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Independientes, sin frontera y full time

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Los nuevos freelancers se registran en sitios que, con un modelo semejante al de MercadoLibre o eBay, ofrecen sus servicios, reciben propuestas, cotizan y, si son seleccionados, ponen manos a la obra; dicen que no les falta qué hacer

Por Débora Slotnisky | Para LA NACION

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El sueño de muchos empleados de convertirse en profesionales independientes y decidir en qué proyectos trabajar y cuáles descartar es una realidad que está al alcance de la mano, en especial para aquellos que se dedican a la programación, el diseño gráfico y de páginas Web, la redacción y traducción, entre otras actividades.

Existen varios sitios de suscripción sin cargo, entre ellos Freelancer (www.freelancer.com), Workana (www.workana.com), Elance (www.elance.com) y Nubelo (www.nubelo.com), en los que, durante las 24 horas, clientes de todo el mundo publican sus proyectos para que los interesados envíen sus cotizaciones y propuestas. Tras una selección, el proveedor elige a un profesional para que realice el trabajo íntegramente a distancia.
Así, desde la provincia de Córdoba, Mariana Pérez Escalada trabaja exclusivamente bajo esta modalidad en el área de Outsourcing IT a través de la plataforma Freelancer, un sitio que cuenta con más de 9 millones de usuarios registrados en todo el mundo. "Durante muchos años me desempeñé como directora en varias empresas, pero llegó un punto en el que decidí seguir por cuenta propia." Según recuerda, a las dos horas de haberse registrado en el portal consiguió su primer cliente, procedente de Suecia, y desde ese momento no paró más. Esta profesional no sólo se desempeña en un rubro muy cotizado por la escasez de talentos, sino que también domina varios idiomas, como inglés, francés, italiano y portugués.
Actualmente desarrolla websites, logos, mejoras de sitios preexistentes y banners para clientes que están en Australia, Suecia, Inglaterra, Suiza y Qatar. "Debido a la gran diferencia horaria, siempre tengo a mano una agenda para combinar mejor los horarios de las conversaciones telefónicas. Al principio es duro acostumbrarse a que te suene el celular a las 3 de la mañana, pero luego lo vas manejando", se sincera.
Desde la tranquilidad de su casa, en Tandil, la diseñadora gráfica Natalia Welner, de 35 años, renunció a su empleo para dedicarse de lleno a trabajar por cuenta propia. "Cuando decidí trabajar como profesional independiente armé un buen portfolio y luego comencé a postularme en distintas plataformas. Al principio ponía precios muy bajos para ganar clientes y lograr una buena reputación, porque los primeros trabajos son los más difíciles de obtener. Ahora elevo un poco más los montos e incluso tengo clientes fieles que me piden cosas de manera continua", explica esta profesional que, por ejemplo, ha preparado logotipos, folletos y catálogos.
La plataforma que más utiliza Welner es Workana, que está enfocada en el mercado latinoamericano. De esta manera, ella mantiene contacto en español con sus clientes, que se encuentran en Puerto Rico, Uruguay, Ecuador, Colombia y México, entre otros.

Un buen programa

El programador egresado de la Universidad Austral Mariano Iglesias es un veterano dentro del mundo de los freelancers que buscan trabajo por Internet y es uno de los socios de Workana.
Durante muchos años se desempeñó en empresas de software hasta que la muerte de su hermano, en la tragedia de Cromagnon, le cambió la vida. "En ese momento decidí que no quería seguir trabajando todo el día encerrado en una oficina. Quería estar más con mis amigos y mi familia. Ser dueño de mi tiempo. Entonces renuncié."
Según Iglesias, que ha trabajado para proyectos vinculados con la programación para clientes de España, Alemania y Estados Unidos, "lo bueno de este sistema es que te permite elegir lo que querés hacer. Hay tal variedad de proyectos que es imposible aburrirse. Incluso estas plataformas son muy utilizadas por consultoras contratadas por grandes corporaciones, que por este medio subcontratan a personas en todo el mundo conformando equipos virtuales de trabajo", remata Iglesias que, por ejemplo, desarrolló sistemas para manejar publicidades online, una solución de gestión para grandes inmobiliarias y hasta un software para el manejo de aeropuertos, por mencionar sólo algunos.

Consejos fundamentales

Sin aguinaldos, licencias ni vacaciones pagas, lo cierto es que el trabajo bajo esta modalidad requiere de una cuidadosa planificación en varios aspectos. Por empezar, y como el caudal de actividad laboral y de dinero percibido puede fluctuar bastante, es importante reservar fondos para cuando baja la cantidad de tareas. También se recomienda analizar cuidadosamente las propuestas que aparecen publicadas y, de resultar interesantes, elaborar cotizaciones y presentaciones especiales, para destacarse de la competencia.
"Yo recomiendo ofertar a distintos trabajos de manera constante. A veces, los proyectos más grandes tardas en cobrarse, y muchas veces los más chicos y de bajo monto son los que te salvan", explica Pérez Escalada.
Los entrevistados destacan que es importante tomarse el tiempo necesario para evaluar quién es el cliente: "De la misma manera que ellos nos miran para elegirnos, nosotros tenemos que ver su reputación para saber cuán serios son", admiten.
Con respecto a los montos que se manejan, indican que, en líneas generales, los europeos pagan mejor comparado con los norteamericanos y los latinoamericanos. Los asiáticos, como hindúes y paquistaníes, realizan trabajos por poco dinero, por eso son una competencia fuerte para los que quieren cobrar más.
Como las plataformas ofrecen distintas modalidades de pago -como Paypal, MercadoPago y tarjetas de crédito, en el caso de los contratantes-, en el momento de cotizar hay que tener en cuenta la cotización del dólar oficial.
Uno de los principales temores a la hora de apostar por esta modalidad es entregar lo solicitado, pero no cobrarlo. "Algunas plataformas le piden al cliente que pague por el total del trabajo en el momento de solicitarlo, y luego se lo derivan al profesional una vez que éste entregó el material. De esta manera, aquí no existe la bicicleta financiera ni el desgaste de tener que reclamar varias veces por el pago de los honorarios acordados", detalla la cordobesa.
Ninguno de los entrevistados volvería a ser empleado, aunque actualmente dedican más de 10 horas diarias a su actividad profesional: "Estas plataformas permiten a cualquiera, desde cualquier lugar del mundo, trabajar para la otra punta del globo. Yo no necesito nada más que mi computadora e Internet y, si bien trabajo mucho, tengo el poder para tomarme un día a la semana libre. A esto no lo cambio por nada", concluye Welner.ß

Clientes por todos lados

Recomendaciones para una gestión laboral online exitosa

Es importante mantener el perfil que creamos en estas plataformas debidamente actualizado, ya que es lo que verán los clientes en el momento de seleccionar al candidato.

Al finalizar cada proyecto laboral, el cliente y el profesional se califican mutuamente. Teniendo en cuenta este sistema, se recomienda observar la puntuación del cliente antes de ofertar, para saber cuán serio es.

Tal como sucede en la vida real, con objeto de lograr los primeros clientes y contar con una buena reputación, los que tienen experiencia en estas plataformas sugieren cobrar menos por los primeros trabajos que se realicen.

Contra lo que se puede suponer, la mayoría de las ofertas ganadoras no son las más baratas. Como los empleadores quieren un buen trabajo, la contratación se basa mucho en la calidad.

Es crucial leer atentamente la descripción del proyecto para evitar malos entendidos. Ante cualquier duda es mejor preguntar antes de cotizar.

Como al enviar el presupuesto hay que recordar que el objetivo es ser elegido diferenciándose de la competencia, lo ideal es tomar el tiempo necesario para elaborarlo en función de los datos consignados en el aviso, en lugar de optar por enviar un modelo estándar para todos los casos.