En el gimnasio creativo
Creatividad. 62 ejercicios para desarrollar la mente - Autor: Edward De Bono - Barcelona: Editorial Paidós, 2007 (231 páginas con Tablas y Mapas)
·
Por Orlando Aprile.
Un nuevo libro de De Bono; ya son más de 60 de su autoría. Los más populares, a partir de “El pensamiento lateral”, son “Seis sombreros para pensar”, “Aprender a pensar” e “Ideas para profesionales que piensan”.
En la introducción del que se comenta ahora, De Bono reitera que todos quieren ser creativos, porque la creatividad es “la habilidad clave, necesaria para triunfar” y que, además, tiene un bonus: hace la vida más interesante y divertida. En cuanto al mundo de los negocios, la creatividad es un factor esencial porque puede resolver eficaz y favorablemente el gran problema de la competitividad. En un mundo globalizado, la tecnología y la información están al alcance de todos; a lo que hay que sumar los bajos costos de mercados como los que ofrecen China e India. Para responder con éxito a estos desafíos, la solución es “crear un nuevo valor como base para competir”. Esta moraleja no sólo es compartida por los publicitarios y los anunciantes: también es practicado por ellos, y a pie juntillas.
Otro de los aportes de De Bono es dejar en claro que la creatividad no es de ninguna manera un don divino, sino una habilidad que puede ser adquirida y acrecentada. Dicho con sus propias palabras: “La creatividad es una habilidad que se puede aprender, desarrollar y aplicar”. Esta es ciertamente la base, aunque para ser creativo hace falta algo más: “Hay que traer a la existencia algo que tenga valor”. En consecuencia, para aprender y tener creatividad hay que saber practicarla a modo de una gimnasia. “El uso de la creatividad y la práctica de la creatividad es la mejor manera de desarrollar la habilidad mental y los hábitos mentales del pensamiento creativo”.
Precisamente por todo esto, el texto se estructura en torno a una serie de juegos y de ejercicios. Comenzando con las Palabras Aleatorias, propone una serie de 62 juegos para ejercitar la creatividad. El propósito es desarrollar tanto la creatividad perceptiva como la creatividad constructiva. La creatividad perceptiva lleva a ver las cosas de distinta manera, a fin de extraer valores y conceptos, y a crear relaciones y asociaciones. La creatividad constructiva, en cambio, implica juntar cosas para aportar valor.
“Todos pueden aprender estas habilidades. Al final, no todos van a ser igual de buenos en ellas. Algunas personas cocinan mejor que otras. Algunas personas juegan al tenis mejor que otras. Pero todo el mundo puede aprender la técnica. Y todo el mundo puede intentar ser mejor mediante la práctica”.
Edward De Bono es el fundador del Cognitive Research Trust y del Centre for the Independent Thinking Organization. Además de ser un prolífico autor es, también, un recurrido consultor de empresas e instituciones. Sin lugar a dudas, es el experto en creatividad más renombrado.
Creatividad. 62 ejercicios para desarrollar la mente - Autor: Edward De Bono - Barcelona: Editorial Paidós, 2007 (231 páginas con Tablas y Mapas)
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Por Orlando Aprile.
Un nuevo libro de De Bono; ya son más de 60 de su autoría. Los más populares, a partir de “El pensamiento lateral”, son “Seis sombreros para pensar”, “Aprender a pensar” e “Ideas para profesionales que piensan”.
En la introducción del que se comenta ahora, De Bono reitera que todos quieren ser creativos, porque la creatividad es “la habilidad clave, necesaria para triunfar” y que, además, tiene un bonus: hace la vida más interesante y divertida. En cuanto al mundo de los negocios, la creatividad es un factor esencial porque puede resolver eficaz y favorablemente el gran problema de la competitividad. En un mundo globalizado, la tecnología y la información están al alcance de todos; a lo que hay que sumar los bajos costos de mercados como los que ofrecen China e India. Para responder con éxito a estos desafíos, la solución es “crear un nuevo valor como base para competir”. Esta moraleja no sólo es compartida por los publicitarios y los anunciantes: también es practicado por ellos, y a pie juntillas.
Otro de los aportes de De Bono es dejar en claro que la creatividad no es de ninguna manera un don divino, sino una habilidad que puede ser adquirida y acrecentada. Dicho con sus propias palabras: “La creatividad es una habilidad que se puede aprender, desarrollar y aplicar”. Esta es ciertamente la base, aunque para ser creativo hace falta algo más: “Hay que traer a la existencia algo que tenga valor”. En consecuencia, para aprender y tener creatividad hay que saber practicarla a modo de una gimnasia. “El uso de la creatividad y la práctica de la creatividad es la mejor manera de desarrollar la habilidad mental y los hábitos mentales del pensamiento creativo”.
Precisamente por todo esto, el texto se estructura en torno a una serie de juegos y de ejercicios. Comenzando con las Palabras Aleatorias, propone una serie de 62 juegos para ejercitar la creatividad. El propósito es desarrollar tanto la creatividad perceptiva como la creatividad constructiva. La creatividad perceptiva lleva a ver las cosas de distinta manera, a fin de extraer valores y conceptos, y a crear relaciones y asociaciones. La creatividad constructiva, en cambio, implica juntar cosas para aportar valor.
“Todos pueden aprender estas habilidades. Al final, no todos van a ser igual de buenos en ellas. Algunas personas cocinan mejor que otras. Algunas personas juegan al tenis mejor que otras. Pero todo el mundo puede aprender la técnica. Y todo el mundo puede intentar ser mejor mediante la práctica”.
Edward De Bono es el fundador del Cognitive Research Trust y del Centre for the Independent Thinking Organization. Además de ser un prolífico autor es, también, un recurrido consultor de empresas e instituciones. Sin lugar a dudas, es el experto en creatividad más renombrado.
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