En el programa "6, 7, 8", el Ministro culpó a la empresa de la incertidumbre que atraviesan sus clientes y deslizó haber recibido un "mensaje mafioso" de sus dueños.
Ampliar En una aparición televisiva como nunca antes quizás había protagonizado desde que asumiera la función pública, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, intentó justificar esta noche en el programa "6, 7, 8" que emite Canal 7 la decisión de quitar la licencia para proveer servicios de Internet a la empresa Fibertel, diciendo entre otras cosas que " desapareció por voluntad de sus accionistas el 15 de enero de 2009" y por ello "no existe más".
"Quiero decirles a los usuarios de Fibertel que son rehenes de una decisión de Fibertel que fue disolverse", arrancó diciendo el funcionario ante las miradas complacientes de los panelistas, quienes a su vez apelaron a que los usuarios tomen partido por el Gobierno en esta nueva disputa a la que, acaso por el gran rechazo que ha generado entre gran parte de la población, el propio periodista del programa Orlando Barone comparó con la generada por la famosa Resolución 125.
"Esto iba en detrimento de gran cantidad de cooperativas", dijo luego De Vido refiriéndose a aquellas microempresas que según él estarían en condiciones de ofrecer ahora -especialmente en el Interior- el servicio de cablemódem que viene prestando Fibertel, a la que acusó de haber "entregado" a sus clientes.
"El usuario se puede ir a cada una de las 389 empresas que hay en el país", aclaró en el mismo sentido, casi al mismo tiempo en que la voz en off de un locutor y un titular del diario ultraoficialista El Argentino aparecían en el programa destacando que "la migración tendrá costo cero" para quienes deban cambiar de proveedor.
También en cuanto a cómo piensa el Gobierno resolver la falta de conectividad en que podría derivar la ausencia de Fibertel del mercado, el Ministro dijo: "Vamos a llevar el wifi a todos los espacios públicos".
A su vez, De Vido hizo hincapié en que cuando en 2009 Cablevisión absorbió a Fibertel esa decisión fue "fáctica" y no estuvo autorizada por el Gobierno. A la hora de justificar por qué no se la impidió entonces, respondió: "En derecho administrativo el silencio del Estado no significa que haya aprobado nada. Se estudió, se analizó, se midió el impacto que podía tener sobre menos de un millón de abonados y hace 20 días le prohibimos seguir vendiendo planes a la empresa. Como respuesta obtuvimos un plan de ventas al día siguiente, y a toda página".
Para el Ministro, eso fue una prueba de que "hay una voluntad de incumplir" las normativas del Estado por parte de Fibertel, a la que acusó además de haberle enviado un "mensaje" mafioso" aprovechando el hecho de tenerlo entre sus abonados al igual que a su mujer. "A mi esposa -dijo- le pusieron el mail en la página 6 de Clarín. 'Nuevos dolores de cabeza para la esposa de De Vido', titularon. Si vamos a analizar el mensaje mafioso de los nuevos dolores de cabeza… Yo no quiero pensar mal, pero…"
Según De Vido, la absorción de Fibertel por parte de Cablevisión se debió a que "la metodología del Grupo (Clarín) es concentrar y profundizar el monopolio", y por ello nadie reparó en "tener el ok de la Secretaría y la Comisión Nacional de Comunicaciones"
Finalmente, y a modo de resumen de lo dicho anteriormente, el funcionario insistió: "Fibertel no existe más, se autodisolvieron, es un servicio trucho . No merece estar manejando un servicio que implica tanta confidencialidad una empresa que está al margen de la legalidad"
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