Hijos de las pantallas
Revista
Navegan, en promedio, tres horas por día, y en vacaciones aún más. Muchas veces lo hacen solos. Pero más que restringirlos, hay que enseñarles el uso seguro de la tecnología. Los chicos y la Web, una relación que necesita la compañía de los padres
Si la Generación X fue la primera en criarse con la televisión, la Generación Z, compuesta por los hijos de quienes hoy tienen entre 30 y 45 años, está siendo criada por Internet en sus múltiples pantallas. Hoy, los chicos de 8 a 14 pasan un promedio de 3 horas por día conectados a Internet, según un relevamiento de la consultora Datos Claros. En vacaciones, ese tiempo suele aumentar hasta 40 por ciento, según un sondeo de Trend Argentina, compañía especializada en la protección de datos.
Los hábitos de los llamados nativos digitales ponen en jaque las nociones tradicionales de amistad, privacidad y seguridad. Para ellos, la vida digital es parte de la vida real, y construyen su identidad interactuando en ambos mundos. Un 28% de los chicos de entre 14 y 15 años dice tener "más amigos virtuales que reales", según Datos Claros. Y en las redes sociales "tienden a agregar a personas que no conocen cara a cara, tomando como referencia a los amigos en común como un aseguro de confiabilidad", dice un informe del programa Compás para el uso de Internet, desarrollado por Fibertel en alianza con Unicef y Chicos.net ( www.programacompas.com.ar ).
Entre los chicos y adolescentes, no aparece la preocupación por los rastros o problemas que puedan causarle a futuro sus publicaciones, y tampoco perciben riesgos en la interacción virtual con desconocidos. "Ser padre de un nativo digital, que desde su nacimiento está rodeado de tecnología y comunicaciones, es todo un reto -define Leo Loisa, ejecutivo de marketing de la fabricante de microchips AMD-. Ya no es válido pensar que van a estar resguardados porque se encuentran en ambientes protegidos como el hogar o la escuela. Las tecnologías reformularon el paradigma de lo que era seguro y, de hecho, hoy los chicos se exponen a riesgos sin salir de sus casas."
Controlar la conducta online de los chicos se vuelve más difícil a medida que crecen. El primer peligro es que pasen demasiado tiempo online, hasta el punto de que otras actividades, sociales, deportivas y escolares, queden desplazadas.
La Argentina ocupa el tercer puesto latinoamericano en cantidad de usuarios de Internet, después de Brasil y México. Y es el segundo país en uso intensivo, según un reciente estudio de ComScore, que lo ubica, con un promedio de 26 horas online al mes, detrás de Brasil (35,6 horas).
Hay herramientas como el Control Parental o Protección infantil que permiten configurar la cantidad de horas que cada usuario puede navegar, así como filtrar contenidos no deseados. Sin embargo, estos sistemas no reemplazan al diálogo con los hijos. "Más que un control restrictivo, lo que vale es un aprendizaje y un acompañamiento", destaca Loisa. Los chicos deben conocer los peligros a los que están expuestos y desarrollar estrategias de defensa de su privacidad e integridad. Es importante que tengan confianza para comentarles a sus padres, docentes o algún referente adulto si se sienten acosados o amenazados virtualmente.
A pesar de muchas veces estar en desventaja en cuanto a la habilidad para el manejo de los nuevos dispositivos, son los adultos quienes pueden y deben guiar a los chicos en el buen uso de las tecnologías. "Para acompañar a los chicos en la construcción de su identidad digital, no hace falta saber de computación", dice Mariela Reiman, integrante del equipo de Chicos.net.
En este camino es clave enseñarles a los chicos a valorar sus datos privados y no compartirlos libremente en la Red (contraseñas, fotos, movimientos familiares, geolocalización). También, dialogar con ellos sobre cómo usan Internet, qué les interesa, sus experiencias. Compartir puntos de vista y debatirlos.
Los sistemas de protección son útiles para evitar el acceso a sitios con contenido no apropiado para su edad, pero también limitados sin el acompañamiento del adulto. Si bien hoy muchos chicos tienen su propia computadora portátil, entregada por el colegio o adquirida por sus padres, es preferible colocarla en un ambiente compartido por la familia y pautar con ella los momentos para estar conectados.
En Windows 7 u 8, por ejemplo, se pueden definir las funciones de protección infantil desde el Panel de Control. En la opción de elegir un usuario, se permite establecer límites de tiempo de uso del equipo, tras el cual se apaga automáticamente. También, filtrar sitios Web y restringir ciertas aplicaciones y juegos, además de obtener un informe de la actividad del usuario en Internet.
En las vacaciones de invierno, sobre todo cuando el clima no permite realizar actividades al aire libre, muchos chicos ven en Internet la principal herramienta para combatir el aburrimiento. Sin embargo, es importante ofrecerles alternativas de entretenimiento y socialización como salidas a espectáculos gratuitos, lectura y otras actividades familiares que no impliquen necesariamente estar conectados virtualmente.
Los hábitos de los llamados nativos digitales ponen en jaque las nociones tradicionales de amistad, privacidad y seguridad. Para ellos, la vida digital es parte de la vida real, y construyen su identidad interactuando en ambos mundos. Un 28% de los chicos de entre 14 y 15 años dice tener "más amigos virtuales que reales", según Datos Claros. Y en las redes sociales "tienden a agregar a personas que no conocen cara a cara, tomando como referencia a los amigos en común como un aseguro de confiabilidad", dice un informe del programa Compás para el uso de Internet, desarrollado por Fibertel en alianza con Unicef y Chicos.net ( www.programacompas.com.ar ).
Entre los chicos y adolescentes, no aparece la preocupación por los rastros o problemas que puedan causarle a futuro sus publicaciones, y tampoco perciben riesgos en la interacción virtual con desconocidos. "Ser padre de un nativo digital, que desde su nacimiento está rodeado de tecnología y comunicaciones, es todo un reto -define Leo Loisa, ejecutivo de marketing de la fabricante de microchips AMD-. Ya no es válido pensar que van a estar resguardados porque se encuentran en ambientes protegidos como el hogar o la escuela. Las tecnologías reformularon el paradigma de lo que era seguro y, de hecho, hoy los chicos se exponen a riesgos sin salir de sus casas."
Conductas virtuales
Para la mayoría de los chicos y chicas de 8 a 10 años, Facebook es, además de YouTube, el sitio de preferencia al conectarse. Poco importa que la red social creada por Mark Zuckerberg sólo admita a mayores de 13 años. Muchos chicos ingresan falseando su fecha de nacimiento, incluso con perfiles creados por sus propios padres.Controlar la conducta online de los chicos se vuelve más difícil a medida que crecen. El primer peligro es que pasen demasiado tiempo online, hasta el punto de que otras actividades, sociales, deportivas y escolares, queden desplazadas.
La Argentina ocupa el tercer puesto latinoamericano en cantidad de usuarios de Internet, después de Brasil y México. Y es el segundo país en uso intensivo, según un reciente estudio de ComScore, que lo ubica, con un promedio de 26 horas online al mes, detrás de Brasil (35,6 horas).
Hay herramientas como el Control Parental o Protección infantil que permiten configurar la cantidad de horas que cada usuario puede navegar, así como filtrar contenidos no deseados. Sin embargo, estos sistemas no reemplazan al diálogo con los hijos. "Más que un control restrictivo, lo que vale es un aprendizaje y un acompañamiento", destaca Loisa. Los chicos deben conocer los peligros a los que están expuestos y desarrollar estrategias de defensa de su privacidad e integridad. Es importante que tengan confianza para comentarles a sus padres, docentes o algún referente adulto si se sienten acosados o amenazados virtualmente.
A pesar de muchas veces estar en desventaja en cuanto a la habilidad para el manejo de los nuevos dispositivos, son los adultos quienes pueden y deben guiar a los chicos en el buen uso de las tecnologías. "Para acompañar a los chicos en la construcción de su identidad digital, no hace falta saber de computación", dice Mariela Reiman, integrante del equipo de Chicos.net.
Valorar los datos privados
La experiencia de vida, el sentido común, los hábitos y las conductas familiares consensuadas deben ser los que guíen las pautas de convivencia en el mundo online. "El acompañamiento y la vigía latente son fundamentales. Del mismo modo que los padres guían a los chicos en los demás aspectos de la crianza: poniendo límites claros, habilitando el diálogo, acompañando, comprendiendo. Hay que alentarlos a que tomen conciencia de que Internet es un medio que, aunque parezca íntimo y privado, es absolutamente público y compartido", destaca la especialista de Chicos.net. Una vez publicada la información en las redes sociales, deja de pertenecer únicamente al usuario.En este camino es clave enseñarles a los chicos a valorar sus datos privados y no compartirlos libremente en la Red (contraseñas, fotos, movimientos familiares, geolocalización). También, dialogar con ellos sobre cómo usan Internet, qué les interesa, sus experiencias. Compartir puntos de vista y debatirlos.
Los sistemas de protección son útiles para evitar el acceso a sitios con contenido no apropiado para su edad, pero también limitados sin el acompañamiento del adulto. Si bien hoy muchos chicos tienen su propia computadora portátil, entregada por el colegio o adquirida por sus padres, es preferible colocarla en un ambiente compartido por la familia y pautar con ella los momentos para estar conectados.
En Windows 7 u 8, por ejemplo, se pueden definir las funciones de protección infantil desde el Panel de Control. En la opción de elegir un usuario, se permite establecer límites de tiempo de uso del equipo, tras el cual se apaga automáticamente. También, filtrar sitios Web y restringir ciertas aplicaciones y juegos, además de obtener un informe de la actividad del usuario en Internet.
En las vacaciones de invierno, sobre todo cuando el clima no permite realizar actividades al aire libre, muchos chicos ven en Internet la principal herramienta para combatir el aburrimiento. Sin embargo, es importante ofrecerles alternativas de entretenimiento y socialización como salidas a espectáculos gratuitos, lectura y otras actividades familiares que no impliquen necesariamente estar conectados virtualmente.
decálogo para respobsables
- Colocar la computadora en un lugar compartido de la casa y preferentemente no en la habitación de los chicos.
- Conversar con ellos acerca del uso de Internet, sus ventajas y sus peligros.
- Crear conciencia en los chicos sobre el daño que provocan comentarios, fotos y videos injuriantes que se difunden a través de las redes sociales, blogs y fotologs.
- Enseñarles a valorar su privacidad y a no compartir datos personales en la Red.
- Pautar con ellos el tiempo que pueden estar conectados, limitar el tiempo y el tipo de contenidos a los que tienen acceso.
- Utilizar las configuraciones de privacidad de los sites y analizar sus políticas de confidencialidad y seguridad. Algunos sitios Web permiten compartir información sólo con un grupo determinado de personas.
- Herramientas como el control parental son de apoyo, pero no reemplazan la atención y el control que pueden ejercer los padres.
- Alentar a los niños y adolescentes a que comenten si ellos o algún compañero está sufriendo amenazas u hostigamiento a través de Internet.
- Denunciar los ataques y el ciberbulling ante organismos no gubernamentales, y bloquear a los acosadores online (las redes sociales y los programas de e-mail y mensajería instantánea tienen esta opción).
- Advertir a los chicos sobre los peligros de encontrarse con alguien a quien sólo conocen de manera virtual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario