MUSICA SIN DESCARGAS
Radios online "a la carta": el nuevo fenómeno que suena en Internet
Permiten armar una lista de canciones propias y escucharlas desde cualquier PC.
Por: Marcelo Bellucci
Cuando parecía que ningún freno podía contener el avance de las descargas ilegales, una nueva tendencia le pone límites a las redes P2P. Se trata del audio streaming, una tecnología de uso legal, que sirve para escuchar canciones en la Web sin necesidad de apelar al download.De acuerdo a un estudio realizado por NPD Group, el porcentaje de adolescentes norteamericanos que sintonizan radios en línea subió un 34% en 2007, un 52% en 2008 y sigue en alza. Mientras que en el último año aumentó de 26 a un 46%, el número de personas que a través de las redes sociales, escuchan música vía streaming.Pero se sabe que en Internet nada dura para siempre. Las emisoras virtuales están envejeciendo a ritmo acelerado y su lugar lo empiezan a ocupar radios "a la carta", con listas de temas personalizados o Playlist, una moda que ya golpea fuerte en la red. El sistema, mucho más flexible, permite armar un compilado de temas propios -que puede variar entre 5 y 30 tracks- guardarlo en el mismo sitio y disfrutar la música desde cualquier ubicación del planeta. Así de simple. La principal ventaja es que no hace falta destinar espacio en la máquina. Todo queda almacenado en los barriles de la Web. Tampoco hay que instalar ninguna aplicación especial o realizar sesudas configuración para que funcione. Basta con un doble clic en la canción escogida. Y acaso lo más importante, no hay que esperar una eternidad para que se ejecute la biblioteca musical. Lo cierto es que la mejora en el ancho de banda ayudó a instalar esta preferencia entre los usuarios, quienes más por comodidad que por consideración, están abandonando el consumo ilegal. En esta suerte de red universal de la música se puede disfrutar la lista que uno armó y a su vez, aprovechar las que otros ya crearon. También respetar el orden en que se ordenaron las canciones o utilizar el modo aleatorio (shuffle). Para poder salvar la lista, es obligatorio habilitar una cuenta. El que no esté dispuesto a entregar sus datos, sólo podrá escuchar unos temas de muestra.Los más innovadores permiten crear listas con videos (en la mayoría de los casos están tomados de YouTube) y mientras está sonando el tema, seguir la letra de la canción. Hay otros que muestran, en una mapa, la cantidad de internautas que en ese instante están escuchando la misma canción o intérprete. Otros ofrecen consultar la lista desde el celular. Algunos sitios van un paso más adelante y autorizan a compartir la Playlist con los contactos de las redes sociales y también, colocar un reproductor muy pintoresco en el blog o en cualquier página web.Y como la ley de la Web es adaptarse o prescribir, muchas radios tradicionales avanzan sobre este método. La virtud es que se las puede personalizar al máximo. Se puede seleccionar la cadencia el estilo y hasta el período musical. Para los que se preguntan ¿dónde está el negocio? Además de mechar publicidad cada cierto tiempo, la mayoría ofrecen cuentas Premium, en donde se puede acceder a un catálogo con mayor variedad y en donde no abundan las versiones en vivo ni los avisos. Hay otro modelo que apuesta por una mayor calidad sonora, ya que lo habitual es que las gratuitas no pasen de aceptable. Y están las que se encargan de vender el ringtone de lo que está sonando.
Spotify, el sitio emblemático
Hay un método gratuito para escuchar música a la carta que requiere el uso de un programa instalado en la PC. De este grupo el emblemático es Spotify (www.spotify.com), que utiliza una plataforma basada en el iTunes. Su gran salto de popularidad mundial (todavía no está disponible en la Argentina) lo dio cuando se decidió a ofrecer su servicio para móviles y Apple intentó cerrarle el camino. Pero como se sabe, nada mejor que prohibir para que algo estalle. Ahora está disponible para iPhone, con la "contradicción" de la posibilidad de escuchar música gratis en un teléfono pensado para escuchar música paga vía, justamente, iTunes. Las cuentas pagas de Spotify podrán bajarse los temas a su PC para escucharlos sin conexión. Una variante es Songbird (http://getsongbird.com) un sistema de código abierto que se basa en iTunes. A diferencia del anterior se lo puede ir mejorando a través de aplicaciones complementarias (add-Ons). Entre los pagos está el Rhapsody (www.rhapsody.com/yahoo), hoy propiedad de Yahoo!. El dueño del buscador al que todavía no pueden comercializar con éxito. Se puede probar gratis por 14 días.
Radios online "a la carta": el nuevo fenómeno que suena en Internet
Permiten armar una lista de canciones propias y escucharlas desde cualquier PC.
Por: Marcelo Bellucci
Cuando parecía que ningún freno podía contener el avance de las descargas ilegales, una nueva tendencia le pone límites a las redes P2P. Se trata del audio streaming, una tecnología de uso legal, que sirve para escuchar canciones en la Web sin necesidad de apelar al download.De acuerdo a un estudio realizado por NPD Group, el porcentaje de adolescentes norteamericanos que sintonizan radios en línea subió un 34% en 2007, un 52% en 2008 y sigue en alza. Mientras que en el último año aumentó de 26 a un 46%, el número de personas que a través de las redes sociales, escuchan música vía streaming.Pero se sabe que en Internet nada dura para siempre. Las emisoras virtuales están envejeciendo a ritmo acelerado y su lugar lo empiezan a ocupar radios "a la carta", con listas de temas personalizados o Playlist, una moda que ya golpea fuerte en la red. El sistema, mucho más flexible, permite armar un compilado de temas propios -que puede variar entre 5 y 30 tracks- guardarlo en el mismo sitio y disfrutar la música desde cualquier ubicación del planeta. Así de simple. La principal ventaja es que no hace falta destinar espacio en la máquina. Todo queda almacenado en los barriles de la Web. Tampoco hay que instalar ninguna aplicación especial o realizar sesudas configuración para que funcione. Basta con un doble clic en la canción escogida. Y acaso lo más importante, no hay que esperar una eternidad para que se ejecute la biblioteca musical. Lo cierto es que la mejora en el ancho de banda ayudó a instalar esta preferencia entre los usuarios, quienes más por comodidad que por consideración, están abandonando el consumo ilegal. En esta suerte de red universal de la música se puede disfrutar la lista que uno armó y a su vez, aprovechar las que otros ya crearon. También respetar el orden en que se ordenaron las canciones o utilizar el modo aleatorio (shuffle). Para poder salvar la lista, es obligatorio habilitar una cuenta. El que no esté dispuesto a entregar sus datos, sólo podrá escuchar unos temas de muestra.Los más innovadores permiten crear listas con videos (en la mayoría de los casos están tomados de YouTube) y mientras está sonando el tema, seguir la letra de la canción. Hay otros que muestran, en una mapa, la cantidad de internautas que en ese instante están escuchando la misma canción o intérprete. Otros ofrecen consultar la lista desde el celular. Algunos sitios van un paso más adelante y autorizan a compartir la Playlist con los contactos de las redes sociales y también, colocar un reproductor muy pintoresco en el blog o en cualquier página web.Y como la ley de la Web es adaptarse o prescribir, muchas radios tradicionales avanzan sobre este método. La virtud es que se las puede personalizar al máximo. Se puede seleccionar la cadencia el estilo y hasta el período musical. Para los que se preguntan ¿dónde está el negocio? Además de mechar publicidad cada cierto tiempo, la mayoría ofrecen cuentas Premium, en donde se puede acceder a un catálogo con mayor variedad y en donde no abundan las versiones en vivo ni los avisos. Hay otro modelo que apuesta por una mayor calidad sonora, ya que lo habitual es que las gratuitas no pasen de aceptable. Y están las que se encargan de vender el ringtone de lo que está sonando.
Spotify, el sitio emblemático
Hay un método gratuito para escuchar música a la carta que requiere el uso de un programa instalado en la PC. De este grupo el emblemático es Spotify (www.spotify.com), que utiliza una plataforma basada en el iTunes. Su gran salto de popularidad mundial (todavía no está disponible en la Argentina) lo dio cuando se decidió a ofrecer su servicio para móviles y Apple intentó cerrarle el camino. Pero como se sabe, nada mejor que prohibir para que algo estalle. Ahora está disponible para iPhone, con la "contradicción" de la posibilidad de escuchar música gratis en un teléfono pensado para escuchar música paga vía, justamente, iTunes. Las cuentas pagas de Spotify podrán bajarse los temas a su PC para escucharlos sin conexión. Una variante es Songbird (http://getsongbird.com) un sistema de código abierto que se basa en iTunes. A diferencia del anterior se lo puede ir mejorando a través de aplicaciones complementarias (add-Ons). Entre los pagos está el Rhapsody (www.rhapsody.com/yahoo), hoy propiedad de Yahoo!. El dueño del buscador al que todavía no pueden comercializar con éxito. Se puede probar gratis por 14 días.
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