Burger King presentó un nuevo diseño de local para “comidas íntimas”
(Advertising Age) - El renovado look, calificado como “industrial contemporáneo”, se inauguró en Amsterdam.
El CEO de Burger King John Chidsey (izq.) y Kevin Higgins, nuevo presidente de la compañía para Europa, Medio Oriente y Africa, posan junto al rey.
Burger King presentó un diseño de local llamado 20/20 en el aeropuerto de Schiphol, Amsterdam, un proyecto de alto precio que apunta a fortalecer las ventas por local y crear una experiencia de casual dining.
“A medida que seguimos creciendo y fortaleciendo la marca en todo el mundo, el nuevo diseño de restaurante ejemplifica nuestra visión del futuro de la marca y refuerza nuestro objetivo de entregar productos superiores y experiencias positivas para los consumidores”, dijo el CEO John Chidsey en una declaración. “Burger King es desde hace tiempo un abanderado de las hamburguesas a la parrilla, y el diseño del 20/20 lleva esa característica un poco más lejos al crear un ambiente excepcional y memorable”.
El diseño, que BK describe como “industrial contemporáneo”, “va a favorecer una comida íntima y cautivante”, afirma la empresa.
El restaurante de Schiphol es la unidad que produce más ingresos en la cadena: vende 12,5 millones de dólares por año. Chidsey dijo que esa cifra tenderá a crecer cuando se complete el rediseño. Según BK, cada local remodelado podría arrojar un incremento del 15 al 20%.
Pero las mayores ventas tienen un precio: de 130.000 a 600.000 dólares por restaurante, según un informe de AP. La inversión de capital representaría varias veces los 75.000 dólares que los titulares de la franquicia de McDonald’s pusieron como parte del lanzamiento de McCafe. Para completar el programa, McDonald’s se hizo cargo de una porción de la expensa de cada local, que recauda aproximadamente el doble de uno de Burger. La cadena también subió el precio de su doble cheeseburger para compensar los aumentos sucesivos del precio del queso.
Burger King aplicará su nuevo diseño de local a lo largo de su sistema de 12.000 unidades. Aunque los titulares de franquicias no están obligados a realizar la remodelación en forma inmediata, sí están contractualmente forzados a hacer ese tipo de cambios cada diez años.
Para BK, el rediseño es una de las iniciativas de primera fila, junto a las ofertas de valor y el agregado de más productos premium, especialmente concebidos para competir con cadenas de casual dining tales como Steakhouse XT Burger, que se desarrollará en febrero próximo. Parece claro que la marca necesita hacer cambios en Estados Unidos, donde Burger King registró un 4,5% de caída en igual local en el segundo trimestre y se ubicó bien detrás de McDonald’s y de Wendy’s, que en otros momentos había quedado retrasada.
A pesar del lanzamiento de Amsterdam, BK todavía tiene la parte mayor de su negocio en Estados Unidos, donde las relaciones con los titulares de las franquicias atraviesan uno de sus peores momentos. Como grupo, los titulares están haciéndole juicio a la cadena por utilizar el dinero de los descuentos de las gaseosas -que los locales usaban tradicionalmente para hacer reparaciones- en un aumento de las impresiones publicitarias del orden del 25%. Otro punto de tensión entre la cadena y sus locales es la promoción del dollar-double cheeseburger, que fue rechazada en una serie de votaciones de las franquicias.
Burger ha estado anunciando que realizará contra viento y marea la promoción de ese producto, y que lo hará a partir del 19 de octubre.
En medio de esas escaramuzas, el CMO Russ Klein tomó una licencia de la compañía. En ese momento le dijo a Ad Age que nadie se preocupe, porque estaba simplemente “afilando la espada”.
(Advertising Age) - El renovado look, calificado como “industrial contemporáneo”, se inauguró en Amsterdam.
El CEO de Burger King John Chidsey (izq.) y Kevin Higgins, nuevo presidente de la compañía para Europa, Medio Oriente y Africa, posan junto al rey.
Burger King presentó un diseño de local llamado 20/20 en el aeropuerto de Schiphol, Amsterdam, un proyecto de alto precio que apunta a fortalecer las ventas por local y crear una experiencia de casual dining.
“A medida que seguimos creciendo y fortaleciendo la marca en todo el mundo, el nuevo diseño de restaurante ejemplifica nuestra visión del futuro de la marca y refuerza nuestro objetivo de entregar productos superiores y experiencias positivas para los consumidores”, dijo el CEO John Chidsey en una declaración. “Burger King es desde hace tiempo un abanderado de las hamburguesas a la parrilla, y el diseño del 20/20 lleva esa característica un poco más lejos al crear un ambiente excepcional y memorable”.
El diseño, que BK describe como “industrial contemporáneo”, “va a favorecer una comida íntima y cautivante”, afirma la empresa.
El restaurante de Schiphol es la unidad que produce más ingresos en la cadena: vende 12,5 millones de dólares por año. Chidsey dijo que esa cifra tenderá a crecer cuando se complete el rediseño. Según BK, cada local remodelado podría arrojar un incremento del 15 al 20%.
Pero las mayores ventas tienen un precio: de 130.000 a 600.000 dólares por restaurante, según un informe de AP. La inversión de capital representaría varias veces los 75.000 dólares que los titulares de la franquicia de McDonald’s pusieron como parte del lanzamiento de McCafe. Para completar el programa, McDonald’s se hizo cargo de una porción de la expensa de cada local, que recauda aproximadamente el doble de uno de Burger. La cadena también subió el precio de su doble cheeseburger para compensar los aumentos sucesivos del precio del queso.
Burger King aplicará su nuevo diseño de local a lo largo de su sistema de 12.000 unidades. Aunque los titulares de franquicias no están obligados a realizar la remodelación en forma inmediata, sí están contractualmente forzados a hacer ese tipo de cambios cada diez años.
Para BK, el rediseño es una de las iniciativas de primera fila, junto a las ofertas de valor y el agregado de más productos premium, especialmente concebidos para competir con cadenas de casual dining tales como Steakhouse XT Burger, que se desarrollará en febrero próximo. Parece claro que la marca necesita hacer cambios en Estados Unidos, donde Burger King registró un 4,5% de caída en igual local en el segundo trimestre y se ubicó bien detrás de McDonald’s y de Wendy’s, que en otros momentos había quedado retrasada.
A pesar del lanzamiento de Amsterdam, BK todavía tiene la parte mayor de su negocio en Estados Unidos, donde las relaciones con los titulares de las franquicias atraviesan uno de sus peores momentos. Como grupo, los titulares están haciéndole juicio a la cadena por utilizar el dinero de los descuentos de las gaseosas -que los locales usaban tradicionalmente para hacer reparaciones- en un aumento de las impresiones publicitarias del orden del 25%. Otro punto de tensión entre la cadena y sus locales es la promoción del dollar-double cheeseburger, que fue rechazada en una serie de votaciones de las franquicias.
Burger ha estado anunciando que realizará contra viento y marea la promoción de ese producto, y que lo hará a partir del 19 de octubre.
En medio de esas escaramuzas, el CMO Russ Klein tomó una licencia de la compañía. En ese momento le dijo a Ad Age que nadie se preocupe, porque estaba simplemente “afilando la espada”.
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