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lunes, 26 de marzo de 2012

IBEROAMéRICA | LA COLUMNA DE GABRIEL DREYFUS

Febrero sin favoritos


En un mes sin campañas destacadas, de acuerdo con el criterio del columnista de adlatina.com, Dreyfus explica que lo llevó a dejar a la gráfica y a la televisión de febrero desiertas.
  • Foto“No puedo decir que en televisión haya sido todo malo, pero sería injusto mencionar a comerciales o campañas a las que no hubiera seleccionado en otros meses”, justifica Dreyfus.

Alguna vez tenía que pasar.
Intentaré dar alguna explicación, aunque lo justo sería que las dieran las agencias que enviaron los trabajos…
Hubo poco material -quizá porque los anunciantes sudamericanos creen que la gente no consume en vacaciones- pero tampoco lo hubo de otras latitudes.
Para empezar, la poca gráfica me pareció muy mala: cada vez hay menos anuncios buenos y más publicidad no tradicional excelente.
En febrero ni lo uno ni lo otro.
No puedo decir que en televisión haya sido todo malo, pero sería injusto mencionar a comerciales o campañas a las que no hubiera seleccionado en otros meses.
Injusto para buenas piezas que quedaron afuera.
Algunas de mis agencias favoritas no enviaron ningún trabajo, pero hubo otros de amigos (o no) a los que admiro.
Muchos teléfonos y poca comunicación.
Demasiados chistes y ningún concepto.
Estoy seguro de que en la publicidad argentina, también, hubo autocrítica: faltó el comercial de una de las marcas más creativas de la historia, lo que no entiendo es como la autocrítica no se trasladó a la millonaria inversión del anunciante.
Me sorprendió gratamente una campaña paraguaya en guaraní o con fuerte acento, pero después pensé que si le quitaba eso era como las demás…
Pido perdón si parezco un viejo “maestro ciruela” pero peor sería que alguien se preguntara “¿cómo Dreyfus premia eso?”
Podría haber “zafado”, claro, destacando una campaña de una excelente agencia que no me pareció mala.
Pero no me pareció correcto.
Ojalá pudieran juzgarme si vieran todo el reel del mes.
Yo creo que hice lo justo.
Hasta el mes que viene.
Gabriel Dreyfus.



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