Ciencia
Latidos virtuales
La creación de un modelo computacional del funcionamiento del corazón permitirá ensayar tratamientos antes de actuar sobre el órgano real. La científica Paula Villar cuenta de qué se trata
En realidad es un proyecto que consiste en la construcción de un modelo computacional del corazón humano, adaptable a cada paciente en cuanto a su funcionamiento y anatomía. Es decir, un modelo que simula el funcionamiento del corazón y que podría usarse para la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardíacas. En él trabajan científicos del Barcelona Supercomputing Center (BSC), de la Universidad Autónoma y del Hospital Sant Pau de Barcelona.
¿Cuáles son sus posibles aplicaciones en la medicina y la industria farmacéutica?
El proyecto está en desarrollo. Es un trabajo de gran dimensión, ya que el corazón es un órgano muy complejo. En este momento, la propagación del impulso eléctrico y la contracción del corazón ya han sido desarrollados por separado, y se está trabajando en el acoplamiento de ambas partes; es decir, el acoplamiento electro-mecánico. Al unir estos resultados y agregar el flujo de sangre circulante, se obtendrá una simulación a escala del funcionamiento de un corazón sano. A esto habrá que agregarle las anomalías, con datos aportados por los médicos. Así se puede obtener una copia virtual del corazón de cada paciente, para analizarlo y experimentar el efecto de fármacos o tratamientos antes de actuar sobre el órgano real.
¿Cuándo estará disponible?
El proyecto comenzó en 2008 y seguirá por algunos años más, dependiendo de las dificultades que vayan apareciendo en el camino. Es difícil estimar cuándo estará disponible.
¿Cómo está conformado el equipo que trabaja en el desarrollo de este emprendimiento?
Hay algunos grupos de investigación en el mundo: en Oxford, en Londres, en Auckland (Nueva Zelanda), en el IBM Watson Center y en San Diego, Estados Unidos. En cuanto al grupo de investigación del BSC en el que yo participé, hay desde físicos hasta bioingenieros, y están coordinados por un físico argentino, el doctor Mariano Vazquez.
¿Para qué otros órganos del cuerpo humano se puede aplicar esta tecnología? ¿Se puede hacer un riñón, hígado o cerebro virtual?
Por el momento, los huesos y las prótesis son las únicas partes del cuerpo que pueden reproducirse de manera realista en una simulación virtual. Pero hay varios proyectos en danza en el BSC, no sólo el corazón: sistema respiratorio, aneurismas cerebrales, biomateriales, músculos largos. En un futuro, la simulación a escala del funcionamiento del organismo dejará de ser ciencia ficción.
una voz experta
- Paula Villar es doctora en Física por la Universidad de Buenos Aires. Actualmente es investigadora asistente del Conicet y jefa de trabajos prácticos del departamento de Física de la UBA.
- En 2009 fue distinguida con el premio Unesco-L'Oreal a la mujer en la ciencia, que consistió en una beca para hacer un post doctorado en el Barcelona Supercomputing Center, donde participó en el desarrollo del corazón virtual (modelo eléctrico y mecánico), a cargo del físico argentino Mariano Vazquez. De regreso a la Argentina, continúa colaborando desde aquí con el proyecto.
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