Los chicos que hablan como los dibujitos
El impacto de la televisión en los primeros aprendizajes de los chicos preocupa a los especialistas ya que consideran que puede entorpecer el proceso de adquisición del lenguaje. Otros piensan que los enriquece. La polémica
Cada vez es más frecuente que los niños hablen como lo hacen sus personajes favoritos de las series animadas. Aún no está definido si este fenómenos es positivo o negativo y por ello ya se abrió la polémica.Algunos especialistas creen que puede entorpecer el proceso de adquisición del lenguaje en una edad clave y que aleja al chico del habla de la sociedad en la que se mueve. Otros, en cambio, entienden que puede ser positiva, porque los enriquece al exponerlos a una forma de habla que es correcta y a la vez distinta a la cotidiana.Debido a la falta de estudios que midan el impacto de la televisión en los primeros aprendizajes de los chicos, no se puede llegar aún a ninguna conclusión, según publica hoy el portal platense El Día.En algunos institutos de investigación de los Estados Unidos, como el Massachussets Institute Of Technology, preparan un trabajo que ayude a conocer el impacto de la televisión en ese período en que los chicos comienzan a aprender a hablar.Según dodentes de La Plata consultados al respecto, destacan que "el uso del castellano neutro se nota, sobre todo, en los chicos más chiquitos"."Que lo utilicen para jugar es normal. La cosa cambia cuando se lo usa para el habla cotidiana. O como suele suceder: que aparezca en los exámenes"."Me parece que puede ser enriquecedor para los chicos, que así se enteran de la existencia de otras culturas, de una diversidad en el habla que de otra forma no conocerían", dice otra docente.En todo caso, detrás del planteo de los especialistas está el fenómeno que permite la aparición de esta costumbre y que es el abuso de la televisión.Se estima que un chico argentino pasa alrededor de 6 horas expuesto a los medios. Y esto no sólo incide en la adquisición del hábito de hablar en castellano neutro, sino que también favorece la obesidad infantil y los trastornos en el sueño, según coinciden los especialistas.
El impacto de la televisión en los primeros aprendizajes de los chicos preocupa a los especialistas ya que consideran que puede entorpecer el proceso de adquisición del lenguaje. Otros piensan que los enriquece. La polémica
Cada vez es más frecuente que los niños hablen como lo hacen sus personajes favoritos de las series animadas. Aún no está definido si este fenómenos es positivo o negativo y por ello ya se abrió la polémica.Algunos especialistas creen que puede entorpecer el proceso de adquisición del lenguaje en una edad clave y que aleja al chico del habla de la sociedad en la que se mueve. Otros, en cambio, entienden que puede ser positiva, porque los enriquece al exponerlos a una forma de habla que es correcta y a la vez distinta a la cotidiana.Debido a la falta de estudios que midan el impacto de la televisión en los primeros aprendizajes de los chicos, no se puede llegar aún a ninguna conclusión, según publica hoy el portal platense El Día.En algunos institutos de investigación de los Estados Unidos, como el Massachussets Institute Of Technology, preparan un trabajo que ayude a conocer el impacto de la televisión en ese período en que los chicos comienzan a aprender a hablar.Según dodentes de La Plata consultados al respecto, destacan que "el uso del castellano neutro se nota, sobre todo, en los chicos más chiquitos"."Que lo utilicen para jugar es normal. La cosa cambia cuando se lo usa para el habla cotidiana. O como suele suceder: que aparezca en los exámenes"."Me parece que puede ser enriquecedor para los chicos, que así se enteran de la existencia de otras culturas, de una diversidad en el habla que de otra forma no conocerían", dice otra docente.En todo caso, detrás del planteo de los especialistas está el fenómeno que permite la aparición de esta costumbre y que es el abuso de la televisión.Se estima que un chico argentino pasa alrededor de 6 horas expuesto a los medios. Y esto no sólo incide en la adquisición del hábito de hablar en castellano neutro, sino que también favorece la obesidad infantil y los trastornos en el sueño, según coinciden los especialistas.
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