Contrastes en la manera de comunicar una campaña política
Las agrupaciones políticas que intervinieron en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), tienen una potente herramienta de conexión con los electores que es la comunicación política: dentro de esta disciplina científica se encuentra la publicidad política. Normalmente, en los países que tienen una trayectoria democrática avanzada, las piezas publicitarias que salen al aire tienen un largo trayecto de análisis, pasando por filtros que profesionales de la comunicación y la política aplican para que el resultado final de la publicidad sea el esperado. Pongamos dos ejemplos extremos, y que no tienen más intención que contrastar dos maneras opuestas de publicitar una campaña política.Por Esteban Folador*
Por un lado tenemos un político que es resultado neto de la comunicación política, Francisco de Narváez y la elección que ganó en Buenos Aires, en 2009. De Narváez fue un candidato que manejó profesionalmente su campaña y tuvo una fuerte inversión en publicidad. En otro extremo, y para hacer claro el contraste, tenemos al candidato del partido Basta!, el ex senador Héctor Maya, candidato que difundió un spot publicitario bizarro que en los grupos focales generó, en el mejor de los casos, risas y un interrogación generalizada sobre “¿estos son quienes quieren cambiar el rumbo del país?”.
Siguiendo con esta línea de análisis, una vez escuché decir a un consultor político encumbrado y de renombre, que nunca vio un contraste tan grande entre la vieja y la nueva política como el que se produjo en Entre Ríos en las elecciones de 2011 y que hoy aún existe.
En las grandes ciudades no se discute que las herramientas de la comunicación política son los caminos necesarios para ganar una elección. La discusión pasa por ver quién es el candidato que tiene los recursos para contratar el mejor equipo de comunicación política, a los mejores creativos publicitarios, a los mejores profesionales del diseño a fin de tener un equipo de trabajo de elite.
Por estos pagos todavía es necesario explicar que son las herramientas de comunicación política y para que sirven. No es culpa de los viejos dirigentes desconfiar de nuevas tecnologías y de nuevas maneras de ejercer poder, cuando con viejas prácticas se obtuvieron resultados altamente favorables. Pero mi generación nació en un mundo donde el celular casi no existía y hoy es un elemento básico de comunicación, en ese plano uno no puede mandar un recado vía paloma mensajera cuando el resto utiliza las redes sociales y los teléfonos móviles. Es necesario aggiornarse a las nuevas posibilidades de ejercer la política. El dirigente que no entienda este cambio estará en un futuro haciendo cualquier cosa, menos política.
En Entre Ríos solo se vieron dos campañas manejadas por profesionales, el resto estaba reducida a un candidato que le hablaba a una cámara fija, un candidato que se reunía con sus pares en una zona parquizada en un día nublado, un candidato que muestra imágenes de una reunión multitudinaria con militantes, un candidato que muestra a personas debatiendo por que se besaron en público y un sujeto que insulta a una televisor en contra de la cadena nacional.
Los dos restantes spots publicitarios denotan que existe algún profesional de la comunicación y de la política detrás de las piezas publicitarias emitidas. Hubo presencia en las redes sociales, una imagen unificada, un issue de campaña único y una serie de elementos que denotan que existen relevamientos de opinión pública, segmentación de públicos, grupos focales etc.
Viendo la baja calidad generalizada de las publicidades emitidas quedan los interrogantes acerca si ¿solo hay dos políticos profesionales que entienden el cambio de la política?, ¿solo dos dirigentes entienden que la comunicación política es la herramienta para manejar una campaña profesional?.
*Licenciado, profesor universitario de publicidad y propaganda de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Director de Indicios consultora.
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| Normalmente, las piezas publicitarias que salen al aire tienen un largo trayecto de análisis. |
Por un lado tenemos un político que es resultado neto de la comunicación política, Francisco de Narváez y la elección que ganó en Buenos Aires, en 2009. De Narváez fue un candidato que manejó profesionalmente su campaña y tuvo una fuerte inversión en publicidad. En otro extremo, y para hacer claro el contraste, tenemos al candidato del partido Basta!, el ex senador Héctor Maya, candidato que difundió un spot publicitario bizarro que en los grupos focales generó, en el mejor de los casos, risas y un interrogación generalizada sobre “¿estos son quienes quieren cambiar el rumbo del país?”.
Siguiendo con esta línea de análisis, una vez escuché decir a un consultor político encumbrado y de renombre, que nunca vio un contraste tan grande entre la vieja y la nueva política como el que se produjo en Entre Ríos en las elecciones de 2011 y que hoy aún existe.
En las grandes ciudades no se discute que las herramientas de la comunicación política son los caminos necesarios para ganar una elección. La discusión pasa por ver quién es el candidato que tiene los recursos para contratar el mejor equipo de comunicación política, a los mejores creativos publicitarios, a los mejores profesionales del diseño a fin de tener un equipo de trabajo de elite.
Por estos pagos todavía es necesario explicar que son las herramientas de comunicación política y para que sirven. No es culpa de los viejos dirigentes desconfiar de nuevas tecnologías y de nuevas maneras de ejercer poder, cuando con viejas prácticas se obtuvieron resultados altamente favorables. Pero mi generación nació en un mundo donde el celular casi no existía y hoy es un elemento básico de comunicación, en ese plano uno no puede mandar un recado vía paloma mensajera cuando el resto utiliza las redes sociales y los teléfonos móviles. Es necesario aggiornarse a las nuevas posibilidades de ejercer la política. El dirigente que no entienda este cambio estará en un futuro haciendo cualquier cosa, menos política.
En Entre Ríos solo se vieron dos campañas manejadas por profesionales, el resto estaba reducida a un candidato que le hablaba a una cámara fija, un candidato que se reunía con sus pares en una zona parquizada en un día nublado, un candidato que muestra imágenes de una reunión multitudinaria con militantes, un candidato que muestra a personas debatiendo por que se besaron en público y un sujeto que insulta a una televisor en contra de la cadena nacional.
Los dos restantes spots publicitarios denotan que existe algún profesional de la comunicación y de la política detrás de las piezas publicitarias emitidas. Hubo presencia en las redes sociales, una imagen unificada, un issue de campaña único y una serie de elementos que denotan que existen relevamientos de opinión pública, segmentación de públicos, grupos focales etc.
Viendo la baja calidad generalizada de las publicidades emitidas quedan los interrogantes acerca si ¿solo hay dos políticos profesionales que entienden el cambio de la política?, ¿solo dos dirigentes entienden que la comunicación política es la herramienta para manejar una campaña profesional?.
*Licenciado, profesor universitario de publicidad y propaganda de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Director de Indicios consultora.
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