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sábado, 18 de abril de 2009


Ciencia y Tecnología
VICTORIA DE LAS DISCOGRÁFICAS SOBRE INTERNET
Cárcel para los reyes de las descargas
Un tribunal sueco condenó a los responsables de The Pirate Bay, el principal sitio de descargas del mundo. Deberán indemnizar a Hollywood. Federico Kukso.
Fotografía de la nota
Gottfrid Svartholm y Peter Sunde, dos de los responsables del portal de descargas The Pirate Bay.
Suecia no es sólo la tierra que vio nacer al grupo ABBA, el hogar del escritor de novelas de detectives Henning Mankell o de la actriz Ingrid Bergman, cuando estaba viva. Suecia es también el principal puerto de piratas informáticos del mundo, ahí donde está ThePirateBay.org, el mayor portal de enlaces a descargas P2P de internet, cuyos cuatro administradores por estas horas no la están pasando del todo bien: ayer fueron encontrados culpables de “asistir la distribución de material protegido por derechos de autor” y condenados a un año de cárcel por el tribunal de Estocolmo que los juzgaba.Fue una victoria por ahora simbólica para la industria discográfica, cinematográfica y del videojuego, pero no el fin de la guerra. “Lógicamente, vamos a apelar. Es increíbe. Es similar a demandar a la Dirección General de Carreteras porque las carreteras son peligrosas”, llegó a decir Per Samuelsson, abogado defensor de Peter Sunde, alias “brokep”, Fredrik Neij (“TiAMO”), Gottfrid Svartholm, “Anakata”, y Carl Lundström, quienes, además, deberán pagarles 30 millones de coronas (2,7 millones de euros) por daños e intereses a estas ya millonarias industrias del entretenimiento. Warner Bros, Sony Music, EMI y Columbia Pictures, que en el segundo día del juicio tuvieron que retirar la mitad de los cargos, pedían 117 millones de coronas en concepto de ganancias perdidas provocadas por las descargas por internet.La analogía de Samuelsson no es del todo descabellada: The Pirate Bay no aloja en sus servidores películas en formato .avi, MP3 o videojuegos para que los internautas se regodeen sin pagar un peso. Simplemente, este portal nacido en 2003 y que cuenta con 22 millones de usuarios mensuales es lo que se conoce como un “tracker de torrents”, o sea, ofrece pequeños archivos de no más de 40 kb que posibilitan que millones de computadoras del mundo se conecten entre sí a través de las redes P2P y puedan cumplir con el fin último de internet: compartir.El juicio no hizo más que convertir a Sunde, Neij, Svartholm y Lundström en héroes digitales, cibermártires que aún no murieron. “Como en las buenas películas, los héroes pierden al principio pero tienen una victoria épica al final. Es lo único que nos enseñaron las películas”, escribió Sunde en su sitio, que aún permanece abierto. “Se trata sólo de un teatro para los medios”.El de ayer no fue su primer traspié: en mayo de 2006 la policía sueca realizó una redada contra el sitio. Confiscó servidores y los llevó presos. Tres días después ThePirateBay.org abrió de nuevo con el doble de usuarios.Además, hay un dato que no suele difundirse mucho. No está comprobado que las descargas sean del todo malas para artistas y millonarios discográficos. Un informe realizado por especialistas en economía, legislación y tecnología para el gobierno de Holanda –http://fon.gs/download1– concluyó que los downloads de canciones y películas de internet generan más beneficios económicos y culturales que pérdidas: los que descargan archivos compran lo mismo o más que los que no descargan, y asisten más a conciertos.
Una de las fotografías que integra la serie "Crisis en el Congo" ganó el certámen de fotografía humanitaria de Médicos del Mundo (Andrew McConnell).

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