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jueves, 22 de enero de 2009

patrimonio cultural

























































































































22 de Enero de 2009 ARGENTINA ACCIÓN DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN CONTRA EL TRÁFICO ILÍCITO DE BIENES CULTURALES
Una segunda apuesta para concientizar sobre la importancia de cuidar el patrimonio del país
El tráfico ilícito de bienes culturales es un delito de amplias dimensiones que moviliza a nivel mundial unos 7 mil millones de dólares al año, ubicándose en tercer lugar en el ranking de mercados ilegales, después del tráfico de drogas y del de armas. En la Argentina, durante 2008, el tráfico ilegal de estos bienes movilizó más de 3 millones de dólares, aunque cabe destacar también que se triplicó el número de denuncias realizadas por los ciudadanos. En este marco, la secretaría de Cultura de la Nación decidió relanzar la campaña de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, con nuevas gráficas y dos spots institucionales de TV para generar concientización, proteger y preservar estos bienes. En la nota, el link para ver las piezas.
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“Jugar con esta, sí. Jugar con esta, no” es el slogan de esta pieza, que forma parte de la campaña integral.
Conocer, respetar y preservar el patrimonio cultural argentino fueron los tres pilares en que se basó la secretaría de Cultura de la Nación a la hora de desarrollar la campaña de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales en el país.
La necesidad de realizar esta acción surgió de un escenario en el que, a nivel mundial, el tráfico ilícito de bienes culturales es el tercer mercado ilegal (detrás del de drogas y del de armas) y moviliza unos 7 mil millones de dólares al año, según datos de Interpol de los últimos tres años (2006-2008) tomando en cuenta delitos denunciados en más de 50 países, clasificados por tipo de bien sustraído (cuadros, esculturas, libros, etc.) y por el lugar donde se produjeron (museos, colección privada, yacimientos, etc.).En la Argentina, durante 2008, el tráfico ilegal de estos bienes movilizó más de 3 millones de dólares, de los cuales un millón corresponde a objetos robados y casi el doble a los bienes recuperados. Cabe destacar al respecto, la importancia del aumento significativo de denuncias realizadas por los ciudadanos: Según los registros de Interpol Argentina, en 2006 se realizaron 42 denuncias; en 2007, 100 denuncias, y hasta julio de 2008, 68 denuncias.Un poco de datos durosSegún las estadísticas de Interpol Argenitna, en 2006 los robos fueron realizados, principalmente, en la ciudad de Buenos Aires (más del 50%) y en la provincia de Buenos Aires (más del 25%). También se registraron hechos ilícitos en Santa Fe, Salta, Mendoza, Entre Ríos, Corrientes, Córdoba y Catamarca.Los museos, galerías e iglesias fueron los lugares en los que más frecuentemente se cometieron robos (70% de los casos).
El total de objetos robados en 2006 fue de 888. Los grabados se ubicaron al tope de los bienes sustraídos, con el 66% de los casos. Además, fueron sustraídos libros antiguos (11%), objetos arqueológicos (7%), cuadros (6%) y objetos antiguos (5%).En 2007 se duplicó la cantidad de robos que, en su mayoría, también fueron realizados en la ciudad de Buenos Aires (50%) y en la provincia de Buenos Aires (15%). Los objetos robados fueron 752: principalmente libros antiguos (36%), objetos antiguos (28%), cuadros (11%) y platería (10%).El año pasado, el robo de bienes culturales en viviendas familiares se ubicó significativamente por encima de los robos en museos. Los datos disponibles hasta el mes de julio registran 519 robos, siendo nuevamente la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, con más del 66% de los casos, los distritos más afectados. La mayor diferencia respecto de los años anteriores se produjo en el tipo de objeto robado: el 86% corresponde a numismática.En el Sur se registran más robos de restos paleontológicos; en el Norte, de restos arqueológicos; en Buenos Aires, en tanto, se registran sustracciones de libros y de obras de arte, al igual que en ciudades como Mendoza o Córdoba.En este marco, el Gobierno invirtió más de un millón de pesos en nuevas herramientas de seguridad en museos nacionales y reforzó la capacitación.
En cuanto a la recuperación de objetos, en 2006 el hecho más significativo fue la repatriación de cuatro toneladas de fósiles que habían sido halladas en febrero de 2006 en una feria de paleontología en Arizona, Estados Unidos.Además, se encontraron 45 kilos de restos fósiles en Neuquén, más de 20 morteros en Tinogasta, troncos fósiles en Ezeiza y en diferentes procedimientos realizados en La Rioja se hallaron 30 morteros, once cerámicas, restos cerámicos pertenecientes a urnas funerarias, huesos humanos, dos manos de cananas, diez elementos petroglíferos, figuras antropomorfas y zoomorfas, y 71 elementos fósiles. Mientras que en Jáchal, provincia de San Juan, se hallaron dos grandes petroglifos de guancos sobrescritos, otros tres petroglifos, un mortero y cinco conanitas.También se recuperó una escultura de bronce de 70 centímetros, que había sido sustraída del Museo Histórico del Cabildo de Córdoba y que aparecía entre los objetos más buscados por Interpol. Y se reintegraron al patrimonio cultural esculturas y cuadros que se encontraban a la venta en locales de San Telmo.
Una segunda apuesta“El éxito de la campaña anterior nos impulsa a comenzar el 2009 con una segunda propuesta, ya que el despojo de los sitios arqueológicos y paleontológicos reclama una permanente tarea de capacitación y concientización ciudadana, que se suma a las medidas de seguridad que aplicamos en los museos y sitios donde se exhiben las obras artísticas”, sostuvo el secretario de Cultura de la Nación, José Nun.Por su parte, Diego Marquis -director de Comunicación de la secretaría de Cultura de la Nación-, agregó: “La estrategia de la campaña apunta a generar conciencia y sensibilizar sobre la importancia de cuidar nuestro patrimonio. El objetivo es alentar a la población a conocer, respetar y preservar nuestra identidad cultural”.La campaña fue diseñada por el equipo de Comunicación de la secretaría de Cultura de la Nación y se implementa en 16 aeropuertos del país y en más de 100 pasos de frontera desde la segunda quincena de diciembre de 2008. Cuenta, además, con el apoyo de Aeropuertos Argentina 2000. En este proceso, también intervinieron, además de la Dirección de Comunicación y de la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Cultura, el Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, que integran los siguientes organismos: Dirección de Artes Visuales; Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano; Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia"; Biblioteca Nacional; Dirección de Organismos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO; Departamento de INTERPOL; Dirección Nacional de Gendarmería; Prefectura Naval Argentina; Policía de Seguridad Aeroportuaria; Dirección General de Aduanas; Comité Argentino del Consejo Internacional de Museos (ICOM); Academia Nacional de Bellas Artes; Academia Nacional de la Historia; y Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando.Con este sí, con este no
Los bienes que conforman el patrimonio artístico, arqueológico y paleontológico son un componente insustituible de la identidad y del desarrollo sustentable del país, y se trata de bienes únicos y, por lo tanto, no renovables. Esto significa que su pérdida fragmenta la memoria colectiva y compromete la preservación de la herencia cultural.
La campaña de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales se implementó a través de una serie de afiches instalados en puertos, aeropuertos y pasos de frontera.
Destinada a la ciudadanía, tiene por objetivo crear conciencia acerca de la importancia de preservar el patrimonio cultural argentino.
Para esto, las piezas gráficas incluyen algunos de los objetos recuperados en los últimos tres años, como el cuadro Cabeza de mujer, de Pierre-Auguste Renoir (robado en 1980 al Museo Nacional de Bellas Artes y recuperado en 2005 por Interpol Argentina) y la moneda de oro de 1836 con la efigie de Juan Manuel de Rosas (robada en febrero y recuperada en mayo de 2008 por la Policía Federal Argentina). Además, se utilizan 14 pares de imágenes que, por oposición, señalan cuáles son los bienes artísticos, arqueológicos y paleontológicos que es necesario conocer y preservar. Cada par compara dos objetos semejantes, fácilmente homologables en su forma o función: un objeto de la vida cotidiana –una moneda, un salvavidas, una abanico– y un bien cultural, arqueológico, paleontológico o artístico, de distintos períodos históricos.
Una parte importante de la campaña fue el lenguaje a utilizar, para que el mensaje sea claro y directo e indique qué acciones pueden realizarse para preservar el patrimonio cultural y cuáles no, instruya acerca de los bienes que componen el patrimonio cultural y exprese un enunciado inapelable sobre la necesidad de preservar, conocer y respetar el patrimonio cultural argentino.
“Jugar, llevar, usar denotan actos que suelen hacerse con los objetos identificados a un lado y al otro del afiche. Estos pares de acciones opuestas están construidos con una modalidad de enunciación pedagógica que busca educar a la ciudadanía. Convoca a la acción y a la respuesta del que mira y lee; e involucra al receptor. La oposición de imágenes se complementa con la oposición de dos acciones expresadas en las leyendas: ‘Usar este, sí. Usar este, no’, ‘Llevar este, sí. Llevar este, no’, ‘Jugar con este, sí. Jugar con este, no’”, explican desde la secretaría de Cultura. Pero a estas leyendas le continúa una máxima (entendida como una verdad socialmente compartida): “Preservar el patrimonio cultural argentino” cuando el verbo es ‘usar’; “Conocer el patrimonio cultural argentino” cuando el verbo es ‘llevar’ y “Respetar el patrimonio cultural argentino” cuando el verbo es ‘jugar’.

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