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lunes, 21 de julio de 2008

tendencias



Mi primer trabajo: unas 3000 universitarias se prostituyen porque "es muy redituable"

hasta 20.000 pesos mensuales de recaudacion
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- Una nueva tendencia está tomando popularidad entre las adolescentes universitarias. Desalentadas por la falta de trabajos bien remunerados y seducidas por la promesa de un trabajo “part time” y de excelente paga, más de 3000 chicas ejercen la prostitución en la Ciudad de Buenos Aires. Según se publica, este servicio VIP, al que ellas prefieren llamar “acompañantes o escorts”, les resulta “muy redituable”, y no es para menos; algunas de las chicas admitieron haber recaudado hasta 20.000 pesos por mes , bastante más de lo que podrían cobrar realizando otros trabajos, aún con su título universitario."Este es el mejor trabajo que puedo tener, porque atiendo a uno o dos clientes por día, les cobro entre 300 y 400 pesos o dólares y me llevo más de 10 mil pesos mensuales, aunque he llegado a facturar 20 mil. Eso me da tiempo para concentrarme en mi carrera, ayudar económicamente a mi familia, viajar por el mundo y tener departamento ", indicó Pamela, una estudiante de abogacía, del barrio porteño de Belgrano y atención VIP. En tanto, Marisa, quien trabaja en un departamento del barrio de Caballito y es estudiante de biología aseguró que ella atiende a "25 clientes prácticamente fijos, aunque siempre aparecen otros”. La joven aseguró también que “hay de todo: extranjeros que trabajan en la ciudad, turistas, empresarios y gente famosa". ¿Una moda que llegó para quedarse?

Los tipos saben que cuando tengo que estudiar no salgo"
Tucumán: se prostituyen cerca de 200 universitarias
Lo determinó una investigación de la policía, a través de un relevamiento de avisos publicados. Las chicas lo hacen para pagar sus estudios.

Una investigación de la policía provincial determinó que cerca de 200 mujeres universitarias se prostituyen en Tucumán para pagar sus estudios. La fuentes consultadas por el diario local La Gaceta aseguraron que esta modalidad de prostitución proliferó con la aparición del celular, ya que las chicas pueden trabajar de forma independiente. Las denuncias fueron, en un principio, radicadas por vecinos de los departamentos que alquilan las jóvenes –de a cuatro o cinco- para utilizar como prostíbulos. Según la policía, se investigan las denuncias de ruidos molestos pero no se producen detenciones en la medida en que no haya menores. Una de las chicas, oriunda de Salta, relató a La Gaceta que comenzó participando de fiestas privadas, como stripper, pero que luego se dio cuenta de que podía ganar más dinero con la prostitución. “Mi familia no sabe que hago esto. Si se enteran me matan”, relató la joven al diario y contó que tiene una lista de clientes fijos, que son bastante tranquilos. “Me cansé de los babosos”, aseguró. Dijo que dejará de prostituirse cuando termine la facultad y pueda volver a su provincia. Por ahora, sabe que su trabajo tiene sus beneficios: "Los tipos saben que cuando tengo que estudiar no salgo", dijo.

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