Adherentes de la pagina

viernes, 4 de octubre de 2013

LA MITAD DE LOS CHICOS NO VIO PELICULAS ARGENTINAS EN EL CINE EN UN AÑO

Un cine en busca de jóvenes

El dato surge de una encuesta realizada por la Academia del Cine entre jóvenes de todo el país de 16 a 25 años. Los motivos: la falta de difusión, que no son tan entretenidas como las extranjeras y que son “en blanco y negro”.
 

“No hay tanta variedad como en el cine de otros países”, “no hay cines que pasen argentinas cerca de mi casa”; “las películas son en blanco y negro”. Esos son los argumentos –en algunos casos, prejuicios– de los jóvenes de 16 a 25 años para explicar por qué no van con frecuencia a ver films nacionales, según una encuesta que dio a conocer ayer la Academia de Cine. Los números son preocupantes: en el último año el 50 por ciento no vio ninguna película argentina en el cine y un 20 por ciento, ni siquiera en DVD o en TV. La institución, sin embargo, busca derribar preconceptos y salió a exhibir películas nacionales a públicos jóvenes de todo el país que, sorpresivamente, las recibieron cálidamente e incluso con aplausos.
“Quedé medio horrorizado con eso de que las películas argentinas son ‘en blanco y negro’, me dije ‘¡No saben nada!’. Los chicos dicen que necesitan películas que hablen de ellos. Eso lo que demuestra es desconocimiento, porque hay un montón de películas argentinas sobre jóvenes hechas por jóvenes. Ni se enteran y eso viene por el lado de la difusión. No lo conocen”, analizó el director de la Academia, el cineasta Juan José Campanella, durante la presentación de la encuesta donde compartió un panel con Santiago Mitre, director del film El estudiante, y el productor Axel Kuschevatzky.
El sondeo se realizó entre 1500 jóvenes de 16 a 25 años que participaron de la exhibición de películas argentinas entre noviembre de 2012 y julio de 2013, en las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Rosario, Córdoba y Ushuaia. A través de la iniciativa “Los jóvenes y el cine nacional”, los jóvenes asistieron a funciones de Un cuento chino, Infancia clandestina, Días de vinilo, La suerte en tus manos, Vino para robar y El estudiante con la presencia de los respectivos directores.
Los datos del relevamiento son duros en todo sentido. El 50 por ciento no vio ninguna película argentina en el cine en el último año y un 20 por ciento no vio films argentinos por ningún medio (cine, TV, web). Si no fuera por la TV este porcentaje sería más del doble (45 por ciento).
Entre los principales motivos por los cuales no ven cine nacional, figura que “no los atrapa” (90 por ciento), “no los entretiene” (85 por ciento) y que “no se enteran del estreno” (80 por ciento). Además, otros motivos señalan que las películas “son muy iguales” (45 por ciento), “no hay tanta variedad como el cine de otros países” (20), “no hay cines que pasen argentinas cerca de la casa” (20), “no encuentran alguien que los acompañe” y “las películas son en blanco y negro” (1,5).
Al respecto, Santiago Mitre destacó que hoy el cine nacional “tiene una mejor producción y es más valorado”: “Si esta encuesta se hubiera hecho en 1994 hubiera dado peor”. En tanto, Axel Kuschevatzky señaló que más adelante habría que analizar el impacto de los estrenos del mes de julio en adelante (Metegol, Corazón de León, Séptimo y Wakolda) ya que en el primer semestre del año el cine nacional había convocado a un millón y medio de espectadores y a esta altura de octubre ya ascendió a los 6 millones, mientras que en septiembre cuatro películas argentinas lideraron la taquilla.
En cuanto a la difusión, Campanella sostuvo que algunos directores pueden tener parte de la culpa pero que el apoyo de la TV es fundamental para que una película sea vista. “Yo, a comienzos de mi carrera no concebía el lanzamiento como parte de mi trabajo y pensaba que hacer el poster era un trabajo no creativo, pero hay creatividad en hacer la campaña, el trailer, el poster. Eso es quizás una deuda de nuestro lado. Por otro lado, la TV de aire sigue siendo importante: todas las películas más vistas de este año tuvieron apoyo de la TV.”
En este punto, los jóvenes coinciden. Consultados acerca de qué necesita el cine nacional, respondieron en primer lugar que más publicidad y difusión cuando las películas se estrenan (90 por ciento), seguido de que el argumento atrape (80) y que sea más divertido (80). Una respuesta suelta indicó: “Que se le vaya la mala fama porque últimamente está mejorando mucho”.
“La preocupación de la Academia es qué pasa con películas muy buenas como Infancia clandestina, Días de vinilo o El estudiante, por qué se quedan en los 100 mil espectadores. En las funciones con los pibes, éstos aplaudían y las festejaban cuando jamás las hubieran ido a ver al cine. Hay rechazo pero, una vez que se supera, la película argentina le gana al tanque estadounidense. Hay que analizar la fuente del prejuicio. Ver cine argentino parece como comprar un auto usado, lo tienen que probar 10 personas como para que uno se convenza. Con la estadounidense pasa todo lo contrario: si está Jennifer Aniston y se ve en el trailer que es mala se la va a ver igual”, opinó Campanella.
“Estamos tratando de quebrar el prejuicio de que el cine argentino es aburrido, malo, no en el sentido de mala factura sino aburrido por una cuestión de ritmo y de que siempre fue así –concluyó el laureado director–. Ahora estamos con un plan de restauración de cine clásico argentino bueno y popular. Logramos la Ley de Mecenazgo hace un año y conseguimos el dinero, ya que se trata de un proyecto de un millón y medio de pesos para tener el software y el hardware necesario para arreglar imagen y sonido y poder hacer exhibiciones por los barrios, los cines de la ciudad, el espacio Incaa, Internet, como sea y generar debates.”

No hay comentarios: