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miércoles, 24 de julio de 2013

Las películas que los famosos preferirían olvidar

Hasta las más grandes estrellas tuvieron que empezar desde abajo; un repaso por algunos films que dan muestra de esto
Por Milagros Amondaray | Personajes.tv

* Matthew McConaughey en La masacre de Texas: la nueva generación (1994)

 
Metida de pata por partida doble. Matthew McConaughey y Renée Zellweger en La masacre de Texas, la nueva generación.  Foto: Archivo 
Si se estaban preguntando en qué proyecto se encontraba inmerso Matthew McConaughey en 1994, entonces la respuesta es una (y para nada favorable): en la remake del clásico de terror La masacre de Texas. Kim Henkel pensó que, por el hecho de haber co-escrito el film original dirigido por Tobe Hooper, ya tenía el derecho suficiente como para sentarse él mismo en la silla de realizador para llevar adelante esta cruza de intenciones. ¿Es efectivamente una remake? ¿Es en realidad una secuela? ¿Se trató de un capricho de Henkel para sumar una nueva entrega a la franquicia? Un poco de todo eso, sí. Sin embargo, es imposible extraer del film una sola secuencia slasher que genere impacto. Y si hablamos de generar impacto, esta "nueva generación" de La masacre de Texas tuvo como protagonista no solo a McCounaughey (quien venía de la brillante Rebeldes y confundidos de Richard Linklater y misteriosamente decidió embarcarse en este film) sino también a Renée Zellweger. Hay que decirlo: ambos hacen lo que pueden con el material que tienen en sus manos, pero en ningún momento lo salvan de la mediocridad.



* Jennifer Aniston en Leprechaun: la noche del duende (1993)

 
Jennifer Aniston antes de Friends (y de algunas cirugías) en Leprechaun.  Foto: Archivo 
El camino de Jennifer Aniston en cine ha sido particularmente sinuoso. Incluso actualmente la actriz no parece dar en la tecla y excepto por algunos destellos de comicidad atípica (Quiero matar a mi jefe), Aniston no está muy preocupada por volver a esos roles que le permitían explorar otras facetas (El objeto de mi afecto, The Good Girl). Una lástima. Sin embargo, pocos papeles tan penosos como el de Tory Redding en Leprechaun: la noche del duende. No hace falta que nos detengamos a dilucidar el argumento del film de terror de Mark Jones. Es tan predecible como su título. Un duende malvado al que se lo había mantenido cautivo regresa para cobrar venganza. Fin de la historia. Aniston rodó esta película un año antes de presentarse para el casting de Friends), la sitcom/momento bisagra de su vida profesional. ¿Lo más curioso del asunto? Que si bien la actriz ya dejó en el pasado a este lamentable intento de obra clase B, los estudios Lions Gate y WWE sorprendentemente creen que Leprechaun es una película incomprendida que merece una segunda chance (y una década después de su estreno), ya que se encuentran trabajando en la pre-producción de su relanzamiento. ¿Aparecerá Aniston en un cameo? Lo dudamos mucho.



* Leonardo DiCaprio en Don’s Plum (1995)

 
Leonardo DiCaprio le hizo un favor a un amigo...y le salió mal.  Foto: Archivo 
Este es un caso en el que realmente hay pruebas concretas de que sus protagonistas quisieron borrar de la faz de la tierra a una película de la que formaron parte. Leonardo DiCaprio, en un rapto de generosidad para con un amigo, aceptó colaborar con su proyecto cinematográfico amateur, como uno de los actores de esa mesa en la que se discuten temas triviales y bastante tediosos en el film Don’s Plum. Pero Leo no lo pensó demasiado bien, ya que después de muchos vaivenes, la película fue proyectada comercialmente en Berlín en el 2001, convirtiéndose en la comidilla de la crítica. Recordemos que DiCaprio, para ese entonces, ya tenía cierta reputación como intérprete, había sido nominado al Oscar por ¿A quién ama Gilbert Grape?, se había convertido en la cara visible del éxito con Titanic, y había colaborado con Woody Allen en Celebrity. Entonces…el momento de dar a conocer Don’s Plum estaba lejos de ser el indicado. Sin embargo, DiCaprio tomó cartas en el asunto y junto a su amigo Tobey Maguire (quien también puede ser visto en el film) demandó al realizador R.D. Robb y logró que su largometraje no sea proyectado ni en Estados Unidos ni en Canadá. Claro que estamos en el 2013 y, por lo tanto, la película ya se puede ver completa en YouTube. Pobre Leo.



* Jennifer Lawrence en Devil You Know (2007)

 
¿La reconocen? Es Jennifer Lawrence en el 2007, mucho antes del Oscar.  Foto: Archivo 
Cuando de manera súbita resurge una película que estaba prácticamente encajonada, hay que sospechar. Por lo general, una de las partes involucradas quiere sacar provecho y qué mejor que hacerlo si tiene un as en la manga. En esta oportunidad, esa carta que se puede jugar para volver redituable a Devil You Know es Jennifer Lawrence. La joven actriz, flamante ganadora del Oscar por El lado luminoso de la vida, formó parte de esta producción un año antes de su descomunal protagónico en la cinta independiente The Poker House, y tres años antes del papel por el que aspiró por primera vez al premio de la Academia: Lazos de sangre. Por lo que se puede inferir de su adelanto, Devil You Know muestra a Lawrence en el rol de una Lolita que destruye un matrimonio. De todas maneras, los datos sobre el film son escasos, ya que nunca se consiguió un estudio que pudiera distribuirlo. La magia se produjo este año, cuando la actriz obtuvo el Oscar y Devil You Know, distribución inmediata. La película se editará en DVD en unos meses, justo cuando Lawrence estrene Catching Fire, la secuela de Los juegos del hambre. Lo que se dice una buena movida para todos (menos para ella).



* Adam Sandler en Going Overboard (1989)

 
Todos los actores tienen que empezar en alguna parte. Y Adam Sandler empezó con el film Going Overboard..  Foto: Archivo 
Suponemos que si hay alguien que tiene el sentido del humor suficiente como para reírse de sí mismo y sus malas decisiones, ése es Adam Sandler. El actor hizo su debut en cine con esta comedia de la realizadora Valerie Breiman interpretando a, justamente, un comediante que encuentra la posibilidad de lucirse en un crucero no exento de situaciones extremas. Así, Going Overboard vendría a funcionar como un mal anticipo de lo que Sandler tan bien haría en Funny People de Judd Apatow: darle vida a un personaje que pone a la comicidad por encima de todo, en una suerte de ejercicio autorreferencial. Pero esto no es Funny People. Este no es el apogeo de Adam Sandler. Este es su primer paso en el género. Un dato: el rodaje del film de Breiman fue tan complejo (al punto de que los ayudantes de cámara no usaban los lentes correctos para algunas escenas), que decidieron estrenar el corte final solo cuando Sandler se convirtió, gracias a Saturday Night Live y Billy Madison (allá por 1995), en una figura conocida.

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