se distanciaron y cuando él jefe de Gabinete renunció, Albistur siguió inamovible en sus funciones. Su gestión duró los seis años y medio que cumple hoy el proyecto K. 7. Albistur era el funcionario más rico del Gabinete K, con una fortuna valuada en 10.715.169 pesos, hasta la última declaración jurada del matrimonio presidencial, cuya riqueza supera los 46 millones de pesos. Hace poco terminó de construir su nueva mansión de 700 mil dólares en el exclusivo country de City Bell. 8. Desde hace un año su renuncia estaba en boca de todos. En diciembre de 2008 era casi un hecho, que no se concretó. En enero, cuando pasaba sus vacaciones en Pinamar, Perfil.com lo consultó sobre los rumores de su salida del Gobierno. Él, fiel a sus pocas pulgas a la hora de tratar con los periodistas, fue tajante: "No me rompan más las bolas con ese tema", disparó, para luego seguir tomando sol en su reposera. 9. Protagonizó un auténtico papelón cuando la noche del 28 de junio se subió al escenario junto al vicejefe de Gabinete, Juan Abal Medina (h), y anunció que Néstor Kirchner había obtenido una "clara victoria" en las elecciones legislativas. Las urnas, horas más tarde, le darían un cachetazo de "realidad" que lo dejó en la cuerda floja durante varios meses, hasta su renuncia. 10. Aprovechó como pocos su buena relación con los artistas para hacer campañas a favor del oficialismo. También hubo escándalos vinculados al pago de astronómicos cachés por presentarse en actos kirchneristas. Teresa Parodi, León Gieco, Adriana Varela y la fallecida Mercedes Sosa fueron los artistas populares que cobraron amplias sumas en concepto de recitales
Opinión
El uso de una herramienta de presión
Alvaro Herrero Para LA NACION
En los últimos años se han multiplicado las denuncias sobre la utilización abusiva de la publicidad oficial. Millonarios fondos públicos -aproximadamente 400 millones durante 2008, en el caso del Poder Ejecutivo Nacional- han sido utilizados discrecionalmente y con escasa transparencia. Su irregular manejo ha dado lugar a distintas denuncias judiciales, que involucran al máximo encargado del reparto de la pauta.
Pero además, según detectó la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) en sus investigaciones, la distribución de publicidad estatal -a cargo en amplia medida de la Secretaría de Medios de la Nación, que canaliza gran parte del gasto del Poder Ejecutivo- ha servido en ocasiones para beneficiar o castigar a medios de comunicación y periodistas de acuerdo con su línea editorial o afinidad personal con el Gobierno.
Se trata de una práctica que viola la libertad de expresión garantizada por la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos y que constituye un patrón recurrente también a nivel provincial y municipal, donde el juego de presiones a través de la pauta adquiere otras dimensiones debido a la debilidad financiera de la mayoría de los medios de comunicación y su consiguiente dependencia de fondos estatales.
El manejo arbitrario y abusivo de la publicidad oficial puede y debe limitarse con una regulación adecuada que -entre otras cuestiones- establezca criterios claros, precisos y equitativos de asignación, incorpore mecanismos exhaustivos de transparencia y de control, restrinja su utilización en época electoral y evite su uso propagandístico.
Bien utilizada, la publicidad oficial puede ser un instrumento importante en la gestión y comunicación de políticas públicas, la promoción de derechos y el impulso a la participación ciudadana. Desde la ADC hemos reclamado, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, que el Congreso sancionara una ley de publicidad oficial, algo que no fue posible hasta el momento, pese a que existen varios proyectos presentados por distintas fuerzas políticas. Una discusión amplia sobre la materia debería estar dentro de las prioridades de la nueva agenda legislativa.
El autor es director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles
El uso de una herramienta de presión
Alvaro Herrero Para LA NACION
En los últimos años se han multiplicado las denuncias sobre la utilización abusiva de la publicidad oficial. Millonarios fondos públicos -aproximadamente 400 millones durante 2008, en el caso del Poder Ejecutivo Nacional- han sido utilizados discrecionalmente y con escasa transparencia. Su irregular manejo ha dado lugar a distintas denuncias judiciales, que involucran al máximo encargado del reparto de la pauta.
Pero además, según detectó la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) en sus investigaciones, la distribución de publicidad estatal -a cargo en amplia medida de la Secretaría de Medios de la Nación, que canaliza gran parte del gasto del Poder Ejecutivo- ha servido en ocasiones para beneficiar o castigar a medios de comunicación y periodistas de acuerdo con su línea editorial o afinidad personal con el Gobierno.
Se trata de una práctica que viola la libertad de expresión garantizada por la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos y que constituye un patrón recurrente también a nivel provincial y municipal, donde el juego de presiones a través de la pauta adquiere otras dimensiones debido a la debilidad financiera de la mayoría de los medios de comunicación y su consiguiente dependencia de fondos estatales.
El manejo arbitrario y abusivo de la publicidad oficial puede y debe limitarse con una regulación adecuada que -entre otras cuestiones- establezca criterios claros, precisos y equitativos de asignación, incorpore mecanismos exhaustivos de transparencia y de control, restrinja su utilización en época electoral y evite su uso propagandístico.
Bien utilizada, la publicidad oficial puede ser un instrumento importante en la gestión y comunicación de políticas públicas, la promoción de derechos y el impulso a la participación ciudadana. Desde la ADC hemos reclamado, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, que el Congreso sancionara una ley de publicidad oficial, algo que no fue posible hasta el momento, pese a que existen varios proyectos presentados por distintas fuerzas políticas. Una discusión amplia sobre la materia debería estar dentro de las prioridades de la nueva agenda legislativa.
El autor es director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles
El Gobierno y la prensa
Albistur se va, acosado por causas judiciales
Lo investigan por la publicidad oficial
Mariana Verón LA NACION
Finalmente, renunció. Después de seis años y medio en el Gobierno, con tres causas judiciales abiertas en su contra y en medio de una fuerte puja interna por el control de la política comunicacional, Enrique Albistur dejó ayer el Gobierno.
El ahora ex secretario de Medios de los dos gobiernos kirchneristas se reunió al mediodía con la Presidenta para presentarle el texto de su renuncia, al que le imprimió un tono épico: "Renuncio a los honores, pero no a mi puesto de lucha", escribió, parafraseando a Eva Perón.
El funcionario que manejó la millonaria caja de la publicidad oficial ?llegó a crecer un 750% desde 2003? está imputado en tres causas judiciales: una por supuesto enriquecimiento ilícito y dos por presunto manejo irregular de la pauta oficial, en las que se lo acusa de beneficiar a empresas de las que había sido dueño antes de llegar a la función pública.
Si bien en el Gobierno no comunicaron quién será su reemplazante, se especulaba anoche con la posibilidad de que el actual subsecretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, mano derecha del ex presidente Néstor Kirchner, asuma esas funciones. Hasta la madrugada, Scoccimarro estaba en la quinta de Olivos con el matrimonio presidencial. Otra de las posibilidades, que surgía del despacho del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, era que el área se desdoblara y que Scoccimarro manejara la política de comunicación, mientras el jefe de los ministros se quedaba con el control administrativo y el cuantioso presupuesto de pauta oficial.
Otra versión, según pudo reconstruir LA NACION, indicaba que Cristina Kirchner sugirió ubicar una persona "joven y de perfil técnico" al mando de la secretaría. La decisión final se tomará en las próximas horas.
Albistur dice que ahora se dedicará a los negocios privados. Según puso saber LA NACION de fuentes de su entorno, en la actualidad el ex funcionario tiene unas 15 empresas que puso a nombre de sus familiares cuando asumió en el Gobierno. Algunas de esas empresas son las que, según las causas judiciales en su contra, fueron beneficiadas por la pauta oficial que él administró.
De 62 años, padre de siete hijos, a quienes dice jocosamente haberlos condenado a portar su apellido, Albistur llegó al Gobierno con Néstor Kirchner, de la mano del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Según la última información oficial aportada por la Secretaría de Medios, manejó una pauta de 396 millones de pesos el año pasado. En 2003, la publicidad del Estado era de apenas 46,2 millones. De todas maneras, con la unificación de todas las dependencias del Gobierno que estaban descentralizadas, el área que Albistur abandonó pasó a controlar más de 700 millones de pesos este año.
Su papel en la secretaría había quedado desdibujado en los últimos meses no sólo con la llegada de Scoccimarro, que se convirtió en el vocero presidencial, sino también con la creciente expansión de Aníbal Fernández, de quien depende formalmente el área de medios.
"Habiendo desempeñado con lealtad y esfuerzo el desafío propuesto y habiendo alcanzado logros, en los que pocos creían, como la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, creo haber cumplido con los objetivos políticos encomendados por usted", sostuvo Albistur en el texto de su renuncia, dirigido a la Presidenta.
Según dijo el ex funcionario, dejó su cargo para dedicarse a la actividad privada, la misma que lo convirtió en un hombre millonario, y que lo ubicó con un patrimonio apenas por debajo del de los Kirchner, según su última declaración jurada de bienes.
"Continuaré apoyando este proyecto político del campo nacional y popular que desde el 2003 viene produciendo cambios profundos para bien de todo el pueblo argentino", agregó en su dimisión.
Con una difícil relación con los medios, el ex secretario fue autor de una de las frases que definió con exactitud lo que para los Kirchner significa la prensa. "Lo que les duele a los periodistas es que dejaron de ser intermediarios necesarios", había dicho a LA NACION en febrero de 2007, en la única entrevista que había dado hasta ayer.
De larga trayectoria como empresario publicitario y militancia peronista, Albistur fue publicista de la campaña presidencial de Italo Luder; después intervino en la de Carlos Menem y en la del ex intendente porteño Carlos Grosso, que le adjudicó el millonario negocio de los carteles de la vía pública. Mauricio Macri le renovó la concesión, pero le dejó un tercio de la ciudad.
Hizo todas las campañas kirchneristas, incluida la última, la de derrota nada menos que de su último jefe, Néstor Kirchner.
Con la colaboración de Marcelo Veneranda
Las causas
Enriquecimiento ilícito. El juez federal Julián Ercolini investiga el incremento del patrimonio de Albistur (foto).
Reparto de pauta. La Cámara Federal intenta determinar si en el reparto de pauta oficial el secretario de Medios favoreció a empresas vinculadas con su familia.
Favores. Investigan si con una pauta benefició a su ex novia
Albistur se va, acosado por causas judiciales
Lo investigan por la publicidad oficial
Mariana Verón LA NACION
Finalmente, renunció. Después de seis años y medio en el Gobierno, con tres causas judiciales abiertas en su contra y en medio de una fuerte puja interna por el control de la política comunicacional, Enrique Albistur dejó ayer el Gobierno.
El ahora ex secretario de Medios de los dos gobiernos kirchneristas se reunió al mediodía con la Presidenta para presentarle el texto de su renuncia, al que le imprimió un tono épico: "Renuncio a los honores, pero no a mi puesto de lucha", escribió, parafraseando a Eva Perón.
El funcionario que manejó la millonaria caja de la publicidad oficial ?llegó a crecer un 750% desde 2003? está imputado en tres causas judiciales: una por supuesto enriquecimiento ilícito y dos por presunto manejo irregular de la pauta oficial, en las que se lo acusa de beneficiar a empresas de las que había sido dueño antes de llegar a la función pública.
Si bien en el Gobierno no comunicaron quién será su reemplazante, se especulaba anoche con la posibilidad de que el actual subsecretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, mano derecha del ex presidente Néstor Kirchner, asuma esas funciones. Hasta la madrugada, Scoccimarro estaba en la quinta de Olivos con el matrimonio presidencial. Otra de las posibilidades, que surgía del despacho del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, era que el área se desdoblara y que Scoccimarro manejara la política de comunicación, mientras el jefe de los ministros se quedaba con el control administrativo y el cuantioso presupuesto de pauta oficial.
Otra versión, según pudo reconstruir LA NACION, indicaba que Cristina Kirchner sugirió ubicar una persona "joven y de perfil técnico" al mando de la secretaría. La decisión final se tomará en las próximas horas.
Albistur dice que ahora se dedicará a los negocios privados. Según puso saber LA NACION de fuentes de su entorno, en la actualidad el ex funcionario tiene unas 15 empresas que puso a nombre de sus familiares cuando asumió en el Gobierno. Algunas de esas empresas son las que, según las causas judiciales en su contra, fueron beneficiadas por la pauta oficial que él administró.
De 62 años, padre de siete hijos, a quienes dice jocosamente haberlos condenado a portar su apellido, Albistur llegó al Gobierno con Néstor Kirchner, de la mano del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Según la última información oficial aportada por la Secretaría de Medios, manejó una pauta de 396 millones de pesos el año pasado. En 2003, la publicidad del Estado era de apenas 46,2 millones. De todas maneras, con la unificación de todas las dependencias del Gobierno que estaban descentralizadas, el área que Albistur abandonó pasó a controlar más de 700 millones de pesos este año.
Su papel en la secretaría había quedado desdibujado en los últimos meses no sólo con la llegada de Scoccimarro, que se convirtió en el vocero presidencial, sino también con la creciente expansión de Aníbal Fernández, de quien depende formalmente el área de medios.
"Habiendo desempeñado con lealtad y esfuerzo el desafío propuesto y habiendo alcanzado logros, en los que pocos creían, como la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, creo haber cumplido con los objetivos políticos encomendados por usted", sostuvo Albistur en el texto de su renuncia, dirigido a la Presidenta.
Según dijo el ex funcionario, dejó su cargo para dedicarse a la actividad privada, la misma que lo convirtió en un hombre millonario, y que lo ubicó con un patrimonio apenas por debajo del de los Kirchner, según su última declaración jurada de bienes.
"Continuaré apoyando este proyecto político del campo nacional y popular que desde el 2003 viene produciendo cambios profundos para bien de todo el pueblo argentino", agregó en su dimisión.
Con una difícil relación con los medios, el ex secretario fue autor de una de las frases que definió con exactitud lo que para los Kirchner significa la prensa. "Lo que les duele a los periodistas es que dejaron de ser intermediarios necesarios", había dicho a LA NACION en febrero de 2007, en la única entrevista que había dado hasta ayer.
De larga trayectoria como empresario publicitario y militancia peronista, Albistur fue publicista de la campaña presidencial de Italo Luder; después intervino en la de Carlos Menem y en la del ex intendente porteño Carlos Grosso, que le adjudicó el millonario negocio de los carteles de la vía pública. Mauricio Macri le renovó la concesión, pero le dejó un tercio de la ciudad.
Hizo todas las campañas kirchneristas, incluida la última, la de derrota nada menos que de su último jefe, Néstor Kirchner.
Con la colaboración de Marcelo Veneranda
Las causas
Enriquecimiento ilícito. El juez federal Julián Ercolini investiga el incremento del patrimonio de Albistur (foto).
Reparto de pauta. La Cámara Federal intenta determinar si en el reparto de pauta oficial el secretario de Medios favoreció a empresas vinculadas con su familia.
Favores. Investigan si con una pauta benefició a su ex novia
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