Los heroes de Coca-Cola
A lo largo del tiempo, desde los años 80 e inicios de los 90 en que la publicidad comenzó a revolucionar el mundo de los medios de comunicación, hemos visto un sinfín de comerciales, destacando algunas marcas sobre otras, por haber generado ya un estilo, por marcar tendencia con sus mensajes o por lograr una evolución en los mensajes que van produciendo, similar a la evolución que han alcanzado como marcas.
Ejemplo de la evolución de los mensajes similar a la evolución alcanzada por la marca es sin duda Coca-Cola, quienes se han convertido en todos unos maestros de la publicidad, generando un estilo muy propio de la marca, comerciales siempre afines a la ideología de la misma, o al menos, a lo que la marca pretende que se perciba de ella.
Aceptémoslo, podemos estar o no de acuerdo con su publicidad, pero sus mensajes son siempre acertados.
A mediados de los años noventa, la marca Pepsi competía cerradamente por la preferencia de refrescos de cola, por lo que se manejo una clara estrategia de guerrilla en contra de Pepsi. Sin embargo, los tiempos han cambiado tanto, que hoy en día Coca Cola trata de mostrar los valores de la marca.
Ante tantas críticas recibidas hacia la industria del refresco, el bombardeo mediático ha adquirido un toque de defensor de Coca Cola.
Prueba de ello, es uno de los más recientes comerciales de la marca, donde nos mueve a regresar a nuestros días de infancia, en donde nos creíamos capaces de realizar cualquier tipo de hazaña. Regresar a nuestros tiempos básicos pero con acciones que de verdad sirvan ya como adultos, acciones que cambien de alguna forma el mundo y que nos conviertan en esos héroes que alguna vez quisimos ser.
Solo si se le ve con mucho sentido del humor, o en un estado muy positivo, este comercial podría parecernos tierno o hasta gracioso. Pero honestamente no lo es. El refresco es uno de los productos más nocivos para la salud, lo cual nos habla claramente de un intento por limpiar la imagen.
El comercial se hizo, pero de una forma no muy original y no muy bien lograda
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