los nuevos meteorólogos en la tv
Quién es quién entre los dueños del clima
Salvo Telefe, ya todos los canales tienen a un especialista para dar el pronóstico del tiempo e interpretar la evolución de los partes. Desde gente joven y nueva, hasta los especialistas de siempre se han ganado un lugar.
Ellos hicieron que algo tan aburrido, serio y riguroso como enumerar temperaturas y analizar gráficos se convierta en un eslabón fundamental en la diaria de la televisión. Es que los meteorólogos están en todos lados, incluso en la tevé. Sólo basta con sentarse frente a la pantalla chica en alguna parte del planeta y encontrarse con señales de toda índole preocupadas por dar la información del tiempo de la manera más exacta posible, aunque los expertos prefieran hacer uso de su margen de error y llamarlo, simplemente, pronóstico.
El canal deportivo ESPN, la CNN, los canales de películas condicionadas, las señales exclusivas para la mujer e incluso los smartphones y computadoras proveen a diario la información de sus pronosticadores haciendo gala de sus conocimientos y proveyendo sus "noticias del futuro" como un servicio al público consumidor.
Así, la tarea de presentar el tiempo en televisión (porque aclaran que la palabra "clima" tiene otras connotaciones que las habitualmente relacionadas con el "tiempo") se volvió una práctica cada vez más común entre los noticieros argentinos, y los meteorólogos (o presentadores) se volvieron casi estrellas de los noticieros. En definitiva, en su micromundo, todos son "los dueños del clima", aquellos hombres y mujeres que presentan la información del tiempo en televisión. Y como para muestra basta tan sólo un botón, he aquí, entonces, una selección de Tiempo Argentino sobre quién es quién en el mundillo de la meteorología televisiva.
"Yo no soy meteorólogo, simplemente soy un locutor periodista que disfruta de la información del tiempo y al que siempre le apasionó la actividad", aclara Javier Torrente (C5N) antes de que empiecen a llover las críticas. Lo mismo dice Lucila Crivocapich (CN23), que es de las más nuevas en el rubro y que aclara: "Cada uno tiene su estilo, pero yo trato de no hacer una espectacularizacion del clima."
A su vez, también están aquellos que sí son profesionales en esto de las nubes, los soles y rayitos, como Miriam Andrioli (América), que enseguida sacan a la luz sus credenciales: "Es una gran responsabilidad emitir un pronóstico porque uno trata de dar a la población información con términos entendibles y un léxico que pueda llegar a la gente, para contarle cuáles son los riesgos ante determinado fenómeno, pero sabiendo que es un profesional de la materia."
Desde aquel día fatal de julio de 2006, cuando la famosa "tormenta granizada" cayó sobre las cabezas de los porteños y provocó grandes colapsos en la ciudad, tanto los canales de televisión como los espectadores entendieron que tener al alcance de su mano la información del clima podía ser de gran ayuda. "Ocurre que hay mucho desconocimiento de la gente más joven respecto de lo climatológico. Recuerdo haber aprendido algunas cosas en la secundaria, a través de los libros de geografía. Ahora no. Esto de presentar el tiempo en otros países funcionó siempre. Acá recién ahora descubrimos esto, sobre todo porque es un servicio, algo necesario al momento de salir de casa y algo a lo que la gente ya se acostumbró", explica Torrente.
Andrioli agrega: "Ese episodio de 2006 había sido previsto por el Servicio Meteorológico Nacional. Habían emitido los alertas respectivos. Ahí los medios se dieron cuenta de que necesitaban un meteorólogo en su staff permanente y nos transformamos en algo esencial, amén de los periodistas. Necesitaban un especialista del tiempo capaz de advertir esas cuestiones. Hubo un antes y un después de ese suceso."
Los meteorólogos televisivos tienen, por lo general, una actitud más precavida. En general, no hay tanto show como en otras partes del mundo, aunque, el caso de Nadia Zyncenko, la ucraniana que presenta el clima en la TV Pública es especial. Tiene su propio programa, de media hora, bien entrada la madrugada.
Por las dudas, los demás abren el paragüas. "A mí no me gusta dar la información con el tono de tragedia, sino llevar tranquilidad a la gente. Trato de ser lo más profesional posible aunque no interprete imágenes satelitales y esas cosas. Le hablo de par a par. No soy como Saldivar, que te arma el conjunto, pero tengo mis estrategias para impactar", confiesa Crivocapich, la veinteañera de CN23.
En la "patria peronista" del meteorólogo, hay de todo. Están los más conocidos, como Fernando Confessore y Saldívar de TN, o Nadia Zyncenko de la TV Pública; y los más nuevos como Gabriela Andrietti de la TV Pública, Pablo Lastra de América, Matías Bertolotti y "Pintita" Bianco de TN o Diego Angeli de C5N. Pero en general, todos los canales ya tienen a un especialista del tiempo entre su staff. La excepción es Telefe, que deja la información del tiempo en manos de los conductores de cada informativo.
"Son códigos distintos los que manejamos. Si bien hay meteorólogos con mucha plástica ante cámara, la corriente prioriza saber llegar a la gente, si transmite confiabilidad y veracidad, anda. La base no es ser un doctor en física, sino si sabe transmitir esa información a la gente", comenta Torrente, mientras se prepara para una de sus salidas al aire en el noticiero central de la señal de noticias.
Entonces, así como en otras profesiones hay pluralidad de especialidades, en la "meteorología televisiva" también hay vericuetos. Están los que se levantan temprano –incluso bastante antes de los que se jactan de levantarse temprano– para estudiar mapas o satélites, y están los otros que aprovechan su espacio en la televisión para recomendar salir con "paraguas y bufanda"; pero en definitiva, todos profesionales encargados de decodificar y traducir términos tan crípticos como olvidables.
"La primera función nuestra es no asustar a la población sino advertirlos con mucho tino. Ante un fenómeno meteorológico severo, tratar de preanunciar a la población para que tome los recaudos necesarios. Tenemos el Servicio Meteorológico Nacional, que es un organismo técnico-científico, entonces tiene que haber un canal para que llegue esa información de cierta forma traducida y que la gente lo pueda deglutir en una forma más fácil", resume Andrioli, autodefinida como "la meteoróloga de las celebrities", dada su nueva actividad en el segmento de espectáculos de la señal, donde conjuga su profesión científica con las entrevistas a famosos.
Aunque cada uno tiene un bagaje propio, se conocen y se respetan. No son muchos y aunque no lo hacen público, saben que en el mundo de los meteorólogos hay más egos, celos y envidias que en los programas de chimentos.
"Todos salimos de la misma universidad, y pasamos por el Servicio Meteorológico", lanza Andrioli y agrega: "Eso implica que los meteorólogos que llegamos a los medios tenemos una formación súper buena. No quita que los presentadores sean excelentes comunicadores, apasionados. Incluso la mayoría hizo cursos de observador y no son ningunos improvisados."
Al fin de cuentas, por más que estos seres particulares aparezcan de a ratitos en el noticiero, evolucionaron entre los congéneres de su especie para convertirse en celebridades aunque nunca hayan pisado una universidad. Más celebridades que los propios conductores. Será entonces la lucha eterna de saber si el pronóstico del tiempo tiene que darlo alguien que haya rendido todos sus finales de Ciencias de la Atmósfera o un amateur… si el mejor será un profesional con cara de ogro o alcanza con una muchacha de silueta esbelta, personalidad magnética y extremadas habilidades comunicacionales. Vaya uno a saber. «
El canal deportivo ESPN, la CNN, los canales de películas condicionadas, las señales exclusivas para la mujer e incluso los smartphones y computadoras proveen a diario la información de sus pronosticadores haciendo gala de sus conocimientos y proveyendo sus "noticias del futuro" como un servicio al público consumidor.
Así, la tarea de presentar el tiempo en televisión (porque aclaran que la palabra "clima" tiene otras connotaciones que las habitualmente relacionadas con el "tiempo") se volvió una práctica cada vez más común entre los noticieros argentinos, y los meteorólogos (o presentadores) se volvieron casi estrellas de los noticieros. En definitiva, en su micromundo, todos son "los dueños del clima", aquellos hombres y mujeres que presentan la información del tiempo en televisión. Y como para muestra basta tan sólo un botón, he aquí, entonces, una selección de Tiempo Argentino sobre quién es quién en el mundillo de la meteorología televisiva.
"Yo no soy meteorólogo, simplemente soy un locutor periodista que disfruta de la información del tiempo y al que siempre le apasionó la actividad", aclara Javier Torrente (C5N) antes de que empiecen a llover las críticas. Lo mismo dice Lucila Crivocapich (CN23), que es de las más nuevas en el rubro y que aclara: "Cada uno tiene su estilo, pero yo trato de no hacer una espectacularizacion del clima."
A su vez, también están aquellos que sí son profesionales en esto de las nubes, los soles y rayitos, como Miriam Andrioli (América), que enseguida sacan a la luz sus credenciales: "Es una gran responsabilidad emitir un pronóstico porque uno trata de dar a la población información con términos entendibles y un léxico que pueda llegar a la gente, para contarle cuáles son los riesgos ante determinado fenómeno, pero sabiendo que es un profesional de la materia."
Desde aquel día fatal de julio de 2006, cuando la famosa "tormenta granizada" cayó sobre las cabezas de los porteños y provocó grandes colapsos en la ciudad, tanto los canales de televisión como los espectadores entendieron que tener al alcance de su mano la información del clima podía ser de gran ayuda. "Ocurre que hay mucho desconocimiento de la gente más joven respecto de lo climatológico. Recuerdo haber aprendido algunas cosas en la secundaria, a través de los libros de geografía. Ahora no. Esto de presentar el tiempo en otros países funcionó siempre. Acá recién ahora descubrimos esto, sobre todo porque es un servicio, algo necesario al momento de salir de casa y algo a lo que la gente ya se acostumbró", explica Torrente.
Andrioli agrega: "Ese episodio de 2006 había sido previsto por el Servicio Meteorológico Nacional. Habían emitido los alertas respectivos. Ahí los medios se dieron cuenta de que necesitaban un meteorólogo en su staff permanente y nos transformamos en algo esencial, amén de los periodistas. Necesitaban un especialista del tiempo capaz de advertir esas cuestiones. Hubo un antes y un después de ese suceso."
Los meteorólogos televisivos tienen, por lo general, una actitud más precavida. En general, no hay tanto show como en otras partes del mundo, aunque, el caso de Nadia Zyncenko, la ucraniana que presenta el clima en la TV Pública es especial. Tiene su propio programa, de media hora, bien entrada la madrugada.
Por las dudas, los demás abren el paragüas. "A mí no me gusta dar la información con el tono de tragedia, sino llevar tranquilidad a la gente. Trato de ser lo más profesional posible aunque no interprete imágenes satelitales y esas cosas. Le hablo de par a par. No soy como Saldivar, que te arma el conjunto, pero tengo mis estrategias para impactar", confiesa Crivocapich, la veinteañera de CN23.
En la "patria peronista" del meteorólogo, hay de todo. Están los más conocidos, como Fernando Confessore y Saldívar de TN, o Nadia Zyncenko de la TV Pública; y los más nuevos como Gabriela Andrietti de la TV Pública, Pablo Lastra de América, Matías Bertolotti y "Pintita" Bianco de TN o Diego Angeli de C5N. Pero en general, todos los canales ya tienen a un especialista del tiempo entre su staff. La excepción es Telefe, que deja la información del tiempo en manos de los conductores de cada informativo.
"Son códigos distintos los que manejamos. Si bien hay meteorólogos con mucha plástica ante cámara, la corriente prioriza saber llegar a la gente, si transmite confiabilidad y veracidad, anda. La base no es ser un doctor en física, sino si sabe transmitir esa información a la gente", comenta Torrente, mientras se prepara para una de sus salidas al aire en el noticiero central de la señal de noticias.
Entonces, así como en otras profesiones hay pluralidad de especialidades, en la "meteorología televisiva" también hay vericuetos. Están los que se levantan temprano –incluso bastante antes de los que se jactan de levantarse temprano– para estudiar mapas o satélites, y están los otros que aprovechan su espacio en la televisión para recomendar salir con "paraguas y bufanda"; pero en definitiva, todos profesionales encargados de decodificar y traducir términos tan crípticos como olvidables.
"La primera función nuestra es no asustar a la población sino advertirlos con mucho tino. Ante un fenómeno meteorológico severo, tratar de preanunciar a la población para que tome los recaudos necesarios. Tenemos el Servicio Meteorológico Nacional, que es un organismo técnico-científico, entonces tiene que haber un canal para que llegue esa información de cierta forma traducida y que la gente lo pueda deglutir en una forma más fácil", resume Andrioli, autodefinida como "la meteoróloga de las celebrities", dada su nueva actividad en el segmento de espectáculos de la señal, donde conjuga su profesión científica con las entrevistas a famosos.
Aunque cada uno tiene un bagaje propio, se conocen y se respetan. No son muchos y aunque no lo hacen público, saben que en el mundo de los meteorólogos hay más egos, celos y envidias que en los programas de chimentos.
"Todos salimos de la misma universidad, y pasamos por el Servicio Meteorológico", lanza Andrioli y agrega: "Eso implica que los meteorólogos que llegamos a los medios tenemos una formación súper buena. No quita que los presentadores sean excelentes comunicadores, apasionados. Incluso la mayoría hizo cursos de observador y no son ningunos improvisados."
Al fin de cuentas, por más que estos seres particulares aparezcan de a ratitos en el noticiero, evolucionaron entre los congéneres de su especie para convertirse en celebridades aunque nunca hayan pisado una universidad. Más celebridades que los propios conductores. Será entonces la lucha eterna de saber si el pronóstico del tiempo tiene que darlo alguien que haya rendido todos sus finales de Ciencias de la Atmósfera o un amateur… si el mejor será un profesional con cara de ogro o alcanza con una muchacha de silueta esbelta, personalidad magnética y extremadas habilidades comunicacionales. Vaya uno a saber. «
ahora la gente interactúa por tweet
Organizar el fin de semana, vestir a los chicos a la mañana para llevarlos al colegio, decidir si se va al trabajo en manga cortas o con pilotín... apenas un bosquejo de por qué la información meteorológica se transformó, en los últimos años, en una verdadera pasión. Ahora no solo se trata de estar atentos al final del noticiero; la gente quiere formar parte de la información y envía fotos de fenómenos atmosféricos y comentarios a través de páginas web y redes sociales.
“Es fundamental la participación de la gente, pero hay que tener cuidado, porque así como hay información veraz y precisa, hay mucha mentira también. Esto no es la primicia, hay que ir con mucho cuidado hacia lo que se informa. Para nosotros es como tener un montón de corresponsales. Valoramos la ayuda que nos dan porque son como pequeños radares que nos dan una advertencia en su lenguaje”, declara Torrente.
“La gente joven consulta en Internet y quiere detalles que no le ofrece la tele”, sintetiza Crivocapich sobre el auge de las redes sociales.
“Es fundamental la participación de la gente, pero hay que tener cuidado, porque así como hay información veraz y precisa, hay mucha mentira también. Esto no es la primicia, hay que ir con mucho cuidado hacia lo que se informa. Para nosotros es como tener un montón de corresponsales. Valoramos la ayuda que nos dan porque son como pequeños radares que nos dan una advertencia en su lenguaje”, declara Torrente.
“La gente joven consulta en Internet y quiere detalles que no le ofrece la tele”, sintetiza Crivocapich sobre el auge de las redes sociales.
dónde se estudia y cuántos son
Aunque el pronóstico del tiempo es el campo de acción más conocido de la Ciencia de la Atmósfera, sus posibilidades laborales van más allá de un simple estimativo.
La UBA es la única universidad en todo el país que forma meteorólogos a través de una licenciatura y un bachillerato universitario en Ciencias de la Atmósfera.
En promedio, egresan nueve alumnos por año y la salida laboral es generalmente inmediata, dada la demanda de estos especialistas para la industria de la aeronavegación, las actividades productivas y los organismos oficiales.
La UBA es la única universidad en todo el país que forma meteorólogos a través de una licenciatura y un bachillerato universitario en Ciencias de la Atmósfera.
En promedio, egresan nueve alumnos por año y la salida laboral es generalmente inmediata, dada la demanda de estos especialistas para la industria de la aeronavegación, las actividades productivas y los organismos oficiales.
aquellas nu y eve
Las hermanas Liliana y Noemí Serrantes terminaron siendo una de las "caras del tiempo", aunque en realidad comenzaron por un concurso de búsqueda de mellizas,
en el viejo Canal 9 de Alejandro Romay, en 1967.
en el viejo Canal 9 de Alejandro Romay, en 1967.
Hay casos y casos
Rumbo a la fama. En ocasiones, quienes son los encargados de dar las noticias del clima en televisión se convierten en personas famosas. Así pasó con las hermanas Serantes, conocidas como "Nu" y "Eve", las mellizas que fueron pioneras en esto de presentar el clima en la pantalla chica con un carisma muy particular. Si bien empezaron como secretarias de Sábados continuados y participaron en varias ficciones, la popularidad más importante llegó para la parejita de hermanas cuando en 1969 fueron incorporadas a las distintas ediciones del noticiero de Canal 9, donde daban los datos meteorológicos, labor que cumplieron de manera ininterrumpida durante 11 años.
Tan importante es la información del clima en Argentina, que en reiteradas oportunidades, ante fenómenos climatológicos severos, los propios conductores de programas de espectáculos vuelcan su programación hacia la información meteorológica. Así es el caso de Viviana Canosa, que durante las últimas inundaciones en Buenos Aires y La Plata se sumó a la actualidad debido al caos generalizado que ocupaba a los argentinos por aquellos días.
Nosotros tenemos al "Señor invierno" de Nadia Zyncenko, sí. Todo muy lindo, pero…. nada tan sensual y disparatado como la idea de la presentadora griega Petroula Kostidou, que como si fuera poca la necesidad de saber el clima, agrega su cuerpo en bikini como alimento del rating.
Tan importante es la información del clima en Argentina, que en reiteradas oportunidades, ante fenómenos climatológicos severos, los propios conductores de programas de espectáculos vuelcan su programación hacia la información meteorológica. Así es el caso de Viviana Canosa, que durante las últimas inundaciones en Buenos Aires y La Plata se sumó a la actualidad debido al caos generalizado que ocupaba a los argentinos por aquellos días.
Nosotros tenemos al "Señor invierno" de Nadia Zyncenko, sí. Todo muy lindo, pero…. nada tan sensual y disparatado como la idea de la presentadora griega Petroula Kostidou, que como si fuera poca la necesidad de saber el clima, agrega su cuerpo en bikini como alimento del rating.
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