· La multiplicacion de la mala onda generalizada tiene explicacion
· Causas del mal humor argentino
· Así como los ciclos de bonanza mejoran nuestro ánimo social y los de crisis lo empeoran, existen razones culturales y aspiracionales que explican el ya casi natural desasosiego made in Argentina, más allá de geografías, clases sociales y gobiernos.
· Por Manuel Mora y Araujo
· En la Argentina se palpa el mal humor. Estos días eso es evidente como en casi cualquier lugar del mundo. Lo peculiar de la Argentina es que el mal humor es una constante, a veces interrumpida ocasionalmente; que renace y se instala bajo circunstancias muy diversas. Somos un pueblo ciclotímico, oscilamos entre el pesimismo y el optimismo, entre la mufa y la euforia. Vivimos como si los buenos momentos –ciclos generalmente cortos, de pocos años– fueran regalos ocasionales de la providencia, que hay que disfrutar porque inexorablemente terminan para dejar paso al país de siempre, el que no funciona, el que no va a funcionar.
· Tristeza nâo tem fin. ¿De dónde vienen ese mal humor, ese pesimismo, esa suerte de impotencia colectiva? He oído decir que un filósofo europeo, de visita en la Argentina hace como ochenta años, concluyó: “Este es un pueblo triste”. Los argentinos tendemos a pensar lo mismo.
· Una década atrás pudimos realizar un estudio de opinión pública para conocer la imagen que tenemos los argentinos de nuestro país vecino, Brasil. La mayoría coincidía en una percepción: los brasileños son un pueblo alegre, nosotros no; los brasileños tienen fuerza vital, nosotros parecemos vivir la vida más resignadamente. Los brasileños pueden, nosotros no. Somos cordiales, somos amigables, somos simpáticos (los extranjeros lo constatan), pero la mufa nos persigue y nos domina.
· Desconfiados por naturaleza. Los argentinos vivimos la ciudadanía con profunda resignación, sin confiar en las instituciones, ni en los dirigentes, ni en las organizaciones representativas. Protestamos con facilidad; eso sabemos hacerlo. Y cuando no protestamos estamos de mal humor.
· Pienso que ésta es una de las caras de un fenómeno complejo, la anomia argentina, la falta de cumplimiento de las normas enraizada como un hábito en nuestra cultura. El argentino prototípico reconoce que no cumple infinidad de normas, desde las más cotidianas hasta las más fundamentales; y lo reconoce con menos culpa que sentido de la fatalidad: no se puede cumplir, los demás no pueden, uno mismo no puede; y eso se vive con un sentimiento de frustración. Sería mejor que no fuera así, pero no lo podemos modificar. Sería mejor que el país no fuera como es; pero no podemos cambiarlo.
· De mal en peor. ¿Cuánto agrega a ese estado de ánimo la presente crisis? Sin duda algo. Pero el humor venía ya caldeado. Los temas visibles son los de siempre: inflación, el gran estigma argentino; la creciente inseguridad, el gran drama de la última década; esa sensación pregnante de que se acabó un buen ciclo y volvemos a lo de siempre.
· La crisis contribuye a ese clima y lo aumenta: los temores pasan por un recrudecimiento de la inflación (que empieza a ser tangible en los servicios públicos), por un retorno al alto desempleo (el gran logro de la presidencia de Néstor Kirchner), por no poder pagar deudas y mucho menos endeudarse y consumir.
· Consumir o no consumir. En la problemática del consumo se encuentra otra de las claves del humor argentino. Las estadísticas sugieren que el impacto de esta crisis llega a la Argentina atenuado, en comparación no sólo con los países centrales del mundo desarrollado sino también con otros de América latina, como México e incluso Brasil.
· Pero una encuesta de IPSOS realizada en 22 países del mundo muestra a la Argentina al frente en un indicador sintomático: la reducción del gasto en los hogares por efecto de la crisis. En qué medida es esto sensación o realidad, cómo califica nuestra sociedad al lado de otras, es menos relevante que la percepción misma.
· Los argentinos gastamos mucho; solemos gastar por encima de nuestras posibilidades. Consumir es el camino para llenar los vacíos y las insatisfacciones de otros planos de la vida colectiva. No poder consumir produce mal humor y fastidio.
· El poder de la clase media. La Argentina es, desde hace un siglo, una sociedad de clase media. El hecho impresionante, abrumador, de que somos uno de los pocos países del continente que hoy tiene más pobres que algunas décadas atrás no modifica ese otro rasgo incontestable: somos una sociedad de clase media por el estilo de vida y las aspiraciones de sus habitantes, por la cultura vigente, por su tradición secular de movilidad social (que ya se perdió, pero sigue en el centro de las expectativas sociales). Una sociedad que sólo se concibe a sí misma viviendo con un estilo de vida de clase media, cuyo eje es el consumo.
· En las barriadas pobres de las grandes ciudades la pobreza agobia y, para quien la mira desde afuera, frecuentemente espanta. Pero también es cierto que en esos enormes nichos de pobreza se va gestando la emergencia de una nueva sociedad de consumo.
· Quien pasa por la Autopista Illia, a la altura donde atraviesa la Villa 31, no puede dejar de observar un fenómeno llamativo: edificios que crecen, antenas parabólicas, comercios que prosperan, una sociedad de intercambio y un mercado más parecidos en su desapego a las normas “oficiales” a aquellos que hace décadas describió en Lima Hernando de Soto, que a los que conoce la consolidada clase media argentina.
· En esos ambientes también se consume, se vive para consumir –lo que se puede, claro– y se padece la misma frustración cuando las circunstancias conspiran contra la posibilidad de hacerlo.
· Sin adaptación a los cambios. La clase media argentina es el producto de varias generaciones, cuyas raíces están en el aluvión inmigratorio y que experimentaron alta movilidad ascendente en una sociedad abierta a lo largo de gran parte del siglo XX.
· Con los años, la economía argentina se estancó, el mundo cambió, el país no se adaptó al ritmo de esos cambios, pero la clase media imaginó que su nivel de vida no cambiaría. Cambió, desde luego, y eso tiene que haber contribuido al mal humor argentino.
· El argentino promedio, cincuenta o sesenta años atrás, se comparaba favorablemente con el español o el italiano promedio; los parientes europeos transmitían ese mensaje.
· El argentino de hace treinta, veinte o menos años parecería que en algún lugar de su mente mantiene la idea de que en la vida debería tocarle lo mismo que reciben los españoles o los italianos de ahora, aunque el producto por habitante de estos últimos es hoy cuatro veces superior al nuestro.
· Cultura inflacionaria. Esa idea notable, impermeable a las evidencias más duras de la realidad, explica que la Argentina sea el país con la más alta tasa media de inflación del mundo en el período 1946-2008.
· Hacia 1989 la sociedad estalló en un clamor antiinflacionario –que era novedoso– y hasta hoy sigue siendo muy sensible a la inflación.
· Pero antes de entonces, la sociedad argentina convivió con esa inflación devastadora, presumiblemente porque era el único modo de mantener la ilusión de un nivel de vida superior al que la realidad material podía sustentar.
· La Argentina vivió durante décadas –y sigue viviendo– en medio de una impresionante brecha entre las aspiraciones de la mayoría de la población y la capacidad de producir la riqueza necesaria para satisfacerla.
· La inflación y la pobreza crecientes son consecuencias inexorables de ese modelo; pero aun así, los recursos no alcanzan, y la clase media vive frustrada y malhumorada.
· Shocks de confianza. El mal humor se mitiga con los ocasionales shocks de confianza. Regularmente esos shocks tienen que ver con los cambios políticos, con la asunción de nuevos gobiernos. A veces –las menos– están relacionados con los ciclos de bonanza económica.
· Para la Argentina, esos ciclos normalmente se originan en los precios de las commodities agropecuarias; curiosamente, la sociedad argentina parece haber descubierto cuánto depende de su sector agropecuario recién en el año 2008, aunque el fenómeno es exactamente el mismo desde hace unos 130 años; y eso porque su gobierno se mostró dispuesto a esquilmar a esa vaca lechera en una medida que terminaba afectando a toda la sociedad.
· Los ocasionales golpes de confianza no alcanzan para modificar las cosas. Duran lo que duran los ciclos económicos favorables, o lo que tardan en desgastarse los nuevos gobiernos una vez que alcanzaron con algún grado de éxito sus metas iniciales.
· Esos vaivenes del sube y baja, cuando acercan a la sociedad a un clima de optimismo, son no más que un respiro. Y la mayoría de la gente así lo siente: el mal humor duerme una siesta, pero está ahí para volver a despertarse en cualquier momento. Como ahora.
Este blog tiene la funcion de aportar datos sobre la publicidad que se editan en blog,portales, medios de comunicacion,trabajos practicos de alumnos universitarios con la finalidad de que sirva de complemento a las catedras de publicidad de las universidades.Tiene un fin didactico no comercial.Gracias a todos por seguirnos.Catedra de publicidad y propaganda.Universidad Nacional de Entre Rios.carrera de Comunicacion Social.Facultad de Educacion
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sábado, 31 de enero de 2009
· RADIOGRAFÍA DEL CONSUMO ARGENTINO
· La mitad más uno cree que la crisis llegó para quedarse
· Un estudio concluyó que la preocupación por el desempleo le gana al miedo a la inflación. Se privilegia el gasto en educación, salud y alimentos.
·
· Pese a que el matrimonio K auguraba un tránsito tranquilo de Argentina por la crisis mundial, la sociedad empiez a sufrir en carne propia los coletazos del crack financiero que ya desembarcó en estas playas del sur. Ayer, se conoció que aumentaron las consultas por trastornos de ansiedad y cuadros depresivos. Ahora, una encuesta de la consultora de Ipsos Mora y Araujo señala que casi la mitad de los argentinos se mostraron pesimistas de cara al 2009. Según el estudio, el 46% de los entrevistados ven venir un año negro para la economía. El dato se contrapone con casi el 70% de optimismo que había entre la población durante el gobierno de Néstor Kirchner. En la actualidad, con Cristina al mando en la Casa Rosada, sólo el 18% tiene buenas expectativas. COMIDA, SALUD Y EDUCACIÓN. La mayoría de los consultados declara que no gastará de más durante el 2009. Eso si, en todas las clases sociales se intentará mantener la inversión en alimentos, medicina y la educación, tres preocupaciones básicas de los argentinos. Por el contrario, cerca de un 70% bajarán las compras en electrodomésticos y artículos de tecnología, más allá de los planes de Cristina para intentar mantener este tipo de consumos. Cerca de la mitad, además, reducirán la inversión en viajes y celulares. Eso si, la TV parece no negociarse y queda como único oasis de diversión para la familia argentina. El gasto de TV por cable sigue siendo ponderado por la sociedad, por encima de otros tipo de inversiones para el ocio.LA CRISIS YA LLEGÓ. En tanto, pese a que el Gobierno intente minimizarlo, ya casi todos tienen en claro que el bajón económico llegó para quedarse en estas costas. El informe indica que un 91% de los entrevistados hablan de “la crisis” en los últimos tiempos.Pero si algo le sirvió el crack al Gobierno es para que la sociedad olvide el aumento constantes de los precios a la hora de cargar el changuito. Ipsos Mora y Araujo describió que subieron en el ranking de preocupaciones argentinas el desempleo y “la sensación de inseguridad” que el ministro Aníbal Fernández intenta esconder. Un 59% de los entrevistados declararon tener miedo a perder su trabajo durante el 2009, mientras que la inflación bajó a sólo el 16%. La preocupación por los robos se mantiene alta en un 50%.
· La mitad más uno cree que la crisis llegó para quedarse
· Un estudio concluyó que la preocupación por el desempleo le gana al miedo a la inflación. Se privilegia el gasto en educación, salud y alimentos.
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· Pese a que el matrimonio K auguraba un tránsito tranquilo de Argentina por la crisis mundial, la sociedad empiez a sufrir en carne propia los coletazos del crack financiero que ya desembarcó en estas playas del sur. Ayer, se conoció que aumentaron las consultas por trastornos de ansiedad y cuadros depresivos. Ahora, una encuesta de la consultora de Ipsos Mora y Araujo señala que casi la mitad de los argentinos se mostraron pesimistas de cara al 2009. Según el estudio, el 46% de los entrevistados ven venir un año negro para la economía. El dato se contrapone con casi el 70% de optimismo que había entre la población durante el gobierno de Néstor Kirchner. En la actualidad, con Cristina al mando en la Casa Rosada, sólo el 18% tiene buenas expectativas. COMIDA, SALUD Y EDUCACIÓN. La mayoría de los consultados declara que no gastará de más durante el 2009. Eso si, en todas las clases sociales se intentará mantener la inversión en alimentos, medicina y la educación, tres preocupaciones básicas de los argentinos. Por el contrario, cerca de un 70% bajarán las compras en electrodomésticos y artículos de tecnología, más allá de los planes de Cristina para intentar mantener este tipo de consumos. Cerca de la mitad, además, reducirán la inversión en viajes y celulares. Eso si, la TV parece no negociarse y queda como único oasis de diversión para la familia argentina. El gasto de TV por cable sigue siendo ponderado por la sociedad, por encima de otros tipo de inversiones para el ocio.LA CRISIS YA LLEGÓ. En tanto, pese a que el Gobierno intente minimizarlo, ya casi todos tienen en claro que el bajón económico llegó para quedarse en estas costas. El informe indica que un 91% de los entrevistados hablan de “la crisis” en los últimos tiempos.Pero si algo le sirvió el crack al Gobierno es para que la sociedad olvide el aumento constantes de los precios a la hora de cargar el changuito. Ipsos Mora y Araujo describió que subieron en el ranking de preocupaciones argentinas el desempleo y “la sensación de inseguridad” que el ministro Aníbal Fernández intenta esconder. Un 59% de los entrevistados declararon tener miedo a perder su trabajo durante el 2009, mientras que la inflación bajó a sólo el 16%. La preocupación por los robos se mantiene alta en un 50%.
viernes, 30 de enero de 2009
jueves, 29 de enero de 2009
edicion del diario de la publicidad
Contenidos de la emisión:
- Ignition K firma la nueva campaña del producto Fusión de Orange.
- El consejo de cine de Reino Unido ha lanzado un buscador que pretende convertirse en el Google de las películas.
- BBDO se encarga de la promoción de la serie Big Love de HBO con unos murales interactivos.
- Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Crave" de Wieden + Kennedy Amsterdam para Coca Cola.
- Ignition K firma la nueva campaña del producto Fusión de Orange.
- El consejo de cine de Reino Unido ha lanzado un buscador que pretende convertirse en el Google de las películas.
- BBDO se encarga de la promoción de la serie Big Love de HBO con unos murales interactivos.
- Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Crave" de Wieden + Kennedy Amsterdam para Coca Cola.
miércoles, 28 de enero de 2009
Contenidos de la emisión:
- Ikea ha reproducido las portadas de su catálogo en algunos centros comerciales de Europa.
- Chrysler Gran Voyager ha lanzado una campaña de promoción con el Ratoncito Perez.
- El nuevo logotipo de Pepsi ha desatado numerosos comentarios por su parecido con el de Obama.
- Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Happiness Factory III" de Wieden + Kennedy Portland para Coca Cola.
- Ikea ha reproducido las portadas de su catálogo en algunos centros comerciales de Europa.
- Chrysler Gran Voyager ha lanzado una campaña de promoción con el Ratoncito Perez.
- El nuevo logotipo de Pepsi ha desatado numerosos comentarios por su parecido con el de Obama.
- Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Happiness Factory III" de Wieden + Kennedy Portland para Coca Cola.
GLOBAL EQUIVALE A UNA SÉPTIMA PARTE DE LA POBLACIÓN MUNDIAL
Ya son más de mil millones los usuarios de Internet a nivel mundial
Según un informe de la consultora ComScore, los usuarios de Internet en el mundo ya superan los mil millones. Por debajo de Asia-Pacífico, Europa y Norteamérica, la región latinoamericana se ubica en el cuarto lugar con el 7,4% de los usuarios a nivel global. En la nota, más detalles de esta medición.
·
El reloj que estima el incremento de la población mundial día a día (en base a datos demográficos del U.S. Census Bureau) consideraba hasta la tarde de ayer unos 6.756.639.939 habitantes en el planeta.
Si se tiene en cuenta el informe que acaba de dar a conocer la consultora ComScore, se puede afirmar que cerca de un séptimo de la población mundial ya posee acceso a la Web.
Las mediciones de ComScore incluyen a los mayores de 15 años y toman en cuenta tanto los accesos hogareños como los públicos (computadoras de oficina y cibercafés). De acuerdo con el informe, en diciembre de 2008, la cifra de usuarios únicos en el mundo alcanzó los 1.007 millones.
Evaluando el acceso a la Web por regiones, Asia-Pacífico lleva la delantera, con el 41%. Le siguen Europa (28%), Norteamérica (18%), Latinoamérica (7,4%) y Medio Oriente y África (5%).
Dueño de un nivel de población abismal, tal vez no resulte llamativo decir a esta altura que China es el país con mayor número de usuarios de Internet en el mundo (puntualmente, 179.710.000, que equivalen al 17,8% del total). Pero sí hay que destacar que no le lleva gran ventaja a Estados Unidos, que ya cuenta con 163.300.000 (el 16,2%). En orden de popularidad de la Web le siguen Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia, India, Rusia, Brasil –aquí el primero de la región, en noveno lugar–, Corea del Sur, Canadá, Italia, España, México y Holanda.
La medición también abarca los sitios Web más visitados. A la cabeza, los que se engloban bajo el paraguas de Google conquistaron a 777,9 millones de visitantes únicos, seguidos de los sitios de Microsoft (con 647,9 millones) y de Yahoo! (con 562,6 millones).
Por su parte, el fenómeno de la creciente popularidad de las redes sociales queda manifiesto con el caso de Facebook, que se ubicó en séptimo lugar a nivel global, con un incremento del 127% respecto del año anterior en su nivel de visitantes (registra 222 millones).
Ya son más de mil millones los usuarios de Internet a nivel mundial
Según un informe de la consultora ComScore, los usuarios de Internet en el mundo ya superan los mil millones. Por debajo de Asia-Pacífico, Europa y Norteamérica, la región latinoamericana se ubica en el cuarto lugar con el 7,4% de los usuarios a nivel global. En la nota, más detalles de esta medición.
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El reloj que estima el incremento de la población mundial día a día (en base a datos demográficos del U.S. Census Bureau) consideraba hasta la tarde de ayer unos 6.756.639.939 habitantes en el planeta.
Si se tiene en cuenta el informe que acaba de dar a conocer la consultora ComScore, se puede afirmar que cerca de un séptimo de la población mundial ya posee acceso a la Web.
Las mediciones de ComScore incluyen a los mayores de 15 años y toman en cuenta tanto los accesos hogareños como los públicos (computadoras de oficina y cibercafés). De acuerdo con el informe, en diciembre de 2008, la cifra de usuarios únicos en el mundo alcanzó los 1.007 millones.
Evaluando el acceso a la Web por regiones, Asia-Pacífico lleva la delantera, con el 41%. Le siguen Europa (28%), Norteamérica (18%), Latinoamérica (7,4%) y Medio Oriente y África (5%).
Dueño de un nivel de población abismal, tal vez no resulte llamativo decir a esta altura que China es el país con mayor número de usuarios de Internet en el mundo (puntualmente, 179.710.000, que equivalen al 17,8% del total). Pero sí hay que destacar que no le lleva gran ventaja a Estados Unidos, que ya cuenta con 163.300.000 (el 16,2%). En orden de popularidad de la Web le siguen Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia, India, Rusia, Brasil –aquí el primero de la región, en noveno lugar–, Corea del Sur, Canadá, Italia, España, México y Holanda.
La medición también abarca los sitios Web más visitados. A la cabeza, los que se engloban bajo el paraguas de Google conquistaron a 777,9 millones de visitantes únicos, seguidos de los sitios de Microsoft (con 647,9 millones) y de Yahoo! (con 562,6 millones).
Por su parte, el fenómeno de la creciente popularidad de las redes sociales queda manifiesto con el caso de Facebook, que se ubicó en séptimo lugar a nivel global, con un incremento del 127% respecto del año anterior en su nivel de visitantes (registra 222 millones).
martes, 27 de enero de 2009
Sumario:- La cadena de televisión Cuatro ha sido premiada en el New York Festival. - Toyota Motor Europa ha lanzado su primer blog para difundir sus iniciativas medioambientales. - Los videojuegos ganan en ventas al DVD y al Blueray. - Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Eyebrow Dance", de Fallon London para Cadbury.
GLOBAL POR EL MOMENTO SE LANZARON EN TV LOS COMERCIALES LIBRARY, CRAVE Y HAPPINESS FACTORY III
Se lanzó Open Happiness en Estados Unidos
La nueva campaña mundial de Coca-Cola, que trae aparejado el cambio de eslogan de la marca luego de tres años de utilizar El lado Coca-Cola de la vida ya comenzó a verse en Estados Unidos. Con el concepto de Open Happiness, se lanzó en ese país una serie de comerciales realizados por Wieden + Kennedy, de los cuales tres se estrenaron durante la emisión de American Idol –el 21 de enero pasado- y hay otros más que, se espera, puedan verse en las tandas del Super Bowl. En la nota, el link para ver los comerciales.
·
Fotograma de Heist, uno de los comerciales que, por el momento, se verá en Estados Unidos.
Casi a la par de que Joe Tripodi –director comercial y de marketing de Coca-Cola- asegurara que la compañía de refrescos lejos de recortar gastos publicitarios (como había anunciado Muhtar Kent, CEO de Coca-Cola, en julio pasado) iba a “continuar invirtiendo y a gastar más dinero en marketing durante 2009 que en 2008”, comenzó a difundirse en Estados Unidos la nueva campaña de Coca-Cola que estrena el eslogan Open Happiness, luego de tres años de The Coke side of life.
Si bien por el momento los spots –que son creación de Wieden + Kennedy- sólo se están viendo en Estados Unidos, se trata de una campaña global realizada en el marco de la iniciativa bautizada como “Project Next” y que en pocas semanas comenzará a difundirse en el resto del mundo. Por el momento, se estima que en febrero ya podrá verse en España una adaptación a cargo de McCann Erickson España.
La semana pasada salieron a la luz tres de los nuevos comerciales –Library, Crave y Happiness Factory III-, que se estrenaron durante la emisión del programa de TV American Idol del 21 de enero. Mientras que se espera que otros comerciales hagan su aparición en el Super Bowl –Avatar y Heist- (también hay un tercero, para Coca-Cola Zero, realizado por Crispin Porter + Bogusky y protagonizado por el jugador de uno de los equipos que jugarán el Super Bowl, Troy Polmalu, de los Pittsburg Steelers).
La acción completa incluye punto de venta, promociones, outdoor y avisos de gráfica, acciones digitales y componentes musicales, entre otras cosas.
La idea de esta nueva campaña es darle una mirada de optimismo a la crisis económica mundial, manteniendo la tendencia de la marca a transmitir mensajes de felicidad y esperanza, con lo cual no rompe con el anterior concepto sino que marca una evolución del mismo. Esta vez, lo que se busca es una invitación –lograda o no, eso quedará a gusto del consumidor, o del espectador en este caso- a disfrutar las cosas simples de la vida.
Como se explica en un comunicado de prensa de la compañía, el objetivo de la campaña es invitar al mundo a hacer una pausa y refrescarse con una Coca-Cola, abrirse a la felicidad y continuar disfrutando “uno de los simples placeres de la vida”.
“A lo largo de la historia, Coca Cola siempre ha intentado expresar una visión refrescantemente positiva del mundo, -dijo Joe Tripodi-. Open Happiness se basa en ese patrimonio, reconociendo que incluso con las dificultades y el estrés de la vida moderna, todavía hay oportunidades, cada día, de encontrar un momento para disfrutar los sencillos placeres de la vida”.
Tripodi también explicó que Open Happiness está diseñada para trabajar en todo nivel con un claro llamado a la acción en el punto de venta. “La combinación de marketing inspirador y ejecución in-store en colaboración con nuestros socios embotelladores en todo el mundo asegurará que continuemos dando un nuevo impulso a la categoría”, consluyó.
Por su parte, Katie Bayne -chief marketing officer de Coca-Cola North America- agregó: “En Open Happiness es central la simple noción de disfrutar de una Coca-Cola helada y tomarse un pequeño recreo en el día para conectarse con los demás. Con esta nueva campaña estamos invitando a que la gente haga eso más seguido: abrir una Coca-Cola y compartir un poco de felicidad”.
La felicidad de destapar una Coca-Cola
Si en su campaña anterior –El lado Coca-Cola de la vida- la compañía invitaba a encontrar siempre la mitad del vaso llena, en Open Happiness se hace hincapié en una luz de esperanza que se refleja en la posibilidad de poder lograr la felicidad a través de cosas simples… como destapar una Coca-Cola.
Si en la anterior campaña se hablaba de ser positivos, en esta, lo que se busca es generar optimismo, sentimiento requerido por demás en época de crisis.
Para hacer un repaso por los spots que conforman la campaña, puede comenzarse por definir aquellos que ya salieron al aire y que se verán a escala global.
Tal es el caso de Library, donde dos jóvenes se seducen en silencio a través de dibujos que realizan en sus brazos y manos, hasta que se conectan mediante una Coca-Cola cuyo dibujo, en el brazo del chico, se corporiza y el líquido comienza a correr por su brazo hasta llegar al de la joven, donde tiene dibujado un vaso con hielos. En ese mismo instante, la felicidad se traduce en una sonrisa en sus labios.
En Crave, un hombre sediento ve la imagen de una botella de Coca-Cola por doquier… En su casa, caminano por la calle, en las ventanas, al final de una calle, en una fuente y hasta en las corbatas de los transeúntes. En medio de la desesperación, encuentra un almacén lleno de Coca-Colas y por fin puede destapar una, refrescarse y oir –e incluso ver escrito en las nubes- el infaltable “ahhh”.
El tercero es Happiness Factory III, la tercera parte de la serie de La fábrica de la felicidad. En esta versión, un estudiante que va a buscar una Coca-Cola en la máquina de bebidas, les contagia el bostezo a los ya conocidos seres animados que se encuentran dentro de ella. Para contrarrestar este efecto sonnífero, uno de los caracteres les da Coca-Cola a los demás y todos vuelven refrescados a sus labores, lo cual permite que el estudiante obtenga de la máquina su botella y pueda destapar una Coca-Cola y revitalizar su día.
Entre los anuncios que se verán en el Super Bowl pueden destacarse Avatar y Heist.
El primero cuenta con la música de Gnarls Barkley's Cee-Lo, haciendo un cover de Stranger in the Crowd, un hit de Elvis Presley de 1970. En palabras de Bayne, el comercial tiene que ver con “volver a ‘abrir’ las relaciones humanas”. El spot muestra a un joven que a medida que va caminando, ve cómo la gente se transforma en avatares enviciados con computadores, celulares, iPhones, BlackBerries, etc. hasta que en un bar, luego de compartir casualmente una Coca-Cola con uno de ellos –vale decir, que era un monstruo más feo que Shrek- se encuentra con que se trataba de una chica, con la que se queda hablando y tomando un refresco. El segundo –Heist-, cuya música es la de Peter and the Wolf, un hombre está recostado en un parque y, aprovechando que está descansando, varios insectos se unen y se llevan su botella de Coca-Cola, que recorre un largo camino hasta que logran destaparla. Al oir el tradicional ruido de cuando se destapa, el joven se despierta y, como si fuera un reflejo, agarra la botella que descansaba a su lado… Pero, en lugar de esta, se encuentra con un montón de mariposas que salen volano al instante. Dos hombres se imaginan qué terribe sería el mundo si desapareciera la fórmula de la Coca-Cola, en el comercial titulado Two guys; mientras que dos monstruos animados hacen las paces en Swelter stopper cuando encuentran un camión lleno de coca-Cola helada.
En la nueva cmapaña también hay lugar para el bien público y el spot Portal muestra que la felicidad de tomar una Coca-Cola puede ampliarse al mundo si uno procura reciclar las botellas.
Se lanzó Open Happiness en Estados Unidos
La nueva campaña mundial de Coca-Cola, que trae aparejado el cambio de eslogan de la marca luego de tres años de utilizar El lado Coca-Cola de la vida ya comenzó a verse en Estados Unidos. Con el concepto de Open Happiness, se lanzó en ese país una serie de comerciales realizados por Wieden + Kennedy, de los cuales tres se estrenaron durante la emisión de American Idol –el 21 de enero pasado- y hay otros más que, se espera, puedan verse en las tandas del Super Bowl. En la nota, el link para ver los comerciales.
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Fotograma de Heist, uno de los comerciales que, por el momento, se verá en Estados Unidos.
Casi a la par de que Joe Tripodi –director comercial y de marketing de Coca-Cola- asegurara que la compañía de refrescos lejos de recortar gastos publicitarios (como había anunciado Muhtar Kent, CEO de Coca-Cola, en julio pasado) iba a “continuar invirtiendo y a gastar más dinero en marketing durante 2009 que en 2008”, comenzó a difundirse en Estados Unidos la nueva campaña de Coca-Cola que estrena el eslogan Open Happiness, luego de tres años de The Coke side of life.
Si bien por el momento los spots –que son creación de Wieden + Kennedy- sólo se están viendo en Estados Unidos, se trata de una campaña global realizada en el marco de la iniciativa bautizada como “Project Next” y que en pocas semanas comenzará a difundirse en el resto del mundo. Por el momento, se estima que en febrero ya podrá verse en España una adaptación a cargo de McCann Erickson España.
La semana pasada salieron a la luz tres de los nuevos comerciales –Library, Crave y Happiness Factory III-, que se estrenaron durante la emisión del programa de TV American Idol del 21 de enero. Mientras que se espera que otros comerciales hagan su aparición en el Super Bowl –Avatar y Heist- (también hay un tercero, para Coca-Cola Zero, realizado por Crispin Porter + Bogusky y protagonizado por el jugador de uno de los equipos que jugarán el Super Bowl, Troy Polmalu, de los Pittsburg Steelers).
La acción completa incluye punto de venta, promociones, outdoor y avisos de gráfica, acciones digitales y componentes musicales, entre otras cosas.
La idea de esta nueva campaña es darle una mirada de optimismo a la crisis económica mundial, manteniendo la tendencia de la marca a transmitir mensajes de felicidad y esperanza, con lo cual no rompe con el anterior concepto sino que marca una evolución del mismo. Esta vez, lo que se busca es una invitación –lograda o no, eso quedará a gusto del consumidor, o del espectador en este caso- a disfrutar las cosas simples de la vida.
Como se explica en un comunicado de prensa de la compañía, el objetivo de la campaña es invitar al mundo a hacer una pausa y refrescarse con una Coca-Cola, abrirse a la felicidad y continuar disfrutando “uno de los simples placeres de la vida”.
“A lo largo de la historia, Coca Cola siempre ha intentado expresar una visión refrescantemente positiva del mundo, -dijo Joe Tripodi-. Open Happiness se basa en ese patrimonio, reconociendo que incluso con las dificultades y el estrés de la vida moderna, todavía hay oportunidades, cada día, de encontrar un momento para disfrutar los sencillos placeres de la vida”.
Tripodi también explicó que Open Happiness está diseñada para trabajar en todo nivel con un claro llamado a la acción en el punto de venta. “La combinación de marketing inspirador y ejecución in-store en colaboración con nuestros socios embotelladores en todo el mundo asegurará que continuemos dando un nuevo impulso a la categoría”, consluyó.
Por su parte, Katie Bayne -chief marketing officer de Coca-Cola North America- agregó: “En Open Happiness es central la simple noción de disfrutar de una Coca-Cola helada y tomarse un pequeño recreo en el día para conectarse con los demás. Con esta nueva campaña estamos invitando a que la gente haga eso más seguido: abrir una Coca-Cola y compartir un poco de felicidad”.
La felicidad de destapar una Coca-Cola
Si en su campaña anterior –El lado Coca-Cola de la vida- la compañía invitaba a encontrar siempre la mitad del vaso llena, en Open Happiness se hace hincapié en una luz de esperanza que se refleja en la posibilidad de poder lograr la felicidad a través de cosas simples… como destapar una Coca-Cola.
Si en la anterior campaña se hablaba de ser positivos, en esta, lo que se busca es generar optimismo, sentimiento requerido por demás en época de crisis.
Para hacer un repaso por los spots que conforman la campaña, puede comenzarse por definir aquellos que ya salieron al aire y que se verán a escala global.
Tal es el caso de Library, donde dos jóvenes se seducen en silencio a través de dibujos que realizan en sus brazos y manos, hasta que se conectan mediante una Coca-Cola cuyo dibujo, en el brazo del chico, se corporiza y el líquido comienza a correr por su brazo hasta llegar al de la joven, donde tiene dibujado un vaso con hielos. En ese mismo instante, la felicidad se traduce en una sonrisa en sus labios.
En Crave, un hombre sediento ve la imagen de una botella de Coca-Cola por doquier… En su casa, caminano por la calle, en las ventanas, al final de una calle, en una fuente y hasta en las corbatas de los transeúntes. En medio de la desesperación, encuentra un almacén lleno de Coca-Colas y por fin puede destapar una, refrescarse y oir –e incluso ver escrito en las nubes- el infaltable “ahhh”.
El tercero es Happiness Factory III, la tercera parte de la serie de La fábrica de la felicidad. En esta versión, un estudiante que va a buscar una Coca-Cola en la máquina de bebidas, les contagia el bostezo a los ya conocidos seres animados que se encuentran dentro de ella. Para contrarrestar este efecto sonnífero, uno de los caracteres les da Coca-Cola a los demás y todos vuelven refrescados a sus labores, lo cual permite que el estudiante obtenga de la máquina su botella y pueda destapar una Coca-Cola y revitalizar su día.
Entre los anuncios que se verán en el Super Bowl pueden destacarse Avatar y Heist.
El primero cuenta con la música de Gnarls Barkley's Cee-Lo, haciendo un cover de Stranger in the Crowd, un hit de Elvis Presley de 1970. En palabras de Bayne, el comercial tiene que ver con “volver a ‘abrir’ las relaciones humanas”. El spot muestra a un joven que a medida que va caminando, ve cómo la gente se transforma en avatares enviciados con computadores, celulares, iPhones, BlackBerries, etc. hasta que en un bar, luego de compartir casualmente una Coca-Cola con uno de ellos –vale decir, que era un monstruo más feo que Shrek- se encuentra con que se trataba de una chica, con la que se queda hablando y tomando un refresco. El segundo –Heist-, cuya música es la de Peter and the Wolf, un hombre está recostado en un parque y, aprovechando que está descansando, varios insectos se unen y se llevan su botella de Coca-Cola, que recorre un largo camino hasta que logran destaparla. Al oir el tradicional ruido de cuando se destapa, el joven se despierta y, como si fuera un reflejo, agarra la botella que descansaba a su lado… Pero, en lugar de esta, se encuentra con un montón de mariposas que salen volano al instante. Dos hombres se imaginan qué terribe sería el mundo si desapareciera la fórmula de la Coca-Cola, en el comercial titulado Two guys; mientras que dos monstruos animados hacen las paces en Swelter stopper cuando encuentran un camión lleno de coca-Cola helada.
En la nueva cmapaña también hay lugar para el bien público y el spot Portal muestra que la felicidad de tomar una Coca-Cola puede ampliarse al mundo si uno procura reciclar las botellas.
lunes, 26 de enero de 2009
el periodico de la publicidad
Contenidos de la emisión:
- Seat Ibiza cumple veinticinco años.
- The printed Blog es la última apuesta para reactivar la prensa de papel.
- Más de 50 diputados piden a la BBC que emita el anuncio de ayuda humanitaria a Gaza.
- Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Heart Bubbles", de CBGrey para Lacoste.
- Seat Ibiza cumple veinticinco años.
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- Más de 50 diputados piden a la BBC que emita el anuncio de ayuda humanitaria a Gaza.
- Les ofrecemos una selección de spots internacionales: "Heart Bubbles", de CBGrey para Lacoste.
19 de Enero de 2009 ARGENTINA EL LIBRO RECOMENDADO - POR ORLANDO C. APRILE
Impacto corporativo
Diseño estratégico de la comunicación en la complejidad del contexto actual. Autor: Marcelo Manucci; Buenos Aires: La Crujía – Dircom, 2008 (108 páginas con Apéndice de autoevaluación).
·
"Para el autor que ahora reseñamos, el impacto corporativo es el resultado de la participación de una organización en la sociedad", explica Aprile.
La editorial La Crujía, conjuntamente con Dircom, están editando una colección de textos prácticos dedicados a la comunicación empresarial. Está orientada a los jóvenes profesionales que, informados y estimulados por diversas teorías, deben ponerlas en práctica en su actual actividad. Los autores, de reconocido prestigio en el campo empresario, analizan y proponen las matrices para intervenir en las organizaciones. Los primeros títulos de esta colección son: Impacto corporativo, Comunicación interna, Auditoria de comunicación y Cultura organizacional.
Para el autor que ahora reseñamos, el impacto corporativo es el resultado de la participación de una organización en la sociedad. Este impacto se define y se logra en la interacción cotidiana con los diferentes públicos. Y se concreta en un contexto socioeconómico y cultural tan inestable como imprevisible. Por eso, para Manucci la dimensión del impacto depende de estos tres factores: 1) La razón de ser de la organización. 2) Los vínculos con los distintos públicos y sectores. 3) El modelo de gestión que se aplique en las intervenciones corporativas.
En los hechos, toda intervención corporativa debe tomar en cuenta los actuales procesos económicos que se caracterizan y distinguen por estas tres variables: 1) La multiplicidad de referentes que intervienen en la estructura global de los mercados. 2) La velocidad y la dinámica de las interacciones sustentadas por la tecnología. 3) Las situaciones desconocidas que se multiplican exponencialmente.
El contexto actual, caracterizado como variable e imprevisible, ya poco y nada tiene que ver con el mercado tradicional de producción y distribución. Ahora se impone un mercado simbólico, que se sitúa en una red de significados colectivos, “donde se integran los fragmentos percibidos de los eventos cotidianos y toman sentido los movimientos corporativos a partir de la interpretación y conceptualización que las personas construyen de sus propias experiencias”.
No hace falta añadir que en estos nuevos mercados se multiplican tanto las oportunidades como los riesgos.
El corolario implica un cambio de paradigma que abarca, para Manucci estas tres dimensiones:
· Diversidad de actores
· Modalidad de interacción
· Emergencia de nuevas situaciones
Por lo tanto, la posición estratégica de la organización respecto del propio modelo de realidad implica la articulación de tres procesos: el diseño, la implementación y la gestión del mapa corporativo con el que la organización participa en el contexto cotidiano.
A partir de este nuevo cuadro de situación, el texto desarrolla los siguientes temas: Capítulo 2: Una plataforma de comunicación para organizaciones complejas.
Capítulo 3: La importancia estratégica de los vínculos.
Capítulo 4: La gestión del impacto corporativo.
“El impacto corporativo es un fenómeno que trasciende a las acciones de comunicación convencionales; es el resultado de la gestión de la vida institucional en sociedad. (...) de lo que la organización es (identidad), hace (sus productos) y aspira (su visión estratégica)”.
Marcelo Manucci se doctoró en Ciencias de la Comunicación y tiene un postgrado en Marketing. Es docente en la Universidad Javeriana (Colombia) y en la Católica de San Antonio de Murcia (España). En 2006 publicó La Estrategia de los 4 círculos que lleva por subtítulo: Diseñar el futuro en la incertidumbre del presente.
Impacto corporativo
Diseño estratégico de la comunicación en la complejidad del contexto actual. Autor: Marcelo Manucci; Buenos Aires: La Crujía – Dircom, 2008 (108 páginas con Apéndice de autoevaluación).
·
"Para el autor que ahora reseñamos, el impacto corporativo es el resultado de la participación de una organización en la sociedad", explica Aprile.
La editorial La Crujía, conjuntamente con Dircom, están editando una colección de textos prácticos dedicados a la comunicación empresarial. Está orientada a los jóvenes profesionales que, informados y estimulados por diversas teorías, deben ponerlas en práctica en su actual actividad. Los autores, de reconocido prestigio en el campo empresario, analizan y proponen las matrices para intervenir en las organizaciones. Los primeros títulos de esta colección son: Impacto corporativo, Comunicación interna, Auditoria de comunicación y Cultura organizacional.
Para el autor que ahora reseñamos, el impacto corporativo es el resultado de la participación de una organización en la sociedad. Este impacto se define y se logra en la interacción cotidiana con los diferentes públicos. Y se concreta en un contexto socioeconómico y cultural tan inestable como imprevisible. Por eso, para Manucci la dimensión del impacto depende de estos tres factores: 1) La razón de ser de la organización. 2) Los vínculos con los distintos públicos y sectores. 3) El modelo de gestión que se aplique en las intervenciones corporativas.
En los hechos, toda intervención corporativa debe tomar en cuenta los actuales procesos económicos que se caracterizan y distinguen por estas tres variables: 1) La multiplicidad de referentes que intervienen en la estructura global de los mercados. 2) La velocidad y la dinámica de las interacciones sustentadas por la tecnología. 3) Las situaciones desconocidas que se multiplican exponencialmente.
El contexto actual, caracterizado como variable e imprevisible, ya poco y nada tiene que ver con el mercado tradicional de producción y distribución. Ahora se impone un mercado simbólico, que se sitúa en una red de significados colectivos, “donde se integran los fragmentos percibidos de los eventos cotidianos y toman sentido los movimientos corporativos a partir de la interpretación y conceptualización que las personas construyen de sus propias experiencias”.
No hace falta añadir que en estos nuevos mercados se multiplican tanto las oportunidades como los riesgos.
El corolario implica un cambio de paradigma que abarca, para Manucci estas tres dimensiones:
· Diversidad de actores
· Modalidad de interacción
· Emergencia de nuevas situaciones
Por lo tanto, la posición estratégica de la organización respecto del propio modelo de realidad implica la articulación de tres procesos: el diseño, la implementación y la gestión del mapa corporativo con el que la organización participa en el contexto cotidiano.
A partir de este nuevo cuadro de situación, el texto desarrolla los siguientes temas: Capítulo 2: Una plataforma de comunicación para organizaciones complejas.
Capítulo 3: La importancia estratégica de los vínculos.
Capítulo 4: La gestión del impacto corporativo.
“El impacto corporativo es un fenómeno que trasciende a las acciones de comunicación convencionales; es el resultado de la gestión de la vida institucional en sociedad. (...) de lo que la organización es (identidad), hace (sus productos) y aspira (su visión estratégica)”.
Marcelo Manucci se doctoró en Ciencias de la Comunicación y tiene un postgrado en Marketing. Es docente en la Universidad Javeriana (Colombia) y en la Católica de San Antonio de Murcia (España). En 2006 publicó La Estrategia de los 4 círculos que lleva por subtítulo: Diseñar el futuro en la incertidumbre del presente.
23 de Enero de 2009 ESTADOS UNIDOS LOS NÚMEROS QUE DEJÓ LA ASUNCIÓN DE BARACK OBAMA A LA PRESIDENCIA DE ESTADOS UNIDOS
El fenómeno Obama
Si bien la audiencia televisiva no superó las expectativas y la asunción de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos no superó la de Ronald Reagan en 1981, el evento contó con 37,8 millones de televidentes. Sin embargo, como era de esperarse, el martes 20 de enero los sitios Webs colapsaron en un evento que se instaló como “la mayor historia del siglo hasta ahora”, al menos, por Internet.
El 4 de noviembre de 2008, 71 millones de individuos siguieron la televisación de las elecciones presidenciales en Estados Undios durante el prime time (según datos de Nielsen Media Research), con la cadena ABC a la cabeza en cuanto a cantidad de seguidores. Esa cifra se convirtió por entonces en un récord histórico, teniendo en cuenta que en 2004, cuando resultó reelegido George W. Bush, la audiencia sólo superó por poco los 59 millones de televidentes.
Pero la realidad norteamericana –como siempre- iba por más.
Las cifras oficiales difundidas en torno a la cantidad de audiencia que se prendió al televisor para ver la asunción del presidente electo, Barack Obama, no llegaron a establecer un récord -y de hecho fueron menos de las esperadas; se habla de unos 37,8 millones de estadounidense- pero fue la segunda asunción presidencial más vista desde la de Ronald Reagan en 1981, que atrajo a 41,8 millones de televidentes. Entre las razones de que no se alcanzaran las expectativas se adujo que hubo una asistencia entusiasta a Washington DC.
Se calcula que entre 1.271.000 y 1.651.000 de personas se reunieron el martes 20 de enero en el National Mall de Washington y alrededores para participar en vivo y en directo de la ceremonia, según un análisis realizado con imágenes de satélites de la sociedad GeoEye y analistas de IHS Jane´s, sin tener en cuenta al público presente en los alrededores de la Casa Blanca, en otras zonas vecinas a la residencia presidencial y en el interior de los edificios oficiales.
Pero como no podía ser de otra manera, la inauguración presidencial de Barack Obama rompió todos los récords en la Web. 7,7 millones de personas siguieron su asunción por la Web y de acuerdo con datos estimados por Akamai Technologies hubo un récord de público simultáneo.
Los principales sitios de noticias que transmitiron el discurso completo fueron Yahoo.com, CNN.com, MSNBC.com, AOL News, The New York Times, ABC.com, CBS.com, Fox.com, WashingtonPost.com.
Entre ellos, según Associated Press, CNN.com declaró que tuvo más de 21,3 millones de videos vistos en tiempo real alrededor del mundo entre las 6 de la mañana y las 3.30 de la tarde. El número es cuatro veces mayor al de las elecciones, cuando se registraron 5,3 millones. A las 3.30 pm, el sitio había generado más de 136 millones de vistas.
Por su parte, los datos de Nielsen estiman que 29,2% de hogares con TV sintonizaron la ascensión de Obama en los principales 56 mercados de TV de Estados Unidos (que representan el 70% del total de hogares con TV en el país).
Incluso Facebook reportó un promedio de 4 mil updates por minuto durante la inauguración y de 8.500 updates por minuto cuando comenzó el discurso de Obama.
Con estos datos, no cabe más que creer en quienes dicen que la asunción de Obama como presidente se convirtió en un evento Web como no hay otro. De acuerdo con información de Reuters, Paul JJ Payack -presidente de Global Language Monitor- dijo que “Obama es la mayor historia del siglo hasta ahora”. Y agregó que de acuerdo a su grupo de monitoreo, la campaña y elección de Obama en 2008 generó 717 mil menciones en prensa, televisión y radio alrededor del mundo y otras 254 millones en Internet y blogs, superando al interés que provocó en los medios el huracán Katrina en 2005, la crisis financiera de 2008, la guerra en Irak en el 2003 y los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
¿Estratega o tecnófilo?
“We just made history. All of this happened because you gave your time, talent and passion. All of this happened because of you. Thanks.” (Hemos hecho historia. Todo esto pasó porque tú diste tu tiempo, talento y pasión. Todo esto pasó gracias a ti. Gracias). Con ese mensaje posteado por Obama en Twitter el 5 de noviembre de 2008 a las 8.34 pm, el actual presidente de Estados Unidos agradecía a quienes lo votaron a través del medio que más frutos le dio. La Web.
Si bien el voto por Obama tuvo que ver con el voto por el cambio, Internet tuvo mucho que ver en su camino a la Casa Blanca, lo cual lleva a replantearse que en la era de los medios digitales nació un nuevo modelo de campaña. “Para 2012 no habrá campaña que no trate de construirse alrededor de las social networks”, sostuvo Joe Trippi -democratic campaign worker-, quien a principios de la campaña había reconocido: “Estamos excitados porque él tiene un millón de gente pero somos 300 millones en el país. Aún estamos en los primeros niveles acerca de qué harán las social networking technologies, no sólo en nuestra política sino en todo”.
Por eso, que la transmisión de Obama haya batido todo los récords justamente en ese medio no es de extrañar, teniendo en cuenta que con su campaña basada en Internet como la principal herramienta de marketing político más de uno aconsejó a la industria publicitaria que aprendiera de su capacidad de cosechar adeptos y futuros votantes de cara a las elecciones.
“El 2008 fue el año en que el creciente uso de las online social networks fue reconocido por los equipos de campañas y se convirtió en una formidable herramienta de marketing politico. 2008 fue el año en que las social networking incursionaron en política”, postula un reciente estudio de Havas Media sobre la campaña de Obama, en el que también se destacan las ventajas obtenidas por el equipo de campaña de Obama mediante el aprovechamiento del poder de las comunidades en línea con el desarrollo de innovadoras herramientas online, que le permitieron no sólo grandes donaciones para la campaña a escalas sin precedentes, sino también identificación y compromiso de grandes sectores electorales difíciles de alcanzar.
De hecho, cuando Youtube dio a conocer los diez videos más vistos durante 2008 tampoco sorprendió que en el sexto lugar se ubicara nada menos que un video que convierte en canción al discurso pronunciado por Barack Obama el día en que resultó electo presidente de Estados Unidos (Yes We Can).
Y ya en sus primeros días como presidente, Obama dio señales de que Internet no fue un aliado sólo en tiempo de campaña: en su apueta por la Web, tras su asunción se renovó el sitio oficial de la Casa Blanca acorde con la estética que usó el demócrata a lo largo de su campaña.
“WhiteHouse.gov será una parte central de la promesa del presidente Obama para hacer de su administración la más transparente y responsable en la historia americana”, puede leerse en la home del sitio. Incluso se designó a un director de Nuevos Medios para reforzar la comunicación gubernamental en Internet (lo cual incluye, claro está, la actualización del blog oficial de la Casa Blanca). De cara al futuro se espera que los usuarios puedan dejar sus comentarios sobre los distintos temas que se propongan desde el sitio, como los proyectos de ley.
Para poner otro ejemplo, Obama logró “romper” con uno de los requisitos que exige su cargo (tener todas las comunicaciones recogidas de forma oficial para que puedan ser puestas a disposición del público y deshacerse de sus cuentas de e-mail) y logró que la National Security Agency (NSA) le apruebe el uso de un smartphone “a prueba de espías”.
Según declaraciones de Obama, la importancia de seguir usando su BarackBerry –tal fue el apodo que se le dio al dispositivo- tiene que ver con “mantenerse en contacto con el mundo real”.
El fenómeno Obama
Si bien la audiencia televisiva no superó las expectativas y la asunción de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos no superó la de Ronald Reagan en 1981, el evento contó con 37,8 millones de televidentes. Sin embargo, como era de esperarse, el martes 20 de enero los sitios Webs colapsaron en un evento que se instaló como “la mayor historia del siglo hasta ahora”, al menos, por Internet.
El 4 de noviembre de 2008, 71 millones de individuos siguieron la televisación de las elecciones presidenciales en Estados Undios durante el prime time (según datos de Nielsen Media Research), con la cadena ABC a la cabeza en cuanto a cantidad de seguidores. Esa cifra se convirtió por entonces en un récord histórico, teniendo en cuenta que en 2004, cuando resultó reelegido George W. Bush, la audiencia sólo superó por poco los 59 millones de televidentes.
Pero la realidad norteamericana –como siempre- iba por más.
Las cifras oficiales difundidas en torno a la cantidad de audiencia que se prendió al televisor para ver la asunción del presidente electo, Barack Obama, no llegaron a establecer un récord -y de hecho fueron menos de las esperadas; se habla de unos 37,8 millones de estadounidense- pero fue la segunda asunción presidencial más vista desde la de Ronald Reagan en 1981, que atrajo a 41,8 millones de televidentes. Entre las razones de que no se alcanzaran las expectativas se adujo que hubo una asistencia entusiasta a Washington DC.
Se calcula que entre 1.271.000 y 1.651.000 de personas se reunieron el martes 20 de enero en el National Mall de Washington y alrededores para participar en vivo y en directo de la ceremonia, según un análisis realizado con imágenes de satélites de la sociedad GeoEye y analistas de IHS Jane´s, sin tener en cuenta al público presente en los alrededores de la Casa Blanca, en otras zonas vecinas a la residencia presidencial y en el interior de los edificios oficiales.
Pero como no podía ser de otra manera, la inauguración presidencial de Barack Obama rompió todos los récords en la Web. 7,7 millones de personas siguieron su asunción por la Web y de acuerdo con datos estimados por Akamai Technologies hubo un récord de público simultáneo.
Los principales sitios de noticias que transmitiron el discurso completo fueron Yahoo.com, CNN.com, MSNBC.com, AOL News, The New York Times, ABC.com, CBS.com, Fox.com, WashingtonPost.com.
Entre ellos, según Associated Press, CNN.com declaró que tuvo más de 21,3 millones de videos vistos en tiempo real alrededor del mundo entre las 6 de la mañana y las 3.30 de la tarde. El número es cuatro veces mayor al de las elecciones, cuando se registraron 5,3 millones. A las 3.30 pm, el sitio había generado más de 136 millones de vistas.
Por su parte, los datos de Nielsen estiman que 29,2% de hogares con TV sintonizaron la ascensión de Obama en los principales 56 mercados de TV de Estados Unidos (que representan el 70% del total de hogares con TV en el país).
Incluso Facebook reportó un promedio de 4 mil updates por minuto durante la inauguración y de 8.500 updates por minuto cuando comenzó el discurso de Obama.
Con estos datos, no cabe más que creer en quienes dicen que la asunción de Obama como presidente se convirtió en un evento Web como no hay otro. De acuerdo con información de Reuters, Paul JJ Payack -presidente de Global Language Monitor- dijo que “Obama es la mayor historia del siglo hasta ahora”. Y agregó que de acuerdo a su grupo de monitoreo, la campaña y elección de Obama en 2008 generó 717 mil menciones en prensa, televisión y radio alrededor del mundo y otras 254 millones en Internet y blogs, superando al interés que provocó en los medios el huracán Katrina en 2005, la crisis financiera de 2008, la guerra en Irak en el 2003 y los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
¿Estratega o tecnófilo?
“We just made history. All of this happened because you gave your time, talent and passion. All of this happened because of you. Thanks.” (Hemos hecho historia. Todo esto pasó porque tú diste tu tiempo, talento y pasión. Todo esto pasó gracias a ti. Gracias). Con ese mensaje posteado por Obama en Twitter el 5 de noviembre de 2008 a las 8.34 pm, el actual presidente de Estados Unidos agradecía a quienes lo votaron a través del medio que más frutos le dio. La Web.
Si bien el voto por Obama tuvo que ver con el voto por el cambio, Internet tuvo mucho que ver en su camino a la Casa Blanca, lo cual lleva a replantearse que en la era de los medios digitales nació un nuevo modelo de campaña. “Para 2012 no habrá campaña que no trate de construirse alrededor de las social networks”, sostuvo Joe Trippi -democratic campaign worker-, quien a principios de la campaña había reconocido: “Estamos excitados porque él tiene un millón de gente pero somos 300 millones en el país. Aún estamos en los primeros niveles acerca de qué harán las social networking technologies, no sólo en nuestra política sino en todo”.
Por eso, que la transmisión de Obama haya batido todo los récords justamente en ese medio no es de extrañar, teniendo en cuenta que con su campaña basada en Internet como la principal herramienta de marketing político más de uno aconsejó a la industria publicitaria que aprendiera de su capacidad de cosechar adeptos y futuros votantes de cara a las elecciones.
“El 2008 fue el año en que el creciente uso de las online social networks fue reconocido por los equipos de campañas y se convirtió en una formidable herramienta de marketing politico. 2008 fue el año en que las social networking incursionaron en política”, postula un reciente estudio de Havas Media sobre la campaña de Obama, en el que también se destacan las ventajas obtenidas por el equipo de campaña de Obama mediante el aprovechamiento del poder de las comunidades en línea con el desarrollo de innovadoras herramientas online, que le permitieron no sólo grandes donaciones para la campaña a escalas sin precedentes, sino también identificación y compromiso de grandes sectores electorales difíciles de alcanzar.
De hecho, cuando Youtube dio a conocer los diez videos más vistos durante 2008 tampoco sorprendió que en el sexto lugar se ubicara nada menos que un video que convierte en canción al discurso pronunciado por Barack Obama el día en que resultó electo presidente de Estados Unidos (Yes We Can).
Y ya en sus primeros días como presidente, Obama dio señales de que Internet no fue un aliado sólo en tiempo de campaña: en su apueta por la Web, tras su asunción se renovó el sitio oficial de la Casa Blanca acorde con la estética que usó el demócrata a lo largo de su campaña.
“WhiteHouse.gov será una parte central de la promesa del presidente Obama para hacer de su administración la más transparente y responsable en la historia americana”, puede leerse en la home del sitio. Incluso se designó a un director de Nuevos Medios para reforzar la comunicación gubernamental en Internet (lo cual incluye, claro está, la actualización del blog oficial de la Casa Blanca). De cara al futuro se espera que los usuarios puedan dejar sus comentarios sobre los distintos temas que se propongan desde el sitio, como los proyectos de ley.
Para poner otro ejemplo, Obama logró “romper” con uno de los requisitos que exige su cargo (tener todas las comunicaciones recogidas de forma oficial para que puedan ser puestas a disposición del público y deshacerse de sus cuentas de e-mail) y logró que la National Security Agency (NSA) le apruebe el uso de un smartphone “a prueba de espías”.
Según declaraciones de Obama, la importancia de seguir usando su BarackBerry –tal fue el apodo que se le dio al dispositivo- tiene que ver con “mantenerse en contacto con el mundo real”.
Interés General: COMFER . Casi el 70 % de la televisión que se ve en el país se produce en Buenos Aires
Dios es argentino pero sólo aparece en la tele porteña
EN PANTALLA. El 67 % de las horas que se emiten en la televisión de las provincias son programas que fueron grabados en Buenos Aires. RETRANSMITIDOS. Los programas enlatados provenientes de la industria norteamericana ocupan buen parte de la propuesta de TV.
En las provincias, el 67 % de las horas emitidas por los canales de TV abierta locales son retransmisiones de contenidos producidos en la ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Además, la única oferta de ficción que ven los televidentes del sistema abierto es la realizada por los canales o productoras porteñas: ni una sola hora de ficción es de producción local.En Paraná se conoce el estado del tránsito de la ciudad de Buenos Aires, pero los porteños no tienen ni idea de lo que sucede en la capital entrerriana.Es que más allá de las proclamas constitucionales, la Argentina tiene poco de país federal y la televisión no es una excepción en esa realidad sino una fuerte confirmación.Según un informe sobre televisión abierta elaborado por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), el 67 % de las horas que se emiten en la televisión de las provincias son programas que fueron grabados en la Ciudad de Buenos Aires. Los programas de ficción son todos grabados y producidos en Buenos Aires.La Dirección de Supervisión y Evaluación del Comfer relevó cómo se componen los contenidos que se emiten en la TV abierta de todo el país, analizando el origen de la producción (nacional, extranjera, coproducción; propia, terceros, retransmisión) y el tipo de programas (infantil, ficción, noticias, periodístico, variedades). El trabajo se concentró únicamente en el mes de septiembre de 2008 y analizó el total de 49 canales abiertos que existen en todo el territorio nacional.Estos datos sirven para tener una radiografía del centralismo del sistema de TV abierta en el país. REGIONES. Según el informe, “Canal 11 y canal 13 retransmiten en conjunto el 88 % del total, correspondiendo el 54 % a canal 11 y el 34 % al 13 (…) Queda de manifiesto el centralismo del sistema y la alta penetración de los contenidos emitidos por los canales de cabecera propiedad de Grupo Clarín y Telefónica”. En la Región de Cuyo la programación se distribuye según su origen de la siguiente forma: 62 % de retransmisión de los canales de la región AMBA – La Plata; 33 % de producción propia y un 5 % de producción extranjera proveniente de Estados UnidosEn la región Noreste se observa un 62 % de retransmisión de los canales del AMBA-La Plata y un 38 % de producción propia.En la región Noroeste y en la patagónica el porcentaje de programación retransmitida de los canales asciende al 68 %, la producción propia se ubica en el 28 % y la producción extranjera proveniente de los Estados Unidos se ubica en el 4 %.El informe también ofrece un detallado análisis de los contenidos: variedades es el género que más se emite, con el 36 % del total. Le siguen los noticieros (18), ficción (14), películas (10), series extranjeras (6), infantil (5), educativo/cultural (4), periodísticos (2) y deportes y fútbol (2). Señalan los responsables de la investigación “el bajo porcentaje de programación destinado a deportes en general y fútbol en particular que existe en la TV abierta dado que la emisión de deportes se trasladó a la TV de pago”. Aunque también el contenido dirigido a los más chicos es muy escaso, apenas un 5 %, y aún más llamativo es otro dato: es 30 % más la que viene del exterior que la producida en el país.EXPERIENCIA LOCAL. Cristian Bello es un reconocido productor y conductor televiso de Paraná. En 2006 y 2007 produjo dos series de ficción televisiva, Condenadas y Soy Fernanda respectivamente, que se emitieron por capítulos en su programa de Canal 11. Consultado por EL DIARIO sobre esa experiencia, comentó:“El principal impedimento que había era técnico, por la gran diferencia con los recursos que se podían manejar en Buenos Aires. Pero con el tiempo, esas diferencias se fueron achicando y empezaron a aparecer las posibilidades de filmar ficción en la ciudad”.Igualmente, aparecieron otros escollos, como por ejemplo la inexperiencia y la falta de capacitación.“Nadie tiene una formación específica en ese género, empezando por los técnicos hasta llegar a los actores. La gran mayoría de los actores viene del teatro, a lo sumo podrán haber hecho algo de cine, pero televisión muy poco”, hizo notar.Por eso, Bello explicó que aún si se cuenta con recursos económicos y técnicos, es bastante complicado grabar programas de ficción en la televisión local.ACEPTACIÓN. Pero las dos experiencias suyas tanto en Condenadas (basada en crímenes cometidos por mujeres y ocurridos en la provincia) como Soy Fernanda (la historia del secuestro de Fernanda Aguirre) tuvieron muy buena repercusión y aceptación por parte del público.“La gente lo valoró mucho a ese esfuerzo pero en el caso de que se hubiese comercializado no se hubiese podido recuperar la plata que se invirtió”, calculó.Sucede que es muy difícil competir con la infraestructura y promoción con la que cuentan los canales capitalinos.“Si es un canal local que es una repetidora, le conviene pasar programas de Buenos Aires no sólo porque le llega el producto ya hecho, sino también vendido. Las agencias publicitarias pautan un aviso y lo venden también para el canal de Paraná”, explicó.Pero, sin embargo, el periodista resaltó el gran interés que despiertan en la audiencia los programas locales, por el tratamiento de temas que les son cercanos.“Hay que tener en cuenta que Paraná prácticamente no tenía historia televisiva. Crecimos mirando Canal 13 (de Santa Fe). Cuando se empieza a hacer TV local, la gente al principio miraba con desconfianza. Después, en los años 90, hubo una explosión de programas y la gente se alejó bastante. Ahora hay productos más cuidados y los comerciantes locales comenzaron a apoyar los programas de la ciudad”, señaló.Si bien reconoció que cuantitativamente la producción nacional que se difunde en la televisión es mayoritariamente de Buenos Aires, resaltó que la audiencia siente un gran interés por cuestiones que tienen que ver con la ciudad y la región.“La gente es selectiva. Cuando decidimos hacer ficción buscamos que tenga que ver con temáticas ligadas con lo próximo, con lo cercano y eso despertó mucho interés”, concluyó.INCENTIVOS. Para Oscar Bosetti, docente de la Universidad de Entre Ríos e investigador sobre medios de comunicación, el fenómeno de la centralización de la programación no es nuevo, sino que data de años atrás, desde que la televisión se planteó como empresa privada y comercial. “Lo que habría que preguntarse es si el Comfer tiene una política que aliente a las productoras del interior del país a producir localmente sus propias historias. Ese incentivo y apoyo económico también tendría que venir de las áreas de cultura de la Nación, las provincias y las municipalidades”, manifestó.Por eso, Bosetti destacó que ese informe del Comfer se relaciona con la pregunta sobre si la TV tiene o no un carácter educativo.“Yo cuando tomé contacto con este informe, la primera observación que hice es que en realidad hay un estado de cosas que hace 15 años había sido advertido por otro informe de Aníbal Ford, en el que la clave es si hay federalismo o no en los medios de comunicación”, subrayó.Para el especialista, la centralización televisiva se da porque se trata de “un negocio que está en manos de dos o tres canales, como el 13, el 11 y América, que realizan programas en Buenos Aires, con actores de Buenos Aires, técnicos de Buenos Aires e historias que se escriben allí”.Pero, Bosetti hizo notar que si a la iniciativa privada no le interesa apoyar a las televisoras de las provincias para que graben sus propios programas, “entonces tiene que hacerlo el Estado a través del Comfer o los gobiernos provinciales”.Esa centralización es un fenómeno que se repite en toda Latinoamérica.“Hay un modelo que cruza tanto a México, Brasil o Chile, que es la concentración de la programación en las grandes cadenas. Nuestro país no está alejado de eso”, definió.Finalmente, hizo notar que en las provincias también se desconoce lo que sucede en otras regiones del país.“Si queremos construir un país integrado comunicacionalmente, este modelo no sirve. No hay conocimiento entre las provincias. Un habitante de Paraná conoce los problemas de Buenos Aires pero desconoce cuáles son los de San Salvador de Jujuy o Formosa”, concluyó.Textuales“Si se toma en cuenta sólo el interior del país (sin región AMBA-La Plata) observamos que el 67 % de lo emitido es retransmisión, el 29 % es propia y un 4 % es de producción extranjera de origen norteamericano”.“Lo más interesante de señalar aquí es que la producción extranjera proveniente de Estados Unidos, no posee un porcentaje elevado del total y que por otra parte se concentra en el fin de semana que es cuando baja el encendido. Puede sostenerse si tomamos en cuenta también el cuadro anterior, que no son los enlatados norteamericanos los que primordialmente atentan contra la falta de diversidad de contenidos y las expresiones regionales, sino la centralidad de la programación producida por los canales del AMBA”.“En la Región Noreste podemos observar que la retransmisión es menor en el fin de semana que de lunes a viernes. Por lo que entendemos que parte de la programación propia se concentra en el fin de semana”.“Por su parte en la región Noroeste el porcentaje de programación retransmitida de los canales asciende al 68 %, la producción propia se ubica en el 28 % y la producción extranjera proveniente de los Estados Unidos se ubica en el 4%”.(Informe del Comfer)Las regiones, según el ComferAMBA - La Plata: Ciudad de Buenos Aires, Partidos del Conurbano, La Plata y Gran La Plata.Cuyo: Mendoza, San Juan, San Luis.Noreste: Corrientes, Formosa, Chaco, Misiones.Noroeste: Catamarca, Tucumán, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del EsteroPampeana: Bahía Blanca, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mar del Plata, La Pampa.Patagonia: Chubut, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz; Tierra del Fuego.
Dios es argentino pero sólo aparece en la tele porteña
EN PANTALLA. El 67 % de las horas que se emiten en la televisión de las provincias son programas que fueron grabados en Buenos Aires. RETRANSMITIDOS. Los programas enlatados provenientes de la industria norteamericana ocupan buen parte de la propuesta de TV.
En las provincias, el 67 % de las horas emitidas por los canales de TV abierta locales son retransmisiones de contenidos producidos en la ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Además, la única oferta de ficción que ven los televidentes del sistema abierto es la realizada por los canales o productoras porteñas: ni una sola hora de ficción es de producción local.En Paraná se conoce el estado del tránsito de la ciudad de Buenos Aires, pero los porteños no tienen ni idea de lo que sucede en la capital entrerriana.Es que más allá de las proclamas constitucionales, la Argentina tiene poco de país federal y la televisión no es una excepción en esa realidad sino una fuerte confirmación.Según un informe sobre televisión abierta elaborado por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), el 67 % de las horas que se emiten en la televisión de las provincias son programas que fueron grabados en la Ciudad de Buenos Aires. Los programas de ficción son todos grabados y producidos en Buenos Aires.La Dirección de Supervisión y Evaluación del Comfer relevó cómo se componen los contenidos que se emiten en la TV abierta de todo el país, analizando el origen de la producción (nacional, extranjera, coproducción; propia, terceros, retransmisión) y el tipo de programas (infantil, ficción, noticias, periodístico, variedades). El trabajo se concentró únicamente en el mes de septiembre de 2008 y analizó el total de 49 canales abiertos que existen en todo el territorio nacional.Estos datos sirven para tener una radiografía del centralismo del sistema de TV abierta en el país. REGIONES. Según el informe, “Canal 11 y canal 13 retransmiten en conjunto el 88 % del total, correspondiendo el 54 % a canal 11 y el 34 % al 13 (…) Queda de manifiesto el centralismo del sistema y la alta penetración de los contenidos emitidos por los canales de cabecera propiedad de Grupo Clarín y Telefónica”. En la Región de Cuyo la programación se distribuye según su origen de la siguiente forma: 62 % de retransmisión de los canales de la región AMBA – La Plata; 33 % de producción propia y un 5 % de producción extranjera proveniente de Estados UnidosEn la región Noreste se observa un 62 % de retransmisión de los canales del AMBA-La Plata y un 38 % de producción propia.En la región Noroeste y en la patagónica el porcentaje de programación retransmitida de los canales asciende al 68 %, la producción propia se ubica en el 28 % y la producción extranjera proveniente de los Estados Unidos se ubica en el 4 %.El informe también ofrece un detallado análisis de los contenidos: variedades es el género que más se emite, con el 36 % del total. Le siguen los noticieros (18), ficción (14), películas (10), series extranjeras (6), infantil (5), educativo/cultural (4), periodísticos (2) y deportes y fútbol (2). Señalan los responsables de la investigación “el bajo porcentaje de programación destinado a deportes en general y fútbol en particular que existe en la TV abierta dado que la emisión de deportes se trasladó a la TV de pago”. Aunque también el contenido dirigido a los más chicos es muy escaso, apenas un 5 %, y aún más llamativo es otro dato: es 30 % más la que viene del exterior que la producida en el país.EXPERIENCIA LOCAL. Cristian Bello es un reconocido productor y conductor televiso de Paraná. En 2006 y 2007 produjo dos series de ficción televisiva, Condenadas y Soy Fernanda respectivamente, que se emitieron por capítulos en su programa de Canal 11. Consultado por EL DIARIO sobre esa experiencia, comentó:“El principal impedimento que había era técnico, por la gran diferencia con los recursos que se podían manejar en Buenos Aires. Pero con el tiempo, esas diferencias se fueron achicando y empezaron a aparecer las posibilidades de filmar ficción en la ciudad”.Igualmente, aparecieron otros escollos, como por ejemplo la inexperiencia y la falta de capacitación.“Nadie tiene una formación específica en ese género, empezando por los técnicos hasta llegar a los actores. La gran mayoría de los actores viene del teatro, a lo sumo podrán haber hecho algo de cine, pero televisión muy poco”, hizo notar.Por eso, Bello explicó que aún si se cuenta con recursos económicos y técnicos, es bastante complicado grabar programas de ficción en la televisión local.ACEPTACIÓN. Pero las dos experiencias suyas tanto en Condenadas (basada en crímenes cometidos por mujeres y ocurridos en la provincia) como Soy Fernanda (la historia del secuestro de Fernanda Aguirre) tuvieron muy buena repercusión y aceptación por parte del público.“La gente lo valoró mucho a ese esfuerzo pero en el caso de que se hubiese comercializado no se hubiese podido recuperar la plata que se invirtió”, calculó.Sucede que es muy difícil competir con la infraestructura y promoción con la que cuentan los canales capitalinos.“Si es un canal local que es una repetidora, le conviene pasar programas de Buenos Aires no sólo porque le llega el producto ya hecho, sino también vendido. Las agencias publicitarias pautan un aviso y lo venden también para el canal de Paraná”, explicó.Pero, sin embargo, el periodista resaltó el gran interés que despiertan en la audiencia los programas locales, por el tratamiento de temas que les son cercanos.“Hay que tener en cuenta que Paraná prácticamente no tenía historia televisiva. Crecimos mirando Canal 13 (de Santa Fe). Cuando se empieza a hacer TV local, la gente al principio miraba con desconfianza. Después, en los años 90, hubo una explosión de programas y la gente se alejó bastante. Ahora hay productos más cuidados y los comerciantes locales comenzaron a apoyar los programas de la ciudad”, señaló.Si bien reconoció que cuantitativamente la producción nacional que se difunde en la televisión es mayoritariamente de Buenos Aires, resaltó que la audiencia siente un gran interés por cuestiones que tienen que ver con la ciudad y la región.“La gente es selectiva. Cuando decidimos hacer ficción buscamos que tenga que ver con temáticas ligadas con lo próximo, con lo cercano y eso despertó mucho interés”, concluyó.INCENTIVOS. Para Oscar Bosetti, docente de la Universidad de Entre Ríos e investigador sobre medios de comunicación, el fenómeno de la centralización de la programación no es nuevo, sino que data de años atrás, desde que la televisión se planteó como empresa privada y comercial. “Lo que habría que preguntarse es si el Comfer tiene una política que aliente a las productoras del interior del país a producir localmente sus propias historias. Ese incentivo y apoyo económico también tendría que venir de las áreas de cultura de la Nación, las provincias y las municipalidades”, manifestó.Por eso, Bosetti destacó que ese informe del Comfer se relaciona con la pregunta sobre si la TV tiene o no un carácter educativo.“Yo cuando tomé contacto con este informe, la primera observación que hice es que en realidad hay un estado de cosas que hace 15 años había sido advertido por otro informe de Aníbal Ford, en el que la clave es si hay federalismo o no en los medios de comunicación”, subrayó.Para el especialista, la centralización televisiva se da porque se trata de “un negocio que está en manos de dos o tres canales, como el 13, el 11 y América, que realizan programas en Buenos Aires, con actores de Buenos Aires, técnicos de Buenos Aires e historias que se escriben allí”.Pero, Bosetti hizo notar que si a la iniciativa privada no le interesa apoyar a las televisoras de las provincias para que graben sus propios programas, “entonces tiene que hacerlo el Estado a través del Comfer o los gobiernos provinciales”.Esa centralización es un fenómeno que se repite en toda Latinoamérica.“Hay un modelo que cruza tanto a México, Brasil o Chile, que es la concentración de la programación en las grandes cadenas. Nuestro país no está alejado de eso”, definió.Finalmente, hizo notar que en las provincias también se desconoce lo que sucede en otras regiones del país.“Si queremos construir un país integrado comunicacionalmente, este modelo no sirve. No hay conocimiento entre las provincias. Un habitante de Paraná conoce los problemas de Buenos Aires pero desconoce cuáles son los de San Salvador de Jujuy o Formosa”, concluyó.Textuales“Si se toma en cuenta sólo el interior del país (sin región AMBA-La Plata) observamos que el 67 % de lo emitido es retransmisión, el 29 % es propia y un 4 % es de producción extranjera de origen norteamericano”.“Lo más interesante de señalar aquí es que la producción extranjera proveniente de Estados Unidos, no posee un porcentaje elevado del total y que por otra parte se concentra en el fin de semana que es cuando baja el encendido. Puede sostenerse si tomamos en cuenta también el cuadro anterior, que no son los enlatados norteamericanos los que primordialmente atentan contra la falta de diversidad de contenidos y las expresiones regionales, sino la centralidad de la programación producida por los canales del AMBA”.“En la Región Noreste podemos observar que la retransmisión es menor en el fin de semana que de lunes a viernes. Por lo que entendemos que parte de la programación propia se concentra en el fin de semana”.“Por su parte en la región Noroeste el porcentaje de programación retransmitida de los canales asciende al 68 %, la producción propia se ubica en el 28 % y la producción extranjera proveniente de los Estados Unidos se ubica en el 4%”.(Informe del Comfer)Las regiones, según el ComferAMBA - La Plata: Ciudad de Buenos Aires, Partidos del Conurbano, La Plata y Gran La Plata.Cuyo: Mendoza, San Juan, San Luis.Noreste: Corrientes, Formosa, Chaco, Misiones.Noroeste: Catamarca, Tucumán, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del EsteroPampeana: Bahía Blanca, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mar del Plata, La Pampa.Patagonia: Chubut, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz; Tierra del Fuego.
UNA ESTRATEGIA DE MARKETING QUE NACIO EN PLENA CRISIS
Shoppings: resurge una promo lanzada en 2000
Son los Alto Checks, que canjean dinero por cheques de compra con un plus de 25%.
Por: Graciela Gioberchio
.
Para incentivar el consumo y mantener el nivel de ventas, seis shoppings volvieron a la carga con una promoción que habían lanzado hace casi nueve años. Con la propuesta de canjear dinero por cheques con un plus del 25%, los organizadores dicen que en cinco días estuvieron muy cerca de cumplir las expectativas: cambiaron 640.000 cheques por un valor de 16 millones de pesos. Son los Alto Checks, que hasta el viernes pasado permitieron canjear un mínimo de 100 pesos por un cheque de 125, y un máximo -por persona, por día- de 1.000 pesos por 1250 pesos en Alto Checks. Sólo en Patio Bullrich y Buenos Aires Design el máximo llega a 2.000 pesos (que se convierte en 2.500).Estos cheques, que tienen una vigencia de 120 días y también se pueden pagar con tarjeta de débito y de crédito en un solo pago, sirven para comprar en los locales adheridos de Alto Palermo, Alto Avellaneda, Paseo Alcorta, Abasto Shopping, Patio Bullrich y Buenos Aires Design.En APSA Centros Comerciales, la empresa que nuclea a estos shoppings, dijeron a Clarín que la estrategia de marketing es "un incentivo al consumo que ayuda a las marcas a mantener un nivel de venta y liquidar stock". Y destacaron que "la respuesta de la gente fue muy buena: lo demuestraron las colas que hubo permanentemente en los stands de Alto Check".Además, explicaron que "con un 25% más de plata los consumidores aprovechan las liquidaciones de verano y otros optan por usarlos más adelante para comprar artículos de la próxima temporada otoño-invierno".Esta promoción se lanzó por primera vez hace casi nueve años, en junio de 2000, con el objetivo de fidelizar a los clientes de los shoppings cuando "el concepto shopping" era aún bastante nuevo.En ese momento el plus era del 50%.Desde entonces se repitió tres veces más: en diciembre de 2001; en 2005 en Rosario y en diciembre del año pasado en Córdoba. La última, que empezó el lunes 19 y finalizó el viernes, es la quinta edición y ofreció un 25% más. Y no se descarta que en este año de crisis los Checks no tarden en volver a aparecer.
Shoppings: resurge una promo lanzada en 2000
Son los Alto Checks, que canjean dinero por cheques de compra con un plus de 25%.
Por: Graciela Gioberchio
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Para incentivar el consumo y mantener el nivel de ventas, seis shoppings volvieron a la carga con una promoción que habían lanzado hace casi nueve años. Con la propuesta de canjear dinero por cheques con un plus del 25%, los organizadores dicen que en cinco días estuvieron muy cerca de cumplir las expectativas: cambiaron 640.000 cheques por un valor de 16 millones de pesos. Son los Alto Checks, que hasta el viernes pasado permitieron canjear un mínimo de 100 pesos por un cheque de 125, y un máximo -por persona, por día- de 1.000 pesos por 1250 pesos en Alto Checks. Sólo en Patio Bullrich y Buenos Aires Design el máximo llega a 2.000 pesos (que se convierte en 2.500).Estos cheques, que tienen una vigencia de 120 días y también se pueden pagar con tarjeta de débito y de crédito en un solo pago, sirven para comprar en los locales adheridos de Alto Palermo, Alto Avellaneda, Paseo Alcorta, Abasto Shopping, Patio Bullrich y Buenos Aires Design.En APSA Centros Comerciales, la empresa que nuclea a estos shoppings, dijeron a Clarín que la estrategia de marketing es "un incentivo al consumo que ayuda a las marcas a mantener un nivel de venta y liquidar stock". Y destacaron que "la respuesta de la gente fue muy buena: lo demuestraron las colas que hubo permanentemente en los stands de Alto Check".Además, explicaron que "con un 25% más de plata los consumidores aprovechan las liquidaciones de verano y otros optan por usarlos más adelante para comprar artículos de la próxima temporada otoño-invierno".Esta promoción se lanzó por primera vez hace casi nueve años, en junio de 2000, con el objetivo de fidelizar a los clientes de los shoppings cuando "el concepto shopping" era aún bastante nuevo.En ese momento el plus era del 50%.Desde entonces se repitió tres veces más: en diciembre de 2001; en 2005 en Rosario y en diciembre del año pasado en Córdoba. La última, que empezó el lunes 19 y finalizó el viernes, es la quinta edición y ofreció un 25% más. Y no se descarta que en este año de crisis los Checks no tarden en volver a aparecer.
domingo, 25 de enero de 2009
excesos de internet en la argentina
Florecen en la Web y sin control los falsos productos medicinales
Más de 300 sitios locales de la Red ofrecen curas para todo tipo de males, incluido por supuesto el cáncer. Pero se trata de pseudotratamientos que no tienen convalidación alguna de expertos y en algunos casos han llevado a internaciones y hasta a la muerte. La agencia del Estado que controla los medicamentos emite comunicados y prohibiciones, pero la misma naturaleza cambiante de Internet hace que el control sea virtualmente imposible. El té de Kombucha y su furor entre ricos y famosos. Qué hay detrás de un negocio millonario de inescrupulosos.
Por Florencia Ballarino
Desde un jugo de Tahití que promete eliminar las úlceras gástricas hasta unas gotas fitoterapéuticas que aseguran poder curar el cáncer, Internet se ha consolidado como el medio para publicitar y vender productos pseudomedicinales. Ya no se trata sólo de la venta de suplementos dietarios o la famosa píldora azul, en la Web hay unos 300 sitios argentinos que ofrecen todo tipo de alimentos y medicamentos sin ningún tipo de control.
Es el caso del té de Kombucha, las gotas Green Sap y recientemente el jugo de Noni. Los tres productos tienen en común que se venden sólo a través de una página Web –no cuentan con un domicilio físico ni legal– y en sus publicidades prometen efectos terapéuticos contra todo tipo de enfermedades: desde el cáncer hasta la psoriasis, aunque ninguno está inscripto en la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) como especialidad medicinal.
También los sitios on line Mecadolibre.com y Deremate.com comercializan este tipo de productos. Allí se puede comprar el jugo de Noni, hecho a base de una fruta tropical que según su vendedor “combate las células cancerosas y regula la hipertensión arterial”, a $ 199 el litro. De igual modo se ofrece “el auténtico té de Kombucha”, una infusión que se elabora mediante la fermentación de un supuesto hongo chino y que alcanzó gran popularidad entre famosos y seguidores de la medicina oriental, que incluso llegaron a usarlo como estimulante (ver recuadro). La ANMAT prohibió su venta en 2005 tras un informe de la Australian Adverse Drug Reactions. Allí se advertía que el uso a largo plazo de este producto era tóxico y podía alterar el funcionamiento del hígado en las personas y hasta causar infecciones.
Engaño. En el sitio web www.curadelcancer.com se ofrecen las gotas fitoterapeúticas Green Sap, “que actúan contra el cáncer”. Para dar credibilidad al producto, se menciona que los estudios científicos fueron realizados en el Conicet, a través del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (Cefybo). PERFIL se comunicó con Ana María Franchi, directora del Cefybo, quien aclaró que allí sólo se realizaron “pruebas preliminares que no fueron concluidas porque la empresa decidió retirarse”. La ANMAT recurrió a la Justicia Penal y logró prohibir el uso y comercialización de Green Sap. María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos, explicó que “el producto era publicitado como un medicamento oncológico y no tenía la autorización necesaria” para estos casos.
Para Mónica Castro, de la Unidad de Transferencia del Instituto de Oncología Angel Roffo, “el sitio brinda información inexacta porque se enumera una serie de patologías, entre ellas el cáncer, que tienen indicación de antioxidantes cuando no hay nada definitivo con relación a ese beneficio”. Castro comentó además que todos los días recibe consultas por nuevos medicamentos o alimentos que prometen curar el cáncer. “Se lucra con la desesperación. Yo siempre les digo a mis pacientes que las terapias experimentales o en fase de prueba son gratuitas. Que no gasten plata”, sostuvo la oncóloga. “Atendí numerosos casos de intoxicación y hasta de graves infecciones por consumir alimentos o medicamentos que no cumplían con las normas de seguridad sanitaria”, agregó.
Publicidad. A pesar de que rigen prohibiciones de venta y uso, estos productos continúan publicitándose por Internet. Las autoridades sanitarias dicen que “esta modalidad de difusión plantea un escollo para efectivizar una medida de prohibición” y aunque los casos descubiertos son elevados a la Justicia Penal, la lucha contra los sitios de venta ilegal por el momento continúa siendo desigual.
Para Marcelo Peretta, secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, el principal problema es que cuando se detecta una infracción los sitios cierran o se mudan a otra dirección web. “Es muy difícil localizar a los responsables de los dominios”, dijo. La solución pasa por contar con una normativa clara que vincule el sitio a un domicilio real y un farmacéutico responsable. “En los EE.UU. existe desde 1999 un registro para que los consumidores puedan consultar y saber cuáles están autorizados”, indicó.
En este sentido, Castro opinó que falta difusión para conocer cuáles son los medicamentos prohibidos por la ANMAT. “Los pacientes no saben que deben consultar a la página de ese organismo para saber si un medicamento es seguro antes de consumirlo. El referente sigue siendo el médico”, agregó. Desde la ANMAT, Sánchez aconsejó no comprar productos por Internet o en la vía pública: “Los medicamentos sólo deben adquirirse en farmacias habilitadas”.
El 90% de las páginas es ilegal
Uno de cada diez medicamentos que se comercializan en el mundo es falso, porcentaje que llega al 50% en los países menos desarrollados, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cifra aun es más elevada cuando los productos se ofrecen por Internet, donde el 62% de las medicinas es fraudulento y el 90% de las páginas web que las venden, ilegal.
“Los fármacos falsos son una grave amenaza para la salud pública. En el mejor de los casos lo único que hacen es no ofrecer mejoría a quien lo toma, pero su ingesta puede agravar una enfermedad, producir reacciones adversas, crear resistencias e incluso provocar la muerte”, advirtió en 2008 Howard Zucker, adjunto del director general de la OMS para fármacos y tecnología de la salud, durante un seminario sobre el tema. El crecimiento de la venta de medicamentos ilegales también preocupa a las autoridades sanitarias de Argentina. María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos de la ANMAT, sostuvo que en 2008 se realizaron 2.050 inspecciones a farmacias y 499 a laboratorios de todo el país para verificar la legitimidad de los productos. De las 990 muestras procesadas, elaboraron 50 prohibiciones de medicamentos que después se publicaron en el Boletín Oficial.
Famosos: tomar y sobrevivir
Fanáticos de lo saludable o seguidores de la medicina oriental, varios famosos argentinos se unieron a la moda del té de Kombucha y se encargaron de difundir sus supuestas virtudes. La mayoría desconocía que desde 2005 existe una prohibición de la ANMAT para consumir este producto por considerarlo perjudicial para la salud. “Como Madonna, yo tomo Kombucha todas las mañanas. Es un preparado de té fermentado que a mí me prepara mi suegra. Ayuda a eliminar toxinas y equilibra los estados de ánimo”, le dijo a Caras la conductora Viviana Canosa.
La pareja de actores Carola Reyna y Boy Olmi también lo probaron, aunque en la actualidad no lo consumen. “A Boy se lo recomendó un amigo y le dijo que tenía propiedades para tener más energía. Aunque nunca le produjo daño, hace unos años Boy dejó de tomarlo. La verdad, no sabía que estaba prohibido”, le contó una sorprendida Reyna a PERFIL.
Otro de los que no pudieron resistirse a la moda Kombucha fue el cantante Ricardo Mollo, quien en la quinta/estudio de Divididos en Parque Leloir acostumbraba a tener varios frascos con el té fermentado por un hongo chino. Todo esto antes que la ANMAT, siguiendo a una agencia estatal australiana, decidiera sacarlo del mercado por su alta toxicidad y efectos adversos.
Florecen en la Web y sin control los falsos productos medicinales
Más de 300 sitios locales de la Red ofrecen curas para todo tipo de males, incluido por supuesto el cáncer. Pero se trata de pseudotratamientos que no tienen convalidación alguna de expertos y en algunos casos han llevado a internaciones y hasta a la muerte. La agencia del Estado que controla los medicamentos emite comunicados y prohibiciones, pero la misma naturaleza cambiante de Internet hace que el control sea virtualmente imposible. El té de Kombucha y su furor entre ricos y famosos. Qué hay detrás de un negocio millonario de inescrupulosos.
Por Florencia Ballarino
Desde un jugo de Tahití que promete eliminar las úlceras gástricas hasta unas gotas fitoterapéuticas que aseguran poder curar el cáncer, Internet se ha consolidado como el medio para publicitar y vender productos pseudomedicinales. Ya no se trata sólo de la venta de suplementos dietarios o la famosa píldora azul, en la Web hay unos 300 sitios argentinos que ofrecen todo tipo de alimentos y medicamentos sin ningún tipo de control.
Es el caso del té de Kombucha, las gotas Green Sap y recientemente el jugo de Noni. Los tres productos tienen en común que se venden sólo a través de una página Web –no cuentan con un domicilio físico ni legal– y en sus publicidades prometen efectos terapéuticos contra todo tipo de enfermedades: desde el cáncer hasta la psoriasis, aunque ninguno está inscripto en la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) como especialidad medicinal.
También los sitios on line Mecadolibre.com y Deremate.com comercializan este tipo de productos. Allí se puede comprar el jugo de Noni, hecho a base de una fruta tropical que según su vendedor “combate las células cancerosas y regula la hipertensión arterial”, a $ 199 el litro. De igual modo se ofrece “el auténtico té de Kombucha”, una infusión que se elabora mediante la fermentación de un supuesto hongo chino y que alcanzó gran popularidad entre famosos y seguidores de la medicina oriental, que incluso llegaron a usarlo como estimulante (ver recuadro). La ANMAT prohibió su venta en 2005 tras un informe de la Australian Adverse Drug Reactions. Allí se advertía que el uso a largo plazo de este producto era tóxico y podía alterar el funcionamiento del hígado en las personas y hasta causar infecciones.
Engaño. En el sitio web www.curadelcancer.com se ofrecen las gotas fitoterapeúticas Green Sap, “que actúan contra el cáncer”. Para dar credibilidad al producto, se menciona que los estudios científicos fueron realizados en el Conicet, a través del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (Cefybo). PERFIL se comunicó con Ana María Franchi, directora del Cefybo, quien aclaró que allí sólo se realizaron “pruebas preliminares que no fueron concluidas porque la empresa decidió retirarse”. La ANMAT recurrió a la Justicia Penal y logró prohibir el uso y comercialización de Green Sap. María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos, explicó que “el producto era publicitado como un medicamento oncológico y no tenía la autorización necesaria” para estos casos.
Para Mónica Castro, de la Unidad de Transferencia del Instituto de Oncología Angel Roffo, “el sitio brinda información inexacta porque se enumera una serie de patologías, entre ellas el cáncer, que tienen indicación de antioxidantes cuando no hay nada definitivo con relación a ese beneficio”. Castro comentó además que todos los días recibe consultas por nuevos medicamentos o alimentos que prometen curar el cáncer. “Se lucra con la desesperación. Yo siempre les digo a mis pacientes que las terapias experimentales o en fase de prueba son gratuitas. Que no gasten plata”, sostuvo la oncóloga. “Atendí numerosos casos de intoxicación y hasta de graves infecciones por consumir alimentos o medicamentos que no cumplían con las normas de seguridad sanitaria”, agregó.
Publicidad. A pesar de que rigen prohibiciones de venta y uso, estos productos continúan publicitándose por Internet. Las autoridades sanitarias dicen que “esta modalidad de difusión plantea un escollo para efectivizar una medida de prohibición” y aunque los casos descubiertos son elevados a la Justicia Penal, la lucha contra los sitios de venta ilegal por el momento continúa siendo desigual.
Para Marcelo Peretta, secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, el principal problema es que cuando se detecta una infracción los sitios cierran o se mudan a otra dirección web. “Es muy difícil localizar a los responsables de los dominios”, dijo. La solución pasa por contar con una normativa clara que vincule el sitio a un domicilio real y un farmacéutico responsable. “En los EE.UU. existe desde 1999 un registro para que los consumidores puedan consultar y saber cuáles están autorizados”, indicó.
En este sentido, Castro opinó que falta difusión para conocer cuáles son los medicamentos prohibidos por la ANMAT. “Los pacientes no saben que deben consultar a la página de ese organismo para saber si un medicamento es seguro antes de consumirlo. El referente sigue siendo el médico”, agregó. Desde la ANMAT, Sánchez aconsejó no comprar productos por Internet o en la vía pública: “Los medicamentos sólo deben adquirirse en farmacias habilitadas”.
El 90% de las páginas es ilegal
Uno de cada diez medicamentos que se comercializan en el mundo es falso, porcentaje que llega al 50% en los países menos desarrollados, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cifra aun es más elevada cuando los productos se ofrecen por Internet, donde el 62% de las medicinas es fraudulento y el 90% de las páginas web que las venden, ilegal.
“Los fármacos falsos son una grave amenaza para la salud pública. En el mejor de los casos lo único que hacen es no ofrecer mejoría a quien lo toma, pero su ingesta puede agravar una enfermedad, producir reacciones adversas, crear resistencias e incluso provocar la muerte”, advirtió en 2008 Howard Zucker, adjunto del director general de la OMS para fármacos y tecnología de la salud, durante un seminario sobre el tema. El crecimiento de la venta de medicamentos ilegales también preocupa a las autoridades sanitarias de Argentina. María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos de la ANMAT, sostuvo que en 2008 se realizaron 2.050 inspecciones a farmacias y 499 a laboratorios de todo el país para verificar la legitimidad de los productos. De las 990 muestras procesadas, elaboraron 50 prohibiciones de medicamentos que después se publicaron en el Boletín Oficial.
Famosos: tomar y sobrevivir
Fanáticos de lo saludable o seguidores de la medicina oriental, varios famosos argentinos se unieron a la moda del té de Kombucha y se encargaron de difundir sus supuestas virtudes. La mayoría desconocía que desde 2005 existe una prohibición de la ANMAT para consumir este producto por considerarlo perjudicial para la salud. “Como Madonna, yo tomo Kombucha todas las mañanas. Es un preparado de té fermentado que a mí me prepara mi suegra. Ayuda a eliminar toxinas y equilibra los estados de ánimo”, le dijo a Caras la conductora Viviana Canosa.
La pareja de actores Carola Reyna y Boy Olmi también lo probaron, aunque en la actualidad no lo consumen. “A Boy se lo recomendó un amigo y le dijo que tenía propiedades para tener más energía. Aunque nunca le produjo daño, hace unos años Boy dejó de tomarlo. La verdad, no sabía que estaba prohibido”, le contó una sorprendida Reyna a PERFIL.
Otro de los que no pudieron resistirse a la moda Kombucha fue el cantante Ricardo Mollo, quien en la quinta/estudio de Divididos en Parque Leloir acostumbraba a tener varios frascos con el té fermentado por un hongo chino. Todo esto antes que la ANMAT, siguiendo a una agencia estatal australiana, decidiera sacarlo del mercado por su alta toxicidad y efectos adversos.
sábado, 24 de enero de 2009
encuesta del COMFER
Violencia en la TV
Por María Pía Bertoldi
Los niños recurren a la TV para satisfacer sus necesidades de distracción, reducir las tensiones y como medio para obtener información.
Además de las motivaciones personales, podríamos agregar un factor situacional externo al niño: “el niño ve Televisión porque le es impuesta por el medio” , la ve porque no le queda otro remedio. Le es ofrecida en el ambiente del hogar y se le refuerza la conducta de contemplación por los padres. En muchos casos constituye la única compañía del niño y a veces se convierte en una especie de niñera.
El ver TV es un hábito que se refuerza diariamente a través de gestos, sonrisas y aprobaciones verbales de los adultos.
¿ Cuanto tiempo le dedican los niños a la TV?.
Ver televisión es la actividad líder del niño. Ellos gastan más tiempo viendo TV que haciendo cualquier otra cosa que no sea dormir.
El tiempo dedicado a la TV varía en función de la edad, sexo, clase social y está en relación con el dedicado por los padres.
En promedio los niños ven de 22 a 25 horas semanales de TV. En los preescolares esa cifra llega a un promedio de 54 horas por semana, lo que significa de 7 a 8 horas diarias. En general, podemos decir que durante el transcurso del año, los niños pasan más tiempo frente a la TV, que en la escuela.
El total de tiempo dedicado a ese medio de comunicación es a veces tan elevado, que aparentemente, queda poco tiempo para comer, ir a la escuela o dormir. Esto se debe a que los niños ven televisión mientras almuerzan o cenan, mientras leen un libro o hacen sus deberes. Es la TV más que cualquier otro medio la que proporciona una base común de información en las primeras fases de socialización del niño.
La “teleadicciòn” proceso no surge espontáneamente, sino por la conjunción de múltiples factores sociales, como las condiciones de vida urbanas actuales, la dependencia internacional y el valor comercial de la información, entre otros. Los efectos adictivos de la televisión se relacionan con estilos de vida urbanos, y con el temor a utilizar la calle para interactuar. De esta manera, la televisión se convierte en la distracción fundamental. Los “teleadictos” no son capaces de escapar por sí mismos de la imagen, influidos por un mecanismo psicológico igual al que ocurre con los farmacodependientes.
El hombre contemporáneo debe a la comunicación masiva 85% de su información y conocimientos, y que dedica a actos relacionados con ella 75% del tiempo que no ocupa en trabajar o dormir. En general, la tendencia es hacia un aumento constante en la cantidad de tiempo dedicado a los medios masivos, particularmente la televisión. Hasta la fecha, el tiempo destinado a los medios tiende a incrementarse y su uso regular parece haberse convertido en parte indispensable de la vida cotidiana de la sociedad, con excepción, quizás, de los grupos que carecen de posibilidad de acceso a ellos, por marginación, extremo aislamiento geográfico o extrema pobreza.
¿ Qué persiguen los comerciales de TV?
La TV explota comercialmente a los niños más pequeños. Los fabricantes de juguetes ganan más de cuarenta millones de dólares al año por lanzar al mercado sus productos para niños. Los sábados en la mañana, particularmente, se han convertido en un nuevo terreno a explotar con comerciales de juguetes, para vender más sus productos.
Los comerciales de TV, proyectan estereotipos en relación a aspectos raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios.
Según estadísticas norteamericanas un total de 23 comerciales por hora, representan el 60 % de avisos que sugieren cereales, galletas, refrescos y golosinas. Ese excesivo número de comerciales que sugieren alimentos, ha sido ligado a la obesidad infantil. Por otra parte la exagerada representación de imágenes corporales pueden contribuir al problema de la anorexia nerviosa sobre todo en adolescentes.
Además 70 % de los comerciales contienen información errónea, engañosa o ambas, que los niños creen como verdadera. De tal manera que, “la TV no sólo ofrece sino que impone experiencias, condicionamiento a nuestros niños pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales”.
¿ Violencia en TV genera Agresión?
Son muchos los investigadores que han planteado una hipótesis de agresión inducida por programas de TV en niños. Para Gadow y Sprafkin “el hecho de ver en la pantalla de TV c onductas agresivas, inducirá una conducta similar en los niños los que la aprenderán por imitación”.
Según Bandura, los niños pueden aprender conductas agresivas a través de la observación de modelos simbólicos presentados por la pantalla de TV.
Drabman y Thomas, plantean además que los niños que ven con frecuencia programas de TV de contenido violento, se convierten en apáticos a la violencia de la vida real.
¿Afecta en forma física?
Algunos autores incluso atribuyen al acto de contemplar la televisión efectos semihipnóticos y generadores de dependencia. Las características tecnológicas propias de la televisión activan el funcionamiento del hemisferio izquierdo y la inactividad del derecho, con lo que obstaculizan la recepción analítica de la información. El simple hecho de mirar la televisión conlleva una actitud mental pasiva y que la televisión propicia una preferencia por un aprendizaje de segunda mano, que no exige esfuerzo alguno, en detrimento de la experiencia propia.
En la televisión, la información llega a la sensibilidad sin requerir las inflexiones del raciocinio y, con mucha frecuencia, sin exponerse siquiera a ellas. En el interior de la esfera audiovisual, las imágenes prevalecen a la vez por su poder de impacto y por las formas de pensamiento mágico que imponen su naturaleza y los procedimientos de su empleo. La irrupción en la vida contemporánea de la información visual ha comenzado ya a trastornar su condición, al punto de que no pocos de los hallazgos de la psicología social se tienen que volver a examinar. La información visual afecta la personalidad no sólo de manera más intensa, considerable y profunda, sino sobre todo, de manera diferente, es decir, según otras modalidades; la característica más distintiva de la televisión, en relación con otros medios, es su capacidad de presentar sus mensajes como creíbles, debido entre otras razones, a sus características de inmadurez, fragmentación, repetición y recepción combinada de elementos auditivos y visuales.
Gionanni Sartori plantea en una provocadora posición extrema, que la esencia misma del ser humano se está modificando, merced a la influencia de los medios audiovisuales, transformando al homo sapiens en lo que él ha bautizado como el homo videns, para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen, desplazando la primacía de lo inteligente hacia lo visible, “llevando a un ver sin entender que ha acabado con el pensamiento abstracto”.
Violencia en TV.
La violencia en la televisión parece ser cada vez más atractiva y, antes que disminuir, ha tendido a aumentar a lo largo de los años. Es de suponer que la tendencia continuará a menos que se tomen medidas formales contra ello. Por lo tanto, el problema, aún no resuelto, de sus efectos sobre el auditorio continúa vigente y ha aumentado en importancia. Es necesario tener cuidado de no minimizar o magnificar el problema. No podemos culpar a la ligera a la televisión de los males sociales. Un problema multicausal como la violencia social debe ser abordado por múltiples vías. Si se reconoce en definitiva la importancia de la televisión, y en particular de sus contenidos violentos, destaca la importancia de considerar el impacto de otros múltiples factores que contribuyen a desarrollar agresividad y conductas violentas en los ámbitos individual y social. Se precisa de análisis profundos y propuestas de acción amplias e integradoras.
La televisión ha sido glorificada por muchos como elemento central de la civilización moderna, foco de unión de las familias y generadora de una nueva raza de seres humanos, en tanto que otros la condenan como creación diabólica que ha generado una sociedad deshumanizada, cuasianalfabeta e hiperviolenta. Para estos últimos, la “caja idiota” es la puerta de acceso a un mundo de horror y enajenación. En un punto intermedio, preferimos ubicar a la televisión _indiscutible invento genial de la humanidad_ como un instrumento neutro, que es sólo un portador de mensajes, cuya influencia dependerá en gran medida de las intenciones de quienes lo utilicen. Consideramos que la caja no es “idiota” por naturaleza, sino que la hacen idiota muchos de sus contenidos. La televisión en sí misma no encierra el mal ni todo el bien, pues sus efectos dependen del uso que se le dé.
En la actualidad nuestro medio social se presenta violento, si tomamos en cuenta que la televisión es parte de ese medio y que de él recibe los temas y a él los devuelve en forma de influencia sobre los telespectadores, podemos decir que en parte la responsabilidad es del ambiente en donde se desenvuelve ese medio. Cuando nos referimos al problema de la violencia televisada, debemos señalar que no se trata de una violencia real, sino de una representación de la violencia; pero esto no exime a la TV de responsabilidad ni la despoja de todo peligro.
Cuando hablamos de violencia en TV debemos tener presente dos aspectos importantes: “violencia real” como un reflejo del medio social que se difunde a través de noticieros y reportajes de noticias y “violencia ficticia o representada” que es la que con mayor frecuencia llega al público a través de casi toda la programación.
La simple sospecha de que la televisión contribuya a la violencia real, sea por imitación, por activación de conductas o por desinhibición, así sea en conjunción con otros factores y sólo ciertos individuos predispuestos, es razón suficiente para destacar la necesidad de tomar medidas al respecto.
La propuesta básica es destacar la necesidad de que diversos sectores sociales fomenten programas de acción, que al contrarrestar o neutralizar la influencia televisiva dañina, propicien el uso de la televisión con fines y criterios distintos.
Los programas de contenido violento.
Los contenidos “violentos” se refieren a “escenas que impliquen la destrucción, lesiones o daño (tanto físico como psicológico) a personas, animales o cosas o que muestren aspectos delictivos”.
La concepción de representación de la violencia parte de una idea en movimiento. La acción de los intérpretes, los movimientos de la cámara, el ritmo de montaje y el desarrollo argumental constituyen cuatro poderosos medios, que “pueden ser empleados de tal modo en una escena, que quizás nos pareciera ficticia en la vida real, llegue a adquirir en TV una desproporcionada fuerza de impacto, hasta el punto de que, en mayor o menor grado, se pueda tomar por real lo ficticio”.
Un “segundo plato” podría servirse analizando la audiencia infantil de un viernes, alrededor de las once de la noche, considerando este espacio como estratégico ya que, con la excusa del fin de semana, los niños podrían acostarse más tarde y de esta manera sí podrían acceder a una pantalla “más violenta” . La medición de audiencia muestra que el 86% de los niños no está en contacto con la pantalla del televisor, y que 4,1% y 1,8% se adormece, junto a algún adulto del núcleo familiar, mirando el canal 10 o el 12 respectivamente. Podría pensarse que de algún modo casi 3.000 han sido abandonados, unos frente al video y otros frente a los Network cartoons en los sistemas de tevé para abonados. Se observa sí, pero con poca perspectiva de generalización, que 13.647 niños se entretienen mirando “Viernes 13″.
La argentinización de los principales canales nacionales constituiría la base lógica de un recambio de la pantalla violenta, frecuentemente asociada al “enlatado del norte”, para dar lugar a la comedia, al humor, y a un tipo de show aun difícil de adjetivar. Sin embargo, de los diez programas infantiles más vistos, sólo dos son argentinos (”Chiquititas” y “Verano del 98″). Otros cuatro son producciones internacionales que pertenecen al género “dibujo animado”.
Otras producciones (nacionales en su conducción pero notoriamente “extranjeras”) alcanzan el 8,8 por ciento de la audiencia infantil. Lejos de establecerse un vínculo con sus conductores, la frutilla de la torta de este programa ha sido durante los últimos años el dibujo animado de origen asiático Los caballeros del Zodíaco. Capricornio, Leo, Piscis, Cáncer y demás caballeros fueron seleccionados en un orfanato, para ser especialmente entrenados en luchar por “el bien”, remedando la historia de la mayoría de los niños del Iname que, según algunas investigaciones, logran insertarse laboralmente (en el Ejército en más del 70 por ciento de los casos).
El impacto de Los caballeros… no debería medirse únicamente por los niveles de audiencia sino por la identidad que algunos niños establecen con ellos (manifestada por ejemplo en los fuertes niveles de venta que estos animalejos tienen en cualquier juguetería o supermercado), algo similar a lo que sucede con “Las Tortugas Ninja” o los “Power Rangers”. Ya no se trataría de un fenómeno exclusivo de la televisión, al tiempo que si sólo se consideraran los niveles de audiencia los defensores de las tesis “violentistas” no deberían preocuparse mayormente.
De todos modos, cabría preguntarse en qué difiere este fenómeno del de los “Titanes en el ring” de los años sesenta y setenta, peleadores profesionales y hombres de carne y hueso con quienes los procesos identificatorios podían operar de modo más simple. El disco de Martín Karadagián y su banda batía récords de venta y todo niño de la época aplicaba su “piquete de ojos” a un amigo en medio de un ring improvisado.
Nueve de los diez programas más vistos en 1997 por los niños se emiten en horario autorizado, lo cual, sin ilustrar sobre la responsabilidad asumida por los tutores, podría perfilarse como un indicador de respeto hacia los horarios permitidos para los más pequeños.
Pero lo llamativo de algunas publicaciones es que no han siquiera reparado en la reconversión que en el texto televisivo se viene operando desde inicios de los noventa, argentinización mediante y con Tinelli a la cabeza, de quien se podría intentar argumentar su “estupidez”, su “procacidad”, su “agencia de merchandising”, pero difícilmente su contenido “violentista”.
Todas las tardes unos 80 mil niños canta el “Chufa, chufa, chá ” al ritmo de los huérfanos de Chiquititas. Un orfanato, ocho niñitas y una madrina angelical fueron el disparador inicial de esta historia que, apoyada por un desorbitante merchandising, cada día a las 18 horas invade los hogares.”Me da un poco de miedo, eso de que si bien el envase es bastante light, su contenido sea bastante trágico”, señaló Ileana Salaberry (43 años), madre de tres niñas, al tiempo que miraba el enésimo capítulo de la comedia infantil. Transcurrían allí los intercambios de noviazgos de los púberes protagonistas, y tras la frustrada relación de la madrina de las “chufas” y el médico, la pregunta de esta madre fue: “¿qué entenderán los niños?”.
Rosario Riccetti (39 años) no ocultó tampoco su preocupación. “Cuando escucho a mi hija cantar algunas canciones tristes de Chiquititas la amenazo con no dejarle ver el programa al otro día, pero después me gana, porque yo a esa hora trabajo.” Otras, como Silvia Vázquez (32 años) directamente prohibió a sus hijos ver esta comedia. “La menor las vivía imitando y me contestaba como las chiquititas”, dice.
“Mirá si yo voy a dejar que Sofi mire eso!!”, declaró por su lado Sandra Gutiérrez
La “realidad real” habla sin embargo de un proceso de debilitamiento acelerado de la familia nuclear tradicional, fenómeno del cual Chiquititas es una expresión. Cuatro de cada cinco consumidores del programa pertenece a familias de estratos bajos y medios bajos, que aparecen particularmente afectados por la evolución de la estructura familiar, con padres ausentes o con los que pasan escaso tiempo, o donde se viven escenas de violencia doméstica que la tevé no “crea”. El niño que es víctima de la pantalla, es víctima antes de unas cuantas cosas más. Seguramente en niños que estén psicológicamente elaborando el no sentir cerca a sus padres, el gancho de Chiquititas sea mayor. Es normal que los niños sueñen con que se diluye la vigilancia de sus padres y disfruten de pensar una convivencia con sus iguales como la que se ve en este programa. La comedia aborda también temas como el despertar de la sexualidad en las chicas y adolescentes y es uno de los pocos programas en que los niños lloran en pantalla. Cabe preguntarse si con Chiquititas, en particular los hijos de hogares desfavorecidos, no han logrado por fin verse reflejados en la pantalla, más que por la “violencia” allí explícita por la situación de desamparo que viven.
La televisión se ha convertido en la musa inspiradora de muchas personas que encuentran en la ficción el guión de sus propias vidas. Pero la realidad demuestra que niños y adolescentes son los más propensos a construir su identidad según patrones o modelos de vida brotados de la necesidad de vender mercancía barata pero segura: sexo, escándalos y violencia.
Ante estos cuestionamientos, los teledifusores se encargaron de recordar a los espectadores críticos que la misión de la televisión no es educar, sino entretener. La tele cumple funciones. Algunas tendrían atenuantes si el horario de protección al menor en la Argentina se cumpliera. Hoy, la responsabilidad de su control ha quedado librada los chicos o a una voz virtual que, paradójicamente, recomienda a las criaturas que no vean nada después de las 22, aunque pasada esa hora se encuentran muchos de los programas más inocentes: “La magia de la NBA”, fútbol y películas para todo público como “Liberen a Willie” o “Cuidado, bebe suelto”.
Al parecer, los canales abiertos suponen que el espectáculo más inocuo para la teleplatea está durante el día, con el inefable Mauro Viale o el repertorio de dramas domésticos ventilados sin pudor en los siete realitys shows que riegan la tarde. A la hora de los deberes, la temperatura se eleva con las promocionadas escenas eróticas de Paola Krum y una lady vernácula, también flechada por dos hermanos.
¿Más? En otro happening de enredos sentimentales, un chico de 14 años será padre y con su pareja (coetánea) decidirán si no es mejor abortar.
El vuelo de los guionistas alcanza cielos insospechados, al ras del horario protector. En “Verano del 98″ (TELEFE, todos los días, a las 19 hs.) hay una banda de púberes que habita en un bucólico pueblo a orillas del río. Allí, un muchachito mantiene un fogoso idilio con la madre de su amigo, una mujer de 40 años. En el mismo show apto para todo público, a una jovencita embarazada, el día de su boda, su suegro la atropello con su auto y provoco la pérdida del embarazo, entre otras situaciones.
Moralinas aparte, ¿alguien está en condiciones de asegurar que antes de las 22 los menores están protegidos, y de que después de las 22 comienza lo más fuerte de la televisión?
En el reino del revés argentino, salvo valiosas excepciones del cable, los canales gratuitos no disponen de espacios originales para chicos. Es que la mayoría de las fórmulas fue pensada para exhibir las gracias de la conductora de turno. Así, un universo de rubias bien alimentadas, de anatomías esculpidas y voz de corneta, sin otro mérito que repartir premios, inundaron la pantalla antes y después de que aterrizara Xuxa, el fenómeno brasileño, precursora del minishort brillante y las botas hasta la rodilla. Felizmente, la especie está en franca extinción en el mundo, aunque no aquí todavía. Hoy, el género tiene como protagonistas a los niños, autores y realizadores de sus propias fantasías.
Beatriz Rebossio, en su libro Los niños y la televisión en el mundo, describe ejemplos nada difíciles de imitar. Según la autora, en Nueva Zelanda, gente de 6 a 12 años produce “Sendero salvaje”, un ciclo sobre ecología. En Francia, una antigua y famosa colección de libros llamada Biblioteca verde fue adaptada para la pantalla chica, con el fin de provocar la búsqueda de respuestas en los libros.
En la BBC dramatizan cuentos clásicos en varios programas, como el tradicional “Jackanory”, y pasan dibujos animados con música de la Filarmónica de Londres. En Holanda, los pequeños arman un noticiero con reportajes conducidos por ellos. El entrevistado, en vez de responder preguntas, es sometido a un bombardeo de adivinanzas del que no siempre sale airoso. En otra cadena, la VPRO, se emite “Villa Achterwerk”, serie que sale al aire todos los domingos, a las 9, cuando los padres todavía descansan, y ofrece 30 minutos de entretenimientos e información general.
Efectos de la TV.
En toda comunicación se persigue lograr un “efecto” . Puede considerarse como un “efecto de los medios, todo cuanto se quiera que ocurra como resultado de una lectura, audición o de la observación de los mismos”.
La TV es el instrumento que mejor adapta su función a la formación de valores, de modos de vida, de estereotipos, etc., que al medio le convienen. La TV transmite y forma estereotipos sociales en los cuales se presentan directa o indirectamente, mensajes que conforman una actitud, siendo esta influencia mayor en los niños quienes son moldeados en muchos aspectos por estos mensajes de televisión.
Por otra parte se plantea que los niños pueden volverse apáticos ante la violencia de la vida real, después de observar violencia en un programa de TV.
El hecho de ver TV a una edad temprana, está asociado con menor autocontrol y más conductas agresivas en una edad más tardía.
Existen cuatro aspectos importantes:
1) Efectos en el aprendizaje
Los niños aprenden viendo la TV. La pregunta obligada es ¿ Qué aprenden?
De acuerdo a lo señalado en 1982 por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE.UU, la violencia de TV conduce a conductas agresivas en niños y adolescentes. Gran proporción de las conductas agresivas son aprendidas por observación y retenidas por largos períodos de tiempo.
No obstante, los niños también pueden aprender de la TV muchos valores sociales, como cooperación y ser amables con los demás y aspectos relacionado con su escolaridad . De hecho en muchos niños “en desventaja” se recomienda 2 horas diarias de TV para de esta forma ayudar en el aprendizaje.
2) Efectos Emocionales:
La TV es un medio de gran penetración y que en los niños surte efecto en las áreas emocionales, cognoscitivas y conductuales, es decir influye en sus intereses y motivaciones hacia objetos comerciales o hacia la formación integral del niño.
Como resultado de la repetición de violencia en los medios de comunicación de masas hay un decremento en la sensibilidad emocional del niño ante la violencia. Por otra parte, hay un incremento en la agresión y la capacidad de ser violento o agresivo con otros. Además los niños demuestran mayor agresividad en sus juegos y prefieren seleccionar la agresión como respuesta a situaciones conflictivas.
3) Efectos en la respuesta de Catarsis:
La observación de escenas de dolor, horror y sufrimiento resulta en catarsis es decir, estos sentimientos pueden ser descargados en forma continua durante o después de la observación de programas de contenido violento.
4) Efectos en la Conducta:
La imitación es muy importante en la adquisición de la conducta ya sea, adaptada o desviada.
La TV ofrece modelos simbólicos, que juegan un papel fundamental en la conformación de la conducta y la modificación de normas sociales. Dichos modelos simbólicos pueden ser positivos (conductas normalmente aceptadas por la sociedad) o negativos (conductas rechazadas por la misma).
Los niños también pueden aprender a creer que las conductas agresivas son una solución aceptable a la provocación, ya que en los programas violentos estas conductas son vistas como moralmente justificables.
Los efectos de la violencia física en TV afectan selectivamente a los varones, mientras que las hembras manifiestan igualmente fuertes reacciones por medio de expresiones no físicas (verbales o psicológicas).
Horario de protección al menor
La ley nacional de radiodifusión 22.285, elaborada y promulgada según las voluntades de la Junta Militar, ya no se ajusta a las necesidades tecnológicas y comerciales de fin de siglo. Pese a las reglamentaciones y decretos dictados a partir de la democracia, su esencia no fue modificada, ni el artículo 17 derogado. En él se establece que, de 8 a 22, la televisión será apta para todo público y los ciclos para menores, ajustados a los requerimientos de su formación. También prohibe la presencia de chicos en programas en vivo pasadas las 22. Este punto se le pasó por alto a Marcelo Tinelli, que durante todo el año último llevó chicos al estudio desde el que emitía “VideoMatch”.
El Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) asegura haber labrado durante 1997 unas 570 actas por infracciones a dicho artículo. Inútiles fueron las gestiones de “La Nación” para obtener un detalle de sanciones y valor de las multas. Los directivos del organismo se negaron a proporcionar información, apelando a la confidencialidad que merecen las empresas.
En los últimos años, en la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados se presentaron más de diez proyectos tendientes a reformar la ley, pero la discusión sobre transferencia de ondas, licencias, señales y teledistribución los hizo naufragar antes de llegar al recinto. “El horario de protección al menor ha sido siempre un engaño, una especie de mecanismo por el cual se ha querido salvar la conciencia de algunos, para decir: bueno, después de tal hora puedo hacer más de lo que estaba haciendo antes”, sostiene Pedro Simoncini, presidente de “TV Quality”, de “Educable” y accionista de “TELEFE”.
Estadísticas
Acerca del impacto de la violencia televisiva en el universo infantil, las universidades de Quilmes, Buenos Aires y Belgrano, en un trabajo conjunto, descubrieron que en 242 horas de programación se reconocieron 4703 escenas de violencia. Según esta estadística, cada tres minutos se producen imágenes de agresión que se duplican los fines de semana y en períodos de vacaciones. Los autores concluyen que, a lo largo de seis años, un menor acumula en su memoria un total de 85.410 escenas violentas.
En una reciente investigación, la psicóloga infantil uruguaya Tatiana Merlo Flores concluye que los menores intuyen cuándo un programa es inconveniente para su edad. Los encuestados dijeron saber que existe un horario y series que no deberían ver, aunque en este sentido permanentemente burlan a sus padres. Como medida para solucionar esto, el 47% propone respetar el horario de protección, mientras que el 37% cree que debería ver programas con sus padres, y el 10% piensa que la solución está en no adelantar contenidos.
¿Qué opinan los chicos?
La indiferencia generalizada en cuanto a una mejor programación pedida por los chicos y a una extensión en el horario de protección al menor, movilizó a las organizaciones educativas no gubernamentales a reunirse en la Red Pro TV.
Entre las entidades agrupadas, “TV Familia” es literalmente la más joven, pues está formada por socios de 9 a 15 años, y presidida por Agustina Marcenaro, una activa funcionaria de apenas 13 años.
Los chicos planean hacer campañas en colegios, recorren despachos de diputados y funcionarios públicos buscando apoyo para su iniciativa.
“Los medios son necesarios para ayudarnos a crecer. Pero acá se abusan de su capacidad, manipulan a la gente y olvidan que en el público hay chicos. Pedimos esto porque nos quedamos mirando la tele hasta las once. Los padres trabajan hasta muy tarde, llegan a casa cansados y permiten ver cualquier cosa para no pelear -explica, -. Todos buscamos ejemplos, identificarnos con personajes, copiar la ropa que usan, la manera de hablar y así formarse uno mismo. Yo veo “Verano del 98″ porque me engancha, pero lo critico, sé que no refleja mi realidad. Pero, por ejemplo, en mi escuela, una chica de primer año se tiñó el pelo como una actriz de “Chiquititas” y otra, de tercer grado, le dijo a la madre que si la retaba, se iba a vivir a “Rincón de Luz”. No queremos prohibiciones, sólo extender el horario de 7 a 23, que el Comfer cumpla con su parte y que los canales piensen un código de ética serio, además de no pasar avances de pornografía y violencia. Ahora pedimos en el Congreso una reunión bicameral. Esperamos que escuchen”, dice, mientras su mamá la mira sin decir una palabra.
Agustina participó a mediados de Marzo del ‘99 en la Cumbre Mundial del Niño y la Televisión, realizada en Londres. Cambió experiencias e información, pronunció un discurso ante chicos de todo el planeta y llegó a la conclusión de que si ellos no trabajan por sus intereses, pocos adultos lo harán. Al menos, eso comprobó cuando se acercó por primera vez a los medios locales. Los chicos de su agrupación escribieron un obra de teatro corta para representar en los canales. La idea era ilustrar cómo impacta una imagen en sus emociones.
“Fuimos a Memoria y a América , y en todas partes nos dijeron que ya salíamos al aire. Pasaba el tiempo, y nada. Esperamos, insistimos, pero nunca nos dieron espacio.”
Cuando la niñera mecánica era una hoguera de vanidades y exabruptos, en agosto último la ATA tomó medidas que se materializaron en unas placas preventivas, exhibidas sólo antes de la transmisión de películas extranjeras. En sus postulados de buena voluntad, los directivos acordaron omitir avances publicitarios que contuvieran promoción indiscriminada de “sexo, desnudeces, muerte, acciones violentas, sangre, homosexualidad implícita, lenguaje impropio y escenas que alienten el uso de drogas”, literalmente y en ese orden. Finalmente, prometieron ajustar los programas nacionales, supuestamente en similar sentido.
Finalmente me doy cuenta de que nosotros, los mayores, ya seamos padres, hermanos, parientes, conocidos o profesores repetimos con frecuencia a los niños que ellos son el futuro, la esperanza del mundo, los hombres del mañana, etcétera. Pero solo basta echar un vistazo a la cartelera del día para preguntarnos si la frase no se ha vuelto otro de nuestros tantos lugares comunes.
Un estudio similar elaborado con cien preescolares permitió comprobar que el 48% mira -solo o con los padres- ciclos para adultos; el 19%, ciclos para adolescentes, y sólo el resto mira nada más que dibujitos. Varios chiquitos dijeron ver a Mariano sólo para poder estar con sus padres “un ratito más”, aunque sea, compartiendo a Grondona.Aun sin conocerse a ciencia cierta el verdadero impacto que ejerce la televisión sobre sus audiencias, esta “ideología” estaría sufriendo serias contradicciones si se considera que, de los diez programas más vistos por la teleplatea infantil, 50 por ciento son “para niños” ;tanto por su género como por sus protagonistas; mientras la otra mitad son entretenimientos para “la familia
Por María Pía Bertoldi
Los niños recurren a la TV para satisfacer sus necesidades de distracción, reducir las tensiones y como medio para obtener información.
Además de las motivaciones personales, podríamos agregar un factor situacional externo al niño: “el niño ve Televisión porque le es impuesta por el medio” , la ve porque no le queda otro remedio. Le es ofrecida en el ambiente del hogar y se le refuerza la conducta de contemplación por los padres. En muchos casos constituye la única compañía del niño y a veces se convierte en una especie de niñera.
El ver TV es un hábito que se refuerza diariamente a través de gestos, sonrisas y aprobaciones verbales de los adultos.
¿ Cuanto tiempo le dedican los niños a la TV?.
Ver televisión es la actividad líder del niño. Ellos gastan más tiempo viendo TV que haciendo cualquier otra cosa que no sea dormir.
El tiempo dedicado a la TV varía en función de la edad, sexo, clase social y está en relación con el dedicado por los padres.
En promedio los niños ven de 22 a 25 horas semanales de TV. En los preescolares esa cifra llega a un promedio de 54 horas por semana, lo que significa de 7 a 8 horas diarias. En general, podemos decir que durante el transcurso del año, los niños pasan más tiempo frente a la TV, que en la escuela.
El total de tiempo dedicado a ese medio de comunicación es a veces tan elevado, que aparentemente, queda poco tiempo para comer, ir a la escuela o dormir. Esto se debe a que los niños ven televisión mientras almuerzan o cenan, mientras leen un libro o hacen sus deberes. Es la TV más que cualquier otro medio la que proporciona una base común de información en las primeras fases de socialización del niño.
La “teleadicciòn” proceso no surge espontáneamente, sino por la conjunción de múltiples factores sociales, como las condiciones de vida urbanas actuales, la dependencia internacional y el valor comercial de la información, entre otros. Los efectos adictivos de la televisión se relacionan con estilos de vida urbanos, y con el temor a utilizar la calle para interactuar. De esta manera, la televisión se convierte en la distracción fundamental. Los “teleadictos” no son capaces de escapar por sí mismos de la imagen, influidos por un mecanismo psicológico igual al que ocurre con los farmacodependientes.
El hombre contemporáneo debe a la comunicación masiva 85% de su información y conocimientos, y que dedica a actos relacionados con ella 75% del tiempo que no ocupa en trabajar o dormir. En general, la tendencia es hacia un aumento constante en la cantidad de tiempo dedicado a los medios masivos, particularmente la televisión. Hasta la fecha, el tiempo destinado a los medios tiende a incrementarse y su uso regular parece haberse convertido en parte indispensable de la vida cotidiana de la sociedad, con excepción, quizás, de los grupos que carecen de posibilidad de acceso a ellos, por marginación, extremo aislamiento geográfico o extrema pobreza.
¿ Qué persiguen los comerciales de TV?
La TV explota comercialmente a los niños más pequeños. Los fabricantes de juguetes ganan más de cuarenta millones de dólares al año por lanzar al mercado sus productos para niños. Los sábados en la mañana, particularmente, se han convertido en un nuevo terreno a explotar con comerciales de juguetes, para vender más sus productos.
Los comerciales de TV, proyectan estereotipos en relación a aspectos raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios.
Según estadísticas norteamericanas un total de 23 comerciales por hora, representan el 60 % de avisos que sugieren cereales, galletas, refrescos y golosinas. Ese excesivo número de comerciales que sugieren alimentos, ha sido ligado a la obesidad infantil. Por otra parte la exagerada representación de imágenes corporales pueden contribuir al problema de la anorexia nerviosa sobre todo en adolescentes.
Además 70 % de los comerciales contienen información errónea, engañosa o ambas, que los niños creen como verdadera. De tal manera que, “la TV no sólo ofrece sino que impone experiencias, condicionamiento a nuestros niños pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales”.
¿ Violencia en TV genera Agresión?
Son muchos los investigadores que han planteado una hipótesis de agresión inducida por programas de TV en niños. Para Gadow y Sprafkin “el hecho de ver en la pantalla de TV c onductas agresivas, inducirá una conducta similar en los niños los que la aprenderán por imitación”.
Según Bandura, los niños pueden aprender conductas agresivas a través de la observación de modelos simbólicos presentados por la pantalla de TV.
Drabman y Thomas, plantean además que los niños que ven con frecuencia programas de TV de contenido violento, se convierten en apáticos a la violencia de la vida real.
¿Afecta en forma física?
Algunos autores incluso atribuyen al acto de contemplar la televisión efectos semihipnóticos y generadores de dependencia. Las características tecnológicas propias de la televisión activan el funcionamiento del hemisferio izquierdo y la inactividad del derecho, con lo que obstaculizan la recepción analítica de la información. El simple hecho de mirar la televisión conlleva una actitud mental pasiva y que la televisión propicia una preferencia por un aprendizaje de segunda mano, que no exige esfuerzo alguno, en detrimento de la experiencia propia.
En la televisión, la información llega a la sensibilidad sin requerir las inflexiones del raciocinio y, con mucha frecuencia, sin exponerse siquiera a ellas. En el interior de la esfera audiovisual, las imágenes prevalecen a la vez por su poder de impacto y por las formas de pensamiento mágico que imponen su naturaleza y los procedimientos de su empleo. La irrupción en la vida contemporánea de la información visual ha comenzado ya a trastornar su condición, al punto de que no pocos de los hallazgos de la psicología social se tienen que volver a examinar. La información visual afecta la personalidad no sólo de manera más intensa, considerable y profunda, sino sobre todo, de manera diferente, es decir, según otras modalidades; la característica más distintiva de la televisión, en relación con otros medios, es su capacidad de presentar sus mensajes como creíbles, debido entre otras razones, a sus características de inmadurez, fragmentación, repetición y recepción combinada de elementos auditivos y visuales.
Gionanni Sartori plantea en una provocadora posición extrema, que la esencia misma del ser humano se está modificando, merced a la influencia de los medios audiovisuales, transformando al homo sapiens en lo que él ha bautizado como el homo videns, para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen, desplazando la primacía de lo inteligente hacia lo visible, “llevando a un ver sin entender que ha acabado con el pensamiento abstracto”.
Violencia en TV.
La violencia en la televisión parece ser cada vez más atractiva y, antes que disminuir, ha tendido a aumentar a lo largo de los años. Es de suponer que la tendencia continuará a menos que se tomen medidas formales contra ello. Por lo tanto, el problema, aún no resuelto, de sus efectos sobre el auditorio continúa vigente y ha aumentado en importancia. Es necesario tener cuidado de no minimizar o magnificar el problema. No podemos culpar a la ligera a la televisión de los males sociales. Un problema multicausal como la violencia social debe ser abordado por múltiples vías. Si se reconoce en definitiva la importancia de la televisión, y en particular de sus contenidos violentos, destaca la importancia de considerar el impacto de otros múltiples factores que contribuyen a desarrollar agresividad y conductas violentas en los ámbitos individual y social. Se precisa de análisis profundos y propuestas de acción amplias e integradoras.
La televisión ha sido glorificada por muchos como elemento central de la civilización moderna, foco de unión de las familias y generadora de una nueva raza de seres humanos, en tanto que otros la condenan como creación diabólica que ha generado una sociedad deshumanizada, cuasianalfabeta e hiperviolenta. Para estos últimos, la “caja idiota” es la puerta de acceso a un mundo de horror y enajenación. En un punto intermedio, preferimos ubicar a la televisión _indiscutible invento genial de la humanidad_ como un instrumento neutro, que es sólo un portador de mensajes, cuya influencia dependerá en gran medida de las intenciones de quienes lo utilicen. Consideramos que la caja no es “idiota” por naturaleza, sino que la hacen idiota muchos de sus contenidos. La televisión en sí misma no encierra el mal ni todo el bien, pues sus efectos dependen del uso que se le dé.
En la actualidad nuestro medio social se presenta violento, si tomamos en cuenta que la televisión es parte de ese medio y que de él recibe los temas y a él los devuelve en forma de influencia sobre los telespectadores, podemos decir que en parte la responsabilidad es del ambiente en donde se desenvuelve ese medio. Cuando nos referimos al problema de la violencia televisada, debemos señalar que no se trata de una violencia real, sino de una representación de la violencia; pero esto no exime a la TV de responsabilidad ni la despoja de todo peligro.
Cuando hablamos de violencia en TV debemos tener presente dos aspectos importantes: “violencia real” como un reflejo del medio social que se difunde a través de noticieros y reportajes de noticias y “violencia ficticia o representada” que es la que con mayor frecuencia llega al público a través de casi toda la programación.
La simple sospecha de que la televisión contribuya a la violencia real, sea por imitación, por activación de conductas o por desinhibición, así sea en conjunción con otros factores y sólo ciertos individuos predispuestos, es razón suficiente para destacar la necesidad de tomar medidas al respecto.
La propuesta básica es destacar la necesidad de que diversos sectores sociales fomenten programas de acción, que al contrarrestar o neutralizar la influencia televisiva dañina, propicien el uso de la televisión con fines y criterios distintos.
Los programas de contenido violento.
Los contenidos “violentos” se refieren a “escenas que impliquen la destrucción, lesiones o daño (tanto físico como psicológico) a personas, animales o cosas o que muestren aspectos delictivos”.
La concepción de representación de la violencia parte de una idea en movimiento. La acción de los intérpretes, los movimientos de la cámara, el ritmo de montaje y el desarrollo argumental constituyen cuatro poderosos medios, que “pueden ser empleados de tal modo en una escena, que quizás nos pareciera ficticia en la vida real, llegue a adquirir en TV una desproporcionada fuerza de impacto, hasta el punto de que, en mayor o menor grado, se pueda tomar por real lo ficticio”.
Un “segundo plato” podría servirse analizando la audiencia infantil de un viernes, alrededor de las once de la noche, considerando este espacio como estratégico ya que, con la excusa del fin de semana, los niños podrían acostarse más tarde y de esta manera sí podrían acceder a una pantalla “más violenta” . La medición de audiencia muestra que el 86% de los niños no está en contacto con la pantalla del televisor, y que 4,1% y 1,8% se adormece, junto a algún adulto del núcleo familiar, mirando el canal 10 o el 12 respectivamente. Podría pensarse que de algún modo casi 3.000 han sido abandonados, unos frente al video y otros frente a los Network cartoons en los sistemas de tevé para abonados. Se observa sí, pero con poca perspectiva de generalización, que 13.647 niños se entretienen mirando “Viernes 13″.
La argentinización de los principales canales nacionales constituiría la base lógica de un recambio de la pantalla violenta, frecuentemente asociada al “enlatado del norte”, para dar lugar a la comedia, al humor, y a un tipo de show aun difícil de adjetivar. Sin embargo, de los diez programas infantiles más vistos, sólo dos son argentinos (”Chiquititas” y “Verano del 98″). Otros cuatro son producciones internacionales que pertenecen al género “dibujo animado”.
Otras producciones (nacionales en su conducción pero notoriamente “extranjeras”) alcanzan el 8,8 por ciento de la audiencia infantil. Lejos de establecerse un vínculo con sus conductores, la frutilla de la torta de este programa ha sido durante los últimos años el dibujo animado de origen asiático Los caballeros del Zodíaco. Capricornio, Leo, Piscis, Cáncer y demás caballeros fueron seleccionados en un orfanato, para ser especialmente entrenados en luchar por “el bien”, remedando la historia de la mayoría de los niños del Iname que, según algunas investigaciones, logran insertarse laboralmente (en el Ejército en más del 70 por ciento de los casos).
El impacto de Los caballeros… no debería medirse únicamente por los niveles de audiencia sino por la identidad que algunos niños establecen con ellos (manifestada por ejemplo en los fuertes niveles de venta que estos animalejos tienen en cualquier juguetería o supermercado), algo similar a lo que sucede con “Las Tortugas Ninja” o los “Power Rangers”. Ya no se trataría de un fenómeno exclusivo de la televisión, al tiempo que si sólo se consideraran los niveles de audiencia los defensores de las tesis “violentistas” no deberían preocuparse mayormente.
De todos modos, cabría preguntarse en qué difiere este fenómeno del de los “Titanes en el ring” de los años sesenta y setenta, peleadores profesionales y hombres de carne y hueso con quienes los procesos identificatorios podían operar de modo más simple. El disco de Martín Karadagián y su banda batía récords de venta y todo niño de la época aplicaba su “piquete de ojos” a un amigo en medio de un ring improvisado.
Nueve de los diez programas más vistos en 1997 por los niños se emiten en horario autorizado, lo cual, sin ilustrar sobre la responsabilidad asumida por los tutores, podría perfilarse como un indicador de respeto hacia los horarios permitidos para los más pequeños.
Pero lo llamativo de algunas publicaciones es que no han siquiera reparado en la reconversión que en el texto televisivo se viene operando desde inicios de los noventa, argentinización mediante y con Tinelli a la cabeza, de quien se podría intentar argumentar su “estupidez”, su “procacidad”, su “agencia de merchandising”, pero difícilmente su contenido “violentista”.
Todas las tardes unos 80 mil niños canta el “Chufa, chufa, chá ” al ritmo de los huérfanos de Chiquititas. Un orfanato, ocho niñitas y una madrina angelical fueron el disparador inicial de esta historia que, apoyada por un desorbitante merchandising, cada día a las 18 horas invade los hogares.”Me da un poco de miedo, eso de que si bien el envase es bastante light, su contenido sea bastante trágico”, señaló Ileana Salaberry (43 años), madre de tres niñas, al tiempo que miraba el enésimo capítulo de la comedia infantil. Transcurrían allí los intercambios de noviazgos de los púberes protagonistas, y tras la frustrada relación de la madrina de las “chufas” y el médico, la pregunta de esta madre fue: “¿qué entenderán los niños?”.
Rosario Riccetti (39 años) no ocultó tampoco su preocupación. “Cuando escucho a mi hija cantar algunas canciones tristes de Chiquititas la amenazo con no dejarle ver el programa al otro día, pero después me gana, porque yo a esa hora trabajo.” Otras, como Silvia Vázquez (32 años) directamente prohibió a sus hijos ver esta comedia. “La menor las vivía imitando y me contestaba como las chiquititas”, dice.
“Mirá si yo voy a dejar que Sofi mire eso!!”, declaró por su lado Sandra Gutiérrez
La “realidad real” habla sin embargo de un proceso de debilitamiento acelerado de la familia nuclear tradicional, fenómeno del cual Chiquititas es una expresión. Cuatro de cada cinco consumidores del programa pertenece a familias de estratos bajos y medios bajos, que aparecen particularmente afectados por la evolución de la estructura familiar, con padres ausentes o con los que pasan escaso tiempo, o donde se viven escenas de violencia doméstica que la tevé no “crea”. El niño que es víctima de la pantalla, es víctima antes de unas cuantas cosas más. Seguramente en niños que estén psicológicamente elaborando el no sentir cerca a sus padres, el gancho de Chiquititas sea mayor. Es normal que los niños sueñen con que se diluye la vigilancia de sus padres y disfruten de pensar una convivencia con sus iguales como la que se ve en este programa. La comedia aborda también temas como el despertar de la sexualidad en las chicas y adolescentes y es uno de los pocos programas en que los niños lloran en pantalla. Cabe preguntarse si con Chiquititas, en particular los hijos de hogares desfavorecidos, no han logrado por fin verse reflejados en la pantalla, más que por la “violencia” allí explícita por la situación de desamparo que viven.
La televisión se ha convertido en la musa inspiradora de muchas personas que encuentran en la ficción el guión de sus propias vidas. Pero la realidad demuestra que niños y adolescentes son los más propensos a construir su identidad según patrones o modelos de vida brotados de la necesidad de vender mercancía barata pero segura: sexo, escándalos y violencia.
Ante estos cuestionamientos, los teledifusores se encargaron de recordar a los espectadores críticos que la misión de la televisión no es educar, sino entretener. La tele cumple funciones. Algunas tendrían atenuantes si el horario de protección al menor en la Argentina se cumpliera. Hoy, la responsabilidad de su control ha quedado librada los chicos o a una voz virtual que, paradójicamente, recomienda a las criaturas que no vean nada después de las 22, aunque pasada esa hora se encuentran muchos de los programas más inocentes: “La magia de la NBA”, fútbol y películas para todo público como “Liberen a Willie” o “Cuidado, bebe suelto”.
Al parecer, los canales abiertos suponen que el espectáculo más inocuo para la teleplatea está durante el día, con el inefable Mauro Viale o el repertorio de dramas domésticos ventilados sin pudor en los siete realitys shows que riegan la tarde. A la hora de los deberes, la temperatura se eleva con las promocionadas escenas eróticas de Paola Krum y una lady vernácula, también flechada por dos hermanos.
¿Más? En otro happening de enredos sentimentales, un chico de 14 años será padre y con su pareja (coetánea) decidirán si no es mejor abortar.
El vuelo de los guionistas alcanza cielos insospechados, al ras del horario protector. En “Verano del 98″ (TELEFE, todos los días, a las 19 hs.) hay una banda de púberes que habita en un bucólico pueblo a orillas del río. Allí, un muchachito mantiene un fogoso idilio con la madre de su amigo, una mujer de 40 años. En el mismo show apto para todo público, a una jovencita embarazada, el día de su boda, su suegro la atropello con su auto y provoco la pérdida del embarazo, entre otras situaciones.
Moralinas aparte, ¿alguien está en condiciones de asegurar que antes de las 22 los menores están protegidos, y de que después de las 22 comienza lo más fuerte de la televisión?
En el reino del revés argentino, salvo valiosas excepciones del cable, los canales gratuitos no disponen de espacios originales para chicos. Es que la mayoría de las fórmulas fue pensada para exhibir las gracias de la conductora de turno. Así, un universo de rubias bien alimentadas, de anatomías esculpidas y voz de corneta, sin otro mérito que repartir premios, inundaron la pantalla antes y después de que aterrizara Xuxa, el fenómeno brasileño, precursora del minishort brillante y las botas hasta la rodilla. Felizmente, la especie está en franca extinción en el mundo, aunque no aquí todavía. Hoy, el género tiene como protagonistas a los niños, autores y realizadores de sus propias fantasías.
Beatriz Rebossio, en su libro Los niños y la televisión en el mundo, describe ejemplos nada difíciles de imitar. Según la autora, en Nueva Zelanda, gente de 6 a 12 años produce “Sendero salvaje”, un ciclo sobre ecología. En Francia, una antigua y famosa colección de libros llamada Biblioteca verde fue adaptada para la pantalla chica, con el fin de provocar la búsqueda de respuestas en los libros.
En la BBC dramatizan cuentos clásicos en varios programas, como el tradicional “Jackanory”, y pasan dibujos animados con música de la Filarmónica de Londres. En Holanda, los pequeños arman un noticiero con reportajes conducidos por ellos. El entrevistado, en vez de responder preguntas, es sometido a un bombardeo de adivinanzas del que no siempre sale airoso. En otra cadena, la VPRO, se emite “Villa Achterwerk”, serie que sale al aire todos los domingos, a las 9, cuando los padres todavía descansan, y ofrece 30 minutos de entretenimientos e información general.
Efectos de la TV.
En toda comunicación se persigue lograr un “efecto” . Puede considerarse como un “efecto de los medios, todo cuanto se quiera que ocurra como resultado de una lectura, audición o de la observación de los mismos”.
La TV es el instrumento que mejor adapta su función a la formación de valores, de modos de vida, de estereotipos, etc., que al medio le convienen. La TV transmite y forma estereotipos sociales en los cuales se presentan directa o indirectamente, mensajes que conforman una actitud, siendo esta influencia mayor en los niños quienes son moldeados en muchos aspectos por estos mensajes de televisión.
Por otra parte se plantea que los niños pueden volverse apáticos ante la violencia de la vida real, después de observar violencia en un programa de TV.
El hecho de ver TV a una edad temprana, está asociado con menor autocontrol y más conductas agresivas en una edad más tardía.
Existen cuatro aspectos importantes:
1) Efectos en el aprendizaje
Los niños aprenden viendo la TV. La pregunta obligada es ¿ Qué aprenden?
De acuerdo a lo señalado en 1982 por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE.UU, la violencia de TV conduce a conductas agresivas en niños y adolescentes. Gran proporción de las conductas agresivas son aprendidas por observación y retenidas por largos períodos de tiempo.
No obstante, los niños también pueden aprender de la TV muchos valores sociales, como cooperación y ser amables con los demás y aspectos relacionado con su escolaridad . De hecho en muchos niños “en desventaja” se recomienda 2 horas diarias de TV para de esta forma ayudar en el aprendizaje.
2) Efectos Emocionales:
La TV es un medio de gran penetración y que en los niños surte efecto en las áreas emocionales, cognoscitivas y conductuales, es decir influye en sus intereses y motivaciones hacia objetos comerciales o hacia la formación integral del niño.
Como resultado de la repetición de violencia en los medios de comunicación de masas hay un decremento en la sensibilidad emocional del niño ante la violencia. Por otra parte, hay un incremento en la agresión y la capacidad de ser violento o agresivo con otros. Además los niños demuestran mayor agresividad en sus juegos y prefieren seleccionar la agresión como respuesta a situaciones conflictivas.
3) Efectos en la respuesta de Catarsis:
La observación de escenas de dolor, horror y sufrimiento resulta en catarsis es decir, estos sentimientos pueden ser descargados en forma continua durante o después de la observación de programas de contenido violento.
4) Efectos en la Conducta:
La imitación es muy importante en la adquisición de la conducta ya sea, adaptada o desviada.
La TV ofrece modelos simbólicos, que juegan un papel fundamental en la conformación de la conducta y la modificación de normas sociales. Dichos modelos simbólicos pueden ser positivos (conductas normalmente aceptadas por la sociedad) o negativos (conductas rechazadas por la misma).
Los niños también pueden aprender a creer que las conductas agresivas son una solución aceptable a la provocación, ya que en los programas violentos estas conductas son vistas como moralmente justificables.
Los efectos de la violencia física en TV afectan selectivamente a los varones, mientras que las hembras manifiestan igualmente fuertes reacciones por medio de expresiones no físicas (verbales o psicológicas).
Horario de protección al menor
La ley nacional de radiodifusión 22.285, elaborada y promulgada según las voluntades de la Junta Militar, ya no se ajusta a las necesidades tecnológicas y comerciales de fin de siglo. Pese a las reglamentaciones y decretos dictados a partir de la democracia, su esencia no fue modificada, ni el artículo 17 derogado. En él se establece que, de 8 a 22, la televisión será apta para todo público y los ciclos para menores, ajustados a los requerimientos de su formación. También prohibe la presencia de chicos en programas en vivo pasadas las 22. Este punto se le pasó por alto a Marcelo Tinelli, que durante todo el año último llevó chicos al estudio desde el que emitía “VideoMatch”.
El Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) asegura haber labrado durante 1997 unas 570 actas por infracciones a dicho artículo. Inútiles fueron las gestiones de “La Nación” para obtener un detalle de sanciones y valor de las multas. Los directivos del organismo se negaron a proporcionar información, apelando a la confidencialidad que merecen las empresas.
En los últimos años, en la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados se presentaron más de diez proyectos tendientes a reformar la ley, pero la discusión sobre transferencia de ondas, licencias, señales y teledistribución los hizo naufragar antes de llegar al recinto. “El horario de protección al menor ha sido siempre un engaño, una especie de mecanismo por el cual se ha querido salvar la conciencia de algunos, para decir: bueno, después de tal hora puedo hacer más de lo que estaba haciendo antes”, sostiene Pedro Simoncini, presidente de “TV Quality”, de “Educable” y accionista de “TELEFE”.
Estadísticas
Acerca del impacto de la violencia televisiva en el universo infantil, las universidades de Quilmes, Buenos Aires y Belgrano, en un trabajo conjunto, descubrieron que en 242 horas de programación se reconocieron 4703 escenas de violencia. Según esta estadística, cada tres minutos se producen imágenes de agresión que se duplican los fines de semana y en períodos de vacaciones. Los autores concluyen que, a lo largo de seis años, un menor acumula en su memoria un total de 85.410 escenas violentas.
En una reciente investigación, la psicóloga infantil uruguaya Tatiana Merlo Flores concluye que los menores intuyen cuándo un programa es inconveniente para su edad. Los encuestados dijeron saber que existe un horario y series que no deberían ver, aunque en este sentido permanentemente burlan a sus padres. Como medida para solucionar esto, el 47% propone respetar el horario de protección, mientras que el 37% cree que debería ver programas con sus padres, y el 10% piensa que la solución está en no adelantar contenidos.
¿Qué opinan los chicos?
La indiferencia generalizada en cuanto a una mejor programación pedida por los chicos y a una extensión en el horario de protección al menor, movilizó a las organizaciones educativas no gubernamentales a reunirse en la Red Pro TV.
Entre las entidades agrupadas, “TV Familia” es literalmente la más joven, pues está formada por socios de 9 a 15 años, y presidida por Agustina Marcenaro, una activa funcionaria de apenas 13 años.
Los chicos planean hacer campañas en colegios, recorren despachos de diputados y funcionarios públicos buscando apoyo para su iniciativa.
“Los medios son necesarios para ayudarnos a crecer. Pero acá se abusan de su capacidad, manipulan a la gente y olvidan que en el público hay chicos. Pedimos esto porque nos quedamos mirando la tele hasta las once. Los padres trabajan hasta muy tarde, llegan a casa cansados y permiten ver cualquier cosa para no pelear -explica, -. Todos buscamos ejemplos, identificarnos con personajes, copiar la ropa que usan, la manera de hablar y así formarse uno mismo. Yo veo “Verano del 98″ porque me engancha, pero lo critico, sé que no refleja mi realidad. Pero, por ejemplo, en mi escuela, una chica de primer año se tiñó el pelo como una actriz de “Chiquititas” y otra, de tercer grado, le dijo a la madre que si la retaba, se iba a vivir a “Rincón de Luz”. No queremos prohibiciones, sólo extender el horario de 7 a 23, que el Comfer cumpla con su parte y que los canales piensen un código de ética serio, además de no pasar avances de pornografía y violencia. Ahora pedimos en el Congreso una reunión bicameral. Esperamos que escuchen”, dice, mientras su mamá la mira sin decir una palabra.
Agustina participó a mediados de Marzo del ‘99 en la Cumbre Mundial del Niño y la Televisión, realizada en Londres. Cambió experiencias e información, pronunció un discurso ante chicos de todo el planeta y llegó a la conclusión de que si ellos no trabajan por sus intereses, pocos adultos lo harán. Al menos, eso comprobó cuando se acercó por primera vez a los medios locales. Los chicos de su agrupación escribieron un obra de teatro corta para representar en los canales. La idea era ilustrar cómo impacta una imagen en sus emociones.
“Fuimos a Memoria y a América , y en todas partes nos dijeron que ya salíamos al aire. Pasaba el tiempo, y nada. Esperamos, insistimos, pero nunca nos dieron espacio.”
Cuando la niñera mecánica era una hoguera de vanidades y exabruptos, en agosto último la ATA tomó medidas que se materializaron en unas placas preventivas, exhibidas sólo antes de la transmisión de películas extranjeras. En sus postulados de buena voluntad, los directivos acordaron omitir avances publicitarios que contuvieran promoción indiscriminada de “sexo, desnudeces, muerte, acciones violentas, sangre, homosexualidad implícita, lenguaje impropio y escenas que alienten el uso de drogas”, literalmente y en ese orden. Finalmente, prometieron ajustar los programas nacionales, supuestamente en similar sentido.
Finalmente me doy cuenta de que nosotros, los mayores, ya seamos padres, hermanos, parientes, conocidos o profesores repetimos con frecuencia a los niños que ellos son el futuro, la esperanza del mundo, los hombres del mañana, etcétera. Pero solo basta echar un vistazo a la cartelera del día para preguntarnos si la frase no se ha vuelto otro de nuestros tantos lugares comunes.
Un estudio similar elaborado con cien preescolares permitió comprobar que el 48% mira -solo o con los padres- ciclos para adultos; el 19%, ciclos para adolescentes, y sólo el resto mira nada más que dibujitos. Varios chiquitos dijeron ver a Mariano sólo para poder estar con sus padres “un ratito más”, aunque sea, compartiendo a Grondona.Aun sin conocerse a ciencia cierta el verdadero impacto que ejerce la televisión sobre sus audiencias, esta “ideología” estaría sufriendo serias contradicciones si se considera que, de los diez programas más vistos por la teleplatea infantil, 50 por ciento son “para niños” ;tanto por su género como por sus protagonistas; mientras la otra mitad son entretenimientos para “la familia
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