Polémica en un colegio cordobés
Sexo, encuesta y rock & roll
Alumnos de una escuela pública debieron responder preguntas tales como si el tamaño del pene condiciona el placer. Padres escandalizados.
Respuestas. Los padres se indignaron con el contenido. Las profesoras dicen que tienen alumnas de 12 y 13 años embarazadas.
En la encuesta sólo había que responder verdadero, falso o no sabe/no contesta y, entre las 60 preguntas, los alumnos de primero a sexto año de la Escuela de Educación Media IPEM 136 “Alfredo Palacios” de Villa Posse, Córdoba, tenían que responder, entre otras, las siguientes preguntas:–si el mayor placer está relacionado con el tamaño del pene; –si mantener relaciones sexuales de pie evita los embarazos; –si los homosexuales no tienen los mismos derechos que las personas normales; –la edad de iniciación sexual; –si los varones y las mujeres con mayor responsabilidad y compromiso con el estudio no tienen sexualidad; –si se realizaron un aborto; –si considera maricón al hombre que ayuda en los quehaceres domésticos. Los padres de la escuela pusieron el grito en el cielo apenas se enteraron de la existencia del cuestionario y hasta amenazaron con tomar el colegio: consideraron que la encuesta era “perversa” . La directora del establecimiento se defendió y dijo que los estudiantes “no son ajenos” a estos temas, que hablan todo el tiempo sobre lo que les preocupa y que la consulta tenía como objetivo hacer un diagnóstico sobre el conocimiento previo de los chicos. Finalmente, las autoridades de la escuela y del Ministerio de Educación provincial decidieron dar marcha atrás con el asunto: anunciaron que no se relevarán los datos del sondeo, y que los contenidos sobre educación sexual serán consensuados con los padres.La encuesta había sido elaborada por los profesores de Ciencias Naturales de la escuela con el asesoramiento del Departamento de Psicología del Hospital Rawson. Buscaban indagar en mitos y creencias que tienen los chicos para elaborar después una propuesta curricular de educación sexual. Los 600 alumnos respondieron el cuestionario, pero cuando los padres se enteraron de su contenido, se indignaron.La directora del IPEM 136, Marcela Acosta, consideró: “No podemos desconocer que los chicos se mueven en un ámbito donde pueden tener ideas que son erróneas. Ellos hablan sobre estos temas”. Acosta reconoció que el embarazo adolescente es moneda corriente en su escuela: “Tuvimos chicas de 12 y 13 años embarazadas y eso es común en el colegio, tanto alumnos madres como padres”. Un funcionario del Ministerio de Educación que prefirió no revelar su nombre respondió que el único inconveniente fue no consultar antes a los padres de los más pequeños (de 12 o 13 años). Acosta insistió: “En el Ministerio de Educación simplemente informamos que este tema iba a tomar estado público. Lo que estamos haciendo no consideramos que esté mal. Que se puede mejorar, muy probable. Estos no son proyectos acabados. Será un avance”. Los padres le dijeron a una periodista de La Voz del Interior que fueron discriminados “por ser pobres, por ser negros, por vivir acá... pero nuestros hijos van a educarse y exigimos dignidad” y que exigen un respeto por parte de los docentes de la escuela. Hernán Domínguez, presidente de Jóvenes Ciudadanos –una organización no gubernamental que impulsó la Ley de Educación Sexual en la provincia de Córdoba–, recibió a los padres indignados de la IPEM el lunes pasado. “Estaban preocupados por la encuesta y amenazaban con tomar el colegio si no tomaban medidas contra los docentes que la realizaron. Los padres quieren que sus hijos reciban educación sexual pero que sea acorde a la edad y al contexto social de cada uno. Hablamos con las autoridades y con el Ministerio y esperamos una respuesta”. La secretaria de Educación de la provincia de Córdoba, Delia Provinciali, la dio, después de una maratón de reuniones con los padres y con los docentes de la IPEM: “Por un lado, valoramos el esfuerzo que hace la escuela por poner en marcha el programa de educación sexual integral con sus alumnos, pero reconocemos que la estrategia utilizada no fue la correcta. Todos sabemos que la familia es la principal educadora en esta temática y que es importante contar con la aprobación de los padres. Ahora vamos a acompañar a la escuela en la reformulación del proyecto”.OPINIÓNEl cuestionario no es maloMirta Marina (Coordinadora del Programa Nacional de Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación de la Nación)Me comuniqué con los referentes provinciales del Programa de Educación Sexual Integral que trabajan con nosotros y me informaron sobre las reuniones que mantuvieron ayer los funcionarios del Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba, los profesores, los directores y los padres de los alumnos de la escuela. Como aprendizaje, no hay que descalificar la educación sexual integral en las escuelas ni cuestionar a la institución. Es interesante pensar en las metodologías. Los docentes hicieron una encuesta cuando deberían haber empezado a trabajar con las familias y con los alumnos, avisarles a los padres que iban a efectuar esa consulta y que se trataba sólo de un sondeo sobre los saberes previos de los adolescentes para trabajar algunos mitos y creencias. La encuesta no es mala. Habría que aplicarla de otro modo, con trabajo previo con los padres, las familias, los chicos, para conversarlo previamente y explicarles cuál era el sentido. Lo que tiene que quedar claro es que existe voluntad por parte del Ministerio de Educación de Córdoba de apoyar a la institución y que nosotros también compartimos: el Programa Nacional de Educación Sexual Integral fue aprobado en el marco de una ley, la 26.150, que habla sobre la obligatoriedad del Estado nacional y el provincial de llevar adelante, en todas las escuelas del territorio –públicas o privadas– una educación sexual integral. Existen distintas metodologías y esta escuela debería haberla instrumentado de otra forma, pero no tenemos que convertir esto en una descalificación de esos emprendimientos
Sexo, encuesta y rock & roll
Alumnos de una escuela pública debieron responder preguntas tales como si el tamaño del pene condiciona el placer. Padres escandalizados.
Respuestas. Los padres se indignaron con el contenido. Las profesoras dicen que tienen alumnas de 12 y 13 años embarazadas.
En la encuesta sólo había que responder verdadero, falso o no sabe/no contesta y, entre las 60 preguntas, los alumnos de primero a sexto año de la Escuela de Educación Media IPEM 136 “Alfredo Palacios” de Villa Posse, Córdoba, tenían que responder, entre otras, las siguientes preguntas:–si el mayor placer está relacionado con el tamaño del pene; –si mantener relaciones sexuales de pie evita los embarazos; –si los homosexuales no tienen los mismos derechos que las personas normales; –la edad de iniciación sexual; –si los varones y las mujeres con mayor responsabilidad y compromiso con el estudio no tienen sexualidad; –si se realizaron un aborto; –si considera maricón al hombre que ayuda en los quehaceres domésticos. Los padres de la escuela pusieron el grito en el cielo apenas se enteraron de la existencia del cuestionario y hasta amenazaron con tomar el colegio: consideraron que la encuesta era “perversa” . La directora del establecimiento se defendió y dijo que los estudiantes “no son ajenos” a estos temas, que hablan todo el tiempo sobre lo que les preocupa y que la consulta tenía como objetivo hacer un diagnóstico sobre el conocimiento previo de los chicos. Finalmente, las autoridades de la escuela y del Ministerio de Educación provincial decidieron dar marcha atrás con el asunto: anunciaron que no se relevarán los datos del sondeo, y que los contenidos sobre educación sexual serán consensuados con los padres.La encuesta había sido elaborada por los profesores de Ciencias Naturales de la escuela con el asesoramiento del Departamento de Psicología del Hospital Rawson. Buscaban indagar en mitos y creencias que tienen los chicos para elaborar después una propuesta curricular de educación sexual. Los 600 alumnos respondieron el cuestionario, pero cuando los padres se enteraron de su contenido, se indignaron.La directora del IPEM 136, Marcela Acosta, consideró: “No podemos desconocer que los chicos se mueven en un ámbito donde pueden tener ideas que son erróneas. Ellos hablan sobre estos temas”. Acosta reconoció que el embarazo adolescente es moneda corriente en su escuela: “Tuvimos chicas de 12 y 13 años embarazadas y eso es común en el colegio, tanto alumnos madres como padres”. Un funcionario del Ministerio de Educación que prefirió no revelar su nombre respondió que el único inconveniente fue no consultar antes a los padres de los más pequeños (de 12 o 13 años). Acosta insistió: “En el Ministerio de Educación simplemente informamos que este tema iba a tomar estado público. Lo que estamos haciendo no consideramos que esté mal. Que se puede mejorar, muy probable. Estos no son proyectos acabados. Será un avance”. Los padres le dijeron a una periodista de La Voz del Interior que fueron discriminados “por ser pobres, por ser negros, por vivir acá... pero nuestros hijos van a educarse y exigimos dignidad” y que exigen un respeto por parte de los docentes de la escuela. Hernán Domínguez, presidente de Jóvenes Ciudadanos –una organización no gubernamental que impulsó la Ley de Educación Sexual en la provincia de Córdoba–, recibió a los padres indignados de la IPEM el lunes pasado. “Estaban preocupados por la encuesta y amenazaban con tomar el colegio si no tomaban medidas contra los docentes que la realizaron. Los padres quieren que sus hijos reciban educación sexual pero que sea acorde a la edad y al contexto social de cada uno. Hablamos con las autoridades y con el Ministerio y esperamos una respuesta”. La secretaria de Educación de la provincia de Córdoba, Delia Provinciali, la dio, después de una maratón de reuniones con los padres y con los docentes de la IPEM: “Por un lado, valoramos el esfuerzo que hace la escuela por poner en marcha el programa de educación sexual integral con sus alumnos, pero reconocemos que la estrategia utilizada no fue la correcta. Todos sabemos que la familia es la principal educadora en esta temática y que es importante contar con la aprobación de los padres. Ahora vamos a acompañar a la escuela en la reformulación del proyecto”.OPINIÓNEl cuestionario no es maloMirta Marina (Coordinadora del Programa Nacional de Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación de la Nación)Me comuniqué con los referentes provinciales del Programa de Educación Sexual Integral que trabajan con nosotros y me informaron sobre las reuniones que mantuvieron ayer los funcionarios del Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba, los profesores, los directores y los padres de los alumnos de la escuela. Como aprendizaje, no hay que descalificar la educación sexual integral en las escuelas ni cuestionar a la institución. Es interesante pensar en las metodologías. Los docentes hicieron una encuesta cuando deberían haber empezado a trabajar con las familias y con los alumnos, avisarles a los padres que iban a efectuar esa consulta y que se trataba sólo de un sondeo sobre los saberes previos de los adolescentes para trabajar algunos mitos y creencias. La encuesta no es mala. Habría que aplicarla de otro modo, con trabajo previo con los padres, las familias, los chicos, para conversarlo previamente y explicarles cuál era el sentido. Lo que tiene que quedar claro es que existe voluntad por parte del Ministerio de Educación de Córdoba de apoyar a la institución y que nosotros también compartimos: el Programa Nacional de Educación Sexual Integral fue aprobado en el marco de una ley, la 26.150, que habla sobre la obligatoriedad del Estado nacional y el provincial de llevar adelante, en todas las escuelas del territorio –públicas o privadas– una educación sexual integral. Existen distintas metodologías y esta escuela debería haberla instrumentado de otra forma, pero no tenemos que convertir esto en una descalificación de esos emprendimientos
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