El emprendimiento que llevó publicidad a las aulas
Tres estudiantes descubrieron la forma de que las marcas lleguen al horario de clases. Cómo lo hicieron.
Pocos lugares son tan propicios para transmitir un mensaje como una universidad. Sentados en clase, sin celulares ni televisión, los alumnos están –o, al menos, deberían– atentos y receptivos, listos para responder a cualquier estímulo. Una mañana más de 2010, en la facultad, mientras tomaban apuntes en los clásicos cuadernos de espiral, tres estudiantes se dieron cuenta de que tenían ante sus narices un medio de publicidad ideal para conectar a las empresas con miles de jóvenes.
“Veíamos que, en la universidad, había empresas que se querían acercar al estudiante de formas poco atractivas. Estando en una clase, se nos ocurrió crear una agencia de publicidad para el joven universitario”, cuenta Francisco Ferreiros (24), administrador de Empresas y uno de los socios de Nexun junto a Nicolás Rodríguez Larreta (24) y Carlos Blaquier (24). Su producto estrella es un cuaderno que se financia con publicidad y se distribuye, gratis, en las universidades, al inicio de cada semestre.
A estudiar. Los emprendedores encontraron un negocio dentro de las aulas. Foto: Apertura.“No es invasivo y está todo el día en manos del alumno: cuando toma apuntes, cuando está aburrido y hasta cuando vuelve a su casa, a estudiar”, agregan los jóvenes emprendedores sobre el cuaderno, de 80 hojas blancas, tapa dura y secciones pensadas para la vida universitaria.
Con una inversión inicial de $ 250.000, Nexun ya superó los 300.000 cuadernos repartidos en una docena de universidades públicas y privadas, y cuenta entre sus anunciantes a empresas como Nokia, La Caja y Mondelez (ex Kraft), entre otras.
Y van por más: ya desembarcaron en las aulas de Uruguay y firmaron una alianza con una empresa de cargadores públicos para celulares. Siempre, con la idea de hacer de nexo entre las marcas y los alumnos.
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